Los Deportes de Combate presentan una arraigada tradicionalidad que, en muchas oportunidades, puede terminar generando la réplica de modelos de entrenamiento obsoletos.
Esto daría lugar a lo que llamaremos Mitos en Deportes de Combate, los cuales dificultarán a sus practicantes alcanzar los altos niveles físicos demandados por la competición actual.
¿Por qué se han generado Mitos en Deportes de Combate?
La existencia de registros, por ejemplo para el Boxeo, con más de 5000 años de antigüedad (3) demuestran que se trata de actividades que han sido parte de la humanidad desde la Edad Media hasta la actualidad.
Durante este período de tiempo se han generado diferentes Mitos en Deportes de Combate.
Como toda actividad deportiva, se habrían desarrollado históricamente a partir del conocimiento empírico recolectado por aquellos que se dedicaron a preparar atletas y obtuvieron resultados favorables al hacerlo.
No fue sino hasta mediados del Siglo XX cuando el entrenamiento deportivo encontró sus fundamentos en el conocimiento científico (14, 21) basándose en disciplinas como la medicina deportiva y la biomecánica.
De esta forma se obtuvo una teoría del entrenamiento con una solidez y fundamentos suficientes como para ofrecer garantías de mejoras en el rendimiento.
El problema surge ya que algunos entrenadores continúan basándose en el empirismo absoluto, sin permitirse una apertura a las posibilidades que ofrecen estos nuevos conocimientos científicos.
Esto provoca que muchos conceptos permanezcan arraigados y no logren trascender aquellos obtenidos gracias a los avances de las ciencias en el ámbito del deporte, generándose la prevalencia de Mitos en Deportes de Combate.
Mitos en Deportes de Combate
A continuación se presentarán algunos de los Mitos en Deportes de Combate y se justificará la necesidad de su reconceptualización para adecuarse a los descubrimientos más recientes provistos por las ciencias.
Mito 1: Correr durante tiempos prolongados mejorará la resistencia en combate
El primero de estos Mitos en Deportes de Combate es que para mejorar el rendimiento, los atletas deben indefectiblemente correr para mejorar su condición física.
Con este justificativo, los deportistas son instados a correr un elevado número de kilómetros semanales con el objetivo de mejorar su capacidad aeróbica.
Este rendimiento aeróbico se encuentra asociado a los valores de consumo máximo de oxígeno (VO2máx) que posee un deportista (24).
El VO2máx influye facilitando los procesos de recuperación y evitando la fatiga durante los entrenamientos o la competición debido a un aporte insuficiente de oxígeno a los músculos involucrados (6, 10).
Los valores de VO2máx encontrados en atletas de Deportes de Combate varían ampliamente dependiendo la modalidad practicada, siendo el Boxeo y las Artes Marciales Mixtas en donde se han encontrado los valores más altos.
Es importante destacar que las acciones realizada en Deportes de Combate se caracterizan por períodos de corta duración de alta intensidad, seguidos por otros de recuperación activa en donde el atleta se mantiene en movimiento pero a muy baja intensidad.
La realización de trabajos a bajas intensidades puede inducir la conversión de fibras musculares rápidas y glucolíticas a subtipos con un perfil más lento y oxidativo (29).
Por estos motivos, será necesario primar el desarrollo de entrenamientos a altas intensidades, cuya sumatoria de trabajo terminará también estimulando a la vía oxidativa o aeróbica.
Además de los antedicho, siguiendo el principio de especificidad (5) se debe optar por ejercicios que tengan mayor similitud con aquellos realizados en combate.
Esto es así ya que al realizar patrones de movimiento tan diferentes (correr Vs. gestos específicos) se requeriría la activación de músculos distintos, no obteniéndose adaptaciones locales específicas que favorezcan al deportista con estos trabajos a largo plazo.
Los entrenamientos de tipo HIIT (High Intensity Interval Training) son una excelente herramienta para trabajar sobre la resistencia, ya que pueden utilizarse variantes con las acciones propias de cada modalidad ofreciendo una mayor especificidad y beneficios (10, 12, 31).
