En este artículo analizaremos el entrenamiento sensorial como método para mejorar el rendimiendo deportivo.
Este artículo sobre el entrenamiento sensorial va dirigido al ámbito del rendimiento deportivo y de la rehabilitación, centrándose en las bases que dan la Neurología y la Fisioterapia Neurológica para acercar una interpretación profesional sobre el las variables del Entrenamiento Neurológico en el deporte y cómo llevar a cabo su aplicación según una progresión lógica para mejorar las aferencias del deportista y optimizar así sus eferencias.
¿Qué es el entrenamiento sensorial?
Tradicionalmente, se ha puesto énfasis en los componentes físicos, técnicos, tácticos y psicológicos del entrenamiento de los jugadores.
Sin embargo, hace algunos años viene emergiendo y empujando un nuevo enfoque metodológico que propone integrar el desarrollo de las capacidades sensitivas y sensoriales como un pilar fundamental en la mejora del rendimiento: el entrenamiento sensorial (cómo rama del Entrenamiento Neurológico) (2).
Esta metodología, basada en la estimulación y optimización de los sistemas aferentes (tanto sensitivos como sensoriales), busca mejorar la recepción, percepción, anticipación, planeamiento y toma de decisiones, variables críticas en el alto rendimiento para mejorar la eferencia motriz y por ende la ejecución (3).
Citando al Dr. Miguel Dafftra (Neurólogo):
«Es más complejo rehabilitar/entrenar una estructura que no tiene noción de su posición en el espacio ni respecto a los otros segmentos del cuerpo»
Tomando esta cita se entiende que a través de una intervención dirigida sobre las aferencias sensitivas y sensoriales se busca estimular las áreas cerebrales sensitivas, buscando lograr una integración neurosensorial más eficiente que impacta directamente en la eferencia motora.
Entrenamiento en la práctica
Comencemos por imaginar a un atleta (jugador delantero de Fútbol) que debe convertir un tanto para su equipo.
En esta acción motora radican varios componentes, tanto corticales como sub corticales, es decir, se aprecia como acto volitivo el hecho de querer convertir un tanto, pero a nivel subcortical hay circuitos que permite que el atleta mantenga su estabilida, su posición en el jugo en torno a otros, las referencias de su cuerpo en torno al contexto y las variables necesarias para convertir un gol (3)(4).
Esto quiere decir que se trata de un abordaje del individuo durante el entrenamiento de manera integral, no de forma aislada.
Si bien se debe partir de una base para arrancar cualquier proceso de entrenamiento, toda planificación debería involucrar estos criterios, para así facilitar la «liberación» de la corteza motora de actividades de control que pueden ser delegadas con entrenamiento a los niveles subcorticales, y de esta forma poder estar enfocado en realizar la tarea del remate, de un pase, de una finta u otra variable que involucre una toma de decisión (6).
Fundamentos neurofisiológicos del entrenamiento sensorial
El cerebro humano procesa de forma constante una gran cantidad de información proveniente del medio externo e interno, la cual es interpretada de manera distinta por cada atleta y traducida en respuestas motoras.
Los estímulos sensoriales no solo informan sobre la posición del cuerpo y su relación con el entorno, sino que también condicionan la calidad del movimiento. La Neuroplasticidad (que se define como la capacidad del sistema nervioso para reorganizarse en respuesta al aprendizaje o a estímulos externos) es uno de los fundamentos principales del entrenamiento sensorial, pero no así el único.
Al aplicar estímulos específicos sobre los sistemas sensitivo/sensoriales, se promueve una reorganización cortical que refuerza la eficiencia de los circuitos aferentes y eferentes vinculados con el control motor. Esto incluso afecta si se realiza de manera constante a nivel Subcortical.
Descubre los procesos psicológicos y cómo se relacionan la memoria, la motivación, la atención y la emoción con el entrenamiento. Podrás analizar las fases del aprendizaje motor atendiendo a la importancia del feedback en la mejora del rendimiento deportivo.
Además, aprenderás de forma práctica los métodos de entrenamiento propioceptivo, de entrenamiento funcional, de cadenas musculares y de estabilización del CORE
Esto último es de gran valor, ya que permite que el atleta deje que las funciones cerebrales superiores tomen la decisiones cruciales del deporte (como por ejemplo un pase, un remate, entre otros) y que los circuitos sub-corticales (como son los ganglios de la base, el cerebelo, entre otros) se encargue del funcionamiento de base de la mecánica motriz de gestos cotidianos para el atleta (ejemplo son la carrera, marcha, equilibrio, otros).
