La barrera intestinal es esencial para la salud. Constituye una interacción entre el exterior y el medio interno del organismo. En el siguiente artículo descubrirás por qué es importante mantener dicha barrera, qué papel tiene la permeabilidad intestinal en su funcionalidad y los factores dietéticos involucrados en ella.
¿Qué es la permeabilidad intestinal?
La permeabilidad intestinal es la medida de la facilidad con la que los nutrientes y otros compuestos pueden pasar a través de las paredes del intestino.
Una permeabilidad intestinal aumentada puede permitir que sustancias nocivas entren en la sangre y cause problemas de salud.
El intestino es uno de los órganos más importantes de nuestro cuerpo, ya que es responsable de absorber los nutrientes necesarios para mantenernos saludables y con energía. Sin embargo, en algunos casos, el intestino puede presentar problemas que pueden afectar negativamente a nuestro rendimiento deportivo. Uno de estos problemas es la permeabilidad intestinal.
La permeabilidad intestinal se refiere a la capacidad del intestino para permitir que ciertas sustancias atraviesen su pared intestinal y entren en nuestro cuerpo.
Cuando la permeabilidad intestinal aumenta, esto puede provocar la entrada de sustancias no deseadas, como bacterias, virus y toxinas, en nuestro cuerpo. Esto puede provocar una respuesta inflamatoria, que puede afectar negativamente a nuestro rendimiento deportivo.
La flora intestinal es lo que se conoce como la barrera protectora de nuestro organismos, frente al ataque de microorganismos patógenos. Esta barrera se encarga de eliminar los microorganismos dañinos, además de que nuestra microbiota intestinal se encarga de regular la función protectora de la mucosa intestinal y el sistema inmunitario intestinal. (8)
La penetración de ciertos gérmenes o microorganismos nocivos son impedidos gracias a la capa de moco que rodea a la mucosa intestinal, la cual es particularmente densa. (8)
La permeabilidad intestinal consiste en la capacidad que tiene nuestro epitelio intestinal de permitir el paso de unas moléculas e impedir el paso de otras, función fundamental para la absorción de nutrientes e iones.
Por tanto, cuanto en nuestro intestino se diagnostica una patología de permeabilidad, quiere decir que ha habido un aumento de la permeabilidad de la pared intestinal, lo que se conoce como el Síndrome del Intestino Permeable. (8)
Consecuentemente, muchas bacterias intestinales mueren, ya que se producen mensajeros especiales de estrés e inflamación, que destruyen la capa de células intestinales.
Por tanto, aquellas sustancias nocivas que ingresan a nuestro cuerpo a través de los alimentos ya no se excretan solo con las heces, sino que pueden atravesar sin obstáculos en los vasos sanguíneos y las vías nerviosas subyacentes y originar ciertas enfermedades. (8)
Barrera y permeabilidad intestinal
Un intestino sano se caracteriza por la permeabilidad intestinal selectiva de nutrientes, agua y productos bacterianos. Una barrera intestinal funcional permite la absorción de nutrientes y líquidos. Además, evita que sustancias dañinas como toxinas y bacterias atraviesen el epitelio intestinal y lleguen al organismo.
La permeabilidad intestinal, que podemos identificarla como «intestino permeable», hace referencia a la capacidad del intestino para controlar la absorción de nutrientes y sustancias en el cuerpo.
Cuando esta permeabilidad intestinal viene aumentada, puede permitir que las sustancias no deseadas, pasen a través de la pared intestinal, y provoquen alteraciones en la salud. El estrés, el consumo de alcohol, un patrón de dieta occidental o la exposición a sustancias tóxicas son factores factores que pueden dar lugar a dicha permeabilidad excesiva.
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Componentes de la barrera intestinal
A continuación os mostramos los componentes de nuestra barrera intestinal:
La microbiota intestinal
El primer nivel de la barrera intestinal, y que garantiza un adecuado funcionamiento de la permeabilidad intestinal, es la microbiota intestinal.
Está compuesta por cientos de billones de microorganismos que incluye bacterias, virus, hongos, bacteriófagos y protistas. El universo de la microbiota intestinal se compone principalmente de los siguientes filos: Firmicutes, Bacteroidetes, Actinobacteria y Proteobacteria. Sin embargo, el intestino humano, los dos filos principales incluyen Firmicutes y Bacteroidetes.
