En este artículo describiremos qué son las sales epsom, su principal composición y los efectos que produce en la salud de las personas.
Además, hablaremos sobre la relación de estas sales con el embarazo y las contraindicaciones y precauciones de su consumo a nivel general.
¿Qué son las sales epsom?
El nombre comercial de «sales epsom» es comúnmente conocido como sales de sulfato de magnesio, y derivada del depósito geológico del material localizado en Inglaterra, concretamente, en Epsom (1).
De hecho, estas sales son las más utilizadas en medicina, y pueden administrarse mediante vía oral, intravenosa, intramuscular o nebulizada
Se considera un mineral derivado de otras sales, como subproducto, siendo una principal fuente de magnesio similar a la kieserita, a excepción de que tiene 7 moléculas de agua (357 g/L) (1).
Origen de las sales epsom
El origen de las sales epsom se remonta a la antigüedad, las cuales fueron utilizaran tanto en balnearios para baños de aguas naturales, como para el tratamiento de diversas enfermedades, gracias al doctor Nehemiah Grew.
Baños con sales epsom
A principios del siglo XVII, en Inglaterra, se descubrió por primera vez el efecto que producían las sales epsom.
Más tarde, Epsom, en el condado de Surrey, fue creado como uno de los spas ingleses más grandes en el que las población de clase alta acudía a tomar estas aguas medicinales, con el objetivo de beber las aguas naturales (2).
La extracción de las sales epsom del balneario creado en Inglaterra para realizar un análisis químico, fue el gran descubrimiento de que el componente esencial era el magnesio sulfato.
Estas sales fueron utilizadas por primera vez y con éxito por el doctor Nehemiah Grew, conocido como médico, botánico y uno de los primeros miembros de la Royal Society (2).
Además, hay que destacar que los manantiales naturales de Spa en Bélgica fueron los responsables del desarrollo de muchos de los balnearios similares en toda Europa (2).
Tratamiento de enfermedades
La importancia de utilizar aguas naturales minerales para tratar enfermedades humanas desde la antigüedad, ha puesto en auge el uso de las sales epsom (2).
Cabe destacar que, antiguamente, en los días que se acudía a la iglesia, los manantiales santos y los pozos eran lugares de peregrinación para los enfermos, pero acabó siendo despopularizado porque se hicieron reformas en estas actividades (2).
En Inglaterra, las aguas minerales naturales de Bath y Buxton han sido utilizadas de forma terapéutica durante siglos, a pesar de que las aguas no se tomaron internamente (2).
Beneficios de las sales epsom para la salud
Las sales epsom presentan una gran variedad de beneficios para la salud de las personas, tanto en el tratamiento de enfermedades como para el bienestar corporal.
Uso clínico
Las sales de sulfato de magnesio tiene una gran relevancia clínicamente, ya que se utilizan para los siguientes tratamientos (3):
- Hipomagnesemia: resulta importante en el papel neuroprotector aportado en ciertos estudios.
- Suplemento en nutrición parenteral.
- Arritmias tipo torsades de pointes y aquellas que presenten hipomagnesemia
- Crisis asmáticas
- Hipopotasemia e hipocalcemia: debido a que un correcto aporte de magnesio, favorece un adecuado aporte de potasio y calcio.
- Crisis venoclusivas en la drepanocitosis
- Convulsiones
- Hipertensión pulmonar
- Nefritis aguda infantil: sobre todo para llevar un control de la hipertensión, encefalopatía y
convulsiones. - Estreñimiento
Sales epsom en los balnearios y spas
Las sales epsom se utilizan en spas para facilitar el proceso de relajación, ya que permiten relajar los músculos, además de emplearse como fertilizante natural en los hogares (5).
Estas sales son usadas en los spas con un componente principal, el magnesio, ya que ayuda a relajar la tensión muscular y nerviosa. Pero, no solo estos son sus efectos más destacados, ya que permite proporcionar vitalidad y energía a la piel (5).
Otro aspecto importante es que las sales epsom favorecen la producción de serotonina, conocida como «la hormona del bienestar» (5).
¿Has oído hablar de la purificación corporal?
Pues bien, las sales de sulfato de magnesio participar en este proceso, ya que ayudan a la evacuación de las secreciones de órganos como el hígado, vesícula biliar y páncreas, de manera que facilitar la expulsión de cálculos (5).
Por otro lado, se utilizan en sesiones de belleza, ya que son un gran exfoliante natural que regula la producción de sebo, mejorando el acné y el uso en limpiezas faciales (5).
