En este artículo trataremos de explicar en qué consiste la diástasis abdominal, cuáles son sus síntomas, las causas que la provocan, cómo se trata y qué se puede hacer para reducirla o prevenirla.
Los pacientes que más sufren la diástasis abdominal son las mujeres en el post parto inmediato, aproximadamente el 68% desarrolla este síndrome, y los hombres con obesidad central.
Aunque muchos de los casos se resuelven naturalmente durante las 8 semanas posteriores al parto, un 40 % de las mujeres pueden llegar a tardar hasta un año o más en reducir la separación de los rectos abdominales.
¿Qué es la diástasis abdominal?
Se denomina diástasis de los músculos rectos del abdomen (DR) a la separación de estos músculos en la línea media del abdomen, con el consiguiente ensanchamiento de la línea alba y el adelgazamiento de ésta en la apófisis xifoide y el pubis.
Aunque algunos/as autores/as definen la existencia de diástasis abdominal cuando la separación de los rectos es mayor de 2,5 cm., no existe un consenso sobre la distancia a partir de la cuál estamos ante una diástasis (2).
El recto abdominal es uno de los músculos que más cambios experimenta durante el embarazo, produciéndose un alargado e incurvado de los vientres musculares a medida que la pared abdominal se distiende.
Esta distancia de separación es algo fisiológico y normal durante la gestación, ya que el abdomen ha de adaptarse al desarrollo fetal.
¿Cuáles son los síntomas de la diástasis abdominal?
La pared abdominal tiene un papel muy importante en el mantenimiento de diversas funciones entre las que se encuentran la respiración, la contención visceral, la bipedestación, el mantenimiento de la postura y la continencia urinaria y abdominal (1).
Por lo tanto, su alteración puede provocar las siguientes alteraciones funcionales (1):
- Dolor en la zona lumbar: al disminuir la capacidad de contracción del trasverso y de la musculatura oblicua, aumentan los ángulos de cifosis torácica y lordosis lumbar, incrementándose así la presión sobre los discos intervertebrales.
- Incontinencia urinaria: según algunos estudios se ha encontrado una relación entre la diástasis abdominal y la disfunción de la musculatura del suelo pélvico, creando episodios de incontinencia urinaria. Sin embargo, otras investigaciones no han corroborado esta tesis.
¿Cuáles son las causas de la diástasis abdominal?
La diástasis abdominal en mujeres embarazadas se origina por dos factores (3):
- Factor mecánico: el aumento de la distancia entre los rectos abdominales se debe a la expansión del útero. Existe un alargamiento de los rectos abdominales cambiando también su ángulo de unión.
- Factor hormonal: el aumento de hormonas como la relaxina, los estrógenos y la progesterona cambia la composición del colágeno y hace más laxos los tejidos conectivos debilitando la línea alba.
Adicionalmente se señala la cesárea, los embarazos múltiples y la edad avanzada de la mujer como otros factores de riesgo o de predisposición de aparición de la diástasis abdominal (4).
Esta patología no sólo afecta a las mujeres por la gestación sino que también afecta a los hombres. Así, se describen como factores de riesgo la edad, la obesidad, la enfermedad pulmonar crónica, los trastornos del tejido conectivo y la cirugía abdominal.
¿Cómo se diagnostica la diástasis abdominal?
Para diagnosticar la diástasis abdominal se utilizan los siguientes métodos (3):
- Palpación manual: la persona se coloca en la posición final de un crunch abdominal, mientras que el examinador coloca los dedos entre los bordes internos de ambos rectos abdominales. La distancia se determina por el número de dedos que se ajustan entre ambos rectos abdominales. Se considera que existe una diástasis de los rectos abdominales cuando la distancia es mayor de 2 dedos.
- Calibrador digital de nylon: es uno de los métodos más utilizados en la que se realizan 2 mediciones: por encima y por debajo del ombligo. Se palpan manualmente los rectos abdominales y después se coloca las pinzas de nylon entre ambos músculos para medir la distancia.
- Ecografía: es el método más preciso y fiable en los 3 niveles de medición: supraumbilical, umbilical e infraumbilical. La fiabilidad de un ecógrafo de mano es mayor que otros métodos ya que es capaz de valorar a todos los niveles independientemente del tejido graso y/o fascial.
¿Qué complicaciones puede crear la diástasis abdominal?
La patología más asociada a la diástasis abdominal es el dolor lumbar crónico. Este dolor tiene como origen el trabajo excesivo de los músculos de la zona lumbar al intentar compensar la pérdida de estabilidad de los músculos abdominales (3).
Según investigaciones recientes, la diástasis y el prolapso de los órganos pélvicos pueden estar relacionados. El prolapso es la caída de un órgano por la debilidad de los músculos que lo sustenta (6).
