Conocer el grado de flexibilidad de la columna puede ser muy útil para evaluar la capacidad que tiene nuestro raquis de flexionarse o aportar movilidad de columna en movimiento más complejos como por ejemplo un despegue con barra o ejercicios que posiblemente aún no estás preparado para hacer.
En el siguiente artículo, te proponemos 2 test de flexibilidad de columna para evaluar la capacidad de flexibilidad tanto en la zona torácica a través del test de Ott, como en la zona lumbar a través del test de Schober.
¿Cómo conocer mi movilidad de columna?
Una manera interesante de demostrar la limitación que un sujeto puede presentar en su movilidad de columna es implementando ciertas maniobras muy simples como la de Ott o de Schober.
Test que consisten básicamente en evaluar o mensurar la distancia en centímetros entre dos puntos definidos en la parte baja de la columna como es en el caso del test de Schober y dos puntos en la zona media y alta de la espalda en el test de Ott, siendo test con una excelente fiabilidad y que no requieren muchos materiales extras.
Estos test solo requieren de ubicar ciertos puntos anatómicos y estructurales de la columna vertebral, realizar unas marcas con un marcador de tinta y medir con una cinta antropométrica o que simplemente mensure en centímetros.
En el caso del test de Ott las dos marcas se realizan a una distancia de 30 centímetros, utilizando como referencia la séptima vértebra cervical como primera marca, luego midiendo de forma caudal se toma la distancia con la cinta y se traza una nueva linea con el marcador a 30cm.
Por otro lado, en el caso del test de Schober se toma como primer referencia para la primera marca la L5 o la quinta vertebra lumbar, una vez señalizada esta se realiza la segunda marca a a los 10 centímetros proximo craneal forma de evaluar la movilidad de columna general.
Finalizadas estas marcaciones y mediciones, se vuelve a medir las distancias marcadas, en el caso del test de Ott, el aumento debería ser en valores normales de 2 a 3 centrímetros más al flexionar la espalda y de 2 a 3 centímetros menos al extenderla, esto evaluaría la movilidad dorsal o torácica.
En cambio, el test de Schober solo se mide el movimiento de flexión de la zona lumbar, en donde al flexionar la espalda la distancia de flexión debería aumentar al menos unos 5 centímetros, en caso contrario de ser una distancia menor a esta seria un serio símbolo de rigidez, falta de flexibilidad y movilidad de columna.
La evaluación es básicamente una actividad de producción de conocimiento sobre distintos ámbitos que supone formular juicios de valor sobre los espacios y objetos en que se desarolla. Poggi, Margarita
Evaluación del test de Schober para la movilidad de columna
En las versiones originales de estos test de movilidad de columna, el sujeto permanece siempre en bipedestación con la columna totalmente erguida. Para esto explicaremos paso a paso primero el test de Schober:
- El evaluador marca una línea aproximadamente a la altura de L5 (quinta vértebra lumbar). A continuación, se realiza una segunda marca a 10 centímetros de distancia en dirección superior o craneal a la primera marca, es decir hacia «arriba».
- Posteriormente, el sujeto debe realizar una flexión de columna máxima y global, manteniendo las rodillas extendidas. Una vez se encuentra el sujeto en flexión máxima, se realiza una nueva medición de la distancia entre ambas marcas, comparándola con la distancia inicial marcada de 10 centímetros.
- Se considera el test positivo, si tras realizar la segunda medición la distancia aumenta menos de cinco centímetros en adultos (sumando un total de 15 centímetros) y tres centímetros en adultos mayores ( un total de 13 centímetros). (1, 2 y 3)
Valores negativos en este test no solo pueden ser indicadores de poca movilidad y flexibilidad, sino de un posible mayor riesgo de lesión o fragilidad antes ciertos movimientos que demanden grandes necesidades de dichas capacidades como por ejemplo realizar un despegue con barra muy pesado.
Evaluación del test de Ott para la movilidad de columna
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- El evaluador marca una línea aproximadamente a la altura de C7 (séptima vértebra cervical). A continuación, se realiza una segunda marca a 30 centímetros de distancia en dirección inferior o caudal a la primera marca, es decir en hacia «abajo».
