La gonalgia puede afectar tanto a las personas que practican disciplinas deportivas como a las que no. Es una de las afecciones más comunes que se presentan a lo largo de la vida de un individuo.
Lo cierto es que, al ser la rodilla una articulación que ayuda al funcionamiento general de las piernas, padecer esta afección puede producir muchas dificultades en actividades que se hacen normalmente en la vida cotidiana.
¿Qué es la gonalgia?
La gonalgia se trata de un término que define cualquier tipo de dolor que se produzca en la rodilla, ya sea este puntual o bien, se extienda a los tejidos blandos a su alrededor.
Un dolor existente en la rodilla puede ser un indicativo de que se está en presencia de algún tipo de lesión o afección, volviéndose un síntoma que puede ayudar a diagnosticar posibles enfermedades.
¿Qué síntomas produce la gonalgia?
La gonalgia puede ser tomada como un síntoma, que es el dolor de rodilla. También puede acompañarse de otra sintomatología dependiendo de la enfermedad o la causa, pero algunas molestias que pueden presentar quienes la padecen son:
- Rigidez en la articulación.
- Pérdida de movilidad en la pierna.
- Incomodidad para realizar actividades cotidianas como caminar, trotar, subir escaleras o correr.
- Puede o no extenderse a otras zonas.
- Inestabilidad o falta de equilibrio.
- En la mayoría de los casos, presenta inflamación.
- Dolor ante la palpación.
Es necesario estudiar adecuadamente el caso para saber de qué manera abordar la problemática y elaborar un plan de tratamiento que ayude a que el paciente sane lo más rápido posible, permitiendo que vuelva a su rutina sin ningún tipo de dificultades.
¿Cuál es la causa de la gonalgia?
No obstante, el dolor de rodilla puede aparecer de forma muy recurrente por los siguientes motivos:
- Mantenerse sentado sobre las rodillas durante mucho tiempo.
- Traumatismos directos.
- Excederse al realizar entrenamientos o por el contrario, no realizar ningún tipo de actividad.
- Tener las piernas en una misma posición, con un espacio de movilidad limitado.
- Algunos tipos de artrosis.
- Infecciones.
- Diferentes lesiones como: rotura de ligamentos, fracturas, bursitis, tendinitis, etc.
En la mayoría de los casos, los dolores presentados en las rodillas no suelen deberse a algo grave. Sin embargo, hay que llevar un control del progreso del paciente para garantizar su máxima recuperación.
En caso de que se llegue a la conclusión de que la gonalgia no está causada por un problema severo, el cuidado personal suele ser suficiente para que esta afección desaparezca en cuestión de días sin presentar complicaciones.
¿Cuándo deberías preocuparte por una gonalgia?
Pero, es necesario prestar especial atención y consultar con un profesional si te sucede lo siguiente:
- Hay presencia de cuadros febriles.
- Se observa algún tipo de deformidad en la rodilla.
- Pérdida de la capacidad de extender o flexionar la rodilla.
- Inflamación y enrojecimiento bastante notorios.
- Incapacidad para soportar tu propio peso sobre la rodilla o sensación de inestabilidad.
- Existe la sospecha de que el dolor pueda estar asociado a una lesión.
¿Cómo se diagnostica la gonalgia?
Se puede decir que el paciente presenta gonalgia cuando tiene cualquier tipo de dolor en la rodilla.Suele ser solo un síntoma producido por diferentes lesiones o enfermedades. Lo correcto es utilizar esta información para encontrar la causa de las molestias y poder atacar de forma directa a la raíz del problema.
Algunas pistas que puede ofrecer el dolor de rodilla para guiar a los especialistas a encontrar la causa principal de esta incomodidad son:
- ¿El dolor es localizado o se extiende? y si se extiende, ¿hasta donde lo hace?
- ¿La piel se siente caliente en la zona de la rodilla afectada?
- ¿El dolor empeora al tacto o al realizar movimientos específicos?
- ¿Hay inflamación?
- ¿Cuánto tiempo tiene el paciente presentando las molestias? ¿se han vuelto mayores?
Como se puede observar, hay muchas consideraciones que deben hacerse antes de dar un diagnóstico. En gran parte de los casos se necesitan hacer otro tipo de exámenes como radiografías o los test de movilidad.
¿Por qué la gonalgia es tan común en deportistas?
La gonalgia puede presentarse en cualquier persona, pero es una afección bastante frecuente en deportistas debido a que esta articulación de la rodilla puede verse sometida a esfuerzos constantes que superan su capacidad.
Los entrenamientos con repetición, las malas técnicas o los problemas posturales pueden provocar que, quienes practican alguna actividad deportiva que comprometa el uso de las rodillas, aumenten sus posibilidades de sufrir una lesión.
¿Qué puedo tomar para la gonalgia?
Si tienes mucho dolor, puede aliviar tus síntomas algún antiinflamatorio o analgésico como el ibuprofeno o paracetamol.
Si paracetamol e ibuprofeno junto con el frío no tratan tu dolor de rodilla de forma reciente, es importante ver al médico. Si sospechas que tienes gonalgia, debes acudir a un profesional en cuanto puedas.
¿Cuál es el tratamiento para la gonalgia?
Después de la evaluación, el especialista desarrollará un plan de tratamiento que busque aliviar la sintomatología, devolver la movilidad a la articulación e iniciar un proceso de readaptación.
Todo se hace con la finalidad de que el afectado pueda volver a su cotidianidad sin ningún tipo de contratiempo. Algunos de los tratamientos y terapias más utilizados para tratar el dolor de rodilla son:
- Aplicación de frío o calor. Frío si la lesión es reciente y calor si ya tiene varios días.
- Uso de kinesiotape o vendaje neuromuscular.
- Entrenamiento de fortalecimiento.
- Plantillas ortopédicas, en caso de que la gonalgia sea producto de una mala pisada.
- Terapia manual.
- Electroterapia.
- Ultrasonido.
En algunos casos, la cirugía es el único método para reparar el problema articular. Puede realizarse a través de artroscopia, con pequeñas incisiones, para reparar cartílago y ligamento. También puede realizarse cirugía abierta en el caso de reemplazo de rodilla.
¿Se puede prevenir la gonalgia?
Aunque todos son propensos a sufrir de gonalgia, existen diferentes consideraciones que puedes tomar en caso de querer prevenirla:
- Mantén un peso adecuado.
- Evita los entrenamientos excesivos o las malas técnicas.
- Asegúrate de tener una buena pisada, esto puede ser diagnosticado por un especialista.
- Evita un estilo de vida sedentario.
- No te olvides de tener una rutina de estiramientos.
- Mantén una alimentación saludable.
- Toma suficiente agua.
- Gana fortaleza en los músculos de las extremidades inferiores.
Si tomas en cuenta todos estos consejos, disminuirán tus posibilidades de sufrir una gonalgia o cualquier otro tipo de lesión.
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