El uso de frío o calor son de los tratamientos más utilizados para aliviar molestias en las articulaciones o en los dolores musculares. El problema ocurre debido a que la mayoría de las personas no saben cuándo se deben aplicar.
Durante muchos años ha existido un debate entre profesionales acerca de cuál resulta más efectiva, si frío o calor al momento de ser utilizada como posible solución a dolores recientes o persistentes. Si también te surge esta duda, conoce qué dice la ciencia al respecto.
Un estudio reciente de la Universidad Técnica de Ambato concluyó que en la fase temprana de la tendinitis rotuliana en deportistas, las terapias de calor superficial demostraron generar mejores resultados que la aplicación de frío directa sobre la afección. Sin embargo, la termoterapia no siempre es la más favorable, su efectividad dependerá del tipo de lesión que se esté tratando.
¿Qué efectos fisiológicos produce el frío o calor?
El calor produce un aumento del flujo sanguíneo debido a su efecto vasodilatador. En cambio, el frío actúa como un vasoconstrictor. Es decir, tanto frío o calor producen un resultado completamente opuesto entre sí.
Para lograr diferenciar de manera más sencilla e intuitiva si se debe aplicar frío o calor en una lesión, es aconsejable tener en cuenta cómo actúan estos dos agentes externos en el cuerpo. También existen casos específicos en los que se ha obtenido una respuesta positiva en la recuperación alternando el frío y el calor.
¿Cuándo usar frío ante una lesión?
Si el dolor es reciente, se recomienda aplicar frío. Al hacer esto, lograrás que los vasos sanguíneos se cierren y obtendrás un efecto antiinflamatorio gracias al descenso de la temperatura local.
En un artículo publicado por la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, un grupo de profesionales afirmó que la aplicación de frío puede ser crucial entre las primeras 48 a 72 horas de que se haya producido la lesión.
¿Cuándo usar calor ante una lesión?
Si el dolor persiste desde hace días, aplica calor. Al dilatarse los vasos sanguíneos, también se produce una mejora de la circulación y un aumento de la cantidad de sangre en la zona afectada, permitiendo que esta se oxigene y reciba los nutrientes transportados por la sangre con mayor facilidad.
El calor también es capaz de aumentar la flexibilidad de los ligamentos y los tendones, además de reducir la aparición de espasmos musculares.
Lo más recomendable es optar por el tratamiento con calor luego de que el dolor tenga más de 48 horas, aunque está contraindicado en casos donde existe un derrame articular o heridas que presentan sangrado.
¿Cómo usar la crioterapia?
Una de las maneras más comunes para aplicar el frío es por medio de bolsas con gel. Debes refrigerarla previamente el congelador y pasados unos 15 minutos, colócala en el área afectada.
También existen bolsas en las que se pueden introducir cubos de hielo y realizar el mismo proceso. Lo importante es nunca aplicar hielo directamente sobre la piel, porque se pueden ocasionar quemaduras y empeorar el dolor.
¿Cómo usar la termoterapia?
La aplicación de calor se hace por muchos medios incluso más actualizados que en el caso del frío. Los fisioterapeutas suelen contar en sus consultorios con implementos para realizar las terapias por medio del uso de:
- Mantas eléctricas.
- Baños termales.
- Ultrasonido.
- Lámparas de calor.
- Vapor de agua.
- Aire caliente.
Pese a esto, si deseas hacerlo directamente en tu casa, estas son algunas de las alternativas por las que puedes optar:
- Toma una ducha caliente y permite que el agua caiga sobre la zona adolorida
- Llena un saco de legumbres, déjalo calentar en el microondas durante un minuto y colócatelo.
- Si deseas usar calor húmedo, calienta agua y moja un paño que podrás utilizar para aliviar las molestias.
En estos 2 últimos casos no se puede mantener un calor constante. Por eso, cuando sientas que ya se está perdiendo el calor, deberás repetir el procedimiento las veces que consideres necesarias.
Cuando se trata de termoterapia, se aconseja aplicar calor durante 20 minutos. La temperatura nunca debe ser mayor a 58 °C, que es el límite de sensibilidad cutánea.
Tanto frío o calor tienen buenos resultados
Estas terapias, tanto el frío o calor pueden tener efectos muy beneficiosos al momento de tratar diferentes dolencias.
Lo que garantizará la efectividad del frío o calor será saber determinar cuándo elegir entre frío o calor y nunca excederse en el tiempo y temperatura.
Referencias bibliográficas
- Arenas, M. D. A., Ramos, T. C., & Fernández-Argüelles, E. L. (2005). Utilización de la crioterapia en el ámbito deportivo. E-balonmano.com: Revista de Ciencias del Deporte, 1(1), 17-23.
- Biblioteca Nacional de Medicina (EE. UU.). (s/f). Espasmos o dolor cervical – cuidados personales – frío o calor. Medlineplus.gov.
- Díaz Guevara, P. H. (2019). Efectividad de la aplicación de frio vs. calor superficial en la fase temprana de la tendinitis rotuliana en deportistas amateur (frío o calor).
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- Fernández-Argüelles, E. L., Ramos, T. C., & Arenas, M. D. A. (2006). Utilización de la termoterapia en el ámbito deportivo. E-balonmano. com: Revista de Ciencias del Deporte, 2(1), 29-36.