Actualmente sabemos que diferentes factores, donde se incluye el medio ambiente, la alimentación, la exposición a fármacos y la genética, impactan en la microbiota, pudiendo dar lugar a alteraciones en la permeabilidad intestinal y, por tanto, el estado de salud.
La microbiota contribuye a la digestión y metabolismo de los nutrientes. Además, las bacterias intestinales producen una cantidad considerable de metabolitos volátiles, como los ácidos grasos de cadena corta (AGCC), con efecto positivo en la salud.
La barrera extracelular: la mucosidad intestinal
Este es el 2º componente de la barrera intestinal. El moco confiere protección al huésped y consiste en proteínas fuertemente glicosiladas.
En el intestino delgado, la capa de moco es relativamente más delgada y menos densa. Mientras que en el colon se presenta mucho más sofisticada, constando de 3 capas:
- Una capa de mucosidad exterior transparente sobre la mucosa. Es altamente viscosa, enriquecida en mucina, no es penetrada por bacterias y contribuye a la absorción de agua y nutrientes.
- La 2ª capa es de transición entre la capa interna de moco y la capa central. Aquí, el moco se diluye cada vez más por el líquido luminal y puede ser penetrado por bacterias que pueden volver a poblar la zona central después de eventos como diarrea, terapia con antibióticos y ayuno.
- La 3ª capa es la zona central que consta tanto de fibras como de bacterias que se agitan para contribuir a la fermentación.
La barrera epitelial y las uniones estrechas
Para garantizar una correcta permeabilidad intestinal, permitiendo o no el paso de sustancias, las células intestinales están selladas entre sí ya que los espacios intercelulares están cerrados por el complejo de unión apical. Hay tres estructuras principales de unión intercelular:
- Las uniones estrechas (TJ)
- Las uniones adherentes
- Uniones intercelulares
Las células inmunocompetentes y la barrera inmunológica
La barrera inmunitaria está compuesta por células inmunitarias, que incluyen células de Paneth, células dendríticas, linfocitos B y T, fagocitos y péptidos con efectos antimicrobianos como defensinas, catelicidinas, moléculas similares a la resistina, proteínas inductoras de permeabilidad bactericida y lectinas, IgA. Las moléculas, junto con los MAMP/PAMP, se acumulan dentro de la luz intestinal en la capa interna de la mucina del huésped.
Permeabilidad intestinal alterada y enfermedades
Ya lo decía Hipócrates que “Toda enfermedad comienza en el intestino”. Y es que una permeabilidad intestinal alterada, por cualquiera de los componentes de su barrera, se ha asociado durante la última década con varias afecciones crónicas, incluidas enfermedades que se originan en el tracto gastrointestinal como la enfermedad inflamatoria intestinal, celiaquía, síndrome del intestino irritable, pero también enfermedades como el Alzheimer, Parkinson, diabetes tipo 2, obesidad, desórdenes del espectro autista y depresión.Que asociemos las enfermedades anteriores a una mayor permeabilidad intestinal no quiere decir que la permeabilidad sea la causa, más bien, podría ser la consecuencia. Aún así, no podemos establecer un causalidad, sino la asociación entre ellas.
¿Cómo influye la dieta occidental a la permeabilidad intestinal?
El consumo de un patrón de dieta occidental está asociado con un mayor riesgo de desarrollar enfermedad inflamatoria intestinal (EII), una condición caracterizada por una alteración en la permeabilidad intestinal.
La dieta occidental se caracteriza por ingestas elevadas de azúcares refinados (golosinas, bollería, refrescos), grasas animales (consumo elevado de ácidos grasos saturados y omega-6, consumo reducido de grasas omega-3), carnes procesadas, cereales refinados, productos lácteos ricos en grasas, productos animales criados de forma convencional, exceso de sal, patatas y maíz, pero principalmente procesado (refinado, frito y preenvasado), con un bajo consumo de frutas, verduras, cereales integrales, productos animales alimentados con pasto, pescado, frutos secos y semillas sin procesar, por lo que es bajo en fibra, vitaminas, minerales, y antioxidantes.
Además del exceso calórico por el cual viene caracterizado, la calidad es pésima si hablamos de favorecer la salud intestinal.
La sobrealimentación permanente, ocasionada al seguir una dieta occidental, promueve múltiples enfermedades: hiperinsulinemia, resistencia a la insulina, dislipidemias, la sobreestimulación del sistema nervioso simpático, la inflamación sistémica de bajo grado, disbiosis, endotoxemia, aumento de la producción de especies reactivas de oxígeno y estrés oxidativo.