Interacciones farmacológicas de las sales epsom
Las sales epsom ayudan a potenciar el efecto que producen los relajantes musculares no despolarizantes (curarizantes), por lo que nos veremos obligados a reducir las dosis a 1/3 de las recomendadas.
Además, potencia el efecto de los anestésicos, hipnóticos, opiáceos y sedantes, considerados como depresores del Sistema Nervioso Central (3).
Por otro lado, no es recomendable asociar las sales epsom con derivados de la quinidina, ya que podría producirse un incremento de las concentraciones plasmáticas de quinidina y riesgo de sobredosis.
Por tanto, lo que ocuriía es una menor eliminación renal de la quinidina porque la orina se alcalinizaría. En cambio, sí se recomienda usar el fármaco Nifedipino con las sales de sulfato de magnesio, ya que potencia su efecto (3).
Dosis recomendadas para un tratamiento con sales epsom
En función de la patología o enfermedad que estemos tratando la dosis recomendada de sales epsom, será diferente.
En el caso de la hipomagnesemia e hipocalcemia la dosis será de 25-50 mg/kg de peso, repitiendo la dosis cada 4-6 horas, con un máximo de 3-4 dosis, siendo la dosis única máxima de 2 gramos.
Además, en los casos de mantenimiento diario, la dosis cambia de 30-60 mg/kg/24 horas mediante la vía intravenosa, con una dosis máxima de 1 gramo cada 24 horas (3).
Por otro lado, para tratar la taquicardia ventricular con torsades de pointes, ha sido recomendada por la American Heart Association una dosis de 25-50 mg por kilogramo mediante la vía intravenosa en bolo lento en los casos que exista pulso.
Si existe pulso, se administrará la misma dosis, pero en perfusión, en un tiempo de 10-20 minutos. La dosis máxima será de 2 gramos (3).
En el caso de tratar el asma, se realizará por vía intravenosa (si es leve) con una dosis de 25-75 mg/kg en perfusión, en un tiempo de 15-30 minutos, siendo la dosis máxima de 2 gramos.
Si el estatus del asma es grave, se administrará de forma nebulizada una dosis de 150 mg de magnesio isotónico con salbutamol e ipratropio cada 20 min hasta 3 veces durante la primera hora (3).
Para las crisis venooclusivas en la drepanocitosis se recomienda una dosis de 100 mg/kg/dosis, por vía intravenosa, cada 8 horas. y para el caso de convulsiones una dosis de 20-100 mg/kg/dosis, cada 4-6 horas, administrando la mitad de la dosis en 20 minutos y la otra mitad en una hora (3).
Para el tratar la hipertensión pulmonar se ha recomendado una dosis de 100-200 mg/kg, mediante vía intravenosa en una hora, y para la nefritis aguda la misma cantidad, pero administrando la mitad de la dosis en 20 minutos y la otra mitad en una hora (2).En los casos de nutrición parenteral la dosis es de 30-60 mg/kg/24 horas por vía intravenosa, siendo 1 gramo cada 24 horas la dosis máxima (3).
Relación de las sales epsom con el embarazo
En el año 1926 se realizó la primera investigación con respecto al uso de la sal de sulfato de magnesio en obstetricia, es decir, la especialidad médica que se encarga del embarazo, el nacimiento y posparto.
Es más, los fines médicos con los que se utilizan se deben a su gran efecto depresor que tuvo en el año 1906 sobre el Sistema Nervioso Central cuando se administró por vía intraespinal para tratar el tétanos (4).
El uso de estas sales epsom durante el embarazo deriva del resultado de la mortalidad materna vinculada con la enfermedad de la eclampsia; también conocida como el estado más grave de la enfermedad hipertensiva del embarazo (4).En concreto, la hipertensión arterial durante el embarazo es uno de los principales problemas que provoca mayores tasas de mortalidad a nivel mundial (4).
¿En qué consiste la hipertensión gestacional?
La hipertensión gestacional se produce cuando la presión arterial sistólica es mayor o igual a 140 mmHg o la presión diastólica es mayor o igual a 90 mmHg, medidas dos veces, con un intervalo mínimo de 4 horas. Se suele producir por primera vez durante la gestación y después de las 20 semanas de embarazo (4).
Por tanto, conocido este desequilibrio que puede producirse durante el embarazo se empezaron a utilizar las sales epsom, ya que su principal característica es que son antagonistas del calcio, y pueden reducir el tono muscular liso y estriado producido durante la hipertensión. Actualmente, el uso de estas sales puede ser profiláctico o como tratamiento (4).
