Gracias al desarrollo de la medicina moderna occidental y la investigación en suplementos para las articulaciones, se han hecho muchos avances en la prevención, diagnóstico y tratamiento de una gran cantidad de enfermedades. Estas tiempo atrás suponían un conjunto de síntomas que hacían la vida de los que la padecían mucho más peligrosa (7).
Dentro de las enfermedades que modifican la calidad de vida de los pacientes, tenemos el grupo de las enfermedades articulares degenerativas.
Ostoartritis
La artrosis (u osteoartritis) es una patología que se puede caracterizar por la disminución del cartílago articular y otros cambios en el hueso subcondral (cambios secundarios). Los principales síntomas son dolor y rigidez articular (10), y se puede tratar con diferentes tratamientos, entre los que se encuentran la suplementos para las articulaciones.
Tan solo en España, un 10% de los adultos padecen artrosis moderada o grave, siendo mayor la prevalencia a medida que observamos a personas con más edad (a medida que aumenta la edad de la población, aumenta la incidencia de artrosis) (14).
En lo referido a la etiopatología de la enfermedad, nos encontramos con que, según el Colegio Americano de Reumatología, podemos diferenciar la artrosis en primaria o idiopática (de causa desconocida), o secundaria (de causa u origen conocido) (2).
El origen de la artrosis es variado, siendo múltiples las posibles causas de la misma, entre las que nos encontramos con (14):
- Traumatismos.
- Enfermedades congénitas.
- Enfermedades metabólicas.
- Enfermedades endocrinas.
- Enfermedades microcristalinas.
- Enfermedades iatrogénicas.
Sin embargo, la osteoartritis primaria es la más común, y ésta es consecuencia de varios factores que favorecen su aparición (9, 5 y 3):
- Edad.
- Genética.
- Sexo.
- Exceso de estrógenos.
- Obesidad.
Para reducir la sintomatología propia de la gonartrosis, tenemos a nuestra disposición diferentes tipos de tratamientos (medicinas, suplementos para las articulaciones, entre otros).
Tenemos los tratamientos farmacológicos (paracetamol, antiinflamatorios no esteroideos (AINE), analgésicos opioides y analgésicos tópicos) y los tratamientos no farmacológicos (técnicas educacionales, terapias dietéticas con suplementos para las articulaciones, terapia física y ocupacional, frío y ejercicio físico) (14).
En la terapia dietética, nos encontramos con suplementos para las articulaciones variada, que sirven para reducir la sintomatología de la enfermedad, entre los que no encontramos con los siguientes (7):
- Condroitin sulfato.
- Sulfato de glucosamina.
- Ácido hialurónico.
- Colágeno hidrolizado.
Condroitin sulfato
El condroitin sulfato es una sustancia que forma parte del grupo de los glucosaminoglicanos. Forma parte de los elementos constitutivos principales del cartílago articular.
Se une a una proteína central y constituyendo el proteoglicano. Todo esto le confiere sus respectivas propiedades mecánicas y elásticas (12).
Un estudio de Laura Tío y cols (2017) observó que el tratamiento con este suplemento redujo, en un 50% de los pacientes sometidos a estudio, la sinovitis. En la investigación comparaban el uso de condroitin sulfato con el uso de paracetamol.
Las dos terapias mejoran la función articular, pero el condroitin sulfato mejoró la sintomatología dolorosa, mientras que no fue así en el grupo que tomaba paracetamol (16).
La dosis recomendada de estos suplementos para las articulaciones es de 800 mg/día por un periodo de 3 meses, y con un descanso de 2 meses.
En el caso de que el paciente presente una inflamación articular más grave, se recomienda comenzar con 1200 mg/día durante las 4-6 primeras semanas, para después continuar con 800 mg/día hasta completar los 3 meses (7).
Sulfato de glucosamina
La glucosamina es una sustancia perteneciente al grupo de los aminoazúcares, y que se forma, en condiciones normales, a partir de la glucosa (8).
Estos suplementos para las articulaciones, que se encuentran presentes en el cartílago articular, tiene la propiedad de atraer el agua y retenerla, de forma que se absorbe mejor la fuerza y en un impacto y distribuye mejor las cargas (7).
Sin embargo, Harrison-Muñoz y cols (2017) realizaron una revisión bibliográfica en la que obtuvieron como resultados lo siguiente (6):
- La glucosamina no tiene una certeza de evidencia alto, de hecho es muy baja la evidencia que ampara a este suplemento como reductor del dolor.