Mito 2: El entrenamiento del cuello es fundamental para mejorar la absorción de los impactos
El fortalecimiento de la musculatura del cuello ha formado parte de la programación del entrenamiento en la mayoría de los Deportes de Combate durante mucho tiempo.
No obstante, su práctica debería revisarse con atención para evitar recaer en otro de los Mitos en Deportes de Combate.
En modalidades como Judo y BJJ, o bien en aquellas que incorporan acciones de lucha y grappling como son las Artes Marciales Mixtas, el fortalecimiento del cuello cumple un rol muy importante (1, 18).
El objetivo en estos casos esta vinculado a la reducción del índice de lesiones en la columna cervical relacionado con las caídas y palancas sobre esta zona.
En Deportes de Combate de striking como el Boxeo, se ha postulado que podría mejorarse la recepción de los golpes a la cabeza con una consiguiente reducción en el impacto sobre el cerebro (26).
Sin embargo, el fortalecimiento del cuello no provee modificaciones considerables sobre las variables cinemáticas, ni tampoco sobre la reacción anticipatoria en los golpes que impactan sobre la cabeza (7).
Tomando en consideración lo antedicho, puede decirse que en aquellos deportes que involucran acciones de lucha o grappling debería fortalecerse el cuello como un factor de gran importancia, mientras que en aquellos de golpeo o striking, no resulta un elemento determinante en su preparación.
En cualquiera de los casos, siempre que se lleve a cabo un programa de fortalecimiento del cuello la recomendación es entrenarlos en acciones isotónicas e isométricas y en todos sus movimientos (18):
- Extensión
- Flexión
- Rotación
- Flexión lateral
Mito 3: Restringir los líquidos y usar abrigo ayuda a bajar de peso durante el proceso de entrenamiento
Otro de los Mitos en Deportes de Combate hace referencia a la restricción de líquidos para bajar de peso durante el proceso de entrenamiento.
Resulta frecuente encontrar practicantes de distintas modalidades de combate que restringen su ingesta de líquidos e incluso entrenan utilizando algún abrigo, o lo que comúnmente se conoce como “trajes sauna” (prendas confeccionadas con materiales aislantes que incrementan la temperatura corporal para una mayor pérdida de líquido).
Se trata de uno de los Mitos en Deportes de Combate que más riesgos conlleva para la salud y rendimiento de los deportistas.
Entre el 60-90% de los atletas en Deportes de Combate aprovechan estas estrategias para obtener una rápida pérdida de peso durante los días previos a una competencia (9).
Un déficit de líquido en el cuerpo superior a la fluctuación normal diaria, que equivale a una pérdida mayor al 2% del peso corporal, se define como hipohidratación (27).
Esta situación generaría un impacto fisiológico que puede perjudicar el rendimiento de los atletas.
Un gran número de investigaciones han reportado sobre problemas en la salud y rendimiento de los deportistas al utilizar algunas de estas herramientas para la rápida pérdida de peso (9).
En líneas generales y como recomendación para cualquier competidor que busque dar su categoría, una pérdida de peso apropiada no debe superar semanalmente el 1,5% del peso corporal para evitar que parámetros metabólicos y endócrinos se vean afectados (15).
Además y considerando la cultura de los Deportes de Combate, es importante hacer énfasis en la educación de los atletas para obtener hábitos más saludables que promuevan el consumo de líquidos antes, durante y después del entrenamiento (19).
Mito 4: Lanzar golpes rectos con mancuernas mejora la potencia del impacto o pegada
En los deportes de tipo striking suele recomendarse el uso de mancuernas durante los trabajos de sombra o shadow boxing para la mejora de la Potencia del golpe, conformando otro de los Mitos en Deportes de Combate.
El problema surge, en primer lugar, cuando se analiza la dirección en la que se desea aplicar fuerza en estas acciones.
Al lanzar un golpe recto, los brazos generarían fuerza con una dirección horizontal con respecto al sistema del atleta.