No obstante, una concentración demasiado elevada de magnesio tampoco sería beneficioso para el organismo, ya que podría ocasionar algunos efectos adversos. Por este motivo, es primordial tomar una serie de precauciones a la hora de administrar las sales epsom durante el embarazo (4):
-
Administrar las dosis correspondientes en una sala con vigilancia permanente
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Controlar que la frecuencia respiratoria sea mayor a 14/minuto
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Controlar los reflejos, y en caso de presentar hiporeflexia, reducir o suspender el sulfato de magnesio
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Controlar una diuresis superior a 25-30 ml por hora
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Controlar la saturación de oxígeno
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Monitorizar los niveles plasmáticos de magnesio, 6-8 mEq/L
Además, se recomienda el mantenimiento de las sales epsom durante las 24 horas después del parto o de la última convulsión (4).
Contraindicaciones y precauciones en el consumo de las sales epsom
Las contraindicaciones más frecuentes derivadas del uso de las sales epsom son (3,4):
- Hipersensibilidad a las sales de magnesio
- Insuficiencia renal grave
- Insuficiencia hepática
- Bloqueo cardiaco
- Daño miocárdico
- Insuficiencia cardiaca
Las precauciones que debemos de tener a la hora de administrar la dosis de sulfato de magnesio son (3):
- Las primeras administraciones intravenosas deben efectuarse en el ámbito hospitalario
- Debe observarse una velocidad de infusión máxima 150 mg/minuto de sulfato de magnesio
- Controlar la presión arterial durante la inyección intravenosa y la infusión continua
- Controlar la magnesemia
- Reducir la dosis en los casos de insuficiencia renal y realizar un mayor control de la función
renal, la presión arterial y la magnesemia - No administrar a la misma vez con con una sal de calcio (por su efecto antagonista)
- Vigilar en pacientes que lleven un tratamiento con digoxina.
Además, cuando los niveles de magnesio en sangre son superiores a 3 mg/dl podrían producirse los siguientes efectos secundarios (3):
- Problemas cardiovasculares: hipotensión, rubor, bloqueo cardiaco completo (>12 mg/dl), asistolia
- Problemas respiratorios: depresión respiratoria, en dosis mayores de 12 mg/dl
- Desórdenes metabólicos: hipermagnesemia, hipocalcemia
- Desequilibrios neurológicos: somnolencia, depresión del Sistema Nervioso Central (>3 mg/dl), hiporreflexia (en dosis mayores a 4 mg/dl), parálisis flácida en dosis superiores a 10 mg/dl
- Problemas digestivos: náuseas, distensión abdominal, calambres, vómitos y diarrea
- Problemas en la piel: rubor
Conclusiones
Las sales epsom pueden considerarse como un medicamento científicamente seguro, siempre y cuando, la administración se lleve a cabo de la forma correcta y recomendada.
Sus efectos adversos no suelen aparecer hasta llegar a concentraciones en el plasma que superen 10 mEq/l, por lo que es importante tomar en consideraciones las precauciones mencionadas en este artículo.
Las principales propiedades farmacológicas de las sales epsom se deben a su carácter antagonista natural con el calcio, siendo de gran importancia en múltiples mecanismos celulares a nivel muscular y nervioso.
Sin embargo, su absorción por vía oral no es muy efectiva, por ello se suele utilizar la vía parenteral.
Referencias bibliográficas
- Mikkelsen, R. (2010). Soil and Fertilizer Magnesium. Better Crops, 94 (2): 26-28.
- Sakula, A. (1984). Doctor Nehemiah Grew (1641-1712) and the Epsom Salts. En BRILL eBooks (pp. 1-21). Disponible en https://doi.org/10.1163/9789004418288_002
- Comité de Medicamentos de la Asociación Española de Pediatría. Pedinamédcum. (2015). Disponible en https://www.aeped.es/comite-medicamentos/pediamecum/sulfato-magnesio. Consultado el 24/11/2023.
- Moquillaza-Alcántara, V.H. (2016). Estados hipertensivos del embarazo y su manejo con sulfato de magnesio. Rev Int Salud Materno Fetal- Yo Obstetra, 1 (5).
- Cilia, A., Piñero, S., Teresa, P., Proverbio, F., & Marín, R. (2005). SULFATO DE MAGNESIO: ¿UNA PANACEA? Interciencia, 30 (9): 36–50.