En el presente artículo analizamos la fuerza en balonmano. El Balonmano es un deporte colectivo y de contacto. Se caracteriza por la realización de esfuerzos de máxima intensidad y de corta duración. Las acciones son rápidas y explosivas, con grandes requerimientos energéticos, repetidas entre 20 y 40 veces por partido. Dichas acciones se manifiestan a través de carreras, saltos, sprints y lanzamientos.
Concretamente, se clasifica como una actividad de Repeat-Sprint-Ability o RSA (1,2,3). Este deporte necesita altos niveles de fuerza. Dicha necesidad se justifica por la existencia de acciones técnicas donde aparece el contacto corporal con el oponente.
La manifestación de la fuerza en balonmano se manifiesta en situaciones como los lanzamientos, los saltos, las condiciones de desplazamiento durante el juego, la carrera y la lucha por la posesión del balón (4)
Etapas de desarrollo en balonmano
Hohmann et al. (5) establecían que la planificación del entrenamiento a largo plazo, es decir, la sistematización a lo largo de varios años del proceso de entrenamiento se refiere en el sentido de un “entrenamiento de condición previa”.
Concretamente, hace referencia a la necesidad de crear las condiciones previas necesarias para el incremento de la capacidad especial de rendimiento.
En función del autor consultado encontraremos diferentes terminologías y clasificaciones conceptuales sobre las etapas de desarrollo o la periodización del entrenamiento a largo plazo (Figura 1).
En concordancia con las etapas de desarrollo del deportista se encuentran las denominadas “Fases Sensibles”. Dichas fases se definen como el período de tiempo durante el cual el organismo está más receptivo y tiene ritmos de desarrollo que son distintos para las diferentes cualidades físicas y coordinativas (6).
En el Balonmano, la edad media de inicio de su práctica está en los 12-14 años. Posteriormente, se alcanzarán los resultados de maestro del deporte a los 7-8 años para las mujeres y 8-9 años para los hombres.
Por lo tanto, para alcanzar los resultados de maestro del deporte internacional se necesitarán 9-10 años para las mujeres y 10-11 años para los hombres (7).
Planificación de la fuerza en balonmano
La relación positiva de la fuerza en Balonmano y rendimiento se pone de relieve en la investigación de Nikolaidis y Ingebrigtsen (8). Dicha investigación mostró que los jugadores de los mejores equipos de Balonmano producen mayores medias de potencia relativa durante el test 30″-Bosco y Wingate Anaerobic Test, mayores alturas en los tres saltos, así como mayores valores de peso libre de grasa, en comparación con los jugadores de equipos de menor ranking, dentro de la misma liga.
Estos mismos autores destacan la importancia de la evaluación de la velocidad, fuerza y capacidad de salto para detectar el éxito.
El rendimiento en el Balonmano de alto nivel depende de variables morfológicas, fisiológicas, técnico-tácticas, psíquicas y ambientales (9).
Teniendo en cuenta los factores de rendimiento en Balonmano, y ateniendo a las recomendaciones del modelo de planificación de Bompa (10), se plantea la necesidad de periodizar los contenidos del entrenamiento de la fuerza en balonmano (Figura 2), con el objetivo de optimizar el proceso de planificación del entrenamiento.
De una forma más concreta, Bompa (10) establece una progresión sistemática y lógica de los contenidos a aplicar cuando se inicia un programa de entrenamiento de la fuerza en la Pubertad, o levemente más tarde (Figura 3).
Especificidad de la fuerza en balonmano según la etapa de desarrollo
Para aplicar correctamente las cargas de entrenamiento en niños y adolescentes se deberán conocer previamente los estadios de crecimiento, desarrollo y las características biológicas de cada etapa, las cuales deberán ser respetadas (11).
Un programa de entrenamiento organizado, sistematizado y con una progresión específica permitirá eliminar los efectos negativos del uso de cargas pesadas a una temprana edad, prevenir lesiones y alcanzar resultados deportivos altos y estables (10,12).
Navarro (12) establece que para optimizar las posibilidades de desarrollo de las capacidades físicas en los niños y jóvenes es necesario cumplimentar los siguientes objetivos: realizar un entrenamiento seguro, tener en cuenta la edad biológica a la hora de llevar a cabo el entrenamiento, respetar las condiciones óptimas para el entrenamiento de las distintas capacidades necesarias para el rendimiento deportivo (Figura 4) y afrontar, en el momento oportuno, la especialización del entrenamiento atendiendo a las características propias de los deportes.
La importancia de la óptima selección de los contenidos, medios y métodos más determinantes para cada fase sensible lo corroboran Andrade et al. (13).
