Analizamos aspectos relacionados con la alimentación para la fibromialgia. Te mostramos qué alimentos puedes consumir y cuáles debes evitar.
Cerca de 900.000 personas en España padecen de fibromialgia, según los datos extraídos del estudio EPISER de la Sociedad Española de Reumatología.
Esta alteración suele ser más común en mujeres de mediana edad con antecedentes familiares. En este artículo vamos a ver en qué consiste la fibromialgia y cual debe ser la alimentación para la fibromialgia.
¿Qué es la fibromialgia?
La fibromialgia, se trata de un trastorno crónico musculoesquelético generalizado caracterizado por una percepción anormal del dolor y sensación de fatiga.
En ocasiones, tendemos a pensar que es una enfermedad articular, sin embargo se trata de una enfermedad inflamatoria causada en la mayoría de los casos por una hipermeabilidad intestinal.
Podemos diferenciar dos tipos de fibromialgia: una fibromialgia primaria, presentándose como única alteración, o bien una fibromialgia concomitante, como puede ser la artritis reumatoide o el lupus.
Causas de la fibromialgia
Las causas de la fibromialgia no están del todo claras, pero parece ser que es el resultado de muchos factores. Por un lado, el tener antecedentes familiares predispone a padecer la enfermedad.
Por otro lado, este trastorno puede aparecer tras sufrir una infección bacteriana o viral, así como algún suceso físico o emocional traumático. Sin embargo, también hay casos en los que surge sin causa aparente.
Una de las causas más comunes suele ser la hipermeabilidad intestinal, ya que el intestino al estar dañado, deja pasar todo tipo de sustancias, incluidas las tóxicas que provocan una inflamación del sistema inmune afectando a músculos y tendones; de ahí la importancia de conocer el papel que juega la alimentación para la fibromialgia.
Síntomas de la fibromialgia
¿Cómo es el dolor en una persona que padece de fibromialgia? La mayoría de las personas afectadas lo describen como un dolor leve pero molesto y constante durante al menos 3 meses.
Este trastorno además suele ir acompañado de una fatiga provocada por la dificultad de descansar de manera adecuada, pudiendo darse trastorno del sueño o apnea.
Además, es frecuente que exista una sensación de rigidez generalizada, dificultad para concentrarse, mala tolerancia al esfuerzo, rigidez generalizada y otras afecciones como migraña, cistitis, síndrome de colon irritable, ansiedad y depresión y dolores en la menstruación y endometriosis en el caso de las mujeres.
Parece ser que infecciones agudas de COVID-19 han empeorado la fibromialgia en el 90% de los pacientes y se ha mantenido en el tiempo.
Además el confinamiento ha tenido aspectos positivos, como el teletrabajo que ha permitido que los pacientes pudieran distribuir mejor sus tiempos de descanso.
Pero también negativos, ya que los estresores negativos asociados a la pandemia han empeorado la enfermedad de muchos de los pacientes, según se abordó en el XLVII Congreso Nacional de la Sociedad Española de Reumatología celebrada este año en Granada.
Tratamiento de la fibromialgia
No se conoce cura definitiva para la fibromialgia por lo que el tratamiento irá destinado a tratar los síntomas con el objetivo de aliviar el dolor y mejorar la calidad de vida del paciente. Para ello será fundamental conocer los factores desencadenantes de los brotes e incidir en las alteraciones psicológicas.
Además, es esencial tratar de conciliar de manera adecuada el sueño, por lo que será necesario crear unas condiciones ideales de descanso como pueden ser un buen colchón y una buena almohada, evitar alimentos y bebidas estimulantes sobre todo por la tarde, así como la presencia de ruidos, luces y dispositivos electrónicos.
Respecto al dolor, podemos acudir a los analgésicos, relajantes musculares y antidepresivos, todos ellos pautados por el reumatólogo.
¿Qué dieta debe llevar una persona con fibromialgia?
Para poder tratar el proceso inflamatorio del organismo será fundamental llevar a cabo una alimentación para la fibromialgia basada en una dieta antiinflamatoria que permita restaurar la microbiota, proporcionando bacterias saludables y revertir la situación.
Alimentos recomendados para la fibromialgia
A continuación veremos la alimentación para la fibromialgia más recomendada según las evidencias científicas actuales.
Verduras, hortalizas y frutas
Grasas saludables
Dentro de la alimentación para la fibromialgia las grasas saludables como el aguacate, los frutos secos, las semillas de chía o de lino, el pescado azul o el aceite de coco de primera presión en frío. Son ricos en ácidos grasos omega 3, 6 y 9 con acción antiinflamatoria, además de vitaminas C y E.
