Cintas de correr curvas y rendimiento deportivo

Las cintas de correr curvas han despertado el interés de preparadores físicos para la mejora del rendimiento deportivo en carrera y potencia anaeróbica.

✎ Autor:  Pablo Sánchez

En la actualidad, el rendimiento en carrera resulta determinante en muchas disciplinas deportivas. La posibilidad de mejorar los procesos involucrados en la carrera ya no se limita exclusivamente a las pruebas individuales más relacionadas con el atletismo, sino que también pueden marcar la diferencia en los deportes de equipo. De hecho, la velocidad máxima de sprint y la potencia son dos importantes variables para el rendimiento anaeróbico. (1)

Por ejemplo, el perfil de actividad dentro de los deportes de equipo consiste en cortos periodos de alta intensidad en la carrera intercalado con periodos de baja intensidad e incluso completo descanso. (2) .

Por tanto, los factores determinantes de la carrera en los deportes de equipo difieren en cierto modo del tradicional ejercicio de resistencia. Para el desarrollo de las prescripciones de ejercicio y/o establecer metas de entrenamiento, los atletas son sometidos a una variedad de evaluaciones de laboratorio y campo, entre las que se encuentran las medidas de potencia y velocidad.

Como alternativa a los test tradicionales de resistencia, se han desarrollado tests de rendimiento intermitente para evaluar el rendimiento específico en carrera en deportes de equipo. (3)

Para evaluar esta capacidad ante los cambios de ritmo en entornos controlados, es recomendable utilizar las máquinas no motorizadas y con curva que imitan las condiciones biomecánicas propias de los cambios de ritmo o de velocidades elevadas.

En este artículo, queremos presentar las posibilidades de este equipamiento fundamentalmente en el rendimiento deportivo y las principales diferencias con los tradicionales tapices y carrera en superficie.

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Cintas no motorizadas, ¿En qué consisten?

El desarrollo de las cintas no motorizadas ha posibilitado a los atletas la capacidad de generar su máximo sprint en condiciones de laboratorio. Muchas de estas cintas están fabricadas a medida con transductores de fuerza en el tapiz que pueden evaluar la propia fuerza, velocidad y el rendimiento en potencia. Estas cintas están diseñadas con la plataforma curva para permitir al corredor alcanzar la máxima velocidad usando la técnica de carrera similar en actividades outdoor.

El uso de las no motorizadas permite cambios de ritmo más rápidos y una velocidad máxima limitada solamente por la capacidad del atleta. Por esta razón, las investigaciones usando este tipo de cintas han ganado popularidad a causa de emular mejor la carrera específica. (4)

El usuario controla la velocidad a través de la posición del cuerpo encima del tapiz curvado de la cinta. El movimiento se inicia dando pasos, y a medida que el usuario incrementa la frecuencia de zancada y avanza, la posición encima de la cinta cambia y la velocidad se incrementa. Para frenar, simplemente hay que volver hacia la parte trasera de la curva. El tapiz de la cinta permite un bajo impacto del pie en la superficie a través de su nuevo diseño, obligando al usuario a correr correctamente eliminando la sobrecarga articular. (5)

No obstante, para alcanzar, expresar y obtener el máximo rendimiento con este equipamiento, es necesario un periodo de adaptación a sus peculiaridades con respecto a las cintas tradicionales. Ha sido sugerido que la evaluación en el rendimiento de sprint en las cintas no motorizadas requieren de un periodo de familiarización previo a que se produzcan resultados fiables (6)  Consecuentemente, investigaciones posteriores utilizando tapices de cintas no motorizadas han empleado un periodo de familiarización previo a los tests. (7)

Biomecánica específica de las cintas no motorizadas

Investigaciones previas han mostrado diferencias significativas en la flexión y extensión de cadera entre la carrera en superficie y el entrenamiento en cinta. (8) McKenna y Riches (9) reportaron que el ángulo de extensión de la cadera en el despegue del hallux fue significativamente menor en una CINTA MOTORIZADA comparada con el de superficie. Además, la extensión de rodilla, la abducción de rodilla y la flexión plantar significativamente incrementaron para la superficie vs. el entrenamiento en cinta. (10)

El diseño de la cinta no motorizada supone un cambio cinemático en la locomoción en comparación con la de superficie plana. Dicho cambio cinemático, llega a ser más pronunciado a medida que el usuario progresa desde la posición de andar, a correr baja velocidad y finalmente, correr más rápido. (11)

