En el siguiente artículo analizamos la evolución del fútbol ¿Qué está pasando en el deporte rey? Debido a las elevadas exigencias competitivas (demandas intermitentes, importancia del metabolismo aeróbico y anaeróbico, óptimo desarrollo de las cualidades de fuerza y resistencia, calendario competitivo de larga duración, etc) hacen necesario que profesionales especializados como los preparadores físicos o los científicos del deporte, deban incorporar a sus competencias profesionales tareas relacionadas con el control de los Indicadores de Rendimiento (1).
Como consecuencia, el objetivo de este artículo ha sido observar y detallar la evolución del fútbol y de los indicadores de rendimiento, además de predecir el «como» será esta progresión en el futuro.
Evolución del fútbol
Para empezar, y teniendo como referencia la tesis doctoral de Campos (1) «El fútbol es un deporte colectivo de naturaleza intermitente intermitente (Di Salvo et al., 2007; Di Salvo, Gregson, Atkinson, Tordoff & Drust, 2009; Ziogas, Patras, Stergiou & Georgoulis, 2011).
La competición en este deporte demanda períodos de actividad que varían en intensidad y duración, que son interrumpidos por períodos de recuperación en los que la actividad es ligera o el jugador está parado (Drust, Atkinson & Reilly, 2007). Por ello, los futbolistas necesitan de un adecuado soporte condicional (Brink, Nederhof, Visscher, Schmikli & Lemmink, 2010) que les permita realizar todas las acciones requeridas por el juego con la máxima eficacia posible (Iaia, Rampinini & Bangsbo, 2009)».
Por otro lado, desde el punto de vista de la organización del juego, el Fútbol es considerado como un sistema abierto formado por una serie de conjuntos dictados por coordenadas lógicas. Por ello, representa una unidad estructural que en su conjunto no puede ser reconocida solamente por el análisis de sus partes, de ahí la lógica progresión hacia la visión sistémica.
Evolución del fútbol e indicadores de rendimiento
Vales, Areces, Blanco y Arce (2011) citados en Alonso y Casáis (2) definen los indicadores de rendimiento como una forma concentrada de información (goles, tipos de pases empleados, número de atacantes desmarcados, etc), en torno a un valor numérico, que permite hacer valoraciones acerca del carácter y relevancia de ciertos acontecimientos significativos del juego.
El mayor exponente de indicador de éxito en el fútbol son los goles anotados o recibidos (Lago, 2011 citado en Alonso y Casáis, 2012). A continuación se pasará a exponer en la siguientes tablas (1 y 2) un exhaustivo análisis de los indicadores de rendimiento más utilizados.
Ejemplos de la utilización de los indicadores de rendimiento
- Batería multidimensional para evaluar la prestación competitiva en el fútbol de alto nivel a través de los siguientes índices (3):
- Iniciativa de Juego (IIJ).
- Carga Física (ICF).
- Volumen de Juego Ofensivo (IVJO).
- Precisión en el Juego Ofensivo (IPCJO).
- Progresión en el Juego Ofensivo (IPGJO).
- Grehaigne, Gobout y Boutier (1997) recogen información sobre diversos indicadores, obteniendo un nivel de rendimiento del jugador (2):
- Balones Recuperados (BR) BR= nº robos + nº interceptaciones + nº robos tras tiro + pases errados del rival.
- Índice de eficacia (IE) IE= (BR + Pases ofensivos + Tiros a gol) / Pérdidas de balón + 10).
- De Bortoli, De Bortoli y Márquez (2001) citados en Alonso y Casáis (2) estudiaron los coeficientes ofensivos para analizar el rendimiento ofensivo en fútbol sala. Para ello, al final de cada partido, dividieron los datos en tres grupos: LAN (Σ lanzamientos +
lanzamientos a meta + goles); MET (Σ total de disparos a meta + goles); y GOL
(nº de goles).
