El hifema es la presencia de sangre en la cámara anterior del ojo que puede inducir graves problemas de salud.
Se comentarán los factores que pueden influir en el desarrollo de esta lesión ocular, así como las posibles secuelas.
¿En qué consiste el hifema?
El hifema es la acumulación de sangre en la cámara anterior del globo ocular, es decir, en el espacio que hay entre la cara interna de la córnea y la superficie del iris que puede derivar de los vasos de la retina, córnea, del iris o del cuerpo ciliar (1,3,4)
Las razones por las que se debe tratar este trauma ocular con urgencia son las siguientes (2):
- La posibilidad de desarrollar sinequias intraoculares.
- El riesgo de desarrollar un glaucoma y ceguera.
- El grave peligro de relacionarse con un problema sistémico
Esta acumulación de sangre en el interior del ojo suele indicar un trauma intraocular severo y se presenta en trauma con globo ocular abierto o cerrado.
Síntomas principales
Los diagnósticos de hifema han sido asociados a los siguientes síntomas principales (5):
- Malestar ocular
- Sangre en cámara anterior, que progresará a otras zonas del ojo (enrojecimiento del ojo)
- Cambios de color en los ojos o déficit visual
- Mancha roja visible en el iris
- Visión reducida o borrosa
Clasificación
El hifema se puede clasificar en 4 grados según la gravedad que desarrolle el paciente (2):
- Grado I: ocupa menos de un tercio de la cámara anterior
- Grado II: entre un tercio y la mitad
- Grado III: hasta tres cuartos de la cámara
- Grado IV: ocupa el total de la cámara anterior
Por otro lado, según el contenido se puede clasificar en:
- Líquido
- Coagulado
- Mixto
Y según el tiempo de duración de la lesión ocular puede ser:
- Reciente: 7 días
- No reciente: 7 a 14 días
- Prolongado más de 14 días
¿Qué factores pueden influir en el desarrollo del hifema?
En primer lugar, se debe de identificar si esta lesión en el ojo es a nivel bilateral, aunque la intensidad en cada ojo sea distinta. Las causas más probables del desarrollo del hifema son las siguientes (2,9):
- Procesos sistémicos: la hipertensión, erlichiosis, intoxicación por anticoagulantes y otros tipos de coagulopatías como la enfermedad de Von Willebrand o linfoma
- Neoplasias intraoculares: destrucción tisular y vascular.
- Uveítis crónica.
- En proptosis (luxación del globo ocular).
- Desprendimientos retinianos.
El hifema traumático suele producirse mayormente en varones, ya sea niños o adultos. En el caso de los adultos, el origen más usual es por traumatismos relacionados con actividades deportivas, por lo que también está asociado a la edad, ya que lo más frecuente es que se origine entre los 10 y los 14 años (6).
Efectos en la salud ocular
El hifema puede causar algunos efectos negativos en la salud que incluyen hipertensión intraocular (presión intraocular mayor a 25 mmHg), en el 25 % de los casos impregnación hemática de la córnea, formación de sinequias, catarata y otros cambios patológicos (2).
En los casos más leves en los que se acumula una pequeña cantidad de sangre en la cámara anterior del ojo, el hifema no resulta tan grave ya que no se produce apenas un aumento de la tensión intraocular. Por tanto, suele desaparecer sin necesidad de tratamiento.
Además, si el hifema es causado por una lesión profunda en el ojo, como daños en la córnea o el iris, la situación se complica aún más, y puede necesitar incluso cirugía (2).
¿Qué métodos de diagnóstico se utilizan?
Uno de los métodos más utilizados para diagnosticar el hifema es la biomicroscopia ultrasónica, ya que permite evaluar el estado del cristalino y las estructuras oculares cuando los medios son opacos (12).
Este método se suele utilizar cuando hay alguna sospecha de rotura de la cápsula lenticular, luxación del cristalino, alteraciones angulares, cuerpos extraños y otras alteraciones que no son visible.
Por otro lado, se puede utilizar la tomografía de coherencia óptica de segmento anterior y las imágenes de Scheimpflug (Pentacam), aunque su uso está limitado para diagnosticar hifema porque no atraviesan los medios opacos (12).
El ultrasonido ocular de segmento posterior requiere que haya un desprendimiento de retina u otro problema relacionado (11).
También, cabe mencionar la electroforesis de hemoglobina y la prueba de Huck cuando existe alguna sospecha de que el paciente puede tener la enfermedad de células falciformes (personas de piel no blanca), cuando hay un retraso en el diagnóstico del hipema y resangrado (12).
