La hinchazón abdominal es una molestia gastrointestinal bastante frecuente. Se trata de una condición clínica diagnosticada como un solo síntoma, o bien, junto a otros trastornos digestivos como el estreñimiento funcional, el síndrome del intestino irritable y dispepsia funcional.
En este artículo de desvelamos cuáles son sus causas y cómo reducir la hinchazón abdominal.
¿Qué es la hinchazón abdominal?
Según Roma IV, la hinchazón abdominal se caracteriza por síntomas de plenitud abdominal recurrente, presión o una sensación de gas atrapado, y/o aumento medible en la circunferencia abdominal.
La hinchazón abdominal y la distensión pueden ser manifestaciones de trastornos orgánicos que deben diagnosticarse y tratarse por separado. Algunas de las patologías más comunes que pueden cursar con hinchazón abdominal son las siguientes (1):
- Enfermedad celíaca
- Intolerancia a la lactosa, fructosa y otros carbohidratos
- Insuficiencia pancreática
- Gastroparesia
- Diabetes mellitus
- Hipotiroidismo
- Esclerodermia
- Pseudoobstrucción idiopática crónica
- Sobrecrecimiento bacteriano del intestino delgado (SIBO)
- Gastroenteritis aguda
- Neoplasia maligna gástrica
- Malignidad del intestino
- Neoplasia maligna de ovario
- Ascitis
Epidemiología, ¿cuántas personas sufren hinchazón abdominal?
La hinchazón abdominal ha sido reportada por el 30% de la población general adulta y son casi universales entre los pacientes con síndrome de intestino irritable (SII). Sin embargo, solo alrededor de la mitad de los pacientes con hinchazón abdominal también informan distensión.
Además, la hinchazón abdominal es más común entre los pacientes con SII y la distensión es más común en pacientes con estreñimiento crónico.
En una encuesta telefónica realizada en EEUU, se informó una prevalencia del 16 % en adultos a quienes se les preguntó acerca de la hinchazón o la distensión durante el último mes.
¿Cuáles son las causas de la hinchazón abdominal?
A continuación vemos las posibles causas del hinchazón abdominal.
Mayor contenido intraluminal
El contenido intraluminal incluye gas, aire, agua y materia fecal. En especial el aire y el gas, pueden ser totalmente molestos y volverse abundantes, debido a la sobre-fermentación de gas por parte de las bacterias del colon o del intestino delgado.
El crecimiento excesivo de bacterias en el intestino delgado, conocido como sobrecrecimiento bacteriano (SIBO), la incorrecta absorción de gases y una dieta rica en carbohidratos fermentables, mal digeridos, pueden dar lugar a una mayor hinchazón abdominal.
Hipersensibilidad visceral
La hinchazón abdominal puede tener lugar por una mayor sensibilidad intestinal. De hecho, las personas con SII tienen una mayor conciencia, tanto de su contenido, como de la motilidad intestinal, haciendo que experimenten sensaciones de hinchazón abdominal incluso en situaciones donde el contenido intraluminal intestinal es normal o ligeramente alterado.
En una revisión detallada realizada por Malagelada et al. (4), se empleó el término «percepción consciente» para explicar el papel del eje intestino-cerebro en la generación de síntomas de hinchazón abdominal.
Según este modelo, la alodinia visceral es responsable de ducha sensación. Esto quiere decir que hay personas que interpretan de forma exagerada o alterada las señales internas.
Alteración Abdomino-Frénica
Según estudios de grupo, las personas con hinchazón abdominal se caracterizan por una actividad muscular anormal en donde se relaja la pared abdominal anterior y se produce la contracción del diafragma. Esto provoca una elevación de la pared anterior y una distensión o hinchazón abdominal totalmente visible, como consecuencia de una redistribución del gas inadecuada.
Estreñimiento y obstrucción del flujo de salida
La hinchazón abdominal también puede estar relacionada con el estreñimiento y la incapacidad para la salida de material fecal.
Las heces retenidas en el recto pueden provocar una evacuación de gases deficiente y un tránsito intestinal lento.
Obesidad o exceso de grasa corporal
Lasa subidas y bajadas de peso constantes se asocian con mejoras y empeoras constantes de los síntomas digestivos, entre ellos la hinchazón abdominal.
El aumento de peso en forma de grasa es uno de los factores que contribuye a aumentar la sensación de hinchazón abdominal debido a un posible mecanismo que implica un reflejo viscerosomático anormal originado en el tejido graso abdominal, el cual modula el eje intestino-cerebro.
