Los protectores bucales son aparatos que cubren los dientes y la mucosa adyacente con el fin de prevenir o reducir el daño en dientes, tejido gingival, labios y la articulación temporo-mandibular (1).
Los protectores bucales son clave en la prevención de daños en la región orofacial durante la realización de determinados deportes. Por ello, el objetivo de este artículo se basa en analizar los diferentes tipos, ventajas y desventajas de los protectores bucales disponibles en el mercado.
Protectores Bucales
El protector bucal absorbe o redistribuye las fuerzas producidas durante el impacto manteniendo los dientes de la arcada superior e inferior separados.
Por otro lado, estabiliza la mandíbula durante un cierre traumático y evita la transmisión del impulso de la base del cráneo al cerebro debido a la posición mandibular previniendo una conmoción cerebral (1).
Usos deportivos de los protectores bucales
Los protectores bucales son introducidos en la práctica del Boxeo durante los años 20, más tarde serían utilizados en el Fútbol Americano (2).
Actualmente, la Asociación Dental Británica recomienda su uso en deportes de contacto y la International Academy of Sports Dentistry (IASD) aconseja el uso en 29 deportes (1). Entre estos deportes encontramos actividades como el Fútbol, Rugby, Balonmano, etc…
Por otra parte, a pesar de la recomendación del uso de protectores bucales en diferentes deportes, hemos visto en diversos estudios como el de Tiryaki et al. (3) que más del 90% de jugadores y entrenadores de Baloncesto están de acuerdo en el papel preventivo de los protectores.
Pero el 71,4% de estos entrenadores y el 37,7% de jugadores no recomiendan su uso por la incomodidad que conlleva. Además, solo el 6,8% conocen todos los tipos presentes en el mercado.
Características de un protector bucal
- Disminución del riesgo de lesiones dentales y de tejidos blandos (4).
- Óptima retención y ajuste (4).
- Estancia en el lugar adecuado durante la práctica deportiva (4).
- Absorción y disipación de una gran parte de la energía en la zona del impacto (4).
- Reducción del riesgo de conmoción (4).
- Escasa influencia en la respiración o el habla (4).
Problemas de los protectores bucales
A pesar de los beneficios que podemos obtener del uso de protectores bucales, estos aparatos acarrean diversas problemas (5).
- Problemas en el habla: principal queja de los usuarios.
- Incomodidad general y dificultad respiratoria.
- Dificulta el efecto protector de la saliva y se puede producir un aumento de las bacterias formadoras de la placa dental.
- Aumento del riesgo de caries tras el consumo de bebidas energéticas.
- Irritación de los tejidos blandos.
Tipos de protectores bucales
Analizamos a continuación, los distintos tipos de protectores bucales:
Protectores bucales surtidos o estándar
Los protectores bucales surtidos o estándar (figura 1) son prefabricados, se venden en tiendas de deportes y no están ajustados ni adaptados al paciente (2,6). Esta tipología presenta varias tallas y el deportista elige la que mejor se adapte (2).
Existen 3 tipos:
- Unimaxilar: puede posicionarse en el maxilar superior o inferior (más común en el maxilar superior) (2).
- Bimaxilar: cubre la arcada superior e inferior. Son más voluminosos y como resultado pueden afectar al habla y son más difíciles de tolerar (2).
- Orthoguards: frecuencia de uso por parte de pacientes que utilizan ortodoncia ya que presentan el espacio para ajustarse al aparato ortodóncico (2).
En resumen, los protectores bucales surtidos o estándar son los más económicos, aportan una menor protección e interfieren en mayor medida en el habla y la respiración (2,6).
Protectores bucales semi-adaptables
Los protectores bucales semi-adaptables (figura 2) se fabrican con materiales termoplásticos, se sumergen en agua caliente y se introducen en la boca para realizar su ajuste (6). Estos protectores presentan un grosor oclusal menor e inadecuado debido al ajuste realizado en la cavidad oral por el deportista (2).