El éxito ofensivo en el fútbol de élite
Analizar la relación que guardan los modelos tácticos empleados y las variables situacionales con el éxito ofensivo obtenido por un equipo de fútbol de élite constituye un área de interés dentro del análisis del juego (Ballesteros, Peñas, Eiras, Martínez y Lago, 2012).
En cuanto a esto, Ballesteros et al., (4) investigaron estas cuestiones, obteniendo lo siguiente:
- La mayoría de las fases de ataque obtienen bajos niveles de éxito ya que sólo un tercio de las unidades de posesión consideradas llegaron a zona de finalización.
- El éxito obtenido por el equipo en la fase de ataque varía en función de los procedimientos ofensivos empleados (las modalidades directa y rápida de progresión presentaron una eficacia mayor que la modalidad combinativa) y del grado de oposición enfrentado.
- Para el equipo observado, la eficacia de la acción ofensiva aumenta cuanto más cerca de la portería rival se logra la recuperación de la pelota.
- El éxito obtenido en la fase de ataque será mayor al jugar en casa, frente a un rival débil y con el marcador en contra que al jugar como visitante, contra un rival fuerte y con el marcador a favor.
En conclusión, «parece que para explicar el éxito logrado en la fase de ataque es
necesario tener en cuenta, de forma conjunta, a la conducta del equipo atacante, la conducta del equipo defensor y las variables situacionales» (Ballesteros et al., 2012).
¿Como será el Fútbol en 2026?
Los equipos de fútbol se están convirtiendo en verdaderos laboratorios de I+D (5). Los conocimientos desarrollados son trasladados al terreno de juego con el fin de mejorar el rendimiento de los jugadores (5).
El desarrollo tecnológico, las matemáticas y el conocimiento del juego están proporcionando información muy útil para entender que significa aprender a jugar al fútbol, conceptos de juego y compresión del porqué el éxito o fracaso de los equipos (5).
Por otro lado, se ha constatado una evolución del fútbol y en las distintas demandas técnico-tácticas y físicas en dos niveles distintos: jugador y juego (5).
Los trabajos de Barnes, Archer, Hogg, Busch y Bradley (2014) y Bush, Barnes, Archer, Hogg, Bush y Bradley (2015) citados en Lago (6) y Lago (5) han permitido descubrir como en la Premier League inglesa, durante el período 2006-2007 a 2012-2013 (Tabla 3 y 4), el número de pases se ha incrementado en un 40% y el número de acciones y esfuerzos a máxima intensidad en un 25%.
Predicción de los Indicadores de Rendimiento en el Fútbol
Se podría decir que sabemos bastante acerca de la evolución del fútbol hasta la actualidad, pero sabemos poco sobre qué puede pasar en el futuro (6).
Este conocimiento garantizará que la preparación de los jugadores sea la mejor para afrontar esas nuevas demandas de la competición (6).
Por ello, Lago (6) simuló a partir de datos provenientes de trabajos de investigación actuales cuál puede ser la evolución del fútbol en los próximos 10 años.
Finalmente, los resultados (6) mostraron la evolución del fútbol, concretamente de algunas variables del juego en las finales de la Copa del Mundo desde 1966 a 2010 (datos reales) y la simulación esperable para los próximos años (hasta 2026):
- La Velocidad del Balón (m/s) se ha incrementado notablemente en el período de 1966 a 2010: casi 1,20 m/s. También, es esperable que esta tendencia se mantenga en los próximos años y alcance los 9,73 m/s en 2026.
- El Tiempo Real de Juego se ha reducido significativamente en el período 1966-2010: se ha pasado del 64,23% al 53,66%. En 2026 es posible que se alcance un valor de 49,56%.
- La duración del Tiempo Real de Juego y el Tiempo Parado serán similares.
- La Frecuencia de Pases por minuto se ha incrementado desde los 10,75 en 1966 hasta los 14,71 en 2010. En 2026 podría llegarse hasta 16,15.
- La duración de los Lanzamientos de Falta a Gol y No a Gol también ha crecido de forma importante. Cada vez se invierte más tiempo en realizar el saque de faltas, en especial aquéllas que se lanzan a gol. En 2026 se invertirán 72,41 segundos frente a los 38,12 empleados en 1966.