Alimentos ricos en vitamina D y triptófano
Dentro de la alimentación para la fibromialgia es muy importante tomar el sol para obtener vitamina D, así como el consumo de triptófano a través de alimentos como el plátano, las semillas, las nueces o la calabaza que va a sintetizar la serotonina que se necesita para hacer frente al dolor.
Especias
Dentro de la alimentación para la fibromialgia, las Especias como el jengibre o la cúrcuma. Para poder absorberla mejor las acompañaremos siempre de pimienta negra. Puedes utilizarlas en cremas, sopas, guisos o en el arroz.
Probióticos
Probióticos como el kéfir, el yogur, la col fermentada son fundamentales ya que van a aportar microorganismos beneficiosos para la flora intestinal.
Caldo de huesos
Si continuamos hablando de la alimentación para la fibromialgia, el caldo de huesos es una excelente opción para este tipo de población.
Contiene aminoácidos como la glicina y la arginina con efectos antiinflamatorios fundamentales para una respuesta inmunitaria correcta así como glutamina, un antiinflamatorio natural de la mucosa intestinal y del tejido linfático que favorece la reparación de la permeabilidad.
Suplementos
Dentro de la alimentación para la fibromialgia, la suplementación de creatina incluida en la dieta mejora la función muscular en personas con fibromialgia, aunque sus efectos son menores en cuanto a la sintomatología en general1.
¿Que no debe comer una persona con fibromialgia?
La alimentación para la fibromialgia tiene que tener en cuenta también qué alimentos no son recomendables para reducirlos o eliminarlos.
La dieta occidental, caracterizada por una elevada ingesta calórica, especialmente procedente de azúcar, carbohidratos refinados, proteína de origen animal y alimentos ultraprocesados, se asocia a una marcada reducción de la diversidad del microbioma presente en trastornos como la fibromialgia.
Alimentos negativos para la fibromialgia
- Gluten: una dieta sin gluten se asocia con unos resultados beneficiosos en la reducción de los síntomas relacionados con la sensibilidad al gluten, aunque debido a la falta de evidencia científica no se apoya el uso de una dieta sin gluten en las personas con fibromialgia que experimenten problemas gastrointestinales. Lo que si que podemos hacer es reducir el gluten de nuestra dieta y aportar variedad de cereales2.
- Azúcares refinados: el mayor riesgo de desarrollar enfermedad inflamatoria intestinal (EII) está asociado a un alto consumo de azúcar concomitante a una disminución en la ingesta de fibra, por lo que debemos optar siempre por las versiones integrales en el caso de los cereales y reducir o eliminar el consumo de bebidas carbonatadas, dulces o alcohol por su efecto inflamatorio en el organismo3.
- Grasas saturadas: la dieta occidental, alta en aporte de AG poliinsaturados omega-6 y baja en aporte de AG poliinsaturados omega 3, favorece el desarrollo de EII4 que puede desembocar en fibromialgia.
Conclusión sobre la alimentación para la fibromialgia
Debemos ser realistas: la fibromialgia no tiene cura. Pero las personas que sufren de ella pueden aprender a convivir con este trastorno a través de una alimentación para la fibromialgia que sea antiinflamatoria, actividad física suave, un buen descanso y los medicamentos adecuados.
También deben aprender a gestionar situaciones estresantes utilizando terapias alternativas como la acupuntura, la terapia medicinal o los masajes terapéuticos.
Referencias bibliográficas
- Caballero Molina, F. M. y Bernal García, A. (2019). Tratamiento integral de la fibromialgia. Alimentación para la fibromialgia. El ejercicio físico en mujeres adultas. Revista Española de Educación Física y Deportes,427, 71-100.
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LJ Dixon , A. Kabi , KP Nickerson , C. McDonald. Efectos combinatorios de la dieta y la genética en la patogenia de la enfermedad inflamatoria intestinal. Enfermedad intestinal inflamatoria. alimentación para la fibromialgia, 21 ( 4 ) ( 2015 ) , págs. 912 – 922 , 10.1097/MIB.0000000000000289R. Sigall Boneh , A. Levine , M. Lomer , N. Wierdsma , P. Allan , G. Fiorino , et al. Brechas de investigación en la dieta y la nutrición en la enfermedad inflamatoria intestinal. Una revisión temática del grupo de trabajo D-ECCO (dietistas de ECCO) J. Colitis de Crohn. , 11 ( 12 ) ( 2017 ) , págs. 1407 – 1419 , 10.1093/ecco-jcc/jjx109