Disbiosis
La alteración de las bacterias intestinales puede llevar a una mayor producción de gas en el colon como consecuencia de la fermentación y, por tanto, un mayor contenido de la concentración de gases e hinchazón abdominal.
La relación entre la composición de bacterias intestinales y la composición química del gas en el colon se encuentra estrechamente relacionada.
Se ha observado que las personas con bajos niveles de metano experimentan una mayor hinchazón abdominal tras el consumo de sorbitol y fibra.
Salud emocional
La relación entre las comorbilidades psicológicas y la hinchazón abdominal no están estudiadas completamente. Sin embargo, hoy en día sabemos que el estrés contribuye a una peor digestión y una mayor hinchazón abdominal.
De hecho, hay estudios que informan de un mayor reporte de hinchazón abdominal en personas con antecedentes de depresión y ansiedad.
Dieta para reducir la hinchazón abdominal
Debido a la falta de evidencia clara sobre la mejoría de ciertos síntomas digestivos, como la hinchazón abdominal, las recomendaciones dietéticas actuales se basan principalmente en un enfoque empírico.
Dentro de estas recomendaciones, para reducir la hinchazón abdominal se suele pautar la eliminación de alimentos que producen gases (cebollas, legumbres, coliflor, plátanos, albaricoques, ciruelas pasas, brócoli, apio y salvado de trigo), junto con la recomendación de hábitos alimentarios saludables (comidas regulares, restricción de alcohol, comidas picantes y café).
Además, suelen aconsejarse también que se eliminen aquellos alimentos que uno sane que no le sientan bien.
Sin embargo, la dieta baja en los oligosacáridos, disacáridos, monosacáridos y polioles (dieta baja en FODMAPs) es el tratamiento más habitual para la hinchazón abdominal.
Tabla 1: Alimentos Gaseosos que Pueden Causar Hinchazón Abdominal
Alimento |
Causa de Hinchazón |
---|---|
Frijoles | Contienen oligosacáridos difíciles de digerir |
Brócoli | Produce gas durante la digestión |
Coliflor | Similar al brócoli, puede generar gas |
Cerveza carbonatada | Las burbujas de gas pueden causar hinchazón |
Dieta baja en FODMAPs para la hinchazón abdominal
La dieta baja en FODMAPs (2) ha sido establecida según diversos estudios que han informado del contenido promedio de FODMAPs en diversos alimentos.
Como resultado, se han establecido ciertos criterios para clasificar un alimento como bajo en FODMAPs, donde se incluye fructosa, glucosa, oligosacáridos (fructanos y galactanos), polioles (sorbitos y manitol) y lactosa.
Un alimento bajo en FODMAP debe contener:
- < de 0,3 g por porción o menos de 0,2 g/porción de oligosacáridos (para productos de granos básicos, legumbres, nueces y semillas o para verduras, frutas y todos los demás productos, respectivamente)
- < de 0,4 g/servicio de polioles totales
- < de 0,4 g/servicio de exceso de fructosa
- < de 1 g/ración de lactosa.
La dieta baja en FODMAPs consta de 3 fases. En la 1ª, con una duración de entre 2 a 8 semanas, el objetivo consiste en restringir la ingesta de alimentos ricos en FODMAP, sustituyéndolos por aquellos con bajo contenido.
Si no tiene lugar beneficio clínico después de este periodo de tiempo, se recomienda un ensayo con un tratamiento alternativo para no continuar con la siguiente fase.
Ya que no hay que olvidar que se trata de un tratamiento dietético llevado a cabo de forma puntual y supervisada. Pues no deja de ser una alimentación muy limitada.
En la 2ª fase, se lleva a cabo una nueva provocación con alimentos con elevado contenido en FODMAP, que se van reintroduciendo gradualmente según necesidades y preferencias de la persona.
Cada 2-3 días uno nuevo para valorar e identificar cuáles son los desencadenantes alimentarios específicos.
En la 3ª fase, la última, se debe definir una dieta o pautas nutricionales de mantenimiento individualizadas, evitando aquellos alimentos que causen síntomas graves y la reintroducción de alimentos que contengan un mayor contenido de FODMAPs pero que sean bien tolerados.
La realidad es que, tanto la 2ª como la 3ª fase, son difíciles de mantener si no hay detrás un profesional que apoye y dicte las pautas. Actualmente existe demasiada información a nuestro alcance y en contextos de salud nunca deberíamos probar por nuestra propia cuenta.
Tardaremos más, o incluso no llegaremos nunca a alcanzar una mejoría, y además, podemos poner en riesgo nuestra salud.
En cuanto a eficacia de la dieta baja en FODMAPs, aunque hay estudios que valoran la efectividad de esta dieta para reducir la hinchazón abdominal, la cantidad es escasa.
