En este artículo se va a tratar algunas estrategias de gran utilidad en las clases para aumentar la motivación en Educación Física del alumnado y, por tanto, su participación activa.
A modo de introducción, cabe decir que la motivación en Educación Física es un aspecto primordial en las clases para favorecer un correcto desarrollo de las mismas, dando lugar a un aprendizaje significativo y funcional por parte del alumnado.
Sin embargo, tal y como indica Robinson (2009), el aburrimiento y la escasa motivación por aprender son algunos de los principales problemas del sistema educativo en la actualidad.
Todo ello provoca indisciplina, conductas disruptivas en el alumnado, malestar entre los docentes, bajo rendimiento académico de los discentes, etc.
Tomando en consideración estos aspectos, se plantea una cuestión en relación a ello, ¿la desmotivación en las sesiones de Educación Física podría ser la causa de los altos índices de obesidad, sobrepeso y sedentarismo entre la población infantil y juvenil?
Bien es cierto que es bastante complejo dar una respuesta clara y contundente a esta pregunta, puesto que hay que tener en cuenta diversas variables como el contexto socio-económico del centro educativo, las experiencias previas del alumnado en Educación Física o en actividades físico-deportivas que hayan practicado anteriormente, el papel del docente, los contenidos tratados en la materia, entre otras variables.
En relación a ello, un estudio donde se analizó la relación entre la motivación y el peso en adolescentes con y sin sobrepeso, se observó que aquellos adolescentes no obesos muestran una mayor motivación intrínseca hacia la actividad física que aquellos que si lo son (10).
Otro estudio realizado en nuestro país comprobó cómo las experiencias gratificantes en las clases de Educación Física por parte de lo adolescentes se asocian con una mayor afinidad y gusto por la actividad física, dando lugar a un aumento de la motivación en Educación Física (11).
Asimismo, diversos estudios han mostrado la relación entre la motivación en educación física y distintas consecuencias, tales como mayor esfuerzo en las clases de educación física e intención de ser físicamente activo tras el instituto (4), diversión en educación física (6), mayor tiempo de práctica deportiva extraescolar (8), etc.
11 Estrategias para aumentar la motivación en Educación Física
A continuación, se van a destacar algunas estrategias para incrementar la motivación en Educación Física en el grupo de escolares.
Todas estas estrategias para motivación en Educación Física tratan de arrojar ideas al profesorado de Educación Física para llevarlas a la práctica en su trabajo diario con el alumnado (1,2,3,5,7,9).
Proponer una amplia variedad de tareas o actividades
Proponer distintos juegos o actividades que comprendan un objetivo común, pero que su realización sea diferente, ayudará a aumentar la motivación en Educación Física
Por ejemplo, si queremos trabajar la capacidad aeróbica, realizar una sesión basada en juegos que impliquen cansancio en los alumnos (juegos de pillar, el juego de los 10 pases, etc.).
Luego se podría llevar a cabo un circuito por estaciones proponiéndoles objetivos cooperativos (entre los 5 del grupo tenéis que realizar más de 50 saltos a la comba en menos de 30 segundos).
Otro día, podríamos trabajar la capacidad aeróbica aplicada a algún deporte colectivo (si es un deporte alternativo, mucho mejor), etc.
Que la actividad a realizar comporte un reto para el alumno de forma individual
Para fomentar la motivación en Educación Física es esencial que cada alumno sienta que en cada sesión está mejorando en comparación con la anterior.
Para ello, el docente tendrá que ir aumentando la complejidad de la tarea dependiendo del progreso individual de cada alumno.
Por ejemplo, en una sesión de malabares, comenzar proponiendo que realicen malabares solamente con dos bolas.
En el caso de alumnos con un mayor nivel, les propondremos que realicen los malabares con dos bolas, pero cooperando con otro compañero para que no se les caiga, e incluso que intenten hacer malabares con dos bolas, pero con una sola mano.
Hacer uso de las actividades o juegos cooperativos
Este tipo de actividades dejan a un lado el aspecto competitivo, buscando la cohesión de grupo y que los alumnos interaccionen entre ellos para conseguir una metas realistas y alcanzables. Todo ello favorece la motivación en Educación Física
Por ejemplo, hacemos un círculo y tenemos que intentar entre todos que la pelota no toque el suelo, podemos ir variando la parte del cuerpo con la que darle a la pelota (pie, cabeza, mano, etc.). Otra actividad cooperativa sería intentar que un aro pase por todos y todas sin soltarnos las manos.