En su análisis transversal y descriptivo concluyen que los atletas masculinos demuestran valores significativamente mayores en los pares de fuerza pico de los isquiotibiales con el aumento de la madurez, mientras lo pares de fuerza pico de los isquiotibiales se mantienen estables con el aumento de la etapa de maduración en atletas femeninas.
Por lo tanto, la especificidad del entrenamiento es importante para determinar la evolución de la Fuerza en balonmano.
Metodología del entrenamiento en jóvenes
En base a las fundamentaciones anteriores, se considera como aspectos clave para el correcto desarrollo de la metodología y planificación del entrenamiento en niños y adolescentes: la determinación precoz de las fases sensibles y la aplicación lógica de los contenidos, medios y métodos más determinantes en cada etapa (Figura 5).
Además, se establece una adecuada relación y cercanía con los elementos que conforman la lógica interna del deporte practicado, en este caso, el Balonmano.
Propuesta Práctica
Analizamos una propuesta práctica:
Metodología de entrenamiento en la etapa Puberal
Conclusiones sobre la fuerza en balonmano
En primer lugar, el Balonmano es un deporte colectivo y de contacto que intercala esfuerzos cortos pero de máxima intensidad, integradas en las aceleraciones, deceleraciones, saltos, cambios de dirección y lanzamientos.
Por estas razones, es categorizado como un deporte de Repeated Sprint Ability o RSA.
Por otro lado, para garantizar el éxito de un programa de entrenamiento de fuerza en Balonmano resulta necesario conocer: la lógica interna del deporte, los factores de rendimiento de la actividad, las etapas de desarrollo, las fases sensibles, los estadíos de crecimiento, desarrollo y características biológicas de cada etapa, y las correspondientes metodologías y planificaciones de los contenidos, medios y métodos de entrenamiento de las capacidades condicionales.
En resumen, los mitos acerca de la evitación y eliminación del entrenamiento de fuerza a edades tempranas están totalmente desmentidos. La actualización de las guías de entrenamiento de fuerza en niños y adolescentes, junto a las propuestas y recomendaciones teórico-practicas más cercanas a los deportes colectivos, nos aportan un punto de referencia y unas consignas claras para el entrenamiento deportivo en el Balonmano.
Bibliografía
- Vila, H., Ferragut, C., y Alcaraz, P. E. (2008). Características cineantropométricas y la fuerza en jugadores juveniles de balonmano por puestos específicos. Archivos De Medicina Del Deporte, 25(125), 167-178.
- González, J. C., Domínguez, C. G. y Cepeda, N. T. (2009). Recuperación en balonmano de alto nivel. E-balonmano.com: Revista de Ciencias del Deporte, 5(1), 45-54.
- Bompa, T. O. (2009). Entrenamiento de equipos deportivos. Les Guixeres: Paidotribo.
- Seirul-lo, F. (1990). Entrenamiento de la fuerza en Balonmano. Revista de Entrenamiento Deportivo, 4(6).30-34.
- Hohmann, A., Lames, l. y Letzelter, M. (2005). Introducción a la Ciencia del Entrenamiento. Barcelona: Paidotribo.
- Ruiz, D. J. (2013). Crecimiento, maduración, desarrollo y fases sensibles de las capacidades físicas del Béisbol menor. Revista Digital Lecturas: Educación Física y Deportes, 17(177).
- Platonov, V. P. “I´ principi della preparazione a lungo termine”. (1994). SDS, 13(30).
- Nikolaidis, P. T. y Ingebrigtsen, J. (2013). Physical and physiological characteristics of elite male handball players form teams with a different ranking. Journal of Human Kinetics, 38, 115-124.
- Paludo, R., Daniele, D., De Santi, H., Duarte, M. y Tenório, A. (2008). Evaluación de las características fisiológicas de atletas de balonmano femenino. Fitness and Performance Journal, 7(2), 93-98
- Bompa, T. O. (1995). Periodización de la Fuerza. Argentina: Biosystem Servicio Educativo.
- Pancorbo, A. y Blanco, J. (1990). Consideraciones sobre el entrenamiento deportivo en la niñez y adolescencia. Archivos de Medicina del Deporte, 7(27), 309-314.
- Navarro, F. (2004). Entrenamiento adaptado a los jóvenes. Revista de Educación, (335), 61-80.
- Andrade et al. (2013). Profiling the isokinetic shoulder rotator muscle strength in 13- to 36-year-old male and female handball players. Physical Therapy in Sport, 14 (4), 246-252.