Por otro lado, producen una falsa sensación de protección y pueden provocar el bloqueo de las vías respiratorias al moverse durante la actividad deportiva (5).
Protectores bucales fabricados a medida
Los protectores bucales fabricados a medida son realizados y adaptados por un odontólogo y aportan una mayor comodidad, ajuste y retención (2,6). La desventaja de este tipo es que presentan un precio más elevado y es necesaria la visita al odontólogo (2,6). Existen 2 tipologías:
- Unimaxilar: cubre la arcada superior o la inferior.
- Bimaxilares: cubre ambas arcadas. En la parte anterior puede contar con agujeros para facilitar el paso del aire (2).
Cuidados para los protectores bucales
Para una mayor duración de los protectores bucales es necesario llevar a cabo ciertos cuidados (2):
- Limpieza con agua fría tras su uso (el agua caliente puede distorsionar su forma).
- Aseo del protector bucal con un cepillo y pasta dentífrica.
- Conservación del protector bucal en un recipiente adecuado para no sufrir distorsiones.
- Revisión del protector por un dentista.
A pesar de llevar a cabo estos cuidados, es recomendable reemplazar el protector bucal cada 1-2 años en los adultos (2).
Por otra parte, en los niños, se deberá llevar a cabo un control anual y reemplazo para adaptarse al crecimiento bucal de la articulación y a la dentición adulta (2).
Por último, en los pacientes sometidos a tratamiento ortodóncico habrá que llevar a cabo un control durante el tratamiento y un reemplazo dependiendo del grado de movilidad dental (2).
Conclusiones
En conclusión, los protectores bucales que prestan una mayor comodidad y protección son los protectores bucales hechos a medida.
A pesar de existir este tipo de protectores bucales, son muchos los deportistas que utilizan protectores inadecuados que no cubren sus necesidades.
Como resultado y aplicación práctica, se debería de llevar a cabo una mayor educación sobre los métodos de prevención de daños en deportistas y entrenadores.
Bibliografía
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- Parker, K., Marlow, B., Patel, N., & Gill, D. S. (2017). A review of mouthguards: Effectiveness, types, characteristics and indications for use. British Dental Journal, 222(8), 629-33.
- Tiryaki, M., Saygi, G., Yildiz, S. O., Yildirim, Z., Erdemir, U. et al. (2017). Prevalence of dental injuries and awareness regarding mouthguards among basketball players and coaches. The Journal of Sports Medicine and Physical Fitness, 57(11), 1541-7.
- Ferreira, G. B., Guimarães, L. S., Fernandes, C. P., Dias, R. B. et al. (2019). Is there enough evidence that mouthguards do not affect athletic performance? A systematic literature review. International Dental Journal, 69(1), 25-34.
- Lloyd, J. D., Nakamura, W. S., Maeda, Y., Takeda, T., Leesungbok, R. et al. (2017). Mouthguards and their use in sports: Report of the 1st international sports dentistry workshop, 2016. Dental Traumatology, 33(6), 421-6.
- Piccininni, Paul, BSc, DDS, Clough, Anthony, BDS (Hons LON), Padilla, R., DDS, & Piccininni, G., BS. (2016). Dental and orofacial injuries. Clinics in Sports Medicine, 36(2), 369-405.
- Zamora‐Olave, C., Willaert, E., Montero‐Blesa, A., Riera‐Punet, N., & Martinez‐Gomis, J. (2018). Risk of orofacial injuries and mouthguard use in water polo players. Dental Traumatology, 34(6), 406-12.
AUTORA | VALERIA SANMARTÍN BARRAGÁNS. Graduada en Odontología (Universidad de Santiago de Compostela). Estudiante del Máster Propio en Medicina Oral, Cirugía e Implantología I (Universidad de Santiago de Compostela). Colegiada nº 36001684