Como se ha mencionado, la dieta occidental promueve alteraciones en la microbiota intestinal, lo que conocemos como disbiosis. Esto da lugar a una disfunción de la barrera intestinal, aumento de la permeabilidad intestinal y fuga de metabolitos bacterianos tóxicos a la circulación. Contribuye al desarrollo de inflamación sistémica de bajo grado.
En la imagen anterior podemos apreciar cómo una alteración en la barrera intestinal, conlleva una hiperpermeabilidad. Las uniones estrechas dejan de ser selectivas, permitiendo el paso de cualquier sustancia perjudicial, y generando citoquinas proinflamatorias asociadas a enfermedades hepáticas, autoinmunes, neurológicas y metabólicas.
¿Cómo saber si tengo el intestino permeable?
Para determinar si una persona tiene un intestino permeable, se realizan pruebas médicas, como una evaluación de sangre, una prueba de aliento o una biopsia intestinal.
Sin embargo, los síntomas comunes de la permeabilidad intestinal incluyen diarrea, dolor abdominal, fatiga, dolores de cabeza y problemas de piel.
El aumento de la permeabilidad intestinal puede dar lugar a una serie de síntomas: (9)
- Deficiencias nutricionales
- Dolores de cabeza
- Fatiga
- Diarrea, estreñimiento o hinchazón
- Dificultad de concentración
- Problemas cutáneos: acné, eczemas, etc.
- Inflamaciones
- Dolor de articulaciones
Diagnóstico de un intestino permeable
Para diagnosticar la existencia de un intestino permeable los médicos recurren a un examen de permeabilidad intestinal o Prueba PI. (10)
Es un método no invasivo que trata de evaluar la integridad y funcionalidad de la mucosa intestinal, siendo especialmente útil en el diagnóstico de las causas de síntomas intestinales y sistémicas. Además, esta prueba aporta información sobre una respuesta terapéutica y un seguimiento clínico. (10)
¿En qué consiste el análisis?
Consiste en la administración de dos sustancias no metabolizables: lactulosa y manitol. (10)
Estas sustancias tienen un peso molecular diferente, en concentraciones previamente determinadas. El resultado se presenta en base a la cuantificación del porcentaje de eliminación de ambas sustancias, que está correlacionado con el porcentaje de absorción. (10)
¿Cómo se puede tratar la permeabilidad intestinal?
Si ya se ha desarrollado una permeabilidad intestinal, existen algunas medidas que se pueden tomar para tratarla y minimizar su impacto en el rendimiento deportivo.
Además, también se pueden tomar medidas para reducir la inflamación en el intestino, como tomar suplementos de probióticos y prebióticos, hacer ejercicio regularmente y reducir el estrés crónico.
Efecto de nutrientes en la permeabilidad intestinal
Vemos a continuación los efectos de nutrientes en la permeabilidad intestinal de nuestro cuerpo.
Grasas y permeabilidad intestinal
Existe evidencia considerable que vincula las grasas dietéticas, la composición de la microbiota colónica y la inflamación. La disbiosis relacionada con la obesidad se relaciona directamente con la dieta alta en grasas y se manifiesta en un recuento de microbiota general reducido y un aumento general en la permeabilidad intestinal.
Un mecanismo por el cual la grasa de la dieta modula la permeabilidad intestinal es a través de la alteración de la distribución y expresión de las uniones estrechas intestinales (TJ), directa o indirectamente.
Papel de la fibra en la microbiota y barrera intestinal
El consumo de fibra es una de las pocas intervenciones dietéticas con evidencia de refuerzo de la barrera intestinal en salud. Influye en la barrera al alterar la microbiota y/o la integridad de la capa mucosa y los productos de fermentación (SFCAs o ácidos grasos de cadena corta AGCC) como aparece en la siguiente imagen.
Las fibra insoluble actúa principalmente como agente formador de masa en el tránsito intestinal. Mientras que la soluble es resistente a la digestión, convirtiéndose en carbohidratos accesibles a la microbiota (MAC).
La fibra dietética y los MAC, contribuyen a la salud de las personas al aumentar la saciedad, mejorar los trastornos metabólicos y aumentar la disponibilidad de AGCC con efectos sobre la inmunidad relacionada con el intestino, la función endocrina y la integridad de la barrera intestinal.
