Al estudiar los sistemas naturales en Educación Física, como indican Pérez, R., Jiménez, L. (2009)1, tendemos a pensar en la utilización del medio natural como recurso educativo o del empleo del ocio y tiempo libre como productos propios de la era post-industrial y de la sociedad de nuestro tiempo. Sin embargo, el análisis histórico de la evolución del uso de la naturaleza en la educación pone de manifiesto que el posible origen del término “actividades en el medio natural”, así como las diferentes etapas por las que dicho término ha evolucionado hasta la época actual, ha tenido muchos precursores.
Como es bien sabido para los profesionales de la actividad física y deportiva, los sistemas naturales en Educación Física constituyen uno de los cuatro planteamientos en los que desembocó la Educación Física en el pasado siglo XX (además del analítico, el rítmico y el deportivo). La totalidad de los métodos desarrollados dentro de estos sistemas naturales en Educación Física han dejado una huella importante en la legislación de dicha materia. En este sentido, por ejemplo, Parra Boyero (2000)2, citado por Martínez, D. (2017)3, piensa que uno de los objetivos más importantes que busca la Educación Física es el de luchar contra el sedentarismo que caracteriza al estilo de vida actual, intentando que el alumno desarrolle una forma sana, natural y divertida de ocupación de su tiempo libre. Nos dice que este sedentarismo ha propiciado que el niño tenga que aprender en la escuela lo que antes aprendía, de manera natural, en la calle o en el parque jugando con sus amigos.
En relación con ello, el actualmente vigente Real Decreto incluye un bloque de contenidos de Actividades en el Medio Natural, lo que muestra idea de la importancia creciente de este tipo de contenidos referentes a los sistemas naturales en Educación Física que incluye actividades como carreras de orientación, senderismo, etc.
Los sistemas naturales en Educación Física desde sus orígenes tienen trascendencia actual de sobrada confirmación científica y empírica, aspectos como la adaptación de la intensidad del esfuerzo a partir de variables fisiológicas como la frecuencia cardiaca con el fin de individualizar las cargas de trabajo nacen en su historia, coincidiendo que estas pautas se asemejan, casi de forma absoluta, con lo que hoy en día conocemos como Principios del Entrenamiento.
Ante el creciente sedentarismo o exceso que presenta la sociedad actual, la materia de Educación Física tiene la responsabilidad de desarrollar en el alumnado hábitos de actividad física que antiguamente desarrollaba de forma natural en el pueblo, en el campo o en la calle jugando con sus amigos. En este sentido, los sistemas naturales en Educación Física gozan de gran importancia como precursores de una de las tendencias educativas de mayor auge en la actualidad como son las actividades físico-deportivas realizadas en el medio natural y cuyas aplicaciones más interesantes debemos utilizar en nuestras clases de Educación Física.
Los sistemas naturales en Educación Física basan su filosofía en el concepto más natural del propio movimiento (se prima el desarrollo de habilidades básicas, globales o “naturales” como saltar, correr, lanzar, trepar…), y en el valor del medio natural para la práctica de la misma.
Los Sistemas Naturales en Educación Física y su evolución
Siguiendo las ideas de Pérez, R., Jiménez, L. (2009)1, hay que vincular el origen de las actividades físicas en el medio natural con el de los ejercicios físicos de forma general. Por ello hasta la llegada del Renacimiento no es posible hablar de sistemas naturales en Educación Física tal y como lo entendemos hoy en día. Antes, el hombre primitivo vivía en pleno contacto con la naturaleza y en una relación de necesidad y dependencia, por lo que no era posible diferenciar la actividad física de la realizada en el medio natural.
En este contexto, lo importante era la supervivencia y estaba supeditada a la capacidad del individuo para la caza, pesca y la lucha con otros animales depredadores. En la Edad Antigua el hombre se libera de la relación de supervivencia y durante la época clásica, el hombre mantiene diferente vinculación con la naturaleza, según su estatus socioeconómico: el esclavo explotará la tierra y el noble la estudiará, la utilizará como medio de recreación, etc.
