En este artículo analizamos el papel del sujetador deportivo.
A la hora de realizar cualquier tipo de práctica deportiva la correcta elección de la vestimenta de entrenamiento, así como de los diversos materiales que se empleen en ella, es fundamental para prevenir posibles lesiones deportivas y ayudarnos a mejorar en nuestras sesiones permitiéndonos conseguir los objetivos que nos marquemos.
Céntrandonos en la práctica de actividad física en las mujeres, la elección de un buen sujetador deportivo no es tan trivial como parece. En este artículo hablaremos del importante papel que esta prenda desempeña durante la realización de cualquier tipo de actividad física o práctica deportiva.
¿Qué características debe tener un buen sujetador deportivo?
Dejendo a un lado cuestiones estéticas que entran dentro del gusto personal, por lo que no las vamos a comentar aquí, un buen sujetador deportivo debería cumplir, como mínimo, las siguientes características (1, 2, 8):
Sujeción
Se trata de una de las principales funciones que un sujetador debe realizar sobre los pechos femeninos, reduciendo el movimiento de las siguientes maneras:
- Por comprensión: sujetándolos contra el pecho para limitar el movimiento. Se debe tener en cuenta que, en muchas ocasiones, los tops ligeros y elásticos no sujetan los senos pequeños sino que los aplantan.
- Por recogimiento: el diseño del sujetador deportivo le permite envolver y sujetar los pechos correctamente.
Señalar que no todos los sujetadores deportivos cumplen ambas condiciones, por lo que, dependiendo del tamaño del pecho, se tendrá que escoger entre una de ellas. A pesar de todo lo ideal será contar con ambas.
Importante recalcar que el movimiento del pecho femenino es diferente en función de la actividad deportiva que se lleve a cabo, por lo que hay que recordar que a mayor impacto es necesaria mayor sujeción. Algunos ejemplos actividades según su impacto podrían ser:
- De alto impacto: running, aeróbic, fútbol…
- De medio impacto: jogging, ciclismo…
- De bajo impacto: pilates, yoga…
Comodidad
Es esencial que un sujetador deportivo proporcione un buen soporte y comodidad. Su diseño y materiales deben permitir la libertad de movimientos sin que se mueva o roce con el cuerpo evitando así irritaciones en la piel.
Transpiración y regulación del sudor
Lo sujetadores deportivos creados de tejido transpirable mantienen el sudor alejado de la piel, para luego llevarlo a la superficie en dónde se seca rápidamente. Además, el tejido debe permitir que salga hacia el exterior el exceso de transpiración y de calor.
Tirantes y cierres adecuados
Aquellos sujetadores deportivos que poseen tirantes anchos tienen la capacidad de distribuir mejor el peso de los senos, reduciendo así la sensación de incomodidad y las marcar en la piel. Además, si poseen tirantes antideslizantes, estos no se caeran de los hombros.
Con respecto a los cierres, el sujetador deportivo debe poseer cierres regulables que permitan adaptarlo a las diferentes características corporales. Por otro lado, deben ser cierres seguros y eficaces, que no se desabroches durante la práctica deportiva, a la vez que sean lo menos incómodos posible.
Fricción
La sudoración corporal acompañada por el moviento del sujetador deportivo puede ocasionar roces o abrasiones con la piel. Para evitarlos el sujetador debe tener una elasticidad adecuada y la capacidad de evacuar la humedad. Además si se elige sin costuras internas y se le quitan las etiquetas se reducirá la fricción de manera considerable.
Protección
En aquellos deportes o actividades en las que exista riesgo de contactos violentos (fútbol, rugby, deporte de combate, etc.), el sujetador deportivo deberá proteger la zona de los pechos femeninos frente a los posibles golpes que puedan recibir.
¿Qué beneficios se extraen de su empleo?
Desgraciadamente, no existen muchos estudios que se centren únicamente en demostrar los beneficios del empleo del sujetador deportivo.
Sin embargo si que podemos mencionar que, según el Dr. Moreno, no utilizarlo provoca «lesiones irreversibles en el pecho de las mujeres, desde estéticos a causa de la ruptura de los ligamentos de Cooper, hasta lesiones más graves a largo plazo, como las micronecrosis» (3).
En el mismo documento se afirma que el uso de un sujetador deportivo adecuado disminuye la tensión en los ligamentos de Cooper, que una vez dañados son irreparables. Además de que retrasa la caída del pecho (3, 8).
¿Existen contraindicaciones de uso?
Si, sobre todo debidas a una mala elección de un sujetador deportivo.
Debido a ello, en ocasiones, los músculos supraespinoso, trapecio y deltoides pueden lesionarse durante la compresión de la región supraescapular por los tirantes del sujetador deportivo, lo que puede originar las siguientes lesiones (4, 6, 7):
- Isquemia: Un continuo cizallamiento de los tirantes sobre la piel podría derivar de un surco a una isquemia. A su vez, una isquemia podría derivar en dolores en los miembros superiores, región escapular o cérvico-dorsal y cefaleas.
- Alteraciones biomecánicas: Si los tirantes del sujetador ejercen una presión excesiva sobre las fibras musculares, provocan un aumento de tensión y la modificación del ángulo entre las fibras y sus inserciones óseas. Lo que afecta a la dinámica de los centros de rotación de las articulaciones movilizadas.
- Asociación con otras lesiones: Como, por ejemplo, hipertrofia mamaria, lesiones en el manguito de los rotadores, problemas cervicales o lumbares, etc.
Por otro lado, la sudoración del pecho, combinada con su roce con el sujetador deportivo, pueden producir lo que se conoce como «pezón de la corredora» o «jogging nipple» que consiste en una irritación muy desagradable y dolorosa del pezón que, en ocasiones, puede derivar en inflamaciones mamarias o mastitis que necesitan tratamiento médico (5).
Conclusiones
El sujetador deportivo es una prenda que cada vez está cobrando una mayor importancia como elemento indispensable en la práctica deportiva femenina.
Debido a ello, es importante concienciar a las mujeres que realizan deporte sobre los múltiples beneficios de su utilización, así como formarlas para saber qué características debe poseer para que sea seguro y efectivo durante la práctica deportiva.
Bibliografía
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- Fernández-Fairen, M. & Busto Villareal, J. M. (2009). Prevención de lesiones deportivas. Medigraphic Artemisa. 5(1), 93 – 105.
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- Vázquez, G.; Audoin, F. & Pellón, A. (2011). Los microtraumatismos como etiología del seroma tardío en la mamoplastia de aumento. Cirugía plastica Íberolatinoamericana. 37(3), 215 – 221.
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