Artrosis cervical: síntomas y tratamiento

En este artículo vamos a describir qué es la artrosis cervical, los síntomas principales y qué tratamientos existen para aliviar los síntomas.

✎ Autor:  Yolanda

En este artículo vamos a describir qué es la artrosis cervical, los síntomas principales y qué tratamientos existen para aliviar los síntomas.

Además, comentaremos las causas que podrían acelerar la aparición de la artrosis cervical y haremos referencia en un apartado a la magnetoterapia para el alivio de la misma.

¿Qué es la artrosis cervical?

La artrosis cervical, o también conocida como cervicoartrosis, se produce cuando se lesiona o degenera el cartílago de las articulaciones de la columna cervical.

Se considera un problema médico diario, ya que es muy frecuente su aparición después de los 40 años, pudiéndose considerar prácticamente fisiológica a medida que se avance en edad. De esta manera, se ha reconocido que el 80% de los individuos presentan una artrosis cervical después de los 80 años (1).

Los cambios degenerativos que predominan en la artrosis cervical es en los segmentos C5-C6 y C6-C7, debido a que están sometidos a mayor sobrecarga mecánica. El segmento más móvil para la degeneración discal es el segmento cervical inferior (C5-C6-C7) ya que el cervical superior (C1-C2) no presenta tejido discal (1).

Artrosis cervical

¿A qué se debe la artrosis cervical?

Se considera que algunos de los factores que afectan a la aparición de la artrosis cervical es la suma de factores genéticos y ambientales, aunque en algunos casos puede aparecer debido a una infección o una malformación congénita. No obstante, en estos casos se considera que la artrosis es secundaria, es decir, como consecuencia a este proceso (2).

Generalmente, la artrosis cervical no está definida por una causa clara, sino que se considera que aparece debido a la suma de ciertos factores genéticos y ambientales.

Síntomas de la artrosis cervical

Los síntomas y signos que más aparecen en el desarrollo de la artrosis cervical son: dolor, disminución del arco de movilidad, rigidez, crujidos, alteraciones musculares, inestabilidad articular y deformación articular (1).

Sin embargo, el síntoma más frecuente de la cervicoartrosis es el dolor del cuello, o también llamado cervicalgia, que aparece con los movimientos.

Además, los pacientes con este síntoma principal suelen hacer referencia a una rigidez que dura poco tiempo y mejora con el movimiento. El origen del dolor en la artrosis es debido, en gran medida, a los músculos, tendones y ligamentos que rodean las articulaciones. El cartílago no tiene nervios y, por lo tanto, no es sensible al dolor (2).

Este dolor puede variar en función de su intensidad, aunque suele ser moderado, salvo compresión radicular, resaltando que puede
empeorar por la noche por el aumento de presión.

También la irradiación puede afectar al hombro, región dorsal y, si hay compresión radicular, a una metámera del miembro superior.

Se debe evitar la inmovilización de la columna en estadios subagudos o crónicos, mientras que el reposo del segmento cervical es muy recomendado en la compresión radicular (3)

¿Cómo se diagnostica?

Además de tener en cuenta los síntomas mencionados previamente que puede presentar el paciente, el reumatólogo realizará una exploración en la que comprobará el dolor y la limitación de la movilidad.

Hay algunas pruebas complementarias muy frecuentes que se pueden solicitar como son las radiografías simples de columna cervical en las que se pueden observar signos típicos de artrosis cervical. De hecho, casi todas las personas mayores de 65 años tienen signos radiológicos de artrosis cervical.

En general, no es necesario realizar otras pruebas de imagen como resonancia o TC cervical, excepto en los casos de sospecha de una complicación asociada.

Tratamiento fisioterapéutico

En este artículo vamos a describir los tratamientos fisioterapéuticos que se han propuesto por el servicio de Rehabilitación/Fisioterapia del Hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia para tratar la artrosis cervical. Estos tratamientos constarán de microondas, tracción cervical, ejercicios activos, masaje e higiene postural.

Microondas

Tiene un efecto antiinflamatorio y analgésico ya que su uso aumenta la proliferación de fagocitos. Consecuentemente, se produce un aumento de la contractilidad muscular (4), ya que tiene una mayor absorción en tejidos con alto contenido hídrico (músculos y disco intervertebral). Por ello, será utilizado especialmente en dolores causados por lesiones de partes blandas y algias mecánicas como la cervicoartrosis.