En este caso, la debilidad de la musculatura abdominal y del suelo pélvico puede provocar la caída del útero.
Además, la literatura científica enumera también las hernias abdominales y la incontinencia urinaria como patologías asociadas a la diástasis, aunque hacen falta mayor número de estudios que lo corroboren (3).
¿Cómo se trata la diástasis abdominal?
En la actualidad, se llevan a cabo 2 tipos de tratamientos para la recuperación de la diástasis abdominal: el conservador y el quirúrgico (1,3)
Tratamiento conservador
Dentro de los tratamientos conservadores encontramos los siguientes ejercicios y técnicas:
- Ejercicios de fortalecimiento de los diferentes músculos abdominales, transverso del abdomen y recto abdominal, con ejercicios isométricos, concéntricos y excéntricos (3).
- Gimnasia abdominal hipopresiva: esta gimnasia combina diferentes ejercicios rítmicos con el objetivo de activar los músculos abdominales sin afectar negativamente al suelo pélvico (3).
- Movilizaciones lumbopélvicas: la zona lumbar acentúa su curvatura lordótica durante el embarazo. Con este tipo de ejercicios se busca la recuperación de los movimientos de la columna así como el control postural. Ejercicios como el ‘Cat-camel‘ o el ‘bird-dog‘ podrían ser útiles (3).
- Aplicación de kinesiotape para la corrección y contención de la diástasis abdominal (3).
- Aplicación de electroestimulación neuromuscular para aumentar el número de fibras musculares a reclutar en los ejercicios (3).
- Método 5P: se llama así por las 5 p de Propiocepción Pelviperienal. Creado por la matrona francesa Chantal Fabre-Clergue, tiene como objetivo trabajar la conciencia del propio cuerpo y del equilibrio (sentido de la propiocepción), para poder mejorar la postura a través de ejercicios que se realizan sobre un tronco. Al estar sobre una superficie inestable, se solicitan constantemente los músculos abdominales y del suelo pélvico para evitar que caigamos de dicha superficie (8,9).
Tratamiento quirúrgico
Las técnicas quirúrgicas más empleadas son la abdominoplastia y la plicatura de la línea alba.
La primera consiste en retirar la piel y la grasa sobrante para mejorar el contorno abdominal del paciente.
La plicatura es otra técnica de sutura que puede complementarse con la colocación de una malla reabsorbible (1,3).
Conclusiones
Como vemos la diástasis abdominal es una patología muy común que afecta a mujeres y a hombres.
La diástasis abdominal o diástasis de rectos es la separación de los músculos rectos del abdomen como consecuencia de un daño en el tejido conectivo que, en condiciones normales, los mantiene unidos entre sí, y a la línea media del cuerpo, la denominada línea alba.
A continuación establecemos los puntos clave que hemos abordado en este artículo:
- La diástasis abdominal es la separación de los rectos del abdomen que afecta tanto a hombres como a mujeres. Factores como el embarazo, la obesidad y las enfermedades pulmonares crónicas predisponen a la persona a padecerla.
- Muchos casos de diástasis en mujeres se resuelven de forma natural en las 8 primeras semanas post-parto. Sin embargo, un 40% de las mujeres necesitarán realizar un tratamiento para reducirla.
- Los principales síntomas y complicaciones son el dolor lumbar, la incontinencia urinaria y el prolapso uterino.
- El método más fiable para detectar la diástasis abdominal es la ecografía. El resto de métodos tienen una fiabilidad menor que la ecografía, pero son igual de válidos para diagnosticar este síndrome.
- El tratamiento conservador es el más utilizado, que incluye ejercicios de abdominales, gimnasia abdominal hipopresiva, movilizaciones lumbopélvicas, kinesiotape, electroestimulación y el método 5p.
¿Por qué ocurre la diástasis abdominal?
La diástasis abdominal puede ser generada por diferentes factores que aumentan la posibilidad de padecerla, entre los que están:
- Aumento de peso: un incremento de peso corporal es capaz de provocar un aumento excesivo de la presión ejercida en la cavidad abdominal que, en caso de no poder ser soportada, termina por dañar la línea alba.
- Embarazo: durante este proceso, el cuerpo de la madre se ve sometido a un conjunto de cambios fisiológicos con el fin de adaptarse al crecimiento del bebé y brindarle el espacio que necesita para su desarrollo. Esto es logrado gracias a la distensión de los tejidos de la pared abdominal.
- Parto: los partos complicados, en los que se realizan horas de esfuerzo, también pueden dañar este tejido. Las cesáreas tampoco son una garantía de evitar padecer de diástasis abdominal.
