En este artículo vamos a comentar los principales usos del azul de metileno, así como algunos efectos secundarios.
Además, mencionaremos la dosis que se recomienda administrar de este compuesto, y algunas contraindicaciones que debemos de tener en cuenta antes de empezar a utilizarlo.
¿Qué es el azul de metileno?
El azul de metileno o cloruro de metiltioninio es un compuesto formado por cristales verde oscuros o polvos cristalinos, los cuales brillan como el bronce. En soluciones de agua o alcohol se ve con un color azul intenso (1,2).
Utilizado en dosis baja, producirá una conversión rápida de metahemoglobina en hemoglobina. En cambio, si se utiliza en altas dosis convierte el Fe2+ en su forma férrica, facilitando la conversión de hemoglobina en metahemoglobina (3).
El azul de metileno originariamente fue utilizado como un antiséptico intestinal y urinario, pero a partir de 1933 se introdujo en la medicina como antídoto de las metahemoglobinemias adquiridas. Después, fue elegido como el mejor tratamiento todos los servicios de urgencias hospitalarios (1,2).
Mecanismo de acción
El mecanismo de acción del azul de metileno como antídoto se basa la capacidad para actuar como agente antioxidante, debido a que puede favorecer el papel de la enzima NADHmetahemoglobina-reductasa. Gracias a esta enzima, se produce la reducción de la metahemoglobina a hemoglobina, por lo que se produce una reconversión del Fe3+ en Fe2+, recuperando la capacidad de transporte del oxígeno hacia las células.
Este compuesto también inhibe la óxido nítrico sintetasa endotelial (eNOS), la NOS inducible, la guanilato ciclasa, de forma que bloquea la formación de guanosina monofosfato cíclica (GMPc). Estas procesos mecánicos describen su utilidad para frenar el síndrome de vasoplejia (12).
Principales usos del azul de metileno
El azul de metileno se utiliza actualmente como un colorante bacteriológico e indicador. Además, puede inhibir a la GUANILATO CICLASA, y usarse como tratamiento frente al envenenamiento por cianuro y para bajar los niveles de METAHEMOGLOBINA. (4).
Además, se ha estudiado la eficacia del azul de metileno como coadyuvante en el tratamiento de pacientes con choque séptico, como tratamiento frente a los síntomas del COVID-19, para aliviar los síntomas de la anafilaxia, así como la mejora en el rendimiento deportivo y frente a intoxicaciones muy graves.
COVID-19
Pardo Andreu, G. L., & González Alfonso, N; en 2024 publicaron un artículo sobre la eficacia del azul de metileno como tratamiento multifuncional frente a los síntomas de la COVID-19.
En este sentido, los autores del estudio se basaron en la potencialidad del compuesto para los siguientes aspectos (12,13):
- La inhibición de la interacción virus-célula y la replicación del RNA viral
- La prevención de la maduración del fagosoma
- La limitación del suministro de precursores biosintéticos para las estructura del virus
- La oxidación de los mecanismos estructurales del virus y los dependientes de la célula huésped
- La actividad antinflamatoria y antiapoptótica del compuesto
- La capacidad de interferir con las vías de señalización del óxido nítrico
También se ha demostrado que este compuesto de color azul profundo ejerce un alto efecto antiinflamatorio porque activa el complejo multiproteico NLRP3 o inflamasoma. Por esta razón, resulta muy útil en la prevención de la reacción hiperinflamatoria o “tormenta de citosinas” en personas enfermas de COVID-19 (13).
Tratamiento de Anafilaxia
En un estudio publicado en 2011, se evaluaron los efectos celulares y moleculares del azul de metileno en el sistema nervioso. Para ello, se seleccionaron a 3 pacientes que habían sufrido un choque anafiláctico tras ser inyectados mediante un contraste radiológico durante la angiografía coronaria. (6).
Como resultado se obtuvo una rápida mejoría y regulación del sistema cardiovascular, sin llegar a verse efectos adversos notorios. Además, también se utilizó para mejorar la hipotensión refractaria como consecuencia del uso de protamina durante el bypass cardiaco (6,7).
Choque séptico
El azul de metileno ha sido evaluado como tratamiento en personas que sufren choque séptico, o también conocido como choque refractario (14).
Este choque suele ser derivado de previas intoxicaciones graves por betabloqueantes y antagonistas del calcio, pero no está directamente relacionado con la metahemoglobina, sino con el rol que ejerce para restituir el descenso de las resistencias vasculares sistémicas (5).
En 2001, uno estudio realizado por Kirov et al., se seleccionaron a 20 pacientes con choque séptico, los cuales fueron tratados con azul de metileno (2 mg/kg en bolo seguido de infusión continua por etapas para cuatro horas) (8).
La dosis óptima de azul de metileno para el tratamiento del choque refractario no se conoce con profundidad. No obstante, la mayoría de los estudios han usado una dosis en bolo de 1-2 mg/kg (9).