Cabe destacar que alcanza una profundidad óptima de tratamiento de 34 cm (5).

Tracción vertical

Es una técnica terapéutica de elongación regulada de la columna cervical. Se trata de producir una elongación del eje raquídeo, a expensas de
dos fuerzas de sentido opuesto que actúan sobre el eje de dirección cráneo-caudal.

Tracción vertical

Ejercicios activos

En estos tipos de ejercicios es el paciente el que voluntariamente realiza movimientos y contracciones musculares, sin ayuda exterior ni resistencia añadida alguna, venciendo el peso del segmento distal (2).

Está indicado en todos los estadios de la afectación, pero siempre teniendo en cuenta que la realización de los ejercicios no cause mucho dolor ni provoque tracciones excesivas sobre los elementos cápsulo-ligamentarios (5)

Además, es imprescindible evitar la sobrecarga de las articulaciones que pueden afectarse de forma indirecta y favorecer los músculos para evitar esta contingencia (6).

Masoterapia

La masoterapia tiene efectos  a nivel de la piel, la musculatura, la circulación y las terminaciones nerviosas (2).

Además, produce un aumento de las funciones de las glándulas (sudoríparas y sebáceas) y libera de adherencias y cicatrices, mejora el riego sanguíneo y las funciones musculares y tróficas (2).

  Destaca su efecto para normalizar el tono muscular y mejorar la contractibilidad.

masoterapia

Higiene postural

A continuación se muestra una lista con las pautas de higiene postural que se recomiendan para evitar la artrosis cervical y no acentuar los síntomas (2):

  • Evitar mantener posturas forzadas durante largos periodos de tiempo.
  • Evitar los giros bruscos del cuello y los movimientos de extensión forzada.
  • Utilizar asientos con reposabrazos para la lectura
  • Situar la televisión a la altura de los ojos, para que no sea necesario flexionar o extender el cuello para verla.
  • Al dormir, se recomienda evitar las posturas de decúbito prono, debido a que mantienen en tensión el cuello. Se recomienda utilizar un colchón firme y una almohada de unos 20 cm de grosor para mantener la lordosis fisiológica del cuello.
  •  Durante un viaje, se debe apoyar la cabeza en el reposacabezas del automóvil, que siempre debe quedar a la altura de los ojos.
  • En situaciones en las que tengamos que mantener fija la postura del cuello durante largos periodos de tiempo, se debe de movilizar de forma periódica la columna cervical unos segundos. 

Evidencia científica de los tratamientos fisioterapéuticos

Para analizar la evidencia científica que tenemos sobre la efectividad de los distintos tipos de tratamientos fisioterapéuticos que existen para tratar la artrosis cervical además de los que se han nombrado, nos vamos a basar en un estudio científico sobre la «Efectividad de la ozonopuntura en pacientes con artrosis cervical» y la «magnetoterapia para el alivio del dolor por artrosis cervical».

El primer estudio sobre la ozonopuntura se realizó desde mayo del 2017 hasta marzo del 2019, en el cual participaron 80 pacientes con artrosis cervical, atendidos en la Consulta de Ortopedia y remitidos al Servicio de Medicina Tradicional y Natural del Hospital General Docente Dr. Juan Bruno Zayas Alfonso de Santiago de Cuba. El total de pacientes se dividió aleatoriamente en 2 grupos: de estudio y de control, con 40 integrantes cada uno (7). 

Los resultados mostraron que la enfermedad prevaleció en los pacientes de 50-59 años de edad, tanto del grupo de estudio como de control (35,0 y 30,0 %, respectivamente) y en el sexo femenino (85,0 % en el primero y 82,5 % en el segundo). La evolución fue satisfactoria, observándose una mayor desaparición de los síntomas y signos clínicos con la terapia de acupuntura que con la convencional (7).

En definitiva, la ozonopuntura fue efectiva en los pacientes con artrosis cervical y no se presentaron reacciones secundarias relacionadas con su aplicación (7).

El estudio que se realizó sobre la «magnetoterapia para el alivio del dolor por artrosis cervical» fue realizado en 2008, en el que se incluyeron 40 pacientes con artrosis cervical, dividiéndose en grupos de casos y controles.

Los pacientes fueron atendidos en el mismo Servicio de Medicina Tradicional que el estudio anterior. Los integrantes se dividieron en 2 grupos de forma aleatoria: los tratados con campo magnético de baja frecuencia e intensidad, combinado con el tratamiento convencional y el otro grupo fue el que recibió el tratamiento convencional solo, es decir, fue el grupo control (8).