- Exceso de ejercicio: cuando se ejercitan los músculos rectos del abdomen de forma inapropiada o excesiva, aumenta la presión en el abdomen y en algunos casos muy particulares, podría terminar produciendo esta afección.
¿Cómo saber si tienes diástasis abdominal?
La valoración manual realizada por un fisioterapeuta es suficiente para determinar la existencia de esta patología. Aunque, este diagnóstico puede ser complementado con una ecografía de la pared abdominal.
Si deseas hacerlo por tu cuenta, puedes tumbarte boca arriba y palpar la línea alba. Si hay una separación de más de 2,5 cm se puede considerar la existencia de una diástasis abdominal. No obstante, este procedimiento nunca debe sustituir la evaluación profesional.
También podrías considerar que tienes este padecimiento si se presentan los siguientes síntomas:
- Abultamiento abdominal.
- Incontinencia urinaria.
- Dolores en la espalda, en especial en la zona lumbar.
- Gases o mala digestión.
La diástasis abdominal se presenta de manera diferente en cada persona y sus síntomas dependerán de la gravedad de la lesión, razón por la que es necesario tener un diagnóstico diferencial que logre determinar un plan de tratamiento que se adapte al caso de cada paciente.
¿Qué NO se debe hacer si existe la sospecha de tener diástasis abdominal?
Durante mucho tiempo se ha recomendado hacer rutinas de concentración severa en el abdomen con la falsa creencia de que así se reducirá el espacio entre los músculos abdominales rectos, pero esto solo puede terminar empeorando la lesión ya existente.
Se debe entender que la diástasis abdominal afecta, principalmente, a la línea alba que desciende a lo largo del abdomen. El ejercicio solo puede aumentar el espacio entre los músculos alrededor de la aponeurosis del abdomen o, en el mejor de los casos, dejarlo exactamente igual.
En resumen, estas son las cosas que debes evitar hacer a toda costa si no quieres empeorar esta patología:
- Evita los abdominales convencionales.
- Intenta no levantar cargas pesadas.
- No hagas ejercicios de impacto.
- No te acostumbres a tener una mala postura que someta la espalda a mayor tensión.
¿Cuándo se debe operar una diástasis abdominal?
Cuando se está en presencia de una diástasis abdominal anatómica o de separación total, será necesario recurrir a una intervención quirúrgica porque ningún ejercicio o terapia será capaz de restablecer el daño ya existente.
Luego de la cirugía, se establecerá un plan de rehabilitación realizado por un profesional en fisioterapia para tonificar el músculo transverso del abdomen y ayudar a que las estructuras se vayan aproximando a su posición original.
Incluir una rutina de ejercicios que active la musculatura del abdomen y del suelo pélvico, no solo servirá como tratamiento para la diástasis abdominal, sino que prevendrá la aparición de esta en el futuro.
Se recuerda la importancia de tener una correcta técnica y postura al momento de realizar estos entrenamientos, además de seguir al pie de la letra las recomendaciones dadas por el especialista para obtener los mejores resultados.
Referencias bibliográficas
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- Sande Fuentes, J. (2021). Eficacia de un programa de ejercicio terapéutico en 3 sujetos con diástasis abdominal: un estudio de casos.
- Triñanes López, S. (2021). Eficacia de un protocolo de ejercicios hipopresivos vs. abdominales clásicos con preactivación de transverso en diástasis abdominal posparto: proyecto de investigación
- de las Heras Madariaga, I. (2020). Diástasis de los músculos rectos del abdomen. Repercusiones clínicas.
- de León, S. C., da Cuña Carrera, I., De la Hoz González, C. A., & González, M. S. (2020). Comparación de los efectos de un programa de ejercicio sobre diástasis de rectos según el periodo postparto. Medicina naturista, 14(1), 53-58.
- Mostazo Guerra, A. (2020). Protocolo de intervención fisioterápica en la diástasis abdominal postparto.
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- Chiarello, C. M., & McAuley, J. A. (2013). Concurrent validity of calipers and ultrasound imaging to measure interrecti distance. Journal of orthopaedic & sports physical therapy, 43(7), 495-503.
- Mayo clinic (2019). Prolapso uterino. Recuperado el 28/12/2020
- Gluppe, S. L., Hilde, G., Tennfjord, M. K., Engh, M. E., & Bø, K. (2018). Effect of a postpartum training program on the prevalence of diastasis recti abdominis in postpartum primiparous women: a randomized controlled trial. Physical therapy, 98(4), 260-268.
- Cruz Siles, J.L. (2020) Tronco de propiocepción del método 5P.Recuperado el 28/12/2020.
- Cosgrove B. Método de reeducación perineal propioceptivo 5p.
Coautor | Héctor Nossa. Leer más artículos aquí.