Hoy en día el principal problema de los preparadores físicos en el deporte es conseguir que sus deportistas se lesionen lo mínimo posible y conseguir que estén listos para las demandas de las competiciones. Para que esto suceda los deportistas han de estar preparados para ganar duelos y esto hace que tengan que tener una buena potencia en el centro de gravedad y no sufran lesiones en el core.
El perfil del jugador se tiene que comprender muy bien tanto en el campo anatómico como en el biomecánico. Tendremos que garantizar que el jugador esté preparado para darle carga y que la soporte adecuadamente. Tal y como nos afirma Tirabassi (2016), en aquellos equipos en los que se lesionan menos jugadores tienen mejor rendimiento deportivo. (6)
Para que los jugadores de futbol sean más poderosos en el campo, la musculatura más importante a potenciar es aquella que hace que el futbolista choche y gane el duelo, esta es la que está ubicada en la zona central del cuerpo.
Concepto de Core
En nuestro ámbito del entrenamiento, se han desarrollado varios conceptos funcionales de Core Stability. Según Kibler (2006) es la capacidad para controlar la posición y el movimiento del tronco sobre la pelvis, permitiendo una óptima producción, transferencia y control de fuerza y movimiento hacia los elementos distales o terminales de las cadenas cinéticas, desarrolladas en actividades atléticas o deportivas. (4)
Otro autor pionero nos lo define como la integración funcional de las estructuras pasivas de la columna vertebral, los músculos o elementos activos y el control neural, permitiendo al individuo mantener las zonas neutrales intervertebrales, partiendo del rango de movimiento articular cuya resistencia al movimiento intervertebral es mínima, dentro de los límites fisiológicos, mientras se realizan actividades de la vida diaria. (Panjabi,1992). (5)
Figura (1) Movilidad y estabilidad de las lesiones en el core.
¿Por qué muchos jugadores de futbol sufren tantas lesiones en el core?
Panjabi, en su investigación observó que el motivo que producía esas lesiones en el core era que un sistema se desequilibraba, y este era el responsable de mantener la estabilidad. Este sistema era la integración funcional de los tres sistemas para mantener la columna vertebral. (5)
El sistema pasivo está formado por muchísimas articulaciones y ligamentos: los que rodean la columna, los que rodean la zona coxal y, en menor medida, la zona escapular. Toda esta cantidad ligamentosa es no solo para permitir el movimiento y proteger la columna y vísceras presentes en la zona, sinó que protege la médula espinal que es el centro de información del sistema nervioso a este nivel.
La función del sistema activo es la de dotar estabilidad y movilidad al tronco. Está formado por todos los músculos presentes en la zona. Por último, está el sistema neural.
El sistema neural tiene mucho que ver con la propiocepción. Tenemos husos musculares en la musculatura, en los ligamentos y cápsulas. Los órganos tendinosos de Golgi en músculos y ligamentos y corpúsculos, de Rufini y Paccini, en ligamentos y músculos también.
Principal musculatura implicada
Los músculos del CORE según Boyle (2017) incluyen:
- Recto del abdomen (músculo abdominal);
- Transverso del abdomen (músculo abdominal);
- Músculos multífidos (músculos de la espalda);
- Oblicuos externo e interno (músculos abdominales);
- Cuadrado lumbar (un músculo de la zona de los riñones);
- Erectores de la columna (músculos de la espalda);
Y en cierta medida:
- Glúteos, isquiosurales y grupos rotadores de la cadera.
Estos músculos son vínculos cruciales entre la fuerza del tren superior y la fuerza del tren inferior.
Figura (2) Musculatura de la zona CORE
¿Cuándo entrenamos el CORE?
Hoy en día hay mucha controversia con los tipos de entrenamientos, y cada autor tiene su teoría, pero observando el criterio de varios autores en sus investigaciones proponen hacer el trabajo de la zona media al principio o durante la sesión.
Esto nos permitirán y nos darán la posibilidad de fatigar los músculos importantes para la estabilidad antes de la sesión de trabajo y así prevenir las lesiones en el core.
