En el presente artículo titulado el control neuromuscular y lesiones, analizamos cómo dicho control neuromuscular puede ser un factor determinante en las lesiones deportivas.
Cuando hablamos de deporte siempre lo asociamos a bienestar y salud, a una buena condición física, a reducir los malos hábitos y poco saludables para nuestro cuerpo, pero tenemos que pensar que la participación en el deporte conlleva un riesgo de lesión que muchas veces nos inhabilita para seguir con la práctica deportiva, a corto largo plazo.
Estas lesiones deportivas tienen una causa multifactorial (3). Las causas se pueden diferenciar entre: intrínsecas o extrínsecas (1) aunque también hay autores que lo diferencian en 4 categorías: ambiental, anatómica, hormonal y neuromuscular (4). En este post nos basaremos en el control neuromuscular y lesiones que dentro de los factores intrínsecos es uno de los modificables con el entrenamiento (7) (8).
Por este motivo es importante tener un buen control de este sistema e introducirlo tanto en la prevención como en la readaptación de lesiones deportivas. Parece ser, sin embargo, que el entrenamiento neuromuscular es específico para cada grupo de población y por lo tanto es básico controlar y entender el deporte en el que la aplicamos (3).
Control neuromuscular y lesiones, importancia en la prevención
Cuando sufrimos una lesión muscular, esta, viene ligada a una alteración de los mecanoreceptores, que acabará causando una alteración de las aferencias que protegen la articulación. Este hecho puede alterar el control neuromuscular normal y entrar en un círculo vicioso lesivos (Lephart, Fu, 2000).
Los programas de entrenamiento neuromuscular son hipotéticamente para mejorar el sentido de la posición corporal, mejorar la estabilidad y desarrollar reflejos de protección y en definitiva prevenir lesiones de las extremidades inferiores (5). Basándonos en los datos disponibles aparecen estrategias que son efectivas previniendo lesiones de las extremidades inferiores.
Hay que tener en cuenta que muchos calentamientos neuromusculares que no necesitan material suplementario son efectivos en la prevención y reducir el riesgo de lesión. Por otra parte, se debe tener en cuenta que podemos mejorar esta prevención de lesiones incorporando el calentamiento antes de las sesiones, tanto de entrenamiento como de partido (5). Está comprobado que los deportistas con un bajo control neuromuscular y del core, tienen un mayor riesgo de lesión de rodilla (11).
Aparte, es básico tener en cuenta las diferentes estrategias de control neuromuscular para llevar a cabo una acción coordinada y eficaz, la regulación de la velocidad de la respuesta en función del nivel de control y el procesamiento de la información para el Sistema Nervioso Central.
La comprensión de este sistema será básica para poder planificar los entrenamientos neuromusculares más adecuados y poder asegurar la estabilidad funcional de las articulaciones durante la actividad como son los cambios de dirección o las recepciones de saltos, las cuales tienen una gran incidencia lesiva (3).
Efectos en potencia, equilibrio, velocidad y agilidad
Cuando hablamos del concepto neuromuscular, la asociamos rápidamente a control de nuestro cuerpo y en prevención de lesioneS pero dejamos de lado los beneficios que también nos puede aportar a nivel de condición física. En diferentes estudios se ha investigado sobre los efectos de este calentamiento neuromuscular o de la incidencia de algunos ejercicios en diferentes aspectos de la condición física.
En uno de los estudios recientes, la intención era ver cómo afectaba este calentamiento neuromuscular en la potencia, el equilibrio, la velocidad y la agilidad. Para lograr esto, realizaron diferentes test de salto, agilidad, equilibrio y velocidad. Para el salto y la potencia utilizaron dos test: el Squat Jump y el Counter Movement Jump.
Para ver la máxima velocidad de salto utilizaron el salto por encima de una barra; por el equilibrio se utilizó equilibrio sobre una barra; por la agilidad el 8 running test. Con esto vieron que este tipo de calentamiento si que tenía incidencia en el equilibrio y los saltos laterales pero que a nivel de velocidad, fuerza y salto vertical no tenía ninguna incidencia (9).
Hay que decir que, es lógico que este calentamiento tenga incidencia sobre los saltos laterales y el equilibrio por que el mismo calentamiento comporta una parte de este ejercicio y este hecho de repetición ya crea mejora (2).
En estudios anteriores quisieron ver cuál era el efecto de un programa de entrenamiento neuromuscular intensivo y progresivo en mecanismos de aterrizaje de los saltos y la fuerza en las extremidades inferiores. Se vio que después de este programa las fuerzas de aterrizaje que soportaba la rodilla habían disminuido y el control de la popia rodilla aumentaba. Además, el ratio isquiotibiales – cuádriceps y la altura en el salto vertical habían aumentado (6).
Aunque estos calentamientos no mejoren todas las variables que queremos, está claro que se debería introducir antes de las sesiones de entrenamiento, sobre todo de las específicas de cada deporte, para que sí se ha visto que son muy efectivos en prevención de lesiones (10).
El punto más importante en un calentamiento con ejercicios diversos es activar la propiocepción y el control motor, y así preparar el sistema neuromuscular para el entrenamiento a realizar.
Es decir, si un deporte incluye movimientos de cambio de dirección, saltos a una pierna, rotaciones u otros patrones es razonable que el calentamiento que realizamos sirva para practicar e interiorizar estos movimientos. Por esta razón, un calentamiento sistemático es un buen método para aprender y mantener los patrones motores de cada deporte y reducir el riesgo de lesión (9).
Conclusiones sobre control neuromuscular y lesiones
- En el mundo del deporte, donde lo más importante es tener los atletas preparados para jugar el fin de semana y durante la temporada es importante utilizar estrategias para conseguir reducir el número de lesiones.
- Aunque está demostrado que el entrenamiento neuromuscular reduce el número de lesiones, no podemos basarnos sólo en esto a la hora de preparar nuestros jugadores. La fuerza, la resistencia, la capacidad de reacción son otros factores que nos ayudarán a tener deportistas mejor preparados.
- Es un aspecto fácil de trabajar e incorporar en las rutinas de calentamiento y además no hay que precisar de mucho material ni muy caro.
- Estar claro que las lesiones que se producen a causa de un contacto no se pueden evitar pero si que podemos incidir en reducir la gravedad de la lesión.
- No sólo es una herramienta para trabajar el control corporal, sino que también nos puede servir de ayuda para mejorar otros aspectos físicos importantes.
Referencias bibliográficas
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AUTOR | XAVIER MIÑAMBRES PAGÈS. Estudiante del Máster de Entrenamiento deportiva, Actividad Física y Salud. Facultad de Psicología, Ciencias de la Salud y el Deporte. Blanquerna – Universidad Ramon Llull.