Veremos en este artículo ejercicios para esclerosis múltiple (ejercicio físico), según la evidencia científica actual disponible.
La esclerosis múltiple es una enfermedad neuroinflamatoria mediada por el sistema inmunológico de aparición temprana, que cursa con una neurodegeneración progresiva y un amplio espectro de disfunciones en los sistemas funcionales (2).
Los ejercicios para esclerosis múltiple resultan en una mejora de la calidad de vida de la persona, por lo que son altamente recomendables.
La esclerosis múltiple puede aparecer de diversas maneras, siendo los suficientemente distintas unas de otras para hacer una categorización clínica de las mismas. Entre los tipos de esclerosis múltiple nos encontramos:
- Esclerosis múltiple recurrente remitente: los pacientes experimentan brotes seguidos de una recuperación completa o parcial, pero las exacerbaciones no son más graves a medida que pasa el tiempo.
- Esclerosis múltiple secundaria progresiva: habiendo sido categorizado en el anterior subtipo, los pacientes vivencian una discapacidad en progresión y con leve recuperación a posteriori (suele ocurrir 20-25 años desde el diagnóstico inicial).
- Esclerosis múltiple primaria progresiva: se les diagnostica a personas que suelen tener más edad que la media de pacientes. Empeoran en con desencadenantes como la fiebre, la infección o el calor, y padecen discapacidad progresiva más acentuadamente.
- Esclerosis múltiple progresiva recurrente: tienen igual diagnóstico que la recurrente remitente. Se diferencia en la progresión de la enfermedad, que es más rápida que la anterior.
Los ejercicios para esclerosis múltiple, el ejercicio físico, es uno de los tratamientos más habituales en los pacientes de esclerosis múltiple.
La sintomatología más común, que se presenta como consecuencia de la desmielinización axonal, es (7):
- Debilidad muscular.
- Alteración sensorial.
- Dificultades en la visión.
- Diplopía.
Todos los ejercicios para esclerosis múltiple mejoran la sintomatología de la enfermedad, sobre todo la debilidad muslcular o fatiga.
Prevalencia de la esclerosis múltiple
La aparición de este tipo de pacientes ha subido de forma importante en muchos países durante los años 90, llegando a los 2.8 millones de personas con esclerosis múltiple en el mundo a fecha de 2020 (10).
Esta patología es la principal enfermedad incapacitante no originada en sucesos traumáticos, y que aparece en adultos jóvenes (3). Aparece entre los 20 y 40 años y afecta más a las mujeres que a los hombres (1).
La fatiga asociada a la enfermedad, entre otros síntomas, es uno de los factores más incapacitantes. Es por ello que los ejercicios para esclerosis múltiple juegan un papel primordial en la gestión de la fatiga del paciente.
Etiología
A día de hoy no se ha esclarecido lo suficientemente bien el origen o causalidad que ocasiona esta situación problemática, pero se ha sugerido que los factores que pueden influir en la aparición de la esclerosis múltiple son (9):
- Genética: el genoma que codifica el antígeno leucocitario humano (HLA) se localiza en el cromosoma 6p21 y está formando parte del complejo mayor de histocompatibilidad. Este conjunto de genes influyen mucho en el riesgo de desarrollar esta enfermedad.
- Tabaquismo: existe evidencia sólida de que hay relación entre el desarrollo de la esclerosis múltiple y fumar tabaco (5 y 6).
- Infecciones virales: tenemos evidencia científica de que haber pasado la VEB (mononucleosis infecciosa) aumenta el riesgo de desarrollar esclerosis (sin embargo, es necesario que coexistan otros factores genéticos y medioambientales).
- Exposición solar y vitamina D: a mayores niveles de vitamina D (en menores de 20 años) existe menor riesgo de padecer esclerosis múltiple.
- Obesidad infanto-juvenil: un de los mecanismos que explican esta relación (obesidad juvenil-esclerosis múltiple) son la presencia concentraciones más elevadas de leptina en esta población (molécula proinflamatoria). El otro está relacionado con la vitamina D.
