El quiste de Baker es una de las muchas lesiones que pueden aparecer en las rodillas y aunque, en algunos casos puede ser inofensivo, hay ocasiones en la que produce mucho dolor y dificultad para realizar las actividades del día a día.
¿Qué es el quiste de Baker?
El quiste de Baker o quiste poplíteo es un bulto benigno, lleno de líquido, que aparece en la parte de atrás de la rodilla. En la mayoría de ocasiones, puede ocasionar rigidez y molestia en la articulación.
El quiste de baker puede ser doloroso cuando dobla o extiende la rodilla.
¿Cómo se forma el quiste de Baker?
La rodilla es la articulación más grande del cuerpo humano y probablemente, también la que está sometida a mayor estrés.
Se compone por el extremo inferior del fémur, el extremo superior de la tibia, el peroné en la parte inferior y la rótula sobre el tendón del músculo cuádriceps femoral.
La rodilla está llena de un líquido transparente (líquido sinovial) que actúa como lubricante y ayuda a reducir la fricción producida por los movimientos de la articulación.
Este líquido se encuentra en unos pequeños sacos llamados bursas que amortiguan la presión de los tendones, los músculos, los huesos y la piel.
El excedente de líquido hace que este saco se abulte y se forme un quiste de Baker.
¿Cuál es la sintomatología del quiste de Baker?
La mayoría de las personas que alguna vez sufren de un quiste de Baker no presentan ningún tipo de dolor. Sin embargo, casos específicos pueden manifestar los siguientes síntomas en la articulación de la rodilla o a sus alrededores:
- Rigidez en la articulación.
- Incapacidad para flexionar completamente la rodilla.
- Inflamación en la parte de atrás de la rodilla.
- Bulto palpable a través de la piel.
- Dolor puntual o que, en caso de reventarse la bolsa sinovial (esto es muy poco frecuente), puede extenderse hacia la pantorrilla.
En algunas ocasiones, los síntomas se asemejan a aquellos producidos por una trombosis venosa profunda.
¿Qué puede causar el quiste de Baker?
Existen muchas afecciones que son capaces de ocasionar un estancamiento del líquido sinovial producido en las rodillas. Algunas enfermedades a considerar como posible origen de un quiste de Baker son:
- Ruptura en el cartílago del menisco de la rodilla.
- Enfermedades reumáticas.
- Desgarro del ligamento cruzado anterior.
- Artritis reumatoide.
- Comienzo de artrosis de rodilla.
- Osteoartritis.
Cuando el quiste de Baker se presenta en pacientes jóvenes, la mayoría de las veces, no se tiene una causa conocida.
¿Cómo se diagnostica el quiste de Baker?
Se buscará conocer los antecedentes médicos del paciente y además, saber si recientemente se ha producido algún tipo de traumatismo o lesión en la rodilla.
En los exámenes físicos, el profesional buscará palpar con los dedos el bulto originado en la parte de atrás de la rodilla afectada y también, la comparará física y funcionalmente con la rodilla sana.
Cuando la rodilla está extendida, el quiste se pone en mayor evidencia. En cambio, cuando esta se flexiona, el abultamiento se ablanda o desaparece por completo.
En caso de que se desee obtener más información acerca del origen del quiste de Baker, se puede recurrir al uso de otro tipo de exámenes como radiografías, ecografías o imágenes por resonancia magnética.
¿Cuál es el tratamiento para el quiste de Baker?
En casi todos los casos, el quiste de Baker desaparece por sí mismo. También, puede desaparecer durante un tiempo y volver en el futuro.
Lo cierto es que la primera opción es optar por la búsqueda de tratamiento para el quiste de baker que no requieran de cirugía, a menos que el caso lo precise de manera estricta. Algunas opciones son:
- Mantener el avance del quiste bajo observación profesional.
- Reducción o cese de actividades de alto impacto que involucren la rodilla.
- Terapia manual en los tejidos blandos.
- Corrección postural para disminuir la presión articular.
- Aplicación de frío o calor.
- Uso de vendaje compresivo.
- Ejercicios de fortalecimiento, flexibilidad y propiocepción, que deben ser seleccionados por un especialista debido a que el quiste de Baker suele estar asociado a otras patologías que se presentarán de manera diferente en cada paciente.
- Inyección de esteroides para reducir la inflamación.
El tratamiento para el quiste de baker de tipo quirúrgico casi nunca es necesario. Aunque sí que se recomienda cuando el quiste de Baker se ha roto o si la protuberancia ha alcanzado un tamaño considerable que limita ampliamente la funcionalidad de la articulación.
En estos casos, se realiza la extirpación y cierre de la cápsula por medio de una artroscopia para evitar dañar los tejidos blandos alrededor.
Cuando se realiza una intervención quirúrgica, el cirujano también se encarga de reparar cualquier daño que haya originado la formación del bulto, porque en caso de no hacerlo, existe la posibilidad de que el quiste de Baker vuelva a desarrollarse.
En caso de utilizar cualquier tratamiento para el quiste de baker, se recomienda guardar reposo o utilizar muletas en caso de que al paciente se le dificulte andar.
¿Cuánto tiempo tarda en curarse el quiste de Baker?
En general, el quiste de Baker desaparece por sí solo en cuestión de meses o incluso años. El tratamiento para el quiste de baker de tipo terapéutico puede ayudar a aminorar este tiempo.
Si se ha realizado cirugía, el fisioterapeuta recomienda un periodo aproximado de 3 días de inmovilización. Transcurrido ese tiempo, se puede iniciar con el proceso de rehabilitación de la rodilla. Se iniciará la realización de movilizaciones articulares y uso de agentes físicos para disminuir el dolor.
Cuando ya ha transcurrido una semana, progresivamente, se puede incluir una rutina de ejercicios en los que se trabaje el fortalecimiento muscular, la flexibilidad y la propiocepción.
¿Se puede prevenir el quiste de Baker?
Este quiste se produce por la aparición de lesiones o procesos degenerativos en las rodillas, por lo que para evitarlo se recomienda:
- Evitar hacer ejercicio si se tiene una rodilla adolorida.
- Hacer un correcto precalentamiento.
- Mantener un peso adecuado para evitar el aumento de la presión articular.
- Tener un control profesional si se está en presencia de enfermedades articulares o degenerativas.
Ahora que conoces de qué se trata el quiste de Baker, puedes tener una mejor idea de cómo actuar ante su aparición.
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