Los resultados mostraron la evidencia de que la terapia combinada fue más efectiva, lograda con 10 sesiones de tratamiento (8).

Tratamiento farmacológico

Habitualmente, para conseguir calmar el dolor en las fases agudas, se suele usar algún fármaco antiinflamatorio convencional como es el paracetamol. Sin embargo, en pacientes en los que está contraindicada la utilización de antiinflamatorios se pueden usar analgésicos opioides como el tramadol (2).

Además, se pueden recomendar relajantes musculares en los casos en los que la contracción muscular se ha visto bastante afectada durante la fase aguda de la artrosis cervical (2).

En otras ocasiones, en las que los pacientes presentan alguna complicación neurológica, como por ejemplo la compresión de una raíz nerviosa, requieren utilizar otro tipo de fármacos como la pregabalina o la gabapentina, con prescripción médica (2).

¿En qué casos de artrosis cervical se puede recurrir a cirugía?

La cirugía está indicada cuando con el resto de los tratamientos no conseguimos aliviar el dolor o el paciente se encuentra muy inhabilitado por la enfermedad.

En el caso de la artrosis cervical, es poco frecuente tener que recurrir a la cirugía, en menos de un 1% de los pacientes está indicada (2).

¿Cómo se trata la mielopatía por cervicoartrosis mediante cirugía?

Existen diferentes tipos de cirugía para la cervicoartrosis que pueden ser propuestos (9):

  •  Cirugía de la columna cervical por vía anteriory: es el más común y se realiza siempre que las lesiones se encuentren localizadas en 1, 2 o 3 niveles como máximo; se realiza una incisión a nivel del cuello antes de separar los músculos y tejidos blandos para acceder a las vértebras por su cara anterior. El nivel a operar se localiza previamente con equipos de imagen. Después, se realiza una ablación o retiro de los discos intervertebrales, osteofitos para conseguir aumentar el canal cervical medular. Los discos son remplazados por cajas, prótesis o injertos que permitirán soldar las 2 vértebras adyacentes.
  • Somatometría media o corporectomía (retiro del cuerpo vertebral): La parte central de la vértebra se retira por vía anterior y se realiza una oestosíntesis con fijación de placa metálica de las 2 vértebras.

Referencias Bibliográficas

  1. Pérez-Navarro, M. et al. (2005). Cervicoartrosis: efectividad de un tratamiento fisioterápico convencional. Revista de Fisioterapia, 5 (1): 43-51.
  2. Cervical, A. (s/f). www.ser.es www.inforeuma.com ENFERMEDADES. Inforeuma.com. Recuperado el 29 de julio de 2024, de https://inforeuma.com/wp-content/uploads/2017/04/52_Artrosis-Cervical_ENFERMEDADES-A4-v03.pdf
  3. David C. & Lloyd J.  (2000). Reumatología. Madrid: Ed. Harcourt.
  4. Belloch V; Caballé C. & Zaragoza R. (1970). Fisioterapia, teoría y técnica. Valencia: Ed. Ecir.
  5. Andrés F, Martínez González MA. (1997). “La cervicalgia: evaluación y tratamiento fisioterápico”. Fisioterapia, 19(1).
  6. Wale JO. (1978). Masaje y ejercicios de recuperación en afecciones médicas y quirúrgicas. Barcelona: Ed. Jims.
  7. Solano Pérez, M., Maldonado Chávez, M., Benítez Rodriguez, G., Vistel Montoya, D., & González Moreno, E. (2020). Efectividad de la ozonopuntura en pacientes con artrosis cervical. Medisan24(5): 760–777.
  8. Niubó Elías, M. et al. (2010). Magnetoterapia para alivio del dolor por artrosis cervical. Medisan14(2).
  9. ▷CERVICOARTROSIS (artrosis cervical) : Síntomas y tratamiento. (s/f). Biziondo.com. Recuperado el 29 de julio de 2024, de https://www.biziondo.com/mielopat%C3%ADa-por-cervicoartrosis

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Autor: Yolanda

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BIO: Graduada en Ciencia y Tecnología de los Alimentos, soy amante del sector alimentario, con el objetivo de aportar todos mis conocimientos para fomentar el adecuado desarrollo de la calidad y seguridad alimentaria.

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