Este artículo tiene como principal objetivo dar a conocer el Shuttleball como deporte alternativo para llevarlo a cabo en las clases de Educación Física.
¿Por qué surgen los deportes alternativos?
A modo de introducción, cabe decir que los deportes alternativos surgen en nuestro país debido a la necesidad de renovar las programaciones de la materia de Educación Física.
Esta idea tuvo gran aceptación, tanto en el ámbito académico como fuera de este, debido a su bajo coste de estos deportes para practicarlos y a la facilidad para adaptarlos a toda la población (1, 9).
En este sentido, son diversas las adaptaciones y oportunidades que nos ofrecen los deportes y juegos alternativos.
Entre ellas se pueden destacar las siguientes (3, 6, 10).
- hacer partícipe al máximo número de jugadores posible.
- modificar y adaptar las reglas en función de las características del alumnado.
- posibilidad de utilizar materiales autoconstruidos.
- promover la formación de equipos mixtos.
- destacar la habilidad por encima de otros aspectos físicos
- evitar contactos bruscos
- adaptar el juego a cualquier superficie.
Por consiguiente, la propuesta al alumnado de contenidos que pueden ser desconocidos para ellos y ellas y que pueden ser de su agrado es una forma de aumentar su motivación e interés por la materia de Educación Física (4).
Este tipo de contenido hace que se rompa con la monotonía de practicar únicamente los deportes tradicionales (tales como fútbol, baloncesto, balonmano, etc.), ofreciendo distintas posibilidades tanto al alumnado como al profesor.
Sin embargo, esto no quiere decir que haya que dejar en un segundo plano u olvidar los deportes tradicionales, sino que se produzca una fusión de ambos para fomentar el desarrollo integral de los discentes (7, 8).
Así pues, a pesar de que hay deportes de raqueta y pala muy estudiados y arraigado en la población (pádel, tenis y bádminton), existen otros menos conocidos, como pueden ser el shuttleball, street racket, pickleball, bolpa, 360º ball o el spiribol, entre otros (4, 5). Uno de estos deportes alternativos de pala, el shuttleball, es sobre el que trata el presente artículo.
¿Cuál es el origen del Shuttleball?
Durante la Edad Media existían diferentes juegos en los que se utilizaban implementos como las palas para golpear distintos volantes. De ahí nació el bádminton, y muy recientemente el shuttleball, derivado del propio bádminton (6).
Como exponen los autores Cidoncha y Díaz (6), el shuttleball, que en castellano se denomina “lanzamiento de volante gigante” o “volante gigante”, es un juego original de Inglaterra cuyo diseño se hizo para poder llevarse a la práctica tanto dentro de un pabellón como al aire libre (e incluso, con viento moderado).
Esta característica es una de las principales razones de su inclusión como contenido en las clases de Educación Física, ya que permite mantener un juego fluido, con una trayectoria más intuitiva y con una velocidad de movimiento del volante menor que en el caso del bádminton, pudiendo de esta forma practicarse al aire libre en unas condiciones óptimas.
Descubre la importancia de trabajar con deportes alternativos en Educación Física.
Veremos paso a paso, el auge en la última década de este tipo de deportes en el ámbito de la educación física, además se van a presentar dos propuestas prácticas para su desarrollo.
Materiales e implementos del shuttleball
Los materiales e implementos utilizados en el shuttleball son: un volante gigante y una pala.
El volante tiene unas características similares al de bádminton, pero con pequeñas diferencias. Este tiene mayores dimensiones (17 cm), su cabeza es una circunferencia de 6,5 cm de diámetro, similar a una pelota de goma espuma y, además, suele ser de colores llamativos.
De la cabeza emerge una cola de nylon de 1 cm de larga, en la que se encuentran unidas 16 plumas formando así una estructura, que junto con la cabeza pesa 50 gramos (6).
Siguiendo con la descripción que realiza Cidoncha y Díaz (2008) se puede decir que la pala es de una sola pieza y está fabricada de plástico duro y rígido.
Su peso se encuentra alrededor de los 255 gramos y tiene una empuñadura de 16 cm de largo por 3 cm de diámetro.
La superficie de golpeo de la pala es de 24 cm de larga por 18 cm de ancha, con un grosor de 4 cm.
Esta superficie presenta una estructura compuesta por cuadrados, uno hueco y otro relleno, así sucesivamente, conformando lo que sería el encordado de una raqueta normal.
¿Cómo es el campo del Shuttleball?
El shuttleball se puede practicar en cualquier tipo de campo o pista, siempre que sea rectangular y se pueda dividir por una línea central y una red que delimite los dos campos.
También se puede jugar en un campo de bádminton, pero si se juega oficialmente se utilizará el campo reglamentario. El campo tiene unas dimensiones de 15 x 6 metros.
Las áreas de juego se encuentran separadas por una zona neutral de 5 m de amplitud, limitadas por dos redes que se colocan a una altura de 80 cm en la zona central.