Dejar a los alumnos que tomen ciertas decisiones en las sesiones
Este aspecto vendrá determinado por el tipo de estilo de enseñanza que utilicemos, en este caso, tendrán que ser estilos donde el protagonista sea el alumnado, como puede ser el caso de la resolución de problemas.
Sin embargo, hay que dejar muy claro a los estudiantes sus funciones dentro de este contexto de liderazgo pero ciertos estilos de enseñanza favorecerán la motivación en Educación Física.
Por ejemplo, podemos dejar libertad a los alumnos sobre qué tipo de actividad quieren realizar para el contenido que se les ha planteado, pero en ningún caso, les permitiremos que ellos sean los que decidan la nota final.
Recompensar antes que castigar
A la hora de motivación en Educación Física es mucho más agradable recibir frases positivas por parte del profesor como:
Muy bien, buen trabajo, a por todas, ánimo.
Debemos evitar aquellas frases o reprimendas en forma de castigos.
Por ejemplo, es preferible recompensar a aquellos alumnos que llegan puntuales a clase o que siempre están dispuestos a recoger el material después de las sesiones, que castigar a aquellos que no lo hacen.
Debemos establecer las recompensas al principio del curso llegando a un acuerdo con los alumnos, de este modo evitaremos conflictos entre ellos.
El sistema de economía de fichas es algo que funciona muy bien en este contexto, así a los alumnos que tengan más puntos positivos al final del trimestre, el profesor puede darles ciertas recompensas, por ejemplo, elegir el deporte que ellos quieran realizar en la siguiente sesión.
Uso de feedback positivo frecuentemente
Algo imprescindible que nos ayudará a aumentar la motivación en Educación Física es la promoción de una retroalimentación positiva, es decir, transmitir al alumnado que con esfuerzo y persistencia se puede mejorar.
Ello ayudará a reducir aspectos como el estrés, la ansiedad, la depresión y el miedo a equivocarse. Hay que hacerles ver a los alumnos que la mejor forma para aprender y mejorar es cometer errores.
Por ello, el profesor tiene que fomentar el feedback positivo a través del lenguaje verbal (¡Muy bien!, ¡Estás mejorando mucho!, ¡No te preocupes, a la próxima te va a salir genial!, ¡Correcto, eso es, ya lo tienes!), y no verbal (con un guiño, un gesto de “OK” con el dedo pulgar, asentando con la cabeza, sonriendo, etc.).
Premiar las acciones de juego limpio
Aquel alumno/a que dé muestras de juego limpio, por ejemplo si derriba de manera involuntaria a otro compañero y automáticamente le ayude a levantarse, sería positivo que se le recompensará para motivación en Educación Física.
Se puede motivar por medio de feedback positivo o a través del sistema de economía de fichas, ya comentado anteriormente.
Además, estas acciones debe anotarlas el docente en su registro anecdótico, utilizándolas como indicadores para la evaluación del alumnado en cuanto aspectos actitudinales que vienen reflejado en los criterios y estándares de evaluación recogidos en los currículos.
Evitar conductas orientadas hacia el resultado
Hay que enfocar las tareas hacia el proceso y no hacia el resultado, por ejemplo, los docentes deben evitar decir frases como: “Hay que meter canasta”, “hay que hacer gol”.
Este tipo de conductas pueden provocar una disminución de la autoestima, de la autoeficacia, de la autosuperación, así como llegar a producir desmotivación y desinterés hacia la asignatura, especialmente en los alumnos con menos habilidades y destrezas para el deporte.
Realizar agrupamientos flexibles y heterogéneos
Con frecuencia, se suele apreciar en las sesiones de Educación Física, que cuando se lleva a cabo cualquier actividad por grupos, los alumnos se suelen agrupar por razones de amistad, de sexo o por nivel de habilidad motriz.
Esto provoca que los componentes de los grupos sean siempre los mismos.
Por ello, el docente debe erradicar este aspecto, por ejemplo, realizando los grupos él de forma alternativa o agrupándolos por medio de un juego.
Sería el caso de aquella actividad en la que todos los alumnos se desplazan por el espacio y a la señal del profesor (2, 3, 4, 5, 6,…) se agrupan con los compañeros que tienen más cercanos.