¿Realmente es evolución del fútbol o Involución?
En base a los datos anteriormente expuestos (6), se puede pronosticar que se incrementará la velocidad de juego. Por ello, quizás las propuestas ofensivas tendrán que buscar nuevas soluciones para superar a la defensa. Hay que dar más pases y con más velocidad para buscar desequilibrios que permitan encontrar espacios libres en las bandas.
Por otra parte, ahora se juega menos tiempo pero más rápido, como resultado, la estructura condicional y cognitiva cobrarán una gran importancia (6). Es posible que haga falta más recuperación cuando los esfuerzos son más intensos (6). En 2026 el tiempo real de juego y el tiempo de juego serán similares (6).
En lo que respecta a la evolución del fútbol, concretamente del rendimiento/demanda física de los jugadores, los datos anteriores invitan a mostrar a que en el futuro los esfuerzos de máxima intensidad con y sin balón serán cada vez más importantes (6). Se reducirá el tiempo y la distancia de estos esfuerzos, pero serán más numerosos (6).
Finalmente, la preparación de los jugadores deberá ser acorde a las nuevas y previstas demandas físicas-fisiológicas, es decir, se deberá asumir que los futbolistas serán cada vez más velocistas (6). En cualquier caso, habrá que jugar más rápido, pero con más precisión (6).
Conclusiones sobre la evolución del fútbol
El fútbol es un deporte colectivo que se caracteriza por: ser de naturaleza intermitente intermitente, demandar períodos de actividad que varían en intensidad y duración, períodos de recuperación en los que la actividad es ligera o el jugador está parado, necesitad de un adecuado soporte condicional, importancia del metabolismo aeróbico y anaeróbico, óptimo desarrollo de las cualidades de fuerza y resistencia, calendario competitivo de larga duración, etc..).
Hoy en día, el mayor exponente de indicador de éxito en el fútbol son los goles anotados o recibidos. Por consiguiente, los indicadores de rendimiento son una forma concentrada de información. Además, estos elementos permiten hacer valoraciones acerca del carácter y relevancia de ciertos acontecimientos significativos del juego.
Por último, sabemos bastante de la evolución del fútbol, pero sabemos poco sobre qué puede pasar en el futuro. Aun así, se ha constatado una evolución en el fútbol, concretamente en las demandas técnico-tácticas y físicas en dos niveles distintos: jugador y juego. En el futuro, se estima que la velocidad de juego incrementará, será necesario aumentar la capacidad de recuperación entre esfuerzos y las demandas de alta intensidad aumentarán en número y se reducirán en tiempo y distancia.
Bibliografía
- Campos, M. A. (2015). Monitorización de respuestas físicas y fisiológicas al entrenamiento y la competición en el fútbol. (Tesis Doctoral). Universidad Pablo Olavide: Sevilla.
- Alonso, M. y Casáis, L. (2012). Análisis del rendimiento a partir de indicadores de rendimiento táctico mediante aplicación táctil. Revista de Preparación Física en el Fútbol.
- Vázquez, Á. V., Gayo, A. A., Pita, H. B. y Fernández, C. A. (2011). Diseño y aplicación de una batería multidimensional de indicadores de rendimiento para evaluar la prestación competitiva en el fútbol de alto nivel. Revista Internacional de Ciencias del Deporte. Doi: 10.5232/ricyde, 7(23), 103-112.
- Ballesteros, J. L., Peñas, C. L., Eiras, E. R., Martinez, L. C. y Lago, E. D. (2012). El éxito ofensivo en el fútbol de élite: influencia de los modelos tácticos empleados y de las variables situacionales. European Journal of Human Movement, (28), 145-170.
- Lago, C. (2015). Fútbol es Fútbol. Una explicación científica sobre algunas creencias del juego. MC Sport.
- Lago, C. (2014). ¿Cómo será el Fútbol en 2026? Un análisis de la evolución del juego desde 1966. Revista de Preparación Física en el Fútbol.