Año tras año nos planteamos objetivos, normalmente cada vez más ambiciosos, y para ello se debe llevar a cabo un proceso de entrenamiento. La mayoría de deportistas entrenan pensando simplemente en las horas de entrenamiento, la intensidad a la que lo ejecutan y poco más. Aun así se consideran afortunados por haber conseguido un hueco en sus apretadas agendas para poder salir a hacer ejercicio. Pero esto no es suficiente.
¿Para qué una prueba de esfuerzo?
Todos sabemos los beneficios que nos aporta la práctica de ejercicio físico para la salud, y si no lo sabemos lo trataremos en próximos artículos, pero puede que aquello que creemos que nos beneficia nos acabe perjudicando, poniendo en riesgo nuestra vida.
No hay que ir muy lejos para conocer a alguna persona que siempre ha practicado deporte, y sin más, el médico le ha detectado una patología. A estas personas a las que se les ha diagnosticado una alteración, tras un tratamiento pueden volver a su ritmo normal de entrenamiento, pero ¿Y si no se le hubiera detectado a tiempo?
Varios casos de muerte han aparecido, recientemente, en competiciones deportivas, algunas podían haber sido evitadas y otras no, pero nunca viene de más andar sobre seguro.
Ergometría
Una ergometría o prueba de esfuerzo, como su nombre indica, no es más que una situación en la que se somete al organismo a un estrés o esfuerzo, mientras se controla el funcionamiento de este, para saber si es APTO o no para la práctica deportiva. Esta es supervisada siempre por un médico deportivo.
La importancia de este tipo de valoraciones radica, principalmente, en la PREVENCION, y en segundo lugar, en la obtención de información para el posterior entrenamiento.
La prevención podemos solventarla acudiendo periódicamente a nuestro hospital, centro especializado, instituto deportivo, etc. Para que nos den el visto bueno. En cuanto al entrenamiento, vamos a resaltar los aspectos más relevantes en los que nos fijamos cada vez que realizamos la prueba y nos hacen entrega del pertinente informe.
Interpretación de los resultados
La información que contiene cada informe depende del centro, de los recursos de los que disponga y de su personal, por lo que no vamos a concretar. Simplemente vamos a tratar algunos aspectos comunes a todas ellas:
- Carga máxima de trabajo alcanzada: estemos hablando de vatios o velocidad, es uno de los valores con los que nos comparamos con el resto, aunque este varía en función de la talla, peso, masa muscular, nivel de entrenamiento, etc.
- VO2max: el consumo máximo de oxígeno es la cantidad máxima de oxígeno que el organismo puede absorber, transportar y consumir por unidad de tiempo (1). En principio, cuanto más elevado sea nuestro VO2max, de mayor cilindrada dispone nuestro motor. Aunque este valor está condicionado por factores genéticos, pudiendo ser modificado mediante el entrenamiento hasta un 30% (2).
- Umbral aeróbico (UA) y Umbral anaeróbico (UAn): Estos pueden ser determinados mediante análisis de gases respiratorios o lactato. Entendemos por UA aquella intensidad de esfuerzo en la que el metabolismo aeróbico es insuficiente para satisfacer las demandas energéticas y se debe recurrir a fuentes anaeróbicas adicionales. Por encima del UA encontramos el UAn, considerado como la zona o intensidad de transición aeróbica-anaeróbica donde la acumulación de lactato rompe su estado estable y se incrementa rápidamente. Sobre el UAn encontramos el anteriormente mencionado VO2max (3).
A grosso modo, cuanto más elevados sean nuestro umbrales, mayor será nuestra eficiencia energética, esencial en deportes de resistencia. Es por ello, que aunque tengamos un gran motor (VO2max), si nuestros umbrales son bajos, agotaremos nuestras reservas energéticas rápidamente (4).
Por ejemplo, supongamos que dos corredores tienen el mismo motor (55 ml/kg/min), pero el Corredor 1 (C1) tiene sus umbrales por debajo del C2. Si deciden correr a 4 min/Km, C1 lo estará haciendo ligeramente por debajo de su UAn, mientras que C2 ya habrá sobrepasado dicho umbral, por lo que su consumo energético será mayor, y con el tiempo deberá reducir su ritmo de carrera, viéndose superado por C1.
Entonces, ¿me hago la prueba de esfuerzo o no?
En conclusión, es importante realizarse periódicamente pruebas de esfuerzo, más si cabe si se trata de deportistas, para evitar futuras complicaciones o detectarlas a tiempo.
Una vez realizada y obtenida la palabra clave APTO, podemos empezar a fijarnos en ciertos valores como la carga de trabajo, VO2max y umbrales. Estos nos pueden dar una primera impresión de cuál es nuestro nivel de rendimiento a nivel fisiológico.
Ya sean buenos o no tan buenos los valores obtenidos en la prueba, no debemos quedarnos ahí, deberemos acudir a un preparador físico bien formado y experimentado que permita exprimir nuestro potencial al máximo. Por un lado, el que obtenga unos niveles elevados podrá incrementarlos o acercarse al profesionalismo. Y por otro lado, aquel que posea unos valores moderados deberá esforzarse para sacarle el máximo partido a sus prestaciones, ya que muchas veces deportistas con peores valores, pero con un buen entrenamiento, son capaces de superar a aquellos que creen que de forma innata rendirán bien.
Bibliografía
- López, J., Fernández, A. (2006). Fisiología del Ejercicio. Buenos Aires: Médica Panamericana.
- Thompson, W. R., Gordon, N., Pescatello, L. (2010). ACSM’s Guidelines for Exercise Testing and Prescription. China: ACSM.
- Pallarés, J. G., Morán-Navarro, R. (2012). Propuesta metodológica para el entrenamiento de la resistencia cardiorrespiratoria. Journal of Sport and Health Research. 4 (2): 119-136.
- Ziogas, G. G., Patras, K. N., Stergiou, N. & Georgoulis, A. D. (2011). Velocity at Lactate Threshold and Running Economy Must be Considered along with Maximal Oxygen Uptake When Testing Elite Soccer Players During Preseason. J Strenght and Cond Res, 25 (2), 414-419.
La parte que explica sobre Y l Vo2máx mese refieren a que genéticamente hay personas con una capacidad de administración de oxigeno y que solamente se puede mejorar un 30%? Muy bueno artículos.
Hola Nery. Hace referencia a que determinadas personas por cuestiones genéticas parten de unos niveles de VO2max mayores o menores, y que estos valores iniciales se pueden incrementar con el entrenamiento alrededor de un 30%. Gracias por el interés, un saludo.