En la Edad Media, las formas de vida agrícola y ganadera, así como las luchas existentes obligan al hombre a ese estrecho contacto de dependencia de la naturaleza, a pesar de que ya entonces comienza a diferenciarse el mundo rural del urbano. Las doctrinas dicotómicas imperantes, que exaltaban el espíritu y rechazaban el cuerpo como algo despreciable (rechazo del cristianismo a la educación física) y la visión geocéntrica del universo, impidieron que las actividades en la naturaleza formaran parte de la educación de los jóvenes. Es a final de la Edad Media, con el Renacimiento, cuando empiezan los grandes cambios y el emerger de los sistemas naturales en Educación Física.
El origen de los diferentes sistemas conocidos (naturales, analíticos y rítmicos) coincide con el período del Renacimiento, y podemos considerar a Rousseau (s. XVIII) como uno de sus principales precursores, quien a través de su conocida obra “L’Emile”, resaltó la importancia de culturizar físicamente al ciudadano y de los valores del medio natural en el desarrollo integral de la persona.
Las ideas de Rousseau continúan gracias a autores como Salzmann y Basedow en Alemania, creador este último del Philantropinum, institución educativa cuyo objetivo principal era la formación integral del alumno. Este autor consiguió que los ejercicios físicos formaran parte por primera vez, desde el esplendor de la cultura helénica, del sistema educativo.
Ya entrados en el siglo XIX, Pestalozzi, pedagogo suizo que siguió las ideas de Basedow, funda la conocida Escuela Popular, denominada así dada su pretensión por promover una educación sana y general del pueblo, a diferencia del Philantropinum, que sólo iba dirigida a las clases altas. Sus planteamientos están representados por una gimnasia natural e innata al niño, a la vez que razonada y sistematizada.
En Francia, Francisco Amorós (valenciano de origen), figura clave dentro de la Escuela Francesa y creador de la Gimnasia Amorosiana, exalta los valores pedagógicos del movimiento corporal. Concedió gran valor a aquellos planteamientos que favorecieran el desarrollo psicomotriz y la estimulación sensorial. No obstante, también recibió críticas por el carácter militar y acrobático de sus propuestas, y que según algunos autores iban contra todo principio pedagógico.
Otro nombre a tener muy presente en los antecedentes de la educación física actual y en el origen de los sistemas naturales, es el del alemán Guths Muths, quien concedía una enorme importancia a la educación integral de la persona a través del movimiento. Muths está considerado como el padre de la Gimnasia Pedagógica, caracterizada por sus planteamientos sistematizados y razonados del ejercicio físico, inherentes a la propia naturaleza del niño y del adolescente, y en los que incluía una gama diversa de ejercicios naturales (carrera, saltos, lanzamientos…), juegos, deportes propios de contextos bélicos (lucha, esgrima, tiro con arco,…) o acrobacias, entre otros.
En Escandinavia también se beneficiaron de las ideas de Guths Muths, especialmente a través de la figura de Nachtegall, aunque sería un discípulo de este último, P.H. Ling, quien realmente revolucionara el panorama de la educación física en su vertiente más higiénica, creando un movimiento, popular incluso en la actualidad (fisioterapia, saunas, baños turcos), conocido como la Gimnasia Sueca.
La Gimnasia Sueca se caracteriza por centrar su atención en el aspecto higiénico del ejercicio físico, primando los movimientos analíticos sobre los globales. No obstante, y a pesar de los beneficios producidos por este tipo de método, también recibió críticas por el estatismo, monotonía y rigurosidad de sus planteamientos.
Posteriormente, Georges Hébert (s. XX), a partir de las ideas de Demeny, otro de los protagonistas de la Escuela Francesa, crea su propio método: el Método Natural. Su método se impone en la escuela pública a mediados del siglo pasado, y supuso toda una renovación de la ya mencionada Escuela Francesa.
Por esta misma época aparece otro movimiento de influencia considerable de la mano de Karl Gaulhofer y Margaret Streicher, la Gimnasia Natural Austríaca, cuyo origen lo podemos encontrar en la corriente centroeuropea, principalmente a través de la Gimnasia Pedagógica de Muths.