También, ha sido sugerido que la posición del cuerpo, musculatura involucrada y biomecánica son diferentes entre la carrera en superficie y las cintas de correr (aquí puedes ver varios modelos). (9,10)

Las no motorizadas, requieren una mayor flexión de cadera en el aterrizaje del pie y mayor extensión de cadera en el despegue del pie. Ha sido sugerido que la dependencia en diferentes músculos y la posición de ciertas articulaciones pueden afectar al reclutamiento muscular. Debido a la posición, las adaptaciones ocurren en una manera específica relativamente al ritmo y tracción de las demandas de propulsión. (12)

Los estudios muestran que al correr en una CINTA MOTORIZADA hay una posición más adelantada en el miembro superior. (13,14)   Con esta posición más acentuada hacia delante, los músculos erectores espinales, así como los paravertebrales se posicionan en tracción, mientras que, los flexores de cadera se colocan en una posición más acortada. La fuerza y el rango de movimiento de los músculos involucrados en la flexión y extensión de cadera y de rodilla y específicamente, las fuerzas concéntrica y excéntrica de los isquiotibiales son componentes vitales para los corredores de todos los niveles. (12)

Parece lógico que el entrenamiento en las no motorizadas, con la necesidad de empuje en cada paso, podría provocar una mayor participación de los isquiotibiales comparada con las cintas estándar.

Entrenamiento anaeróbico en cintas no motorizadas

La evaluación del rendimiento en potencia en estas cintas puede resultar beneficioso para entrenadores de fuerza y científicos del deporte pudiendo establecer que la potencia desarrollada en estas cintas se relaciona con las mediciones tradicionales sobre el rendimiento en sprint.

Ha habido varias investigaciones examinando la fiabilidad y eficacia de las cintas no motorizadas para evaluar la potencia y la capacidad anaeróbica. (7,15)

Además del test de potencia anaeróbica, pueden ser significativas para el entrenamiento, evaluación y fiabilidad de los resultados.

Como tal, estas nuevas cintas pueden proporcionar una mejor evaluación de la potencia anaeróbica para atletas de pista, césped o tartán. (16)

Las evidencias sugieren que las mejoras técnicas en sprint pueden ocurrir a través del entrenamiento en cintas con esta tipo de inclinación. (17)

Se puede observar como en la literatura, los esfuerzos tanto en mediciones como en las series que se proponen de entrenamiento para mejorar los aspectos relacionados con el metabolismo anaeróbico se encuentran en torno a los 30 segundos. Debe tenerse en cuenta que, los sujetos que han participado en estos estudios son sujetos experimentados en el entrenamiento y compiten habitualmente.

De manera controlada, 30 s de sprint máximo en una cinta no motorizada es capaz de medir: fuerza, velocidad y potencia, las cuales se pueden relacionar con el rendimiento en 30 m de sprint. Consecuentemente, una sola serie de 30 s de sprint máximo puede ser una alternativa a los tests de campo, una vez que los atletas se han familiarizado. (18)

La fiabilidad de la medición de un sprint de 30s en esta cinta para evaluar el rendimiento en portencia en hombres y mujeres activos ha sido establecido y también ha sido demostrado tener una correlación con el test de potencia anaeróbica Wingate (WanT). (16)

La capacidad para efectivamente acelerar en la cinta parece ser un importante factor en la predicción del rendimiento en sprint de 30m.

La correlación más fuerte en los 30 m de sprint se ha encontrado con el tiempo invertido en cubrir la distancia de entre 30-40 m en el test de 30 s de sprint máximo en estas cintas. (18)

Otras aplicaciones y conclusiones

A lo largo de este artículo hemos visto las posibles aplicaciones que estas nuevas cintas de correr en forma curva pueden aportar para la evaluación y mejora del rendimiento deportivo. Fundamentalmente, debemos reconocer las siguientes utilidades en esta cinta:

  • Diferencias biomecánicas en la técnica de carrera (sobretodo en la articulación de la cadera y la participación de los isquiotibiales)
  • Esta maquinaria sirve realmente para entrenar y evaluar el rendimiento en sesiones cortas de sprint, así como propiciar adaptaciones para mejorar los parámetros relacionados con el rendimiento anaeróbico.

No ha sido objeto de esta revisión tratar otros beneficios para la salud como: incremento del consumo calórico o la prevención de lesiones gracias a la disposición de las estructuras corporales a la hora del impacto en el aterrizaje.

