Son lesiones tan comunes que a veces ni los llamamos como tal. No solo eso, sino que a menudo los deportistas conviven con este tipo de molestias musculares en el día a día de sus entrenamientos y la competición.
De hecho es difícil encontrar artículos sobre la epidemiología de las lesiones que tengan en cuenta este tipo de alteraciones musculares, ya que por lo general no suponen una gran pausa para el deportista, en el caso de sobrecargas y contracturas.
Es muy importante como entrenador o deportista, saber diagnosticar bien, o al menos tener un conocimiento mínimo para poder diferenciar una sobrecarga, de una contractura y de una rotura muscular; de ello depende que se pueda seguir entrenando o no.(1)
Hay que tener en cuenta que una lesión muscular de caracter leve, puede ser precursora de otra más grave si no se detecta o no se tiene en consideración y el atleta sigue trabajando al mismo ritmo e intensidad.
Las lesiones de tipo muscular en el deporte suponen un 30% sobre el resto; siendo así el motivo más común de pérdida de sesiones de entrenamiento y competiciones por parte de los deportistas. (2)
Por supuesto, siempre debemos acudir a un profesional fisioterapeuta para estar seguros del diagnóstico y el tratamiento de la lesión.
Sobrecarga muscular:
Trastorno relacionado con el esfuerzo. Aparecen molestias musculares al inicio de la actividad física pero sin limitar el movimiento. Tiene una afectación gradual y cuando se para la actividad el dolor se hace constante (sin ser agudo) y la musculatura se muestra tensa a la palpación.
Pese a la tensión muscular, no suele mostrarse dolor en la palpación. (3)
Tratamiento agudo (Primeras 24 horas)
- Aplicación de hielo local
- Disminución de la carga de entrenamiento, manteniendo la actividad y movilidad muscular.
Tratamiento hasta la desaparición de molestias
- Tratamiento de termoterapia: Contrastes frío-calor.
Tratamiento manual y ejercicios de relajación.
Estiramientos
Duración: 48 horas.
Contractura muscular:
Contracción muscular involuntaria duradera o permanente en el tiempo. Puede producirse por una estimulación nerviosa excesiva (Contractura de protección), malas posturas prolongadas o un traumatismo.
El deportista siente dolor al realizar una contracción del musculo afectado. Se observa resistencia y dolor frente al estiramiento.
En la exploración manual se muestra un músculo tónico (En constante contracción) y doloroso a la palpación.
Además de el exceso de actividad física o las contracturas provocadas por una acción inesperada sobre el vientre muscular, el factor psicológico forma un papel fundamental en la prevención de este tipo de lesión; se determina que incluso pueden aparecer contracturas musculares y sobrecargas provocadas por una situación de estrés, depresión o ansiedad. (4)
Tratamiento agudo (Primeras 24 horas)
- Aplicación de calor local. Aplicando contrastes con frío.
- Reposo.
- Cese del entrenamiento y la actividad muscular involucrada
Tratamiento hasta la desaparición de molestias
- Tratamiento manual (Masaje) y rodillo miofascial. (5)
- Ejercicios de contracción – relajación
- Estiramientos
Duración: 2 – 5 dias.
Desgarro muscular:
El desgarro muscular o micro-rotura se produce por una acción de extremo impacto sobre el vientre muscular que sucede a una solución de la continuidad de algunas miofibrillas.
El deportista siente un dolor instantáneo y agudo que obliga a la detención de la actividad. Puede producirse un ligero derrame local y visible pero no es habitual.
La musculatura se muestra tensa y contracturada, con puntos dolorosos.
Si se produce un “chasquido” en el momento de la lesión y aparece un hematoma, lo más probable es que estemos ante una lesión más grave como una Rotura muscular.(6)
Tratamiento agudo (Primeras 48 horas)
- Aplicación local de hielo
- Compresión y elevación de la extremidad afectada.
- Reposo absoluto
Tratamiento hasta la desaparición de molestias
- Seguir con la aplicación de hielo
- Aplicación de corrientes TENS
- Movilización activa temprana
- Trabajo isométrico
Duración: 7-15 días.
Conclusiones y otros datos:
- Las lesiones musculares leves suponen una pérdida notable de sesiones de entrenamiento y competiciones a lo largo de la temporada.
- La rápida actuación en el momento de los primeros sintomas de lesión recortará el tiempo de recuperación.
- La aplicación del método RICE (Reposo, Hielo, Compresión, Elevación) es común a todas las lesiones en su tratamiento de urgencia, el hielo y compresión se realizarán durante 15-20 minutos cada 3-4 horas, comenzando desde el minuto 1 de la lesión.(7)
- Es muy importante tener en cuenta que el estado anímico y el aspecto psícológico forma un papel fundamental en el riesgo de lesión muscular. (8)
- En los casos de contractura y de sobrecarga muscular, se recomienda el uso de vendajes funcionales o de kinesiotape, cuando se vaya a realizar una actividad intensa sin que el vientre muscular esté completamente recuperado.
Bibliografía:
- Guitart, J.,Giménez-Crouseilles, J. (2002) Prevalence of high muscle strain assessed using a semi-objective method and study of associated factors in a rheumatic population. Revista de la Sociedad Española del Dolor, 9, 5-12.
- Futbol Club Barcelona, Serveis Mèdics. (2009). Guía de Práctica Clínica de las lesiones musculares. Epidemiología, diagnóstico, tratamiento y prevención. Apunts: Medicina de l’esport, 44(164), 179-203.
- Cardero Durán, M. (2008). Lesiones musculares en el mundo del deporte. E-balonmano.com: Revista de Ciencias del Deporte, 4, 13 – 19.
- Gonzélez Iturre, J. (1998). Lesiones musculares y deporte. Revista Brasileira de Medicina do Esporte, 4(2), 39-44.
- Moposita Proaño, F. (2015). Masaje deportivo vs estiramiento en tensión activa post-entrenamiento para tratar contracturas musculares en los integrantes del club de natación flipper de la ciudad de Ambato. Trabajo Fin de Grado, Universidad Técnica de Ambato.
- Guillén Alonso, O. (2013). Protocolo de recuperación y reentrenamiento de un jugador de fútbol profesional con una rotura muscular de sóleo. Trabajo Fin de Grado, Universidad Politécnica de Madrid.
- Bleakley C, McDonough S, Gardner E, Baxter G, Hopkins J, Davison G. (2012). Inmersión en agua fría (crioterapia) para la prevención y el tratamiento del dolor muscular después del ejercicio. Cochrane Database of Systematic Reviews, 2.
- Olmedilla Zafra, A., García Montalvo, C., Martínez Sánchez, F. (2006). Factores psicológicos y vulnerabilidad a las lesiones deportivas: Un estudio en futbolistas. Revista de psicología del deporte, 15, 37-52.