El Método Natural y sus aspectos técnicos
Georges Hébert fue un oficial de la marina francesa que tuvo la oportunidad de viajar por el mundo. Sentía una enorme atracción por la vida primitiva. Sus viajes le llevaron a la conclusión de que el hombre que vive en libertad y en armonía con la naturaleza, realizando ejercicios naturales (ejercicios basados en acciones naturales como la marcha, carrera, saltos, lanzamientos, recepciones, trepas,…) dispone de una mejor salud y se encuentra en mejor forma física que el hombre de ciudad. Su método tuvo tal influencia que le llevó a convertirse en método nacional de gimnástica.
Sería precisamente el Método Natural de Hébert el que ejerciera una enorme influencia sobre Baden Powell, un general inglés creador del movimiento conocido como Escoltismo (del que surge el término boy scout), presente hasta nuestros días. De hecho, algunos de los ideales fundamentales de los boy scouts se traducen en el amor hacia la naturaleza y la importancia de la realización de actividad física en el medio natural, ideales que parten precisamente de las ideas originales de Hébert.
Podemos destacar las siguientes características del Método Natural de Hébert:
- La realización de ejercicio físico en el medio natural debe representar una filosofía de vida.
- La importancia de la realización de ejercicios naturales o globales, gracias a su efecto sobre el desarrollo general y funcional del organismo, si bien tampoco se debe restar valor a los ejercicios más “artificiales” o específicos, propios del aprendizaje de las diferentes técnicas deportivas o de otra índole.
- La importancia de respetar el principio de diversificación o variedad, incluyendo en los planteamientos una gama variada de actividades que favorezcan el desarrollo global y funcional del organismo.
Hébert también estableció una clasificación muy interesante sobre los distintos tipos de actividades físicas, diferenciando entre:
- Locomociones principales: marcha, carrera, saltos, lanzamientos y sus combinaciones.
- Locomociones secundarias: cuadrupedias, trepas, equilibrismos y natación.
- Actividades físicas de defensa y seguridad: lucha, lanzamiento de objetos como piedras o dardos.
- Actividades físicas utilitarias o industriales: tracciones, empujes, transportes, lanzamientos.
- Actividades recreativas: danza, juegos de diversa índole, ejercicios de acrobacias.
Otra diferenciación que hizo este autor fue la referente a la tipología de trabajo, distinguiendo entre:
- Trabajo de acondicionamiento físico, cuyo objetivo principal es el desarrollo general de la condición física (por ejemplo, trabajo de la resistencia cardiovascular mediante carrera).
- Trabajo de acondicionamiento técnico, cuyo objetivo principal es el perfeccionamiento de los movimientos (por ejemplo, trabajo de técnica de natación).
- Trabajo de conservación o mantenimiento, como una rutina de trabajo para mantener los resultados conseguidos, ya sean de la forma física o técnica.
Muy importante fue el hecho de establecer una estructuración de las sesiones de actividad física, diferenciando entre una parte preparatoria, como calentamiento, una parte principal, y una parte final como vuelta a la calma, estructuración que permanece en nuestros días y que surgió de los sistemas naturales en Educación Física.
Para Hébert, una sesión de entrenamiento es un recorrido más o menos largo, durante el que hay que correr, saltar, trepar o escalar, levantar, transportar, lanzar, luchar… es la reproducción real o figurada de una escena de caza o búsqueda de alimento en plena naturaleza. Se hace especial hincapié en la necesidad de establecer un orden en los mismos, alternando tiempos de intensidad creciente y decreciente con el fin de facilitar la recuperación al esfuerzo, así como los distintos grupos de ejercicios, lo que dotará la sesión de variedad y originalidad. Muestra criterios totalmente adelantados a su tiempo. Considera la adaptación de la intensidad del esfuerzo a partir de variables fisiológicas como la frecuencia cardíaca, con el fin de individualizar las cargas de trabajo (“principios del entrenamiento” actuales).
La duración varía entre los 20 y los 60 minutos según la edad.