- Microbiota intestinal: aunque se necesita más investigación para corroborarlo, existen diferencias en la composición de la flora intestinal entre pacientes e individuos sanos.
¿Cómo empieza la espasticidad?
La espasticidad se produce al aparecer daño en las motoneuronas, apareciendo el signo de Babinski (reflejo exaltado) con tan solo existir daño en la primera motoneurona.
Se encuentra esta sintomatología en un 40% de los pacientes, contribuyendo de forma significativa a la discapacidad. Esta espasticidad aumenta a medida que va evolucionando la enfermedad (9).
¿Por qué hacer ejercicios para esclerosis múltiple?
Dentro de las intervenciones de ejercicio físico más recomendadas, nos podemos encontrar con el entrenamiento de resistencia, el entrenamiento de fuerza, el entrenamiento combinado (resistencia y fuerza), entrenamiento cuerpo-mente, y entrenamiento sensorimotor.
Los ejercicios para esclerosis múltiple se pueden categorizar según las capacidades físicas condicionales (fuerza, velocidad, resistencia y flexibilidad) y/o resultantes (equilibrio y agilidad) que se mejoran gracias al ejercicio físico programado por un profesional de las ciencias del ejercicio (8):
- El entrenamiento de resistencia significa que se mejora el consumo de energía y las pulsaciones en reposo.
- El entrenamiento de fuerza incrementa la fuerza muscular y la potencia.
- El entrenamiento cuerpo-mente se realiza ejercicio físico centrado en la fuerza muscular y el equilibrio, focalizando la atención en la respiración y el control postural.
- El entrenamiento sensorimotor implica mejora en el sistema neuromuscular vía coordinación, equilibrio, fuerza y entrenamiento de resistencia.
Existen diferentes tipos de ejercicios que puedes incorporar en tu rutina diaria para ayudarte a manejar tus síntomas de EM.
Ejercicio Aeróbico
El ejercicio aeróbico es excelente para mejorar tu resistencia y capacidad pulmonar. Incluye actividades como caminar, montar en bicicleta, nadar o incluso bailar.
Ejercicio de Fuerza
Una rutina de ejercicios de fuerza puede ayudarte a aumentar la fuerza muscular y a mantener tus huesos fuertes. Los ejercicios con bandas de resistencia o pesas ligeras pueden ser una buena opción.
Ejercicio de Flexibilidad
Los ejercicios de flexibilidad o estiramientos pueden ayudarte a mantener un buen rango de movimiento en tus articulaciones, mejorar tu postura y reducir el riesgo de lesiones.
Ejercicio de Equilibrio
El ejercicio de equilibrio puede ser especialmente beneficioso si tienes problemas de coordinación o equilibrio. Prueba con yoga o tai chi, son opciones suaves y efectivas.
“La variedad es la especia de la vida, y también es la clave para una rutina de ejercicios efectiva. Combina diferentes tipos de ejercicios para mantener tu rutina interesante y desafiante.”
¿Por qué es importante hacer ejercicio con esclerosis múltiple?
La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad neurodegenerativa que puede causar una amplia variedad de síntomas. Algunos de estos son fatiga, debilidad muscular, problemas de equilibrio y coordinación, entre otros.
Aunque no existe una cura definitiva para la EM, hay estrategias que pueden ayudarte a manejar tus síntomas y mejorar tu bienestar general.
⚠ Tabla 1: Beneficios de realizar ejercicios para esclerosis múltiple
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Beneficio |
Descripción |
|---|---|
| Mejora la fuerza muscular | El ejercicio regular puede ayudarte a mantener y mejorar tu fuerza muscular. |
| Aumenta la resistencia | Con el tiempo, el ejercicio puede ayudarte a aumentar tu resistencia física. |
| Mejora el equilibrio y la coordinación | Algunos ejercicios específicos pueden mejorar tu equilibrio y coordinación. |
| Mejora el estado de ánimo | Realizar ejercicios para esclerosis múltiple provocará que liberes endorfinas, las “hormonas de la felicidad”, que pueden mejorar tu estado de ánimo. |
¿Cómo comenzar tu rutina de ejercicios para esclerosis múltiple?
