No caben dudas que el NEAT cumple un rol de suma importancia a la hora de aumentar el flujo sanguíneo, gasto energético y perder grasa. Es por eso, que encontrar estrategias eficientes que generen adherencia a la hora de buscar aumentar los niveles de actividad física deberían de ser un aspecto clave a tener en cuenta si se quiere mejorar la composición corporal, la salud y prevenir enfermedades. Aumentar NEAT gracias a la mascota es una estrategia ideal.
En el siguiente artículo, te presento diferentes motivos para aumentar NEAT gracias a la mascota, esta puede ser un gran aliado a la hora de aumentar nuestro ritmo de actividad física.
El NEAT y su importancia en la mejora de la calidad de vida
Una de las variables más importantes para disminuir la grasa y mejorar nuestro perímetro abdominal es aumentando el NEAT o ritmo de actividad física diario.
Está evidenciado que este, es uno de los factores más importantes a la hora de mejorar la composición corporal y perder grasa, un NEAT o nivel de actividad muy bajo, se va a asociar directamente con un mayor riesgo de patologías cardio-metabólicas (1, 2).
Se debe entender que toda perdida de grasa o proceso de recomposición corporal va a necesitar de un adecuado déficit calórico o balance calórico negativo, sin este jamás se pueden obtener resultados positivos (3).
Este déficit calórico puede ser ocasionado principalmente por la reducción de la ingesta calórica diaria, el aumento del NEAT o ritmo de actividad física diario y en menor medida por el ejercicio físico periodizado.
Entonces, el NEAT es un factor muy importante a tener en cuenta, y básicamente se traduce en un mayor gasto energético. Constituyendo el NEAT una simple caminata diaria o el hecho de salir a dar un paseo con nuestra mascota, entre otras tantas posibilidades.
Aumentar NEAT gracias a la mascota
¿Aumentar NEAT gracias a la mascota? Parece una broma, pero no lo es, de hecho quienes tienen una mascota, precisamente un perro y le dedican un poco de atención diariamente, se darán cuenta que el nivel de actividad física es medianamente alto si lo comparamos con alguien que no posee una mascota y tampoco hace ejercicio físico.
Por otro lado, para la inquietud de muchos, existe evidencia al respecto de que tener un perro podría reducir el riesgo de padecer enfermedades cardio-metabólicas. Además, aportaría beneficios con respecto a tener una mejor composición corporal de cara a objetivos de perdida de grasa.
Un estudio reciente de Maugeri A. y colaboradores (2019) demostró que tener y cuidar una mascota se podría asociar con un riesgo hasta un 24% menor de muerte por enfermedades cardio-metabólicas y un riesgo hasta un 31% menor de muerte por paro cardiaco o accidente cerebrovascular en comparación con los no propietarios de mascotas o caninos (4).
Por otro lado, según un estudio muy interesante de Mwenya y colaboradores (2019), tener a cargo un perro como mascota, se asoció con un riesgo 33% menor de muerte prematura para los sobrevivientes de ataques cardíacos.
Principalmente para aquellos que viven solos, en donde se presenció una disminución del riesgo de muerte de hasta un 27% para aquellos sujetos sobrevivientes de derrame cerebral, en comparación con las personas que no tenían un perro (5).
Para este estudio, se evaluó a residentes suecos de 40 a 80 años, siendo seleccionados un total de 3.987.937 sujetos. Se eligió el rango de edad para excluir a los individuos más jóvenes con bajo riesgo de de enfermedad cardiovascular y a los ancianos con pocas probabilidades de tener un perro.
Evidencia a favor de tener una mascota para ser más activos
Estos estudios presentados, proporcionan datos certeros, relevantes y de calidad que indican que tener una mascota o perro se podría asociar con un menor riesgo de mortalidad cardíaca por todas las causas.
Si bien estos estudios no pueden demostrar de forma directa que tener una mascota conduce directamente a una mortalidad reducida y una mejor calidad de vida, sin dudas estos hallazgos son más que interesantes para aumentar NEAT gracias a la mascota, el cual si sabemos que trae serios beneficios en la salud.
La propiedad de un perro entonces podría reducir de alguna manera la ventana de riesgo a muerte, dicha asociación podría explicarse lógicamente por el aumento del nivel de actividad física y la disminución de la depresión o la soledad, los cuales se sabe que han sido factores de mutua relación y que afectan a la calidad de vida.
