En este artículo vamos a describir los tipos que existen de incontinencia urinaria mujeres y su sintomatología.
Además, vamos a ver cómo se realiza un buen diagnóstico diferencial y cuales son los tratamientos más recomendados en función del tipo de incontinencia urinaria.
¿Qué es la incontinencia urinaria mujeres?
La Sociedad Internacional de Continencia (International Continente Society, ICS) ha definido los síntomas de la incontinencia urinaria como: “la queja por cualquier pérdida de orina involuntaria» (1).
La incontinencia urinaria mujeres, es la pérdida involuntaria de orina que puede llegar a producir un problema social, médico e higiénico a la persona que la presenta. De hecho, en las mujeres fue la principal causa de 1.000.000 visitas a centros médicos durante el año 2000 en los Estados Unidos.
La prevalencia de la incontinencia urinaria es mucho mayor en las mujeres y actualmente está creciendo, ya que comienza a dar lugar en la primera etapa de la edad adulta, entre un 20-30%, y luego se incrementa en mujeres de edad avanzada en un 30-50%.
No obstante, en el embarazo también puede tener lugar, llegando a alcanzar incluso el 31-60%, aunque generalmente se suele resolver.
¿Cuáles son los factores de riesgo?
En la incontinencia urinaria mujeres nos encontramos ante múltiples factores de riesgo, entre los que destacan (1):
- Paridad, parto vaginal, uso de fórceps o recién nacido de gran tamaño.
- Obesidad
- Déficit de estrógenos
- Edad
- Enfermedad neurológica y daño cerebral como el ictus, la demencia y la enfermedad de Parkinson.
- Deterioro cognitivo.
- Obstrucción para el vaciado de la orina por tumores pélvicos.
- Alteración de la funcionalidad.
Tipos principales de incontinencia urinaria mujeres
Se conocen cuatro tipos de incontinencia urinaria mujeres según su sintomatología (1,3):
- Incontinencia Urinaria de esfuerzo (49%): consiste en la pérdida involuntaria de orina con el ejercicio, el estornudo o la tos. Según diversos estudios es el tipo de incontinencia urinaria más común en las mujeres, con una prevalencia del 40-50%.
- Incontinencia urinaria de Urgencia (22%): es el síntoma que se origina por una pérdida involuntaria acompañada por urgencia miccional o precedida en forma inmediata por esta.
- Incontinencia Urinaria mixta (29%): el paciente sufre una incontinencia urinaria de urgencia junto con la de esfuerzo.
- Incontinencia urinaria por rebosamiento: consiste en la pérdida involuntaria de orina producida cuando el volumen de ésta en la vejiga supera su capacidad.
La incontinencia urinaria mujeres de esfuerzo puede deberse a uno de los siguientes mecanismos, o incluso una combinación: debilidad de las estructuras que componen el suelo pélvico y sostienen la uretra, lo que provoca una hipermovilidad uretral, o una disfunción intrínseca del esfínter, derivada de la debilidad del músculo de la uretra (3).
La incontinencia urinaria de urgencia se debe a una mayor contractilidad de la vejiga urinaria, ya que en condiciones usuales solo se contrae cuando la persona decide orinar de manera voluntaria. Ésta suele relacionarse con síntomas que afectan a la fase de llenado, nicturia y,
de forma ocasional, micción incontrolada. Esta clase de incontinencia incluye dos tipos (3):
- Incontinencia urinaria sensitiva: debida a impulsos sensitivos muy fuertes que se envían desde receptores de
presión de la pared vesical. - Incontinencia urinaria motora: derivada de un fallo en la inhibición motora del reflejo de la micción. Además, suele estar asociada a malos hábitos miccionales que dan lugar a una sensación de pequeñas cantidades de orina en el interior.
La prevalencia de la incontinencia urinaria mujeres de urgencia aumenta a partir de los 40 años, mostrándose un pico a partir de los 75 años.
La incontinencia por rebosamiento se produce por goteo, en forma de chorro fino sin fuerza. De forma clínica puede manifestarse por síntomas irritativos, obstructivos, dificultad al orinar, goteo postmiccional, o con pérdida de orina por goteo, asemejándose incluso a una incontinencia de esfuerzo. Lo que diferencia a este tipo de incontinencia urinaria es que suele frecuentarse más en varones que en mujeres.