Boyle (2017) nos hace una propuesta sobre el trabajo de la zona media actualmente y es intercalarlo durante toda la sesión de entrenamiento, convirtiendo este tipo de trabajo en una prioridad y colocando cada ejercicio con inteligencia donde sea más adecuado. (1)
Ver esta publicación en Instagram
Diferentes categorías de los ejercicios
Si hacemos una búsqueda, tendremos una amplia visión sobre cómo se trabaja la zona media en jugadores de fútbol. Observando la investigación de Julio Tous, nos explica que esta zona está dividida en tres categorías diferentes para poder trabajar: concéntricamente, excéntricamente o isométricamente.
Es lo mismo que nos menciona a Boyle (2017) y sus tres categorías de ejercicios para la zona y evitar la lesiones en el core.
- La antiextensión es la función principal de los músculos anteriores de la zona media y debería trabajarse en las dos o tres primeras fases de todos los programas. Ahora sabemos que estos músculos son estabilizadores diseñados para mantener la pelvis estable bajo una caja torácica estable y que deben entrenarse como estabilizadores, no como flexores del tronco.
- La flexión antilateral desarrolla el cuadrado lumbar y los oblicuos como estabilizadores de la pelvis y las caderas, no como flexores laterales del tronco. Como en el concepto de antiextensión, empleamos retos isométricos, pero también podemos meter movimiento de piernas o de brazos o ambos para trabajar los estabilizadores laterales.
- La antirrotación puede que sea la clave para el entrenamiento de la zona media. La fuerza antirrotación se desarrolla mediante progresiones de los ejercicios de antiextensión y mediante el uso de patrones diagonales y fuerzas rotatorias.
Ver esta publicación en Instagram
Conclusiones sobre las lesiones en el core
Blasimann, Eberle y Scuderi (2018) hicieron una revisión sistemática respecto el efecto de los ejercicios de fortalecimiento de los músculos de la zona media sobre la tasa de lesiones en jugadores adultos de género masculino y encontraron una tendencia a afectar positivamente en la tasa de lesiones en el core de estos jugadores. (2)
Reforzando este hecho y con las tres categorías de ejercicios y las demandas de la competición es la base para los ejercicios, siempre siguiendo los patrones e introduciéndolos en las sesiones de entrenamiento, mejoraremos la zona media de nuestros jugadores de futbol.
Es necesario concienciar a nuestros jugadores de que es igual de importante entrenar bien tanto el tronco inferior como el tronco superior, para así poder competir al máximo. Así que los entrenamientos de fuerza de tronco superior deben de ser la herramienta principal para prevenir este tipo de lesiones en el core.
Ver esta publicación en Instagram
Bibliografía
- El entrenamiento funcional aplicado a los deportes. El entrenamiento de la zona media (Core). Vol-2. 127-161.
- Blasimann A., Eberle S., Scuderi M.M. (2018).Effect of Core Muscle Strengthening Exercises (Including Plank and Side Plank) on Injury Rate in Male Adult Soccer Players: A Systematic Review.
- F.J. Vera-García, D. Barbado, V. Moreno-Pérez, S. Hernández Sánchez y C. Juan Recio, J.L.L. Elvira. (2015). Core stability: concepto y aportaciones al entrenamiento y la prevención de lesiones en el core. Rev Andal Med Deporte [online]. Vol.8, n.2, pp.79-85. ISSN 2172-5063.
- Kibler W.B., Press J., Sciascia A. (2006). The role of core stability in athletic function. Sports Med. 36:(3)189-98.
- Panjabi, M. (1992). The stabilizing system of the spine Part I. Function, dysfunction, adaptation, and enhancement. J Spinal Disord. (4)383-9.
- Tirabassi, J., Brou, L., Khodaee, M., Lefort, R., Fields, S. K., & Comstock, R. D. (2016). Epidemiology of High School Sports-Related Injuries Resulting in Medical Disqualification. American Journal of Sports Medicine, 44(11), 2925–2932.