Seguir este tipo de pauta dietética puede tener un efecto positivo en personas con hinchazón abdominal, justamente porque mejoran dicho síntoma.
Tabla 2: Estrategias Anti-Hinchazón
Estrategia |
Beneficio |
---|---|
Mastica Bien | Ayuda a descomponer los alimentos más eficientemente |
Porciones Moderadas | Reduce la carga en el sistema digestivo |
Evita Pajitas | Menos aire trae menos hinchazón |
Diario de Alimentos | Identifica patrones de alimentos causantes |
Dieta sin gluten para reducir la hinchazón abdominal
Hoy en día es fácil diagnosticar la enfermedad celiaca y/o la alergia al trigo, enfermedades clásicamente relacionadas con el gluten. Sin embargo, en la última década, se ha descrito un aumento importante en la sensibilidad al trigo.
Esta condición se diagnostica simplemente a través de evitar el consumo de la proteína (el gluten), valorando si existe una mejora en los síntomas digestivos, como la hinchazón abdominal.
Existen los Criterios de Expertos de Salerno, donde se define la sensibilidad al gluten no celíaca como una condición caracterizada por síntomas intestinales, siendo los más frecuentes la distensión o hinchazón abdominal y dolor (3).
La dieta sin gluten consiste en excluir de forma completa el trigo, centeno y cebada de la dieta diaria. Una adherencia estricta a ella es el único tratamiento seguro y recomendado para las personas con enfermedad celíaca, mientras que para las personas con SII o hinchazón abdominal, aún está lejos de demostrarse dicho beneficio.
De hecho, una explicación de por qué al eliminar el gluten, las personas con hinchazón abdominal pueden notar cierta mejoría es porque, al retirar los cereales, también están reduciendo el aporte de FODMAPs de la dieta.
Y, varios componentes de los cereales se encuentran involucrados en el desarrollo de enfermedades y síntomas digestivos como son los inhibidores de la amilasa-tripsina, los cuales pueden causar alergias al trigo.
Suplemento para la hinchazon o digestiones pesadas
Fórmula única diseñada para mejorar tu salud digestiva, previniendo la pesadez e indigestiones comunes después de las comidas, así como trastornos gastrointestinales frecuentes como puede ser la diarrea, el exceso de gases, reflujo o el estreñimiento.
Fórmula única diseñada para mejorar tu salud digestiva, previniendo la pesadez e indigestiones comunes después de las comidas, así como trastornos gastrointestinales frecuentes como puede ser la diarrea, el exceso de gases, reflujo o el estreñimiento.
Conclusiones sobre la hinchazón abdominal
La hinchazón abdominal es una situación clínica que normalmente viene como consecuencia de una condición patológica, siendo síntoma de algo y no algo idiopático o sin causa aparente.
Antes de valorar cualquier dieta, es importante descartar que no hay una patología de base, como puede ser un sobrecrecimiento bacteriano, una intolerancia alimentaria , disbiosis intestinal, estrés, falta de masticación…
De la mano de un diagnóstico, y con supervisión profesional, la hinchazón abdominal puede revertirse.
Podcast «Hinchazón abdominal: causas y soluciones»: Play in new window |
Suscríbete a Apple Podcasts | Spotify | Google Podcasts |
Referencias bibliográficas
- Mari, A., Abu Backer, F., Mahamid, M., Amara, H., Carter, D., Boltin, D., & Dickman, R. (2019). Bloating and Abdominal Distension: Clinical Approach and Management. Advances in therapy, 36(5), 1075–1084.
- Pessarelli, T., Sorge, A., Elli, L., & Costantino, A. (2022). The low-FODMAP diet and the gluten-free diet in the management of functional abdominal bloating and distension. Frontiers in nutrition, 9, 1007716.
- Roszkowska, A., Pawlicka, M., Mroczek, A., Bałabuszek, K., & Nieradko-Iwanicka, B. (2019). Non-Celiac Gluten Sensitivity: A Review. Medicina (Kaunas, Lithuania), 55(6), 222.
- Malagelada, J. R., Accarino, A., & Azpiroz, F. (2017). Bloating and Abdominal Distension: Old Misconceptions and Current Knowledge. The American journal of gastroenterology, 112(8), 1221–1231.
- Lacy, B. E., Cangemi, D., & Vazquez-Roque, M. (2021). Management of Chronic Abdominal Distension and Bloating. Clinical gastroenterology and hepatology : the official clinical practice journal of the American Gastroenterological Association, 19(2), 219–231.e1.