Además, dentro del sector fitness resulta un equipamiento realmente interesante precisamente al ahorro de energía al no ser motorizadas.

Por estas razones, es necesario que la literatura científica en materias de salud y deporte profundice más acerca de los beneficios al correr sobre estas cintas no motorizadas.

Biliografía

  1. Semenick, D. (1984). Anaerobic testing: Practical applications. Strength Cond J 6: 45–45.
  2. Brewer, C., Dawson, B., Heasman, J., Stewart, G., Cormack,, S. (2010). Movement pattern comparisons in elite (AFL) and subelite (WAFL) Australian football games using GPS. J Sci Med Sport 13(6), 618-623.
  3. Bangsbo, J., Iaia, F.M and Krustrup, P. (2008). The yo-yo intermittent recovery test: A useful tool for evaluation of physical performance in intermitent sports. Sports Med 38 (1), 37-51.
  4. Aldous, J.W., Akubat, I., Chrismas, B.C., Watkins, S.L., Mauger, A.R., Midgley, A.W., Abt, G. and Taylor, L. (2014). The realiability and validity of a soccer-specific nonmotorised treadmill simulation (intermitent soccer performance test). J Strength Cond Res 28 (7), 1971-1980.
  5. Speedfit. Marca comercial y empresa distribuidora de cinta de correr curva no motorizada.Recuperado de: 10/09/16
  6. Lakomy, H.K.A. (1987) The use of a non-motorised treadmill for analyzing sprint performance. Ergonomics 30, 627-637.
  7. Highton, J.M., Lamb, K.L., Twist, C. and Nicholas, C. (2012) The reliability and validity of short-distance sprint performance assessed on a nonmotorized treadmill. J Strength Cond Res  26, 458-465.
  8. Schache, A.G., Bennell, K.L., Blanch, P.D. and Wrigley, T.V. (1999) The coordinated movement of the lumbo-pelvic-hip complex during running: a literature review. Gait & Posture 10, 30-47.
  9. McKenna, M. and Riches, P.E. (2007) A comparison of sprinting kinematics on two types of treadmill and over-ground.Med Sci Sports17, 649-655.
  10. Riley, P.O., Dicharry, J., Franz, J., Della Croce, U. and Wilder, R.P. (2008). A kinematics and kinetic comparison of overground and  treadmill running. Med Sci Sports Exerc40(6), 1093-1100
  11. Snyder, AC, Edlbeck, BP, Myatt, CJ, and Reynolds, KG. (2011) Foot pressures of walking, jogging, and running on non-motorized and motorized treadmills. Poster session presented at: American College of Sports Medicine 58th Annual Conference and 2nd World Conference on Exercise is Medicine, Denver, CO, June 2.
  12. Kelly A.F , Lee E.B, Jared W.C, Robert D.K, and Martim Bottaro. (2012)  Effects of motorized vs non-motorized treadmill training on hamstring/quadriceps strength ratios. J Sports Sci Med 11, 71-76
  13. Baur, H., Hirschmuller, A., Muller, S., Gollhofer, A. and Mayer, F. (2007) Muscular activity in treadmill and overground running. IES  15, 165-171
  14. Tong, R.J., Bell, W., Ball, G. and Winter, E.M. (2001) Reliability of power output measurements during repeated treadmill sprinting in rugby players. J Sports Sci 19, 289-297.
  15. Hopker, J.G., Coleman, D.A., Wiles, J.D. and Galbraith A. (2009) Familiarisation and reliability of sprint test indices during laboratory and field assessment. J Sports Sci Med, 528-532.
  16. Gonzalez, AM, Wells, AJ, Hoffman, JR, Stout, JR, Fragala, MS, Mangine, GT, McCormack, WP, Townsend, JR, Jajtner, AR, and Emerson, NS. (2013).  Reliability of theWoodway curve non-motorized treadmill for assessing anaerobic performance. J Sports Sci Med 12: 104–108.
  17. Myer, GD, Ford, KR, Brent, JL, Divine, JG, and Hewett, TE. (2007). Predictors of sprint start speed: The effects of resistive ground-based vs. inclined treadmill training. J Strength Cond Res 21: 831–836.
  18. Mangine GT, Hoffman JR, Gonzalez AM, Wells AJ, Townsend JR, Jajtner AR, McCormack WP, Robinson EH, Fragala MS, Fukuda DH, Stout JR. (2014).  Speed, force, and power values produced from nonmotorized treadmill test are related to sprinting performance. 28(7):1812-9.