A continuación, te ofrecemos algunos consejos sobre cómo comenzar tu rutina de ejercicios para esclerosis múltiple:
- Habla con tu médico: Antes de comenzar cualquier rutina de ejercicios, es importante que hables con tu médico o fisioterapeuta. Ellos pueden ayudarte a diseñar un programa de ejercicios que sea seguro y efectivo para ti.
- Comienza despacio: No tienes que correr un maratón en tu primer día. Comienza lentamente y aumenta gradualmente tu nivel de actividad a medida que ganas fuerza y resistencia.
- Escucha a tu cuerpo: Si sientes dolor o molestias durante el ejercicio, es importante que lo detengas. Los ejercicios para esclerosis múltiple lograrán hacerte sentir mejor, no peor.
- Hazlo regularmente: La consistencia es la clave para ver los beneficios del ejercicio. Intenta hacer algo de actividad física todos los días, incluso si solo puedes hacer unos pocos minutos al principio.
⚠ Tabla 2: Consejos para comenzar a hacer ejercicios para esclerosis múltiple
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Consejo |
Descripción |
|---|---|
| Habla con tu médico | Ellos pueden ayudarte a diseñar un programa de ejercicios que sea seguro y efectivo para ti. |
| Comienza despacio | No tienes que correr un maratón en tu primer día. Comienza lentamente y aumenta gradualmente tu nivel de actividad. |
| Escucha a tu cuerpo | Si sientes dolor o molestias durante el ejercicio, es importante que lo detengas. |
| Hazlo regularmente | La consistencia es la clave para ver los beneficios del ejercicio. Intenta hacer algo de actividad física todos los días. |
¿Qué no se debe hacer con esclerosis múltiple?
Los pacientes de esclerosis múltiple son especialmente sensibles a la fatiga relacionada con el ejercicio, intolerancia al calor, y a las caídas (4), por lo que no debemos hacer ejercicios para esclerosis múltiple en ambientes muy calurosos (en verano, en las horas más calurosas del día, etc).
Los ejercicios para esclerosis múltiple deben de prescribirse teniendo en cuenta las siguientes precauciones/contraindicaciones.
Precauciones:
- Fatiga:
Para que se produzca mejora en la fatiga asociada, los ejercicios para esclerosis múltiple deben pautarse alternando los días de de fuerza y de resistencia.
Considerar usar straps para manos o pies al usar máquinas para el componente cardiovascular; y máquinas en lugar de peso libre.
La falta de fuerza de prensión no debe de ser un limitante a la hora de realizar el componente cardiovascular del entrenamiento.
- Intolerancia al calor:
Hidratación adecuada (la habitación debe estar entre 20º y 22º). Entrenar por la mañana para evitar los momentos del día de mayor temperatura. Nunca deberá de entrenarse en un ambiente caluroso, pues en tal caso correríamos el riesgo de provocar el fenómeno de Uhthoff.
- Deficiencias cognitivas:
La información de los ejercicios para esclerosis múltiple debe darse por escrito, con esquemas e información inicial breve y clara. Constante feedback e información sobre el ejercicio. De no hacerlo así puede que no se realice el ejercicio de forma segura ni eficaz.
- Falta de coordinación en las extremidades:
Usar ergómetro de manos y/o piernas para asegurar la falta de equilibrio. Debemos tener presente la falta de equilibrio y el riesgo de caída en la preescripción de los ejercicios para esclerosis múltiple. El uso de elípticas (por ejemplo) permitiría el trabajo de acondicionamiento cardiovascular con un riesgo de caídas controlado.
- Pérdida sensorial y falta de equilibrio:
Desarrollar los ejercicios para esclerosis múltiple preferiblemente en posición sentada, usando máquinas o bandas elásticas en lugar de peso libre. No debemos plantear situaciones en las que exista riesgo de caída.
- Alto consumo de energía durante la marcha (2-3 veces más que una persona sana):
Ajustar carga de trabajo para mantener pulsaciones objetivo, y comprobar regularmente las pulsaciones durante el ejercicio.