Cada área de juego puede estar dividida en dos partes iguales para tener que realizar el saque de forma cruzada. En cada una de las cuatro esquinas que forman la pista hay un cuadrado de 115 cm de lado, denominado cuadro de bonificación (6).
Reglamento y modalidades del shuttleball
El shuttleball es un juego alternativo que se puede jugar de varias formas, de forma individual, en pareja (dobles) y mixto, aunque en el ámbito educativo también se puede hacer por grupos.
Así pues, se pueden plantear situaciones de juego recreativo, dejando a un lado reglamento, campo, puntos, etc. Este estilo de juego se puede llevar a cabo tanto en pista cubierta como en el exterior, y el objetivo principal de esta modalidad de juego es golpear el volante e intentar que no caiga al suelo mientras pasa de un compañero a otro.
No obstante, también existe una modalidad más competitiva, donde se incluye el reglamento oficial, así como redes, campo, puntos, etc. A continuación, se describen las distintas modalidades (3, 6).
Modalidad cooperativa/creativa
En esta modalidad de shuttleball se juega de manera cooperativa, golpeando el volante de forma continua, sin dejar que este toque el suelo durante el juego.
En esta modalidad se puede jugar entre dos o más compañeros y se cuentan los toques totales del grupo. En el momento de realizar el saque el volante se debe golpear por debajo de la cintura, siempre con trayectoria ascendente.
Por último, la pista puede o no estar delimitada y puede existir red o no, depende de cómo quieran jugar los alumnos y las alumnas.
Con esta modalidad, se fomentan valores como la cohesión de grupo, la autosuperación, el respeto por los distintos ritmos de aprendizaje, entre otros.
Modo competitivo sin red
Se lleva a cabo en un área de juego delimitada, siendo recomendable usar una pista de 15 x 6 metros para juego individual, mientras que para dobles se recomienda usar una pista un poco más ancha (15 x 9 metros).
En cada una de las cuatro esquinas que forman la pista puede haber o no un cuadrado de 150 cm de lado, denominado cuadro de bonificación (6).
El punto se consigue cuando el volante cae en el área del rival, o cuando el oponente no consigue introducir el volante en la respectiva zona de juego.
El golpeo siempre debe realizarse con trayectoria ascendente, no se puede golpear de forma descendente. El saque se realiza detrás de la línea de fondo de nuestra zona y siempre por debajo de la cintura.
Un juego se consigue cuando un jugador llega hasta los 8 puntos, siempre con diferencia de 2 puntos, es decir, si los dos jugadores consiguen empatar a 7 puntos el juego continuaría hasta que uno de ellos consiguiera 2 puntos de ventaja.
El partido se gana al mejor de 3 o 5 juegos, como estipulen los jugadores al comienzo.
Modo competitivo con red
El terreno de juego que se utiliza es el reglamentario, donde las áreas de juego están divididas por una zona neutral de 5 metros de ancha, limitadas por dos redes en el centro de la pista (en el contexto de la educación física, es más adecuado utilizar una red para dividir dos campos, como se puede ver en la imagen que aparece a continuación).
El servicio se sortea al inicio del encuentro. Cada jugador realiza dos saques seguidos y posteriormente el servicio pasa al rival. El primer saque se realiza en el cuadro de la derecha y el segundo desde el cuadro que se encuentra a la izquierda.
En cada servicio el jugador dispone de dos oportunidades y si en una de ellas el volante toca la red y pasa al campo contrario se repite el saque. Cada vez que comienza un juego saca el jugador que lo hizo al principio.
Al igual que en la anterior modalidad de shuttleball anterior, también existe la posibilidad de marcar cuadros de bonificación. Se puede jugar tanto de forma individual como en modalidad de dobles.
Características del Shuttleball
Por otro lado, es importante destacar algunas características básicas del shuttleball que se debe tener en cuenta en la práctica del Shuttleball.
El jugador en posesión del servicio debe:
- situarse por detrás de la línea de fondo correspondiente a su área (fuera de su zona de juego).
- golpear el volante en dirección diagonal hacia el área opuesta.
- posicionarse con los dos pies en el suelo en el momento del golpeo.
- realizar el saque cuando el receptor esté listo.
Las faltas se cometen cuando un jugador:
- golpea el volante con el cuerpo.
- impacta el volante dos veces consecutivas o más.
- efectúa dos servicios fallidos.
- toca la red o la zona neutral (éste último en el caso de jugar en modo competitivo sin red).
- no es falta cuando el volante toca y traspasa la red como consecuencia de un golpeo durante el juego.
Método de puntuación en el shuttleball:
- El partido se gana al mejor de 3, 5 o 7 juegos.
- Un juego se consigue cuando un jugador alcanza los 8 puntos, siempre con diferencia de 2 puntos. En caso de empate a 7 puntos el juego continúa hasta que uno de los jugadores obtiene una ventaja de 2 puntos. Cuando el juego finaliza se intercambian las zonas de juego.