Efecto de los polifenoles en la permeabilidad intestinal
Los pigmentos de antocianina son antioxidantes que pertenecen a los flavonoides, dan color a las frutas y aparecen en altas concentraciones en las bayas (bayas de saúco, moras, frambuesas, maíz morado y zanahorias negras), uvas rojas y vino tinto. En ratones obesos, se ha observado un efecto protector sobre la barrera intestinal tras su administración.
En humanos, la intervención combinada del extracto rico en antocianinas de grosella negra de Nueva Zelanda con ejercicio físico mejoró el estrés oxidativo y la barrera intestinal.
El contenido de elagitaninos en granada y nueces oscila entre 150 y 1600 mg/100 mL y 100 g, respectivamente.
En apoyo de esto, los polifenoles contenidos en la cáscara de granada redujeron el efecto de la dieta alta en grasas en el modelo de rata sobre las respuestas inflamatorias crónicas de bajo grado, al modular la microbiota intestinal, documentándose una reducción de la endotoxina circulante y la inflamación del colon.
Glutamina y permeabilidad intestinal
La glutamina es el L-alfa-aminoácido más abundante en la sangre humana. Se puede sintetizar y obtener de la dieta y entra en la síntesis de proteínas o en las vías energéticas.
Se ha demostrado su efecto protector sobre la integridad de los tejidos, la inflamación y la permeabilidad intestinal en pacientes con SII y enfermedad de Chron. Esto se consigue con el consumo de caldo de huesos y suplementación específica de glutamina.
Suplementos de vitamina D y Zinc
El complemento alimenticio zinc carnosina parece proteger la barrera intestinal a través de una respuesta proliferativa.
Probióticos, simbióticos y prebióticos
Aunque el papel final de estos tratamientos requiere más estudios, se ha observado cómo los probióticos y los simbióticos mejoran la función de barrera intestinal, contribuyendo a garantizar o recuperar la permeabilidad intestinal, en respuesta a estados estresantes o de enfermedad.
Encontramos prebióticos en muchos alimentos con este tipo de fibra, como por ejemplo el plátano poco maduro. Y probióticos en alimentos fermentados como el chucrut, encurtidos, yogur y kéfir. Mientras que los simbióticos son preparaciones formuladas con ambos que pueden adquirirse en forma de suplemento.
Alcohol y permeabilidad intestinal
La barrera intestinal y la permeabilidad intestinal pueden cambiar en respuesta al consumo agudo y crónico de alcohol. Los mecanismos incluyen el daño directo a los enterocitos (células del intestinos delgado) y la interrupción de las uniones estrechas.
¿Cómo se relaciona la permeabilidad intestinal con el rendimiento deportivo?
La permeabilidad intestinal puede tener un impacto significativo en el rendimiento deportivo. Cuando el intestino está inflamado debido a la entrada de sustancias no deseadas, esto puede provocar una serie de síntomas, como dolor abdominal, diarrea, fatiga y pérdida de apetito.
Estos síntomas pueden afectar negativamente a nuestro rendimiento deportivo, ya que pueden limitar nuestra capacidad para entrenar y competir.
Además, la permeabilidad intestinal también puede afectar la capacidad del cuerpo para absorber los nutrientes necesarios para mantenernos saludables y con energía.
Cuando el intestino está inflamado, puede haber una disminución en la absorción de nutrientes, lo que puede provocar una deficiencia de vitaminas y minerales en nuestro cuerpo. Esto también puede afectar negativamente a nuestro rendimiento deportivo, ya que puede limitar nuestra capacidad para entrenar y competir.
¿Cómo se puede prevenir la permeabilidad intestinal?
Aunque la permeabilidad intestinal puede ser un problema difícil de evitar por completo, hay algunas medidas que se pueden tomar para reducir su impacto en el rendimiento deportivo.
Otra medida importante es mantener una buena higiene personal y evitar el contacto con sustancias tóxicas, como pesticidas, productos químicos y contaminantes ambientales. También es importante evitar el estrés crónico y mantener una buena salud mental y emocional.
Biomarcadores de la permeabilidad intestinal
Para finalizar, el diagnóstico de permeabilidad intestinal alterada, puede evaluarse a través de diferentes biomarcadores en sangre.
Entre ellos, podemos destacar:
- La zonulina (niveles elevados reflejan la hiperpermeabilidad).