Podría ser interesante que la persona aprenda a usar la escala de Borg. Al igual que en pacientes cardíacos, el ejercicio supervisado podría dar paso a una mayor autonomía paulativamente (siempre con aprobación del equipoi multidisciplinar que trate al paciente).
- Variación en la sintomatolgía diaria:
Mantener la supervisión constante durante el ejercicio, y hacer modificaciones diarias en lo que respecta a las variables del entrenamiento (adecuado a la energía del paciente, según su descanso previo).
- Incontinencia urinaria:
Adecuada hidratación y realizar ejercicio cerca de los cuartos de baño. No debemos provocar situaciones en las que la persona se haga sus necesidades encima, pues una mala experiencia añadiría una excusa para dejar el tratamiento.
- Exacerbación de los síntomas:
Parar el entrenamiento y acudir al médico. No debemos dejar de darle información respecto al programa de entrenamiento. Siempre que los síntomas estén estables y el paciente medicado, se puede continuar con el ejercicio.
¿Cuál son los mejores ejercicios para esclerosis múltiple?
Existen diferentes beneficios demostrados de los ejercicios para esclerosis múltiple (ejercicio físico), sobre la calidad de vida en esta población (dependiendo, claro está, del tipo de entrenamiento).
Parece claro que los mejores son el entrenamiento sensorimotor, el entrenamiento de resistencia y el ejercicio físico cuerpo-mente. Para recomendar ejercicios para esclerosis múltiple, aunque los hay más recomendables que otros, debemos atender a la adherencia del paciente al ejercicio. Los gustos y experiencia serán fundamentales.
El entrenamiento de resistencia parece la mejor opción en el caso de pacientes graves, mientras que yoga o pilates supone un mejor nivel de bienestar percibido (mejora el estado mental de la calidad de vida).
El entrenamiento sensorimotor y el de yoga supone grandes beneficios en lo que respecta al equilibrio y la fuerza, puesto que parece ser que en pacientes con esta patología encontramos un mayor riesgo de caídas. Por lo tanto, es fundamental prevenir dichas situaciones de riesgo (8).
Cualquier programa de ejercicios para esclerosis múltiple que provoque mejoras en estas capacidades físicas y cualidades motrices serían recomendables para tratar la sintomatología crónica de esta población en concreto.
Referencias bibliográficas
- Browne, P. (2013). Atlas of multiple sclerosis 2013: a growing global problem with widespread inequity. Neurology, 83(11), 1022-1024.
- Dendrou, CA et al. (2015). Inmunopathology of multiple sclerosis. Nat Rev Inmunol, 15, 545-558.
- Guillamó, et al. (2018). Feasibility and effects os structured physical exercise intervention in adults with relapsing-remitting multiple sclerosis: a pilot study. J Sport Sci Med, 17(3), 426-436.
- Halabchi, F., et al. (2017). Exercise prescription for patients with musltiple sclerosis; potential benefits and practical recommendations. BMC Neurology.
- Hawkes, C. H., (2007). Smoking is a risk factor for multiple sclerosis: a metanalysis. Multiple sclerosis, 13(5), 610-615.
- Hedström, A. K., et al. (2009). Tobacoo smoking, but not Swedish snuff use, increase the risk of multiple sclerosis. Neurology, 73 (9), 696-701.
- Ramagopalán, S. V., et al. (2010). Multiple sclerosis: risk, factors, prodromes, and potential causal pathways. Lancet Neurol, 9(7), 727-39.
- Reina-Gutiérrez, S., et al. (2022). The type of exercise most beneficial for quality of life in people with multiple sclerosis: a network meta-analysis. Annals of physical and rehabilitation medicine.
- Sanz, A (2022). Ejercicios para Esclerosis múltiple: impacto en la calidad de vida relacionada con la salud. Universidad de Murcia. Escuela de doctorado.
- Walton, C et al (2020). Rising prevalence of multiple sclerosis worldwide: insights from the atlas of MS, third edition. Mult Scler J, 26, 1816-1821.