- Un punto se consigue cuando el volante cae en el área del oponente o cuando el volante es golpeado y cae fuera del área rival, en este caso el jugador que haya golpeado pierde un punto.
- Cuando un jugador hace que el volante caiga en el cuadro de bonificación consigue 3 puntos.
Golpes básicos del Shuttleball
En el Shuttleball, los principales golpes que se pueden ejecutar son los siguientes:
- Saque: se coloca la pala en posición vertical respecto al suelo y la empuñadura como si fuéramos a estrechar la mano de una persona con la menor tensión posible. En el momento de realizar el saque el volante se debe golpear por debajo de la cintura, siempre con trayectoria ascendente.
- Golpe de derecha o drive: es el que se utiliza con mayor frecuencia. Se realiza desde atrás hacia adelante extendiendo el brazo en el momento del golpeo (altura del hombro).
- Golpe de revés: se efectúa normalmente para defender; se cruza el brazo ejecutor por delante del tronco, saliendo el brazo desde el hombro opuesto al natural.
- Golpe alto: se utiliza para cuando el golpeo se realiza por encima de la cabeza. El brazo se extiende completamente por encima de ésta, realizando un giro de muñeca hacia abajo en el momento del impacto.
- Golpe bajo: se realiza ante un volante bajo, se lleva el brazo extendido por debajo de la cintura, realizando un giro de muñeca hacia arriba para intentar elevar dicho volante.
Propuesta práctica de shuttleball para educación física en la etapa de Educación Secundaria
A continuación, se presenta una secuenciación de sesiones para trabajar el Shuttleball en Educación Física para el curso 3º ESO.
No obstante, se pueden realizar las pertinentes modificaciones, siempre perfectamente adaptable a otros niveles de la ESO, y a otras etapas, como la educación primaria.
Conclusión
A modo de conclusión, cabe decir que dar a conocer a nuestros alumnos/as deportes alternativos implica un aumento de la motivación y el interés por la materia de Educación Física, ya que se deja un poco al margen contenidos más tradicionales como pueden ser fútbol, baloncesto y balonmano.
Así pues, los deportes como el shuttleball son contenidos muy adecuados para desarrollar aspectos y contenidos transversales como la coeducación, la igualdad de género, la interculturalidad, el respeto, etc. Incluso, se favorece la socialización y la cohesión de grupo entre el alumnado.
Por otro lado, en cuanto al aspecto físico y psico-social, son varios los beneficios que nos puede aportar la práctica del shuttleball, tales como la mejora de la coordinación óculo-manual y dinámica general, mejora de la fuerza, incremento de la velocidad de reacción y de desplazamiento, aumento de la resistencia, mejora del equilibrio, mejora de la autoestima, entre otros
Además, a la hora de llevar a cabo la práctica del shuttleball en el ámbito educativo se encuentran numerosas facilidades, ya que hay diversos modos de juego (cooperativo, modo competitivo con y sin red). Se puede jugar de forma individual, por parejas y mixto, lo que facilita la organización de las tareas para el profesor.
Referencias bibliográficas
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- Bernal Ruiz, J.A. (2002). Juegos y deportes con material alternativo. Sevilla: Wanceulen.
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- Castellar, C., Pradas de la Fuente, F., Quintas, A. y Rapún, M. (2016). Tratamiento de las disciplinas de raqueta y pala en la educación física. Revista Internacional de Deportes Colectivos, 28, 51-61.
- Cidoncha, V. y Díaz, E. (2008). Un deporte alternativo: el shuttleball. Recuperado el 5/08/2021.
- Herrero, R., Pradas de la Fuente, F., Rapún, M., Peñarrubia, C., y Castellar, C. (2018). Análisis de la situación de los deportes de raqueta y pala en educación física en la etapa de educación secundaria en Murcia. Revista Española de Educación Física y Deportes, 420, 59-74.
- Lara, A. J. y Cachón, J. (2010). Kinball: los deportes alternativos en la formación del/la docente de educación física. A II Congrés Internacional de Didàctiques. Girona.
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Sánchez-Alcaraz, B.J.; Sánchez-Pay, A.; Courel-Ibáñez, J. (2018). Introducción a los deportes de raqueta alternativos. Trances, 10(3), 267-280. - Piquer, M. (2020). Los deportes alternativos en Educación Física. Recuperado el 7/08/2020.
Buenos días. Muy interesante el artículo. Soy Tere Miña, maestra de EF y creadora del Bíjbol, juego alternativo coeducativo e inclusivo.
Llevo a cabo Shuttlebol con alumnado de 5° y 6°. Nos encanta, como alternativa en exterior del bádminton.
Gracias por la información. Un saludo??
¡Muchas gracias Tere! Decirte que me encanta el Bíjbol y que lo suelo llevar a cabo en mis clases, ya que es un deporte alternativo que tiene gran acogida en el alumnado. Un saludo.