La pretemporada en fútbol resulta un momento clave a la hora de afrontar la organización condicional en los deportes de equipo.
La pretemporada en fútbol es el periodo de tiempo que se puede definir desde la reanudación de entrenamientos tras el periodo transitorio que divide dos temporadas, hasta la semana previa en la que se compite por primera vez en el campeonato regular.
Existen numerosas investigaciones que tratan de analizar cuales son las mejores metodologías desde el ámbito de la preparación física, sin embargo, no parece existir un consenso en cuanto a los métodos que siguen los diferentes clubes de fútbol a la hora de estructurar la pretemporada en fútbol.
¿Cuánto dura la pretemporada de fútbol?
La duración de la pretemporada de fútbol oscila entre un mes y un mes y medio (normalmente desde agosto hasta septiembre).
Hablando de microciclos serían entre 4 y 6 microciclos aproximadamente. Además, como ya vimos en otros artículos, está el conocido como período transitorio.
Se define cómo periodo transitorio al tiempo que trascurre desde el final de la temporada hasta el comienzo de la preparación de la siguiente temporada. Este periodo suele variar entre 4-8 semanas dependiendo del equipo, nivel o calendarios.
¿Qué se entrena en la pretemporada?
En la pretemporada en fútbol es importante mucho trabajo físico, mucho trabajo de activación y mucho trabajo con balón.
Es importante que desde el primer día trabajar el balón, que vuelvan a percibir el contacto con el balón y que las cargas físicas vengan relacionadas con aspectos del juego que podríamos desarrollar.
La pretemporada para investigar, crear, modificar, innovar y no imponer aquello que tú ya traes de casa.
¿Cómo abordar la pretemporada en fútbol?
Por un lado, existen cuerpos técnicos que tratan de maximizar el tiempo de pretemporada en fútbol en sesiones orientadas a la táctica grupal, y no dan importancia respecto a la temporada al ámbito condicional.
Por otro lado, otros cuerpos técnicos que tratan de aprovechar estas semanas previas a la competición para supercompensar las capacidades físicas.
Además, debemos mejorar condicionalmente una serie de patrones que se seguirán de la misma manera a lo largo de la temporada, y tratan de establecer las consignas de una manera progresiva durante las primeras semanas de pretemporada en fútbol.
Sin embargo, todos coinciden en 3 premisas básicas que todo entrenador o preparador físico debe conocer a la hora de planificar su pretemporada en fútbol que trataremos a continuación.
¿Cómo es una pretemporada de fútbol?
A pesar de que cada vez en mayor medida, se ha desmitificado la idea de los dépositos, y de cargar estos en el plazo de un mes para el resto de temporada, aún sigue existiendo la visión de que cuantas más sesiones al inicio de la pretemporada, se obtienen mejores adaptaciones.
Por el contrario, existen investigaciones que demuestran que una elevada carga externa al comienzo de pretemporada en fútbol, genera un mayor número de lesiones como sobrecargas musculares, o micro-roturas musculares (1).
En este sentido, lo ideal sería adaptar la carga de trabajo a las capacidades de cada futbolista, y tratar de individualizar al máximo, sobre todo, las sesiones de fuerza con ejercicios con carga como la sentadilla.
Por otro lado, el hecho de tener un limitado espacio temporal para tratar de optimizar de la manera más eficiente posible a los jugadores, a veces supone un factor que obliga a los entrenadores o preparadores físicos a condensar en una misma sesión, numerosos estímulos tanto físicos como cognitivos.
Este acúmulo de conceptos, y de tareas, suelen suponer para el jugador, un estímulo demasiado estresante, y tienen el efecto contrario al deseado por parte del cuerpo técnico.
Por lo que resulta más eficiente analizar qué contenidos, ya sean condicionales, técnicos o tácticos se quieren trabajar, y establecer progresiones alcanzables para los jugadores.
¿Cómo medir la pretemporada en fútbol?
Aunque es importante no perderse a la hora de recolectar el mayor número de datos, en una actualidad en la que se ha descontextualizado el análisis cualitativo de rendimiento del propio deporte.