Es importante conocer que la administración de dosis superiores a 3 mg/kg podría provocar graves problemas circulatorios y cardíacos. En otros estudios, se ha usado una primera dosis de 2 mg/kg, y luego una infusión continua de 0.25 mg/kg/hora (9).
Mejora del rendimiento deportivo
La terapia intravenosa con azul de metileno es un procedimiento médico basado en la administración directa de esta sustancia en el torrente sanguíneo para mejorar ciertas funciones celulares.
Actualmente, ha emergido emerge como la opción ideal para los amantes del deporte que quieren mejorar su salud celular y el rendimiento deportivo. Esto se debe a que uno de los objetivos de esta terapia es incrementar la producción de ATP en las mitocondrias, de forma que los deportistas conseguirán proporcionar más energía a su cuerpo para mejorar sus entrenamientos, así como una mejor recuperación post-entrenamiento y una menor fatiga durante el ejercicio (15,16).En concreto, los beneficios de esta terapia en el ámbito deportivo son (15,16):
- Acelerar la recuperación: ya que reduce la inflamación y el daño muscular, favoreciendo una mejor recuperación después del entrenamiento.
- Mejorar el rendimiento: debido a que aumenta la producción de ATP, por tanto, más energía para el cuerpo.
- Aumentar la resistencia: los entrenamientos se podrán prolongar más, sin apenas sentir fatiga.
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¿Cuál es la dosis habitual del azul de metileno?
La dosis habitual del azul de metileno es de 1 mg/ kg de peso corporal, disuelto en 50-100 ml de suero glucosado al 5% (SG5%), siendo administrado en perfusión endovenosa en 5-15 minutos (11,17)
Es importante destacar que la administración por vía subcutánea e intratecal está contraindicada, ni tampoco se recomienda su administración en infusión continua (11).
No es recomendable sobrepasar los 4 mg/kg, y en ningún caso, administrar más de 7 mg/kg por el riesgo de sufrir hemólisis.
En los casos con sintomatología de metahemoglobinemia más graves, la dosis inicial será de 2 mg/kg, sin llegar a sobrepasar tampoco los 7
mg/kg de dosis total acumulada, mientras que en niños a dosis inicial es también de 1 mg/kg en 50 ml de SG5% en 15 minutos. No obstante, si no hay respuesta, hay que repetir la dosis en 1 hora (11,17).
Contraindicaciones y efectos secundarios
Antes de empezar a usar el azul de metileno para el tratamiento de distintas enfermedades o la mejora del rendimiento deportivo debemos de tener una serie de consideraciones. No está indicado para las siguientes personas (3):
- Pacientes con presencia de cianosis, sin otras signos y/o síntomas o alteraciones biológicas como la acidosis metabólica.
- Personas con sulfohemoglobinemia
- Pacientes con déficit de la enzima glucosa-6-fosfato deshidrogenasa, ya que no pueden generar NADPH y, por tanto, no pueden reducir la metahemoglobina
- Pacientes con metahemoglobinemia por intoxicación de cloratos
- Déficit de nicotinamida adenina dinucleótido fostafo (NADPH) reductasa
- Hipersensibilidad al principio activo o a cualquier colorante derivado de la tiazina
Algunos efectos secundarios que se han observado basándose en la evidencia científica son (3,18,19):
- Presencia de cromaturia: coloración verde azulada en la
orina - Disgeusia, sensación de calor, sudoración y mareos
- Frecuencia no conocida, pero se produce en lactantes: hiperbilirrubinemia
- Frecuentes: cefalea, ansiedad, vómitos, dolor abdominal, dolor torácico y dolor en la zona de inyección
- Hemólisis intravascular en dosis muy altas ( 7 mg/kg)
- Anemia hemolítica en recién nacidos
Conclusiones
El azul de metileno es un compuesto de color azul intenso que se utiliza en la medicina para el tratamiento de distintas enfermedades, sobre todo aquellas relacionadas con la metahemoglobinemia, así como en el aumento del rendimiento deportivo.
Los principales usos de este compuesto que se han explicado en este artículo son los siguientes: colorante bacteriológico e indicador, puede usarse como tratamiento frente al envenenamiento por cianuro y para bajar los niveles de METAHEMOGLOBINA. (4).
Además, se ha evaluado la eficacia del azul de metileno en el tratamiento de personas que han sufrido un choque séptico, como tratamiento frente a los síntomas del COVID-19, para aliviar los síntomas de la anafilaxia, así como la mejora en el rendimiento deportivo.
La dosis recomendada del azul de metileno depende de los kg/peso corporal, así como de la edad y la gravedad de la enfermedad.
Es importante tener en cuenta una serie de contraindicaciones y los efectos secundarios más comunes que se han observado, como por ejemplo, color verde azulado en la orina, sudores, mareos, cefaleas, anemia hemolítica en recién nacidos.
Referencias Bibliográficas
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