En estos estudios presentados en el siguiente artículo, se encontró que los propietarios o dueños de mascotas, lograban aumentar NEAT gracias a la mascota de forma considerable en comparación con los no propietarios o dueños de mascotas. Por otro lado, otros datos más certeros muestran mejoras serias como:
- Un 24% menos de riesgo de mortalidad por todas las causas.
- Un 65% menos de riesgo de muerte posterior a un paro cardiaco.
- Un 31% menos de riesgo de muerte por enfermedades cardiovasculares y metabólicas.
Los perros las mascotas perfectas para aumentar tu NEAT
Entre todas las mascotas, los perros parecen influir positivamente en la actividad física y en proporcionar mayor apoyo social, lo que a su vez es un predictor de la adopción y el mantenimiento de los cambios de comportamiento.
Estudios han demostrado que las personas que poseen un perro de mascota realizan más actividad física que los no propietarios y consiguen aumentar NEAT gracias a la mascota. Aunque muchos estudios han sugerido beneficios para la salud de ser dueño de una mascota, otros estudios han producido hallazgos no concluyentes del todo (6).
En 2013, una declaración científica de la AHA concluyó que la propiedad de mascotas, en particular la propiedad de perros, probablemente esté asociada con un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares, presentando evidencia convincente de una relación mucho mayor a favor de niveles más altos actividad física (7).
Sin embargo, se debe alentar a la investigación adicional para abordar este tema, incluido el análisis de estudios basados en la población que tengan en cuenta factores socioeconómicos, comportamientos y afecciones médicas bien definidas, y el uso de metodologías estadísticas sólidas.
Dado que la relación entre la propiedad de un perro como mascota y de enfermedades cardio-metabólicas no se había informado anteriormente. Pese a esto, los datos son certeros, y se inclinan favorablemente hacia los beneficios de tener una mascota.
Conclusión sobre aumentar NEAT gracias a la mascota
Aunque parezca descabellado, parece que tener un perro conseguiría aumentar NEAT gracias a la mascota, por tanto incrementaría de gran manera nuestro ritmo y nivel de actividad física en nuestra vida.
Lógicamente estos cambios se van a asociar con un menor riesgo de morbilidad, mortalidad y acceso a enfermedades cardio-metabólicas.
Como se afirma en el estudio de Maugeri, A. y colaboradores (2019) los dueños de perros tienen más probabilidades de alcanzar el nivel recomendado de métricas conductuales de riesgo a enfermedades cardiovasculares, como así los niveles de actividad física y una mejor alimentación, que los no dueños de perros.
Así que ya sabes, si tienes una mascota o perro no dudes en llevarlo a dar un buen paseo y disfrutar de un buen rato en la plaza, el parque o la playa con tu amigo, por otro lado, si no lo tienes, podrías conseguir uno para hacerte compañía y aumentar NEAT gracias a la mascota. Definitivamente, podría ser una buena alternativa para ser una persona más activa.
Referencias bibliográficas
- Strasser, B., et al (2007). Fat loss depends on energy deficit only, independently of the method for weight loss. Annals of nutrition y metabolism. 51(5), 428-32. (enlace)
- Chung, N., et al (2018). Non-exercise activity thermogenesis (NEAT): a component of total daily energy expenditure. The Journal of Exercise Nutrition & Biochemistry. 22(2), 23–30. (enlace)
- Nackers, L. M., et al (2010). The Association Between Rate of Initial Weight Loss and Long-Term Success in Obesity Treatment: Does Slow and Steady Win the Race?The Association Between Rate of Initial Weight Loss and Long-Term Success in Obesity Treatment: Does Slow and Steady Win the Race?. International Journal of Behavioral Medicine. 17(10), 161 – 167. (enlace)
- Mwenya-Mubanga, et al. (2017). Dog ownership and the risk of cardiovascular disease and death – a nationwide cohort study. Scientific Reports.(7) 15821. (enlace)
- Maugeri, A. et al. (2019). Dog Ownership and Cardiovascular Health: Results From the Kardiovize 2030 Project. Mayo clinic proceedings. Innovatios quality y outcomes. 3(3) 268-275. (enlace)
- Arhant-Sudhir K. Arhant-Sudhir R. Sudhir K. (2011). Pet ownership and cardiovascular risk reduction: supporting evidence, conflicting data and underlying mechanisms. Clinical Exp Pharmacology Physiology. 38: 734-738o.
- Levine, G. N. Allen, K. Braun L. T. et al. (2013). Pet ownership and cardiovascular risk: a scientific statement from the American Heart Association. Circulation. 127 (23):2353-2363. (enlace)