- Las proteínas de unión a ácidos grasos (los niveles de I-FABP se correlacionan con el daño epitelial intestinal y también se ha identificado como un marcador de diagnóstico para enterocolitis necrosante).
- La citrulina (marcador de masa reducida de enterocitos, correlacionado negativamente con la gravedad de la enfermedad intestinal como la celiaquía y la enfermedad de Crohn).
- El péptido similar al glucagón (la reducción de GLP-2 podría indicar una función de barrera intestinal alterada)
- Los niveles séricos de la endotoxina LPS, se han implicado como un marcador potencial de una mayor permeabilidad intestinal, más específicamente como un marcador de translocación bacteriana.
Conclusión
La permeabilidad intestinal puede ser un problema importante que afecta negativamente al rendimiento deportivo.
Mantener una buena higiene personal, seguir una dieta saludable y equilibrada, y reducir el estrés crónico son medidas importantes para prevenir la permeabilidad intestinal.
Si ya se ha desarrollado, se pueden tomar medidas para tratarla y minimizar su impacto en el rendimiento deportivo. Es importante tener en cuenta que la permeabilidad intestinal puede ser un problema complejo y puede requerir la ayuda de un profesional de la salud para su tratamiento adecuado.
Los deportistas y atletas pueden mejorar su rendimiento deportivo al prestar atención a su salud intestinal y tomar medidas para mantenerla en óptimas condiciones.
Preguntas frecuentes sobre la permeabilidad intestinal
¿Qué es la permeabilidad intestinal?
La permeabilidad intestinal es la capacidad de la pared del intestino para absorber nutrientes y otras sustancias, mientras se evita que sustancias potencialmente dañinas ingresen al torrente sanguíneo.
¿Qué causa la permeabilidad intestinal aumentada?
La permeabilidad intestinal aumentada puede ser causada por una variedad de factores, incluyendo una dieta poco saludable, el uso excesivo de antibióticos, infecciones intestinales, estrés crónico y ciertas afecciones médicas.
No solo hay una sola causa relacionada con la permeabilidad intestinal, sino que hay varios componentes que interaccionan entre sí: (8, 9)
- Modificaciones de la microbiota intestinal
- Trastornos autoinmunes: lupus
- Las alergias: los alimentos, los metales, las toxinas fúngicas, los colorantes y los aditivos alimentarios artificiales pueden provocar reacciones inflamatorias en el cuerpo, las cuales a largo plazo pueden dañar la mucosa intestinal.
- Alteraciones en la capa mucosa
- Diabetes
- Daño epitelial, que ocasiona la translocación del contenido del lumen al interior de la pared intestinal. Como por ejemplo, medicamentos, como los analgésicos o los antibióticos, la cortisona, si se toman durante mucho tiempo.
- Estilo de vida y factores de dieta: consumo de alcohol, dietas ricas en energía, estrés
¿Qué síntomas están asociados con la permeabilidad intestinal aumentada?
Los síntomas asociados con la permeabilidad intestinal aumentada pueden incluir dolor abdominal, diarrea, fatiga, dolor en las articulaciones, erupciones cutáneas y problemas de memoria.
¿Cómo se diagnostica la permeabilidad intestinal?
La permeabilidad intestinal se diagnostica a través de pruebas de laboratorio que miden la concentración de sustancias que normalmente no deberían estar presentes en la sangre.
¿Qué tratamientos están disponibles para la permeabilidad intestinal?
Los tratamientos para la permeabilidad intestinal pueden incluir cambios en la dieta, suplementos nutricionales, probióticos, medicamentos y terapias alternativas como la acupuntura.
¿Qué alimentos deben evitarse para reducir la permeabilidad intestinal?
Los alimentos que deben evitarse para reducir la permeabilidad intestinal incluyen alimentos procesados, azúcares refinados, carnes rojas y lácteos.
¿Qué alimentos pueden ayudar a reducir la permeabilidad intestinal?
Los alimentos que pueden ayudar a reducir la permeabilidad intestinal incluyen vegetales de hojas verdes, frutas y verduras, pescado, nueces y semillas, y alimentos fermentados como el chucrut y el kimchi.
¿Cómo se puede prevenir la permeabilidad intestinal aumentada?
La permeabilidad intestinal aumentada se puede prevenir al comer una dieta saludable, evitar el uso excesivo de antibióticos, manejar el estrés y evitar los irritantes intestinales como el alcohol y los alimentos procesados.
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