En el siguiente articulo ponemos en análisis la prescripción de la caminata saludable como gesto motriz. Gesto de suma importancia en la vida cotidiana que a pasado a ser un medio de receta mágica para muchos.
Nos posicionaremos desde una mirada fisiológica y biomecánica, tratando de concientizar sobre los riesgos que se corren al prescribir caminatas.
En el siguiente análisis nos centraremos en sujetos que necesitan urgente realizar ejercicio físico. Aquí incluimos a diabéticos, longevos, personas con sobrepeso graso y obesos con sarco-dinapenia inducida (1), poblaciones más que vulnerables y que recurren a este medio aconsejados por malos prescriptores del ejercicio.
Supuestos beneficios de la caminata saludable
La caminata es nuestro medio de locomoción, no caben dudas que su aplicación es importante para realizar las actividades de la vida diaria. Necesitamos la caminata saludable, de echo las principales tareas de nuestro hacer cotidiano requieren de esta.
Ahora, ¿realmente es importante llevar esto a una prescripción del ejercicio?, se han encontrado beneficios sobre lo que respecta a mejorar su aplicación, pero la reducción del tejido muscular y fibras tipo II en obesos y longevos se hace alarmante.
En simples palabras el tema central es si el caminar, sin considerar otros aspectos de significativa relevancia, tiene el peso suficiente como estímulo fisiológico para generar adaptaciones que garanticen la calidad de vida deseada.
Una mejor calidad de vida, donde las tareas cotidianas se vean precedidas por mejoras relevantes y no solo una mantención de la calidad actual.
Caminata saludable como un agravante más que una solución
No hay que ir muy lejos para ver como se prescribe la caminata saludable en obesos y longevos como algo cotidiano. Se lo ve por todos lados. Lo ilógico es ver a entrenadores y «profesionales» de la salud empecinados en recomendar a la caminata como una receta mágica.
Al prescribirse esta actividad lo que logran es potenciar el decrecimiento de estructuras artromusculares, que de por si ya se encontraban frágiles. En consecuencia terminan empeorando la calidad de vida del sujeto.
Si nos abocamos a aspectos fisiológicos y biomecánicos, parece que algo no coincide o no está nada bien. Primero deberíamos evaluar su composición corporal o analizar su situación mínimamente.
De esta forma obtendremos verdaderos parámetros de su salud y condición física. A sabiendas que su tejido muscular puede estar en detrimento como sucede en cualquier persona que no se expone al entrenamiento de la fuerza (2).
Segundo, es necesario prever si su condición funcional y tejido muscular son los apropiados para realizar largas caminatas sin sentido. En consecuencia, afectara negativamente a su sistema artro-muscular, que de por si ya se encontraba bastante disfuncional.
Análisis biomecánico de la caminata saludable en obesos y longevos
Análisis Fisiológico de la caminata saludable en obesos y longevos
Caídas y un factor clave para evitar las caminatas en longevos
Las caídas suponen un factor de fragilidad en la población anciana y son uno de los grandes síndromes geriátricos, con una alto riesgo estadistico, llegando a constituir un problema mundial de salud pública a nivel global.
Muchos de los factores mencionados en longevos se asocian a la Sarco-Dinapenia y la reducción de tejido muscular. Siendo el músculo esquelético el principal órgano regulador del metabolismo y control de los sustratos energéticos. Aspectos que al prescribir caminatas en longevos parecen no tenerse en cuenta o ni siquiera notarlos.
Ante esto, la caminata saludable en longevos no pasa a ser mas que una mera prueba con más complicaciones que virtudes. Un ejercicio de baja intensidad y duración al que se le terminaran asociando deficits en la estabilidad y fuerza motriz.
La intensidad y su importancia en poblaciones especiales
Conclusión sobre la prescripción de la caminata saludable
Referencias Bibliográficas
- Ortiz, Jonathan (2018) – Sarcodinapenia y su relación con la mortalidad. Revista digital Mundo entrenamiento.(enlace)
- Roig, Jorge, (2017) – Células satélites, BCAA y entrenamiento de fuerza en el adulto mayor. Artículos y Blogs. Revista digital G-SE entrenamiento.(enlace)
- Roig, Jorge, (2018) – La caminata en la obesidad . Artículos y Blogs. Revista digital G-SE entrenamiento.
- L. Petronila Gómez , S. Aragón Chicharro, B. Calvo Morcuende (2017) – Caídas en ancianos institucionalizados: valoración del riesgo, factores relacionados y descripción (enlace)
- Roig, Jorge, (2018) – Masa muscular en piernas, un blanco para la leptina en la obesidad sarcopénica. Artículos y Blogs. Revista digital G-SE entrenamiento.(enlace)
- Ravenga, Javier (2018) – Entrenamiento de fuerza y obesidad. Artículos y Blogs. Revista digital G-SE entrenamiento. (enlace)
- Chicharro, J. (2018) – Efectos de la frecuencia de aplicación de HIIT sobre marcadores cardiometabólicos y calidad de vida.(enlace)
- Ortiz, Jonathan (2018) – Entrenamiento de fuerza en corredores diabéticos Tipo II. Revista digital Mundo entrenamiento.(enlace)
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Ortiz, Jonathan (2018) – Dosificación del entrenamiento en diabéticos tipo 2. Revista digital Mundo entrenamiento.
Muchas gracias Orlando, ciertamente coincido en muchas de las cosas que mencionas. Hay que analizar la situación antes de prescribir correctamente ejercicio físico, como vos mencionas no es tan simple una vez la patología esta instaurada. Lamentablemente el síndrome metabólico trae aparejado múltiples problemáticas así como múltiples factores que lo ocasionaron. abrazo grande!!
Felicidades por el artículo Jonathan. La simple recomendación de caminar per se me recuerda cuando se hace lo mismo con la natación al existir un problema en la espalda, sin tener en cuenta el estilo, la técnica, las pautas para corregir esos supuestos problemas y/o desequilibrios. La natación por si misma lo que te garantiza es que no haya impacto, de resto, dependerá de lo que se realice.
La caminata puede trabajar la fuerza si durante el transcurso existen escaleras, cuestas, no solamente caminar en llano, pero como bien apuntas para quien no tenga un nivel mínimo de equilibrio y fuerza le supondrá un reto enorme y un peligro, por lo que quizá será más aconsejable empezar con actividades a priori más controladas.
Quizá la caminata junto a otros tipos de ejercicio deberían de realizarse como preventivo o medio habitual sin esperar a llegar a esos estados patológicos, y si estos ya están instaurados, habrá entonces que analizar cada caso para prescribir lo más adecuado y no caer en consejos rutinarios, que a veces son buenos y pueden tener beneficios pero en otras veces no.