El dolor de cadera o coxalgia es uno de los síntomas que más se presentan debido a diferentes lesiones o afecciones, y puede resultar bastante molesto a quien lo padece.
Casi nunca se debe a una causa grave, aunque existen muchas consideraciones que debes tener en cuenta para saber cuándo un dolor de cadera podría ser síntoma de una enfermedad subyacente.
Anatomía y biomecánica de la cadera
Es habitual que muchas personas tengan la idea errónea de que la cadera es todo el hueso de la pelvis, pero no es así.
Se considera multiaxial, debido a que permite un amplio rango de movimientos como: flexión, extensión, aducción, abducción, rotación interna y externa.
¿Qué puede causar el dolor de cadera?
Existen muchas afecciones que pueden originar que se produzca un dolor de la cadera, y la mayoría no están relacionadas con enfermedades de gran preocupación.
Descubre cuáles son los factores de riesgo más importantes a tener en cuenta para prevenir lesiones. Aprende paso a paso, un práctico programa de ejercicios para prevenir lesiones musculares.
Sin embargo, estas son algunos de los factores que pueden provocar este síntoma:
- Traumatismos directos en la articulación o en zonas adyacentes.
- Rotura de los ligamentos que estabilizan la cadera.
- Fractura del hueso coxal o del fémur.
- Artrosis de cadera.
- Tendinitis.
- Trocanteritis.
- Desgarro del labrum acetabular.
- Hernia inguinal.
- Meralgia parestésica.
- Ciática.
- Sacroilitis.
- Tiempos prolongados de reposo.
- Tener una mala postura, afectando la mecánica del cuerpo.
- Técnica incorrecta al realizar diferentes ejercicios.
- Entrenamiento excesivo, especialmente al trabajar con pesos elevados.
La mayoría de las veces este dolor está ocasionado por afecciones que se encuentran en otra parte del cuerpo, esto se conoce como «dolor referido».
Debido a que la coxalgia puede derivar de diferentes causas, lo más recomendable es solicitar la revisión de un especialista para que determine la gravedad de la lesión, y además, que establezca un tratamiento que se adapte al caso particular de cada paciente.
Si se determina que la coxalgia no está causada por un problema severo, el cuidado personal suele ser suficiente para que esta afección desaparezca en cuestión de días sin presentar complicaciones.
¿Qué otros síntomas pueden acompañar al dolor de cadera?
Cuando se presenta un dolor de cadera, es probable que este venga acompañado de otra sintomatología como:
- Dolor en el coxis
- Limitación a los movimientos ejecutados con la cadera.
- Dolor durante la marcha.
- Dolor al agacharse o al intentar levantarse.
- Inflamación.
- Aparición de hematomas.
- Dolor que puede aparecer incluso al estar sentado o acostado.
- Acortamiento del miembro lesionado.
- Rigidez articular.
- Incapacidad para cargar el peso del cuerpo sobre la cadera lesionada.
La aparición de otros síntomas puede ayudar a determinar el origen del dolor de cadera. Sin embargo, siempre es necesario completar esta información con otro tipo de exámenes que demuestren en mayor profundidad el tipo de lesión que se tiene en la articulación.
En el caso de la cadera y la columna lumbar, esta relación es muy cercana, ya que ambas estructuras se unen en la pelvis. Por lo tanto, podríamos decir que estas dos articulaciones trabajan de forma conjunta y que lo que ocurra en una afectará de forma inevitable a la otra.
Por ello, en algunos pacientes el dolor irradia hacia la espalda o bien hacia la pierna. Aunque el dolor se suele localizar en la parte de la cadera o el glúteo.
¿Cómo se diagnostica la causa del dolor de cadera?
La mayoría de los especialistas tienen una visión bastante certera acerca de la causa del dolor de cadera gracias a los síntomas presentados y por la posición de la articulación.
Hay diversos estudios que pueden realizarse para determinar con más precisión qué origina la coxalgia. Los más utilizados son:
- Exámen físico.
- Radiografías.
- Resonancia magnética.
- Tomografía computarizada.
Un correcto diagnóstico será el que permita crear un plan de tratamiento basado en disminuir la sintomatología en el menor tiempo posible, además de evitar posibles complicaciones en la lesión.
¿Cómo saber si un dolor de cadera es peligroso?
Los dolores de cadera no suelen ser un motivo de preocupación grande y, usualmente, logran curarse de manera gradual en cuestión de días o semanas.
No obstante, se aconseja llamar a un profesional en caso de que aparezcan:
- Dolor intenso.
- Incapacidad para caminar o levantarse.
- Posición anómala de la articulación.
- Presencia de cualquier síntoma de infección, como enrojecimiento o cuadros febriles.
- Incapacidad para sostener el peso del cuerpo sobre la cadera afectada.
- Inflamación repentina.
¿Es bueno caminar para el dolor de cadera?
Cuando la lesión se produjo por un traumatismo, lo que más se recomienda es guardar reposo y evitar los movimientos de flexión repetida en la zona de la cadera. Incluso se aconseja no dormir del lado afectado y evitar pasar mucho tiempo sentado.
Ya en este punto, caminar o realizar estiramientos pueden servir de mucha ayuda para reducir la tensión y aumentar el rango de movilidad en las caderas.
¿Cuál es el tratamiento para el dolor de cadera?
El tratamiento siempre variará dependiendo de qué tan grave sea la afección y cuánto tiempo lleva el paciente presentándola.
Después de que el especialista haya hecho un diagnóstico diferencial, es probable que indique el uso de algunos de los siguientes métodos para disminuir la sintomatología:
- Aplicación de frío o calor, dependiendo del caso.
- Ejercicios de movilidad articular.
- Terapia manual.
- Punción seca.
- Diatermia INDIBA.
- Ultrasonido.
- Electroterapia.
- Kinesiotape.
- Uso de plantillas cuando el dolor de cadera es producido por una mecánica incorrecta de las extremidades inferiores.
- En los casos donde las causas sean más graves, es posible que sea necesario recurrir a una intervención quirúrgica.
¿Cómo se puede prevenir el dolor de cadera?
Llevar un estilo de vida saludable al inicio de la adultez puede contribuir a la prevención de diversas afecciones en los huesos como la osteoporosis en los años posteriores.
Debido a que el dolor de cadera puede tener una amplia variedad de causas que, en gran parte de las veces, tienen lugar en zonas que no se encuentran específicamente en esta articulación, lo mejor es seguir indicaciones como no excederse con la intensidad de los entrenamientos.
Además, debemos asegurarnos de tener una buena postura, realizar estiramientos a diario que incrementen la movilidad y buscar a un especialista cuando se crea que el dolor proviene de una patología más grave para evitar futuras complicaciones.
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