Según su duración, la incontinencia urinaria mujeres se clasifica en transitoria, si desaparece en un tiempo específico, o establecida si no desaparece antes de las 4 semanas desde su inicio.
En relación con su intensidad, la incontinencia urinaria mujeres puede ser leve si origina pérdidas menores de 600 ml/día, moderada con pérdidas entre 600-900 ml/día o grave si son mayores de de 900 ml/día).
En la mujer, la incontinencia urinaria presenta dos picos de incidencia: entre los 45 y los 54 años, y a partir de los 60 años, en concreto, entre los 75 y los 84 años.
Por otra parte existen los síndromes indicativos de disfunción del tracto genitourinario relacionados con la incontinencia urinaria mujeres: síndrome de la vejiga hiperactiva, síndrome de disfunción del vaciado vesical y síndrome de dolor genitourinario (3).
A continuación, vamos a describir en qué consisten los síndromes de incontinencia urinaria mujeres (3):
- Síndrome de la vejiga hiperactiva: definido como la «urgencia», con o sin incontinencia de
urgencia, frecuentemente relacionada con un aumento de frecuencia. Los síntomas de este tipo de síndrome relacionado con la incontinencia urinaria mujeres son indicativos de una hiperactividad del músculo detrusor, aunque también pueden ser debido a otras formas de disfunción de la uretra vesical. - Síndrome de disfunción del vaciado vesical: se incluyen los síntomas indicativos de dificultad al inicio de la micción, flujo miccional intermitente, sensación de vaciado incompleto, etc.
- Síndrome de dolor genitourinario: incluyen los síntomas de las pacientes cuya molestia principal es el dolor que se relaciona con síntomas genitales y urinarios.
¿Cómo se puede establecer un diagnóstico diferencia de la incontinencia urinaria mujeres?
Para conseguir un buen diagnóstico es necesario evaluar una serie de síntomas de la incontinencia urinaria mujeres (1):
Síntomas |
Incontinencia de urgencia |
Incontinencia de esfuerzo |
---|---|---|
Urgencia (deseo repentino por orinar) | SI | NO |
Aumento de la frecuencia miccional | SI | NO |
Capacidad de llegar al baño después de sentir el deseo de orinar |
NO | SI |
Despertarse para ir al baño durante la noche | SI | Generalmente, NO |
Escape durante la actividad física | NO | SI |
Cantidad de orina escapada en cada episodio de incontinencia |
Abundante si se produce | Generalmente, ESCASA |
Examen físico
El examen físico que se realiza en la incontinencia urinaria mujeres consta de dos partes.
En primer lugar, se realiza un examen neurológico simple, es decir, del estado mental, movilidad, evaluación sensorial y motora,
sacra y valoración de la musculatura de la pelvis. Para ello, el médico coloca su dedo en el recto del paciente y le pide
que lo apriete, como lo hace durante la micción y que intente detenerla.
Este examen permite detectar síntomas de daño neurológico si el esfínter anal es débil o laxo o no puede contraerlo y relajarlo de forma voluntaria (1).
En segundo lugar se puede realizar un examen de pélvico para detectar la presencia de cualquier anormalidad, atrofia, escoriaciones, prolapso, cistocele o rectocele (1).
¿Cómo se puede tratar la incontinencia urinaria mujeres?
En función del tipo de incontinencia urinaria que estemos tratando se pueden distinguir varios tipos de tratamientos (1):
En el caso de tratar la incontinencia urinaria mujeres de urgencia, tenemos:
- Reducción vesical: consiste en volver a entrenar vejiga urinaria, mediante un diario miccional. Este diario consiste en anotar la cantidad de líquido que bebe el paciente, la cantidad de líquido que orina, la frecuencia miccional y si ha habido episodios de incontinencia de urgencia. Después, se establecen unas pautas de micciones periódicas un poco antes de la urgencia, de manera que se vayan espaciando.
- Farmacológico: mediante el uso de anticolinérgicos muscarinicos, los cuales relajan el músculo detrusor y disminuyen la presión intravesical. De esta forma, permiten almacenar la orina durante más tiempo, disminuyendo las contracciones. Algunos de estos anticolinérgicos son la oxibutinina, cloruro de trospio, tolterodina, darifenacina y solifenacina.