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- Posteriormente, el sujeto debe realizar una flexión de columna máxima y a posterior una extensión, ambas manteniendo las rodillas extendidas. Una vez se encuentra el sujeto en flexión máxima, se realiza una nueva medición de la distancia entre ambas marcas, comparándola con la distancia inicial marcada de 30 centímetros.
- Se considera el test positivo, si tras realizar la segunda medición en flexión la distancia aumenta menos de dos centímetros en adultos (sumando un total de 32 centímetros) y un centímetro en adultos mayores ( un total de 31 centímetros).
- Posteriormente, el sujeto debe realizar una flexión de columna máxima y a posterior una extensión, ambas manteniendo las rodillas extendidas. Una vez se encuentra el sujeto en flexión máxima, se realiza una nueva medición de la distancia entre ambas marcas, comparándola con la distancia inicial marcada de 30 centímetros.
Obviamente estas mediciones pueden variar dependiendo del grado de movilidad de columna y flexibilidad que presente cada sujeto en particular, tampoco van a ser iguales las necesidades de flexión y extensión de la espalda de un gimnasta que en un powerlifter o simplemente una persona adulta mayor promedio (4).
Adaptaciones de estos test de movilidad de columna
Obviamente no existen formas únicas de llevar a cabo este tipo de test, cada test puede o debe adaptarse al contexto de evaluación y al sujeto a evaluar.
Es decir, se pueden realizar variaciones con el fin de sacarles el máximo provecho, siempre y cuando se tenga en cuenta su fiabilidad y validez. Una forma simple es realizarlo sentado en caso de no podes extender las rodillas y caer en la necesidad de evaluar la movilidad de columna del sujeto en posición de sentado.
Por otro lado, estos test también pueden servir para aportar información sobre la capacidad de flexibilidad de la cadena posterior, aportando a través de estas maniobras datos de posible «acortamiento» en la musculatura de la cadena posterior.
Algo así podría suceder al evaluar el test de Schober midiendo la distancia de los dedos de las manos al suelo una vez realizada la acción de flexión de la espalda y movilidad de columna. (5,6 y 7)
Formas de utilizar estos indicadores para valorar la movilidad de columna
Una vez realizados estos test, se puede obtener más información que puede aportar a un análisis general de la situación o movilidad de columna. por ejemplo:
- Si la región lumbar durante la flexión se mantiene de forma uniforme. Es decir, si la cadera no se desplaza o compensa el movimiento, si los isquiosurales permiten que el sujeto logre flexionarse y si llega con los dedos a tocarse los pies o el suelo al realizar la prueba de movilidad de columna.
- Si presenta ligeras curvas lordóticas o cifóticas ya de antemano, estas desviaciones en el plano sagital pueden ser indicadores estructurales que garanticen cierta limitación en la movilidad de columna.
- Si la musculatura isquiosural se encuentra sumamente rígida y es complice de una falta de movilidad de columna.
- El sujeto logra una gran flexión de la espalda y llega a tocarse los pies o el suelo en la prueba de flexión de espalda, pero a cuesta de esto debe generar una excesiva curva cifótiva en la zona dorsal de la espalda.
Entre múltiples variables y datos más que se pueden obtener y analizar luego de realizar estos simples test de valoración de la movilidad de columna. Algo similar cuando se seleccionan ejercicios de bisagra de cadera o para la espalda y la movilidad de columna entra en juego.
Conclusiones sobre los test para evaluar la movilidad de columna
Existen múltiples test para evaluar a un sujeto su flexibilidad o como en este caso el grado de movilidad de columna.
En cada contexto particular van a ser más utiles unos test que otros, lo ideal es siempre sacar lo mejor de cada test o prueba y utilizarlos en el momento indicado según las necesidades y el contexto de cada sujeto.
Por ejemplo, una persona con mucha molestia lumbar, bisagras de cadera o ejercicios de flexión de columna deficientes, levantamientos con mucha flexión aparente, etc. Pueden ser contextos utiles para aplicar este tipo de test que demuestran gran simpleza y practicidad.
No solo por su gran validez y fiabilidad, sino porque son simples y no se necesitan costosas maquinas para evaluar y sacar conclusiones sobre la movilidad de columna. Evaluar es importante, es reconocer el punto de partida para luego atacar puntos débiles y fortalecerlos.
Referencias bibliograficas
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