La selección de ejercicios en el mundo del entrenamiento es fundamental a la hora de individualizar tanto los objetivos como los medios para conseguirlo. En este sentido son muchos los parámetros que se tienen en cuenta a la hora de confeccionar una rutina: intensidad, frecuencia, velocidad, descanso…
Sin embargo no se debe olvidar que el sistema músculo-esquelético está compuesto por una serie de cadenas musculares que rigen los patrones de movimiento correspondientes a cada una, sin actuar aisladamente entre los distintos eslabones que componen dicha cadena.
En el presente artículo desglosaremos el concepto de cadena cinética, sus tipos y los beneficios de cada modalidad de ejercicio según este patrón de movimiento.
Cadenas cinéticas
Este concepto fue evolucionando a lo largo de los años desde la ingeniería mecánica hacia el análisis y tratamiento del movimiento humano, dando lugar a una clasificación de los ejercicios imprescindible para el ámbito del entrenamiento deportivo y especialmente relacionado con la rehabilitación mediante actividad física.
Muchos autores han teorizado sobre este concepto, definiéndose como una combinación de articulaciones en el cuerpo que entre sí forman una unidad motora más compleja (1). En otras palabras podríamos explicar este concepto como un conjunto de puntos, en forma de articulaciones, huesos y músculos, que unidos forman un movimiento completo.
Las cadenas cinéticas tienen una amplia repercusión práctica tanto a nivel fisioterapeutico como en el ámbito deportivo. Debemos entender nuestro cuerpo como un conjunto y no como la unión de distintos músculos que actúan de forma analítica, como indican la mayoría de pautas de entrenamiento tradicionales.
Dentro de las cadenas cinéticas podemos distinguir entre cadena cinética abierta y cadena cinética cerrada, cada una de ellas presentando beneficios para determinados casos.
Cadena cinética abierta
El autor que introdujo estos dos subtipos aplicados a la actividad física definió los ejercicios de cadena cinética abierta como aquellos donde el segmento distal se puede mover libremente sin ningún tipo de resistencia (2).
çEl segmento distal es la articulación, o el punto de la cadena más alejado, y en los ejercicios de cadena cinética puede moverse sin estar anclado a ninguna superficie.
Ejemplificando este ejercicio, para el caso del tren superior, se puede destacar un curl de bíceps convencional: el elemento distal (la mano), puede moverse libremente por el espacio sin que se encuentre sujeto a ningún sitio. Para el caso del tren inferior el mejor ejemplo sería un ejercicio en la máquina de «leg extension» o extensión de rodilla, donde el pie se desplaza libremente.
En la actualidad existe un cierto consenso en utilizar en mayor medida aquellos ejercicios de cadena cinética cerrada por las razones que se expondrán en el siguiente punto.
A pesar de ello muchos estudios han confirmado la necesidad de combinar ambas tipologías de ejercicios para lograr con éxito una recuperación, por ejemplo, de ligamento cruzado anterior (3). Incluso en algunas investigaciones se ha concluido que los ejercicios de cadena cinética abierta son más beneficiosos para patologías como el síndrome patelofemoral (5).
Aunque la mayoría de estudios concluyen en la necesidad de seguir investigando sobre el mejor momento de aplicación de los ejercicios de cadena cinética abierta, se ha demostrado que estos son favorables para la readaptación y rehabilitación de lesiones de ligamento cruzado anterior (4).
A modo de conclusión cabe mencionar que esta tipología de ejercicios, teniendo en cuenta las cadenas, deben ser minoritarios en las primeras fases de recuperación muscular y articular ante una lesión, recomendando la práctica de ejercicios de cadena cinética cerrada por las razones que se expondrán a continuación.
Cadena cinética cerrada
En la misma teoría donde se definían los ejercicios de cadena cinética se describen como cerrada aquellos movimientos donde el segmento distal permanece fijo (2). Esto quiere decir que el eslabón más alejado de la cadena se encuentra en contacto con una superficie que impide su movimiento de forma libre por el espacio.