- Técnicas quirúrgicas: como la neuromodulacion, denervacion vesical y derivación urinaria.
También tenemos el Biofeedback, que se utiliza cuando el paciente tiene problemas para realizar los ejercicios del suelo pélvico. En este caso se introduce una sonda vaginal para que la contracción de la musculatura sea seguida por la señal sonora o visual en función de la intensidad de contracción (1).
Por otra parte, tenemos el tratamiento quirúrgico para la incontinencia urinaria mujeres de esfuerzo, el cual se utiliza cuando el conservador no ha mostrado efectos beneficiosos en el paciente, o en los casos que la incontinencia urinaria está relacionada con algún prolapso de la pared vaginal en la que se vea necesario proceder a una reparación quirúrgica simultánea (1).
¿Qué ejercicios de suelo pélvico se recomiendan hacer?
Para conseguir mejorar los síntomas de la incontinencia urinaria mujeres se recomiendan una serie de ejercicios dedicados a entrenar la musculatura del suelo pélvico, siendo los más conocidos los ejercicios de Kegel (3).
Es importante realizar estos ejercicios regularmente, a diario, para ejercitar y tonificar los músculos del suelo pélvico y mejorar la incontinencia urinaria.
¿Cómo se realizan los ejercicios de Kegel?
Estos tipos de ejercicios pueden conseguir unos resultados efectivos mediante tres formas distintas (3):
- Tratar de detener la orina cuando se está orinando. Si la persona es capaz de realizar esto es que está haciendo una adecuado uso de la musculatura pélvica. Se realiza hace en posición sentada, con el tronco ligeramente inclinado hacia delante y las piernas separadas.
- Tratar de contraer los músculos que utilizaríamos si tratamos de evitar la salida de aire del
intestino o de controlar un episodio de diarrea. - En posición acostada, introducir un dedo en la vagina, apretando como si quisiéramos detener la salida de orina.
¿Cómo se ejecutan estos ejercicios?
La ejecución de los ejercicios para la incontinencia urinaria mujeres que se han mencionado incluye las siguientes fases (3):
- Vaciar la vejiga
- Contraer los músculos del suelo pélvico y contar hasta 10.
- Relajar los músculos completamente y contar hasta 10.
- Ejecutar 10 ejercicios, 3 veces al día (mañana, tarde y noche), durante unos 5 minutos.
Conclusiones
La incontinencia urinaria se conoce como la pérdida involuntaria de orina que puede estar asociada a ciertos factores de riesgo como infecciones
urinarias, ictus, embarazo, obesidad, problemas neurológicos y otros problemas de salud.
La evidencia científica muestra que la prevalencia de esta afección es mayor en las mujeres que en los hombres, suponiendo un gran problema social, médico e higiénico para la persona que lo presenta, lo que influye en la calidad de la misma.
De los 4 tipos de incontinencia urinaria mujeres que se han mencionado el de esfuerzo es el más frecuente, y se caracteriza porque la persona afectada no es capaz de contener la orina al toser, estornudar, reír o durante otros movimientos que puedan ejercer algún esfuerzo o presión sobre la vejiga.
Además, numerosos estudios demuestran que el mejor tratamiento de la incontinencia urinaria de esfuerzo o mixta se realiza mediante ejercicios para entrenar la musculatura del suelo pélvico. Estos ejercicios ayudan a mejorar los síntomas, potenciando la fuerza de la musculatura, y así, mejorando la calidad de vida de las pacientes afectas y se consigue la reducción del número de veces que se produce la incontinencia.
Referencias bibliográficas
- Murillo-Morales, M. (2012). Incontinencia urinaria femenina. Revista Médica de Costa Rica y Centramericana, LXIX (602): 225-230.
- González-Ruiz de León, C. et al. (2017). Actualización en incontinencia urinaria femenina. Semergen, 43(8): 578–584.
- Gómez-Ayala, E.A. (2008). Incontinencia urinaria femenina. Diagnóstico, tratamiento y prevención. OFFARM, 27 (3): 60-71.