Tratamiento
El tratamiento médico más destacado incluye los siguientes aspectos (7,8):
- Ingreso
- Reposo fowler (el paciente se tumba boca arriba con el respaldo levantado en un ángulo que varía de 90° a 15°)
- Dieta blanda
- Oclusión del ojo afectado
- Sedantes
- No usar mióticos ni midriáticos.
- Si aumenta la presión intraocular se suelen recomendar agentes antiglaucomatosos (Timolol, acetazolamida)
Por otro lado, se suele recurrir a una intervención quirúrgica en los siguientes casos (8):
- Aumento excesivo de la presión intraocular
- Presencia de Hifema total
- Prevenir la hemosiderosis
- Prevenir el infarto de retina y nervio óptico en pacientes con sicklemia
En esta caso las técnicas quirúrgicas que más de utilizan con las siguientes: Lavado de cámara anterior, Trabeculectomía y remoción del coágulo con pinzas, así como otros instrumentos de vitrectomía (8).
Ventajas de los viscoelásticos en la cirugía del hifema
En la técnica quirúrgica para tratar la lesión ocular presentada en el artículo se suelen utilizar viscoelásticos con su gran variedad de ventajas.
En primer lugar, protegen al endotelio de la córnea y mantienen la cámara anterior profunda (9).
Por otro lado, se mantiene constante la presión intraocular, de forma que evitamos un nuevo sangrado que se produciría si la presión intraocular disminuyera de forma demasiado brusca. Además, permite realizar una disección atraumática de la fibrina, manteniendo unidos los coágulos al iris y trabéculo (9).
¿Pueden quedar secuelas después del tratamiento?
Se han encontrado varias secuelas del hifema tras los tratamientos previamente descritos, sobre todo si este tiene un origen traumático (8):
- Midriasis postraumática. No tiene síntomas, pero hay veces puede producir un deslumbramiento, y además genera una anisocoria grave e incluso una catarata postraumática.
- Recesión angular con un glaucoma asociado
Según distintos autores, las incidencias de aparición se encuentran entre el 3.5 % y el 38 %, siendo mayor en niños. Además, las secuelas del resangrado suelen ser más graves que el primer hifema, por ello, suele ser una razón por la que se necesita recurrir a la cirugía (3,10).
¿Cómo se diferencia un hifema de una hemorragia subconjuntival?
A continuación se muestra una tabla para saber diferenciar un hifema de una hemorragia subconjuntival (5):
Hifema |
Hemorragia subconjuntival |
|
---|---|---|
Apariencia | Acumulación de sangre en la parte frontal del ojo, formando una capa que puede aparecer como una mancha roja en el iris o llenar la cámara anterior | Mancha roja brillante o área de sangre debajo de la conjuntiva, sin afectar la parte coloreada del iris |
Síntomas | Visión borrosa, sensibilidad a la luz, dolor ocular | No suele tener síntomas. En tal caso, alguna irritación |
Cambio de posición de la sangre | La sangre puede desplazarse al cambiar la posición de la cabeza | La sangre no se mueve |
Hifema – Preguntas Frecuentes
¿Qué es un hifema?
Un hifema es la acumulación de sangre en la cámara anterior del ojo, el espacio entre la córnea y el iris.
¿Cuáles son las causas más comunes de un hifema?
La causa más frecuente es un traumatismo ocular (un golpe en el ojo), pero también puede ser espontáneo debido a problemas vasculares o coagulación.
¿Cuáles son los síntomas de un hifema?
Los síntomas incluyen visión borrosa o disminuida, dolor ocular, sensibilidad a la luz (fotofobia) y la visualización de sangre en la parte inferior del iris.
¿Cómo se diagnostica un hifema?
Se diagnostica mediante un examen ocular completo por un oftalmólogo, que puede incluir el uso de una lámpara de hendidura.
¿Cuál es el tratamiento inicial para un hifema?
El tratamiento inicial suele incluir reposo, elevación de la cabeza, parches oculares y, a veces, gotas para dilatar la pupila o reducir la inflamación.
¿Es necesario el ingreso hospitalario para un hifema?
En muchos casos, especialmente los leves, el tratamiento se puede realizar de forma ambulatoria, pero los hifemas graves o con complicaciones pueden requerir hospitalización.
¿Cuáles son las posibles complicaciones de un hifema?
Las complicaciones incluyen resangrado, aumento de la presión intraocular (glaucoma), tinción de la córnea con sangre y pérdida de visión permanente.
¿Cuánto tiempo tarda en curarse un hifema?
La sangre suele reabsorberse en unos pocos días a una semana, pero la recuperación completa y la resolución de las complicaciones pueden llevar más tiempo y requieren seguimiento médico.
Referencias Bibliográficas
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