La Educación Física siempre ha estado ligado al término de salud. El propio Platón o Aristóteles ya identificaban la actividad en la Grecia clásica como un factor indispensable para alcanzar la salud. Si bien es cierto, hoy en día nos encontramos con una realidad un tanto preocupante en cuanto a salud se refiere.
Los jóvenes de ahora están cambiando los hábitos encaminándose hacia conductas sedentarias y poco saludables, las cuales, en un futuro próximo pueden incrementar de forma alarmante las enfermedades provocadas por estos nuevos hábitos.
Pero… ¿Qué es la salud?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define este término como un estado completo de bienestar mental, físico y social, incidiendo en la ausencia de enfermedad.
Entre los aspectos físicos, autores como Rojo-González (2003) defiende que ayuda a controlar la glucosa, disminuye el riesgo de mortalidad, mejora la capacidad de utilización de ácidos grasos… En MundoEntrenamiento.com ya hemos abordado en múltiples ocasiones los múltiples efectos beneficiosos que el ejercicio nos aporta en la salud.
La obesidad en edades tempranas es ya una realidad social y sin duda este es uno de los problemas más importantes que se encuentra presente en la sociedad actual. Podemos afirmar según algunos estudios, que los niveles de grasa en niños y adolescentes se están incrementando notablemente (2).
Educación Física y salud
Desde el ámbito educativo, podemos afirmar que en las etapas tempranas (Educación Primaria y Secundaria) es fundamental trabajar contenidos relacionados con la salud y con ello inculcar hábitos que contribuyan a acercarnos lo máximo a un estilo de vida activo y saludable, como modo para que la sociedad futura reduzca los problemas de salud que se dan en la actualidad (2).
El docente de Educación Física, junto al resto de la comunidad educativa, deben trabajar de la mano para que estos aspectos se afiancen y creen un aprendizaje significativo que sirva al alumno para aplicar a lo largo de su vida futura. Dentro del área, debemos fomentar siempre la actividad y hacer reflexionar a los alumnos/as sobre el papel que tiene el ejercicio sobre la consecución de hábitos de vida saludable sobre la población en general y los jóvenes en particular.
El sistema educativo presenta un ámbito ideal para abordar estas situaciones. Sin embargo, el área de Educación Física se ve limitada a escasas e insuficientes horas de trabajo semanal. Debemos de defender y reconocer la importancia de la materia y de este modo conseguir un incremento de horas semanales (5, 6).
Los beneficios de la Educación Física inciden como ya hemos visto, en todos los aspectos de la salud: física, mental, social y afectiva, lo que nos hace llevar una mejor calidad de vida.
Un gran número de expertos defienden que la alimentación y la reducción de la actividad física suponen la base del problema de la obesidad en edades tempranas. Con el incremento de horas de esta materia, lograríamos potenciar las horas de trabajo y concienciar en mayor calado a los jóvenes, para que establezcan unos hábitos saludables sólidos.
No debemos de olvidar que el ámbito familiar debe apoyar la práctica físico-deportiva y evitar la sobreprotección que en muchos casos, perjudica al joven, volviéndolo más sedentario y menos preparado para la integración futura en la sociedad.
Siguiendo a autores como Navarro (3) la actividad física se recomienda cada vez más a menudo como tratamiento. Sin duda creo que debemos de cambiar esta concepción y recomendar el ejercicio como medio para prevenir y atacar ya desde edades tempranas el problema.
Sentando las bases de un estilo de vida saludable desde los más pequeños y posteriormente, consolidarlos mediante políticas sociales y fomento de los servicios públicos deportivos, trabajando de forma conjunta desde las entidades educativas y desde la propia familia.
La inversión pública en la formación de profesionales del sector (graduados en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte) debe dirigirse a la ocupación de los puestos de trabajo para los que han sido formados y no en otras personas no cualificadas para ello. Todo ello crea intrusismo y sobre todo, afecta a la calidad del servicio que deben recibir los ciudadanos (4).
Conclusión
La Educación Física se convierte por tanto, en un medio necesario y fundamental para fomentar un estilo de vida activo, consolidando hábitos saludables para el presente y futuro del joven. El docente del área debe trabajar en conjunto con la comunidad educativa, para afianzar estos contenidos y generar un aprendizaje significativo.
Los beneficios de la Educación Física están mas que contrastados en todos los ámbitos (físico, cognitivo, social y afectivo), logrando una incidencia directa sobre la salud de la persona. Por ello, se prevé necesario el incremento de horas de Educación Física a la semana, para de este modo, ayudar en la tarea de fomentar estilo de vida no sedentario y sentar dichas bases saludables.
Bibliografía
- Rojo-González (2003). Un análisis de la actividad física para la salud. En encuentros Multidisciplinares 14(5).
- Pérez y Tamayo (2008). La educación Física y el deporte como base de una sociedad saludable del futuro. Revista Digital: Buenos Aires.
- Granada Ferrero I. (2009). Educación Física y salud: un análisis de sus relaciones y dimensión social. Universidad Autónoma de Madrid.
- Tercedor Sánchez, P. (2001). La actividad Física, condición física y salud. Wanceulen. Sevilla.
- Sánchez Bañuelos, F. (1996), La actividad física orientada a la salud. Madrid: Inde.
- García Ferrando, M. (2006). Posmodernidad y deporte. Entre la individualización y la masificación. Madrid.
Muy buena esta caja