Emplear la evaluación privada y significativa
Este aspecto se antoja complicado debido al escaso tiempo de práctica que la materia de Educación Física dispone y a la gran cantidad de alumnos por clase que suele haber (media de 25 alumnos por clase).
Por ello, debemos buscar nuestras propias estrategias para que cuando algún alumno cometa algún fallo, no gritarle en público, sino por ejemplo, cuando pase por nuestro lado le decimos de forma breve y concisa aquello que debe mejorar.
Obviamente, esto es muy complicado hacerlo con todos y cada uno de los alumnos del grupo, por ello, en cada sesión focalizaremos la atención en algunos de ellos.
También, hay que tener muy cuenta que cuando el alumno ya no realice el error al cual nos referíamos, debemos proporcionarle una retroalimentación positiva, que provocará un sentimiento de satisfacción en él al comprobar que está mejorando.
Proporcionar confianza al alumno, incitándole de forma positiva hacia el aprendizaje
Cuando se observa que el grupo de alumnos domina la tarea que se le ha propuesto, hay que tratar de imponerles un mayor grado de dificultad.
Es aconsejable que ello venga acompañado de frases motivantes para incrementar la motivación en Educación Física como por ejemplo:
¡Lo habéis cogido a la primera, el siguiente ejercicio os va a salir genial!.
Conclusión
A modo de conclusión, se podría decir que el empleo de estrategias que fomenten el aumento de la motivación en educación física, especialmente la intrínseca, en el alumnado son esenciales para poder alcanzar un aprendizaje significativo y funcional por parte de los discentes, dando lugar a su desarrollo integral en todos los ámbitos de la conducta humana (social, motor, afectivo, biológico, cognitivo).
Referencias bibliográficas
- Estrategias psicológicas para aumentar la motivación en educación física.Recuperado el 9/08/2021.
- Ahicart, X. (2015). Motivación ¿Superas tus límites? Recuperado el 9/08/2021.
- Alarcón, D., & Moreno-Murcia, J. A. (2012). Estrategias para una adecuada conducta deportiva. Guía para padres y madres. Sevilla: Wanceulen.
- Méndez-Giménez, A., Cecchini, J. A., Fernández-Río, J., & González, C. (2012). Autodeterminación y metas sociales: un modelo estructural para comprender la intención de práctica, el esfuerzo y el aburrimiento en educación física. Aula Abierta, 40(1), 51-62
- Moreno, J.A., Conte, L., Silveira, Y., & Ruiz, L.M. (2015). Miedo a fallar en el deporte. Elche, España: Universidad Miguel Hernández.
- Moreno, J. A., Hernández, A., & González-Cutre, D. (2009). Complementando la teoría de la autodeterminación con las metas sociales: un estudio sobre la diversión en educación física. motivación en Educación Física Revista Mexicana de Psicología, 26, 213-222.
- Moreno, J. A., Joseph, P., & Huéscar, E. (2013). Cómo aumentar la motivación intrínseca en clases de educación física. Revista de Educación, Motricidad e Investigación, (1), 30-39.
- Moreno, J. A., Zomeño, T., Marín, L. M., Cervelló, E., & Ruiz, L. M. (2009). Variables motivacionales relacionadas con la práctica deportiva extraescolar en estudiantes adolescentes de educación física: motivación en Educación Física. Apunts. Educación Física y Deporte, 95, 38-43
- Silveira, Y. & Moreno, J. A. (2015). Miedo a equivocarse y motivación autodeterminada en estudiantes adolescentes. Cuadernos de Psicología del Deporte, 15(3), 65-74.
- Power, T. G., Ullrich-French, S. C., Steele, M. M., Daratha, K. B., & Bindler, R. C. (2011). Obesity, cardiovascular fitness, and physically active adolescents’ motivations for activity: A self-determination theory approach. Psychology of Sport and Exercise, 12(6), 593–598.
- Aibar, A., Julián, J. A., Murillo, B., García, L., Estrada, S. y Bois, J. (2015). Actividad física y apoyo de la autonomía : el rol del profesor de Educación Física. Revista de psicología del deporte, 24(1), 0155-0161. motivación en educación física.
Felicidades por el blog, me encanta.
El tema del deporte interesa mucho a los usuarios de mi blog (trata del tema de libertad financiera) y estoy haciendo una revisión de los distintos blogs de temas sobre el deporte para recomendarlos.
Bravo por el buen trabajo!!!
Luis
Muchas gracias Luis.