Pero cuando se coloca un peso extra en las manos para lanzar ese mismo golpe, la fuerza que se aplica para sostenerlo tiene una dirección vertical (4), perdiéndose especificidad y la posibilidad de obtener adaptaciones favorables.
Las bandas elásticas pueden ser una buena solución a este problema ofreciendo una apropiada dirección de aplicación de la fuerza y obteniéndose beneficios sobre la velocidad de ejecución de los golpes rectos (20).
Otro tema importante que vale la pena aclarar es que trabajando por períodos extensos como los del round, se estaría fatigando a los músculos y generando la posibilidad de replicar acciones más lentas y de baja calidad técnica.
Por este motivo, se recomienda el trabajo por series y repeticiones (ejemplo, 3-4 series de 10-15 repeticiones por brazo). De esta forma podrá mantenerse la calidad del gesto técnico optimizando así la velocidad de ejecución.
Mito 5: Realizar un alto número de ejercicios abdominales (ej. crunches) por sesión mejora el trabajo de la zona media
Uno de los Mitos en Deportes de Combate más arraigado, es que la realización de un gran número de repeticiones y variantes de ejercicios de flexión de tronco genera un fortalecimiento de la zona media que impacta positivamente sobre la performance de los atletas.
En primer lugar, resulta importante remplazar el concepto de zona media por el uso de uno más amplio que es el de Core. Se trata de toda la anatomía entre el esternón y las rodillas, con foco en la zona abdominal, espalda baja y caderas (8).
La importancia de esta reconceptualización radica en las funciones que todos estos musculos realizan.
Su trabajo no debería ser considerado de manera aislada ya que los músculos no trabajan por separado en las acciones deportivas. Por el contrario, se conectan por medio de fascias o tejidos conectivos generando encadenamientos que ofrecen como resultado los gestos demandados (17, 25).
La optimización de este proceso requiere que estos músculos sean entrenados en la forma en la que serán solicitados (23, 13, 28). Para esto deben considerarse distintos factores, entre los que pueden mencionarse:
- El tipo de contracción (concéntrica, excéntrica, isométrica),
- El tiempo bajo tensión (Time Under Tension – TUT)
- La velocidad a la que será solicitada su activación (Tasa de Desarrollo de la Fuerza),
- El grado de activación o la intensidad del ejercicio (% de la contracción voluntaria máxima / Maximal Voluntary Contraction – MVC).
Por lo antedicho, se recomienda construir el trabajo de la musculatura del Core con una visión más integradora y sobre cuatro pilares fundamentales:
- Estabilidad. Involucra a todos aquellos ejercicios que busquen el desarrollo de la fuerza con un bajo índice de activación muscular.
- Fuerza. Ejercicios básicos que permitan la aplicación de altas cargas en movimientos controlados durante todo su rango de recorrido, con índices de activación muscular altos.
- Explosividad. Se trata de aquellos ejercicios que permitan una ejecución balística y, por lo tanto, a altas velocidades.
- Resistencia. En todos los tipos de entrenamiento mencionados se podría desarrollar la resistencia de acuerdo a los requerimientos del deporte en cuestión, a una intensidad y volumen determinados.
Reflexión sobre Mitos en Deportes de Combate
El presente artículo no apunta a que los entrenadores y/o practicantes de Deportes de Combate descarten la tradicionalidad y aprendizajes recolectados a lo largo de los años.
Sin embargo, sí pretende ofrecer una mirada crítica sobre la falta de fundamentos que presentan algunas prácticas de uso común, conformando diferentes Mitos en Deportes de Combate los cuales, en ocasiones, podrían incluso poner en riesgo la salud de los deportistas.
La intención es invitar a los lectores a realizar una revisión sobre los distintos elementos que componen su práctica diaria deportiva, evitando caer en la réplica de algunos de estos Mitos en Deportes de Combate, buscando siempre un apoyo sólido que ofrezca mayores garantías de rendimiento.
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