El espacio de trabajo fundamental es el escenario natural, lugares abiertos (en el campo, por ejemplo), ofreciendo itinerarios conocidos o trabajos en espacios nuevos de aventura. Sin embargo, debido a las limitadas condiciones de vida a las que nos reduce el entorno de las ciudades, la limitación de tiempo para acercarse a la naturaleza, se hace necesario el uso de escenarios artificiales, también llamados “Plateau”, siendo las ejercitaciones en espacios urbanos el recurso más utilizado.
El Plateau es una superficie de trabajo con dimensiones variables, más o menos dotada de instalaciones que diversifican las posibilidades de práctica: cuerdas, pistas de carrera, barras… La forma de trabajo de organiza en olas, donde se alternan movimientos de ida-actividad y vuelta-recuperación, como principio de actividad-reposo.
La Gimnasia Natural Austríaca y sus aspectos técnicos
Sus principales precursores fueron los pedagogos Karl Gaulhofer y Margaret Streicher, fundamentándose en los planteamientos propios de la corriente centroeuropea, principalmente a través de la Gimnasia Pedagógica de Guths Muths. De este autor tomaron el concepto pedagógico de los ejercicios naturales o globales y de la importancia del medio natural como medio idóneo para realizar actividad física y favorecer el desarrollo integral de la persona.
Entre los fundamentos de sus ideas podemos destacar:
- Su reacción a la educación física de la época, representada por un concepto excesivamente militarista o higiénico, a la vez que monótono o poco lúdico.
- El aporte de un enfoque científico al ámbito de la actividad física.
- El planteamiento de una actividad física adaptada al niño y a su dimensión lúdica.
- El desarrollo de las ideas naturalistas originales de autores como Rousseau, que preconizan la necesidad de favorecer el desarrollo integral de la persona en armonía con la naturaleza.
El principal objetivo de su obra no es otro que el de contribuir al desarrollo integral y equilibrado de la persona.
Otros de los fines perseguidos por estos autores son:
- Compensación de la columna vertebral y de los miembros superiores e inferiores, ante los numerosos casos de patologías relacionadas con el aparato locomotor.
- Capacidad de superación, a través de juegos agonísticos, ejercicios de defensa, natación…
- Aptitud artística en la realización del movimiento.
La estructura de sus sesiones es similar a la propuesta por Hébert, diferenciando entre una Parte Inicial, con ejercicios de entrada en calor, una Parte Principal con actividades, ejercicios y juegos de diversa índole, y una Parte Final con ejercicios de relajación física y psíquica.
El método propuesto por Gaulhofer y Streicher tuvo tal influencia en el país que supuso una reforma de la educación física del sistema educativo. Desafortunadamente, la posterior llegada del nazismo y su política expansiva significó la desaparición de este concepto de educación física para dar paso a la gimnasia militarista propuesta por Edmun Neuendorff, dirigida sobre todo a la preparación físico-militar y a exaltar los valores patrióticos germánicos.
Gaulhofer y Streitcher entendían por Gimnasia Escolar todos los medios de la formación integral, empleados tanto dentro como fuera de la escuela.
El sistema agrupa los ejercicios dando la siguiente clasificación:
- Ejercicios de compensación. Su objetivo es mejorar y suprimir las debilidades de la estructura corporal a partir de juegos de equilibrio de fuerzas, la descontracción y la flexibilización.
- Ejercicios formativos. Tienen como meta favorecer la mejora de la calidad motriz en cuanto a la actitud motriz y facilidad de movimientos, dividiéndose en ejercicios formativos de movimientos de vida cotidiana y del trabajo y ejercicios formativos de la actitud postural habitual, higiénica y laboral.
- Ejercicios de Performance. Están concebidos con la finalidad de mejorar la capacidad física hasta niveles de máxima eficacia (carrera, bicicleta, esgrima, natación…).
- Ejercicios Artísticos. Diseñados para canalizar las tendencias naturales del hombre hacia la belleza plástica como base del movimiento, distinguiendo entre acrobáticos y danza.
La gimnasia escolar o natural austriaca reconoce la necesidad de un orden en la distribución del trabajo, otorgando a la sesión diferentes partes con una desigual carga de tiempo e intensidad determinadas por las intenciones educativas de la misma. A modo de esquema, el modelo sesión que propugnan comprende 45 minutos, repartidos de la siguiente manera:
- Ejercicios de calentamiento (vivificantes): 8 minutos. Su función es entrar en calor, como puesta en condiciones para esfuerzos posteriores de mayor intensidad.