- La certeza de evidencia para la reducción de la funcionalidad en la articulación es baja también.
- La glucosamina no tiene efectos adversos.
Ácido hialurónico
Estos suplementos para las articulaciones es un glucosaminoglucano que se compone de disacáridos de ácido glucurónico y Nacetilglucosamina, compuestos que se encuentran en los en alta concentración en los mamíferos (en el tejido conectivo) (13).
En la medicina occidental, se suele utilizar como material para rellenar espacios cirugía y odontología estética. A su vez, también es muy utilizado como suplemento nutricional en caso de dolor articular y/u osteoartritis (7).
El ácido hialurónico, como uno de los suplementos para las articulaciones, tiene una gran cantidad de mecanismos de acción que abarcan desde su efecto en los mecanismos nocioceptivos del dolor hasta la modulación de la homeostasis de la matriz extracelular (13).
Debido a la gran cantidad de estudios que hablan de la posología de estos suplementos para las articulaciones, no existe un criterio claro a la hora de recomendar una dosis mínima efectiva y el periodo mínimo efectivo de consumo del suplemento (7).
Colágeno hidrolizado
Para producir colágeno hidrolizado, el colágeno natural termina siendo desnaturalizado, siguiendo posteriormente con un proceso de hidrólisis, obteniendo como resultado suplementos para las articulaciones formados por péptido de colágeno, con masa molecular mucho más baja que el colágeno natural (11).
Se suele utilizar como regenerador tisular, puesto que aumenta la generación o síntesis de macromoléculas de la matriz extracelular del cartílago articular (7).
Sin embargo, parece que los epítopos de las moléculas de colágeno solo son reconocidas por el sistema inmune cuando está la estructura helicoidal intacta.
Es decir, que cuando se digiere el colágeno se rompe en péptidos y aminoácidos, lo que hace que se eliminen las propiedades inmunomoduladoras (las células T reconocen los epitopos y reduce así la inflamación de la articulación) (1, 15, y 4).
*Epítopo: porción de una macromolécula que se enlaza con moléculas del sistema inmune, como los anticuerpos, las células B o las células T.*
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Magnesio
Además del colágeno, cabe destacar el importante papel que tiene el magnesio en la salud articular. El principal beneficio del magnesio sobre las articulaciones es que previene la artritis.
El magnesio es otro de los suplementos para las articulaciones que no debes pasar por alto.
Este suplementos para las articulaciones actúa como un antioxidante, reduce el desarrollo del estrés oxidativo que puede ser provocado por factores ambientales y estilo de vida.
Conclusión
A pesar de las evidencias encontradas en las diferentes referencias bibliográficas, parece bastante claro que se necesita más investigación para asegurar que el tratamiento con suplementos para las articulaciones sea más confiable, segura y eficaz.
Referencias bibliográficas
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- Cooper, C; Snow, S; y McAlindon, TE; y cols (2000) Risk factors for the incidence and progression of radiographic knee osteoarthritis. Arthritis Rheum; 43: 995-1000.
- Di Cesare y cols (2013). Low dose native type II collagen prevents pain in rat osteoarthritis model. BMC Musculoskelet Disord. 14:228.
- Felson, DT (2000). Osteoarthritis new insights. Part 1: the disease and its risk factors. Ann Intern Med. 133: 637-9.
- Harrison-Muñoz, S; Rojas-Brione, V; y Irarrazábal, S (2017). ¿Es efectiva la glucosamina para el tratamiento de la artrosis? Medwave. 17.
- Jimémez Muro, M y Mora Gasque, G (2019). Los suplementos para las articulaciones. Instituto de traumatología y medicina regenerativa.
- Kendall, R (1995). El complejo glucosa-plex: glucosaminas para resolver las patologáis articulares. Natura Medicatrix. Nº 39.
- Martín, A y Cano, JF (1999). Atención Primaria: conceptos, organización y práctica clínica. Madrid: Harcourt-Brace, p. 1128-52
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- Mobasheri, A y cols (2021). A white paper on collagen hydrolyzates and ultrahydrolyzates: potential supplements to support joint health in osteoarthritis. Curr Rheumatol Rep. 23(11):78.
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- Morgado y cols (2015). Guía de manejo clínico de la artrosis de cadera y rodilla. Revista de la Sociedad Española del Dolor. Vol. 12 nº 5.
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- Tío, L y cols (2017). Efecto del condroitín sulfato en la sinovitis de pacientes con artrosis de rodilla. Medicina clínica. Vol 149, Issue 1, pp 9-16.