Teniendo en cuenta los ejercicios descritos en el apartado anterior, pero aplicados como cadena cinética cerrada, encontramos para el tren superior las dominadas pronadas, donde la mano permanece fija (segmento distal) y se moviliza el peso corporal y la sentadilla para el tren inferior, caracterizada porque el pie se encuentra anclado al suelo y no puede moverse libremente.
Otros ejemplos de ejercicios de cadena cinética cerrada son las flexiones, los fondos de tríceps, o las diferentes variantes del squat.
Pero realmente, ¿qué beneficios adicionales presenta esta tipología de ejercicios? La mayoría de estudios que han investigado sobre cadenas cinéticas cerradas lo hacen en un ámbito relacionado con la recuperación y readaptación de lesiones.
En este sentido, y según las últimas investigaciones, parece ser que son más favorables en la mejora del equilibrio dinámico (6) quizá porque se trabaja bajo condiciones mayores de propiocepción y reequilibrio continuo.
Una de las lesiones más comunes en el contexto deportivo, pero también en las patologías de rodilla generales, es la rotura de ligamento cruzado anterior.
Según los últimos estudios se confirma la necesidad de realizar ejercicios de cadena cinética cerrada en las fases de recuperación ya que estos generan un menor estrés en dicho ligamento y no repercuten en el desplazamiento tibial anterior que agravaría severamente la lesión (7).
Conclusiones
Las cadenas cinéticas no solo rigen los movimientos que realizamos en nuestro día a día, sino que son fundamentales en los ejercicios que practicamos en nuestros entrenamientos.
Para mantener esta estrecha relación, y dotar a nuestra rutina de funcionalidad que se merece, cabe destacar la utilizada de cada tipo de cadena cinética para distintos objetivos.
En el caso de los ejercicios de cadenas cinéticas abiertas (curl de bíceps, press de banca, leg extension, etc..) resultan beneficiosos en combinación con las cerradas, pero por sí solas no funcionan eficazmente salvo en lesiones concretas como el síndrome patelofemoral.
Por el contrario, en el caso de las cadenas cinéticas cerradas (dominadas, flexiones o sentadillas…), siempre y cuando se apliquen en el momento idóneo de la recuperación tras una lesión, son positivas en términos de equilibrio dinámico o de reducción de estrés ligamentoso, entre otros muchos beneficios.
Referencias bibliográficas
- Andrew, T. L. (2002). Closed Kinetic Chain Exercise. A Comprehensive Guide to Multiple-Joint Exercises. Journal of Chiropractic Medicine, 1(4), 200.
- Firoozkoohi Moghadam, Z., Ebrahimi Atri, A., & AliAkbar Hashemi Javaheri, S. (2016). Comparing the Effect of Open and Closed Kinetic Chain Exercises in Patients Suffering From Patellofemoral Pain Syndrome. Zabol University of Medical Sciences, 1(2), 53–57.
- Glass, R., Waddell, J., & Hoogenboom, B. (2010). The Effects of Open versus Closed Kinetic Chain Exercises on Patients with ACL Deficient or Reconstructed Knees: A Systematic Review. North American Journal of Sports Physical Therapy: NAJSPT, 5(2), 74–84.
- Joyner, M. J., & Coyle, E. F. (2008). Endurance exercise performance: the physiology of champions. The Journal of Physiology, 586(1), 35–44.
- Kwon, Y. J., Park, S. J., Jefferson, J., & Kim, K. (2013). The Effect of Open and Closed Kinetic Chain Exercises on Dynamic Balance Ability of Normal Healthy Adults. Journal of Physical Therapy Science, 25(6), 671–674.
- Steindler, A. (1955). Kinesiology of the human body: under normal and pathological conditions. Charles C. Thomas.
- Yack, H. J., Collins, C. E., & Whieldon, T. J. (1993). Comparison of closed and open kinetic chain exercise in the anterior cruciate ligament-deficient knee. The American Journal of Sports Medicine, 21(1), 49–54.
Me parecen muy acertados todos y cada uno detodo lo descrito y los felícito
Muy buen articulo, sencillo y claro.