Sí que se deben tener en cuenta ciertos indicadores que podrán facilitar el día a día del cuerpo técnico por el hecho de poder comparar la medición actual con una tomada previamente.
Por ejemplo, recoger en la pretemporada en fútbol indicadores de resistencia, y tras la realización de la primera jornada, volver a medirlo, para comparar cómo ha afectado a esta capacidad el programa planteado durante la pretemporada, con pruebas como el Yo-Yo Test .
Como expone en su obra Campos-Vázquez (2012), el hecho de conocer cualquier caracterísitica de nuestros jugadores, permitirá en un futuro poder comparar y analizar si el entrenamiento está siendo efectivo, o si por el contrario, no está generando las adaptaciones que se creían al inicio del planteanmiento de estas.
Los diferentes dispositivos que se pueden emplear para recoger datos, suelen ser costosos, como la tecnología GPS.
Sin embargo, la recogida de variables condicionales como la velocidad, resistencia, capacidad de fuerza del tren inferior, o la técnica de sentadilla o carrera, no resulta necesario más allá de un móvil con cámara, cronómetro y un dispositivo donde poder analizar y detallar dichos resultados.
Generar hábitos, recoger éxitos
El momento más importante de la temporada, es ahora. Es importante que todo el cuerpo técnico, y los jugadores, consigan establecer una serie de rutinas a lo largo de la pretemporada en fútbol, debido a que serán transferibles al resto de jornadas que quedan por disputar.
Por este motivo, sobre todo desde una perspectiva del ámbito condicional, establecer hábitos de entrenamiento preventivo previo al entrenamiento grupal diario, o la respuesta a cuestionarios sobre fatiga o estrés previo y posterior a la sesión de entrenamiento, suponen una serie de rutinas que serán más fáciles de continuar a lo largo de la temporada si desde el primer momento, se han consensuado y establecido.
Otro ejemplo, puede ser la realización por parte de los jugadores que han disputado un reducido número de minutos, en la primera sesión post-competición, trabajo compensatorio como HIIT.
Estos hábitos pueden ser aportados por el cuerpo técnico, pero resultan fundamental que sean los jugadores quien los sientan como propios, ya que para que un hábito se lleve a cabo, se debe haber generado una adherencia a su realización.
Conclusiones
Estas 3 claves se tratan de puntos en común de gran parte de cuerpos técnicos que tiene como objetivo fundamental en este periodo de tiempo el obtener el máximo rendimiento, con el menor riesgo de lesión posible a lo largo de la pretemporada en fútbol.
No obstante, los matices que hacen que cada cuerpo técnico afronte de una manera diferente dicho periodo de preparación, enriquece constantemente el proceso de entrenamiento, el cual se encuentra inmerso en un continuum, y que de manera ininterrumpida, avanza constamente hacia una optimización cada vez más específica.
Por lo tanto, a pesar de que cada equipo se gestiona de una manera diferente, si se llevan a cabo estas 3 claves a lo largo de la pretemporada en fútbol, se podrá estar más cerca del objetivo que se plantee para la temporada.
Referencias bibliográficas
- Bradley, P. S., & Portas, M. D. (2007). The relationship between preseason range of motion and muscle strain injury in elite soccer players. Journal of Strength and Conditioning Research, 21(4), 1155.
- Campos-Váquez, M. Á. (2012). Consideraciones para la mejora de la resistencia en el fútbol. Apunts: Educacion Fisica y Deportes, (110) 45-51.
- Tassi, J. M. (2017). Metodologías y modelos de planificación en el futbol actual. In XII Congreso Argentino y VII Latinoamericano de Educación Física y Ciencias (Ensenada, 2017).
- Balagué , N., Torrents , C., Pol , R. , & Seiru-lo F.(2014). Entrenamiento integrado. Principios dinámicos y aplicaciones. Apunts: educacion fisica y deportes, (116).
- Montiel, A., Camacho, P., & Martín-Barrero, A. (2021). La planificación del entrenamiento en deporte y su orientación al fútbol. Revisión narrativa sobre su evolución histórica. Logía, educación física y deporte, 1(2), 34-42.