- Ejercicios de tronco, fuerza y habilidad: 15 minutos. Su objetivo es equilibrador para las descompensaciones anatómicas. Se trata de ejercicios sintéticos con una marcada preocupación por la postura. Trabajan además la coordinación neuromuscular con obstáculos en plena naturaleza, trepa…Subrayan la importancia que tiene el considerar los ejercicios de fuerza pura como poco adecuados para la gimnasia escolar (aunque si con fines utilitarios), donde se debe dar prioridad a los de habilidad y resistencia orgánica.
- Ejercicios de carrera, marcha y saltos: 15 minutos. En el trabajo al aire libre dan especial relevancia al desarrollo de la velocidad y la resistencia como cualidades básicas. El salto lo describen como una manifestación de habilidad y rapidez, utilizando ejercicios tanto del salto en altura, longitud o con pértiga.
- Ejercicios calmantes: 7 minutos. Su objetivo es la vuelta al estado de reposo, tanto desde el punto de vista físico como psíquico. Los ejercicios deben ser poco fatigosos o excitantes: ejercicios de estimulación sensorial, narraciones, música suave…
Aplicaciones actuales de los sistemas naturales en Educación Física
De la filosofía propia de los sistemas naturales podemos exponer las siguientes aplicaciones:
- La necesidad de respetar el medio ambiente, y la importancia de este como medio fundamental para el desarrollo integral de las personas y para la realización de actividad física.
- La importancia de realizar actividades basadas en ejercicios naturales o globales, fundamentales para el desarrollo general y funcional del organismo.
- La importancia de tener siempre presente la dimensión lúdica y afectiva del niño, dimensión que implica la realización de actividades acordes a su naturaleza como juegos, danza, dramatización…
- La aplicación necesaria de una estructura claramente diferenciada de las sesiones de actividad física, comprendida por calentamiento, parte principal y vuelta a la calma.
- La diversificación en las actividades y ejercicios, a fin de producir un desarrollo global del organismo frente a un desarrollo más específico.
- Habilidades motrices básicas (ejercicios característicos por ser movimientos primitivos), desplazamietos, saltos, giros, recepciones, lanzamientos, transportes, tracciones…
- Habilidades motrices específicas.
- Ejercicios para el desarrollo de distintas cualidades físicas, en el medio natural, como el fartlek, el entrenamiento total…
- Ejercicios y actividades asociadas a disciplinas como la danza o la dramatización (expresión corporal).
- Juegos y deportes tales como: escalada, cicloturismo, actividades en la playa, juegos y deportes alternativos, senderismo, carreas de orientación, carreras de montaña, etc.
Conclusiones sobre los sistemas naturales en Educación Física
Parafraseando a Pérez, R., Jiménez, L. (2009)1, el paso por los distintos periodos de la historia nos muestra que el medio natural ha estado siempre ligado al hombre, aunque con distintos fines. El uso de la naturaleza como medio para la educación de los jóvenes comenzó con los humanistas del Renacimiento y se constituyó con el ilustrado Rousseau. A partir de este momento, se han sucedido distintas corrientes con un denominador común: la búsqueda de una educación natural, tendente a la humanización.
En la actualidad, el valor educativo de los sistemas naturales en Educación Física está constatado al formar parte del currículo educativo de dicha materia, desde infantil hasta bachillerato.
Referencias
- Pérez, R., Jiménez, L. (2009). Evolución Histórica de las actividades físicas en el medio natural con fines educativos. Materiales para la Historia del Deporte VII.
- Parra Boyero, M. (2000) apuntes de la asignatura “Actividades Físicas y Deportivas en la Naturaleza”. UEX. Cáceres.
- Martínez, D. (2017). Aplicación de los sistemas naturales en Educación Física actual (en línea). Recuperado el 29/08/2018 de: http://publicacionesdidacticas.com/hemeroteca/articulo/080073/articulo-pdf