Dicho de manera simplificada, liberamos al cerebro consiente de tareas que puede ocuparse el cerebro inconsciente, para así permitir que el individuo concrete de manera más eficiente una tarea motriz.
Diferencia entre el sistema visual y vestibular
El sistema visual, por ejemplo, contribuye a la orientación espacial, la planificación motora y la anticipación en deportes de alta velocidad como el tenis o el fútbol. La propiocepción, que depende de mecanorreceptores localizados en músculos, articulaciones y fascias, permite ajustes finos en la ejecución del gesto técnico.
El sistema vestibular, responsable del equilibrio y la orientación en el espacio, se vuelve esencial en cualquier disciplina que incremente la incertidumbre. Por último, la integración multisensorial permite al atleta responder de manera eficaz ante entornos dinámicos e inciertos, algo común en la competencia de alto nivel.
Entrenamiento sensorial: una propuesta integradora
El entrenamiento sensorial no debe entenderse como un protocolo aislado, sino como una herramienta que se inserta transversalmente en el programa de preparación física y rehabilitación, tanto técnica, táctica y cognitivamente. Desde esta perspectiva, se proponen trabajar en niveles:
- Nivel de estimulación sensorial básica: Aquí se prioriza la activación de los sistemas sensoriales mediante ejercicios específicos pero de manera conciente. Por ejemplo, trabajo visual con fijación, seguimiento y percepción; ejercicios de equilibrio sobre superficies inestables; tareas propioceptivas mediante vibración o sin calzado, estimulación fascial o feedback háptico.
- Nivel de integración sensoriomotriz: En este nivel se busca que los estímulos sensoriales se integren en tareas motoras. Por ejemplo, realizar desplazamientos reactivos en respuesta a estímulos visuales auditivos o táctiles; cambiar de pierna de apoyo a la orden o ante estímulo visual. También se comienzan a incluir multitareas, donde el deportista debe resolver un problema cognitivo o técnico mientras gestiona un entorno sensorialmente cambiante.
- Nivel de transferencia al entorno deportivo específico: Aquí el foco está en aplicar los estímulos sensoriales al contexto real del deporte. Cabe aclarar que esto comienza con un entrenamiento simplificado que irá de a poco llevando al jugador a la realdiad del terreno de juego. Se pueden implementar entornos virtuales, realidad aumentada o simulaciones de juego que exijan procesamiento sensorial en tiempo real. Por ejemplo, en el fútbol, utilizar luces que simulan trayectorias de pase para entrenar la anticipación visual y la toma de decisiones bajo presión.
Se puede concluir en este apartado que los niveles de complejidad, además de hacer referencia a una progresión lógica, hacen referencia a cómo el SNC, SNP y variantes deben trabajar en conjunto para lograr desarrollar de manera adecuada tanto la recepción de la información, procesamiento y respuesta eficiente según las demandas del medio
Beneficios del entrenamiento sensorial en el rendimiento deportivo
La literatura científica y la experiencia práctica han demostrado diversos beneficios del entrenamiento sensorial en atletas de diferentes disciplinas:
- Mejora de la anticipación: Optimizar la velocidad de procesamiento visual y auditivo, el deportista puede prever con mayor eficacia las acciones del oponente, mejorando su capacidad de respuesta.
- Menor tiempo de reacción: Una integración sensorial eficiente permite acortar el tiempo entre el estímulo y la respuesta, algo clave en deportes que involucren gestos rápidos y toma de decisión
- Mejora del equilibrio y control postural: Facilita la estabilidad del jugador, lo cual lo prepara de una forma más óptima para las demandas del juego
- Disminución del riesgo de lesiones: Al potenciar la propiocepción y la conciencia corporal, el atleta desarrolla patrones de movimiento más seguros y eficientes, con menor riesgo de compensaciones o errores motores. E incluso esto facilita que llegado al caso de una lesión los procesos de rehabilitación y readaptación sean más a menos para el sujeto
- Trabaja la toma de decisiones: el entrenamiento multisensorial en entornos dinámicos y con constraints temporo-espaciales diversas estimula la capacidad del deportista para elegir la mejor opción en situaciones de alta presión, algo fundamental en deportes colectivos y de combate.
Aplicaciones en diferentes contextos deportivos
El entrenamiento sensorial en deportes individuales como el atletismo puede centrarse en la optimización de la postura, el equilibrio, el timing motor e incluso en la calidad de ejecución motriz.
En deportes acrobáticos o de contacto, como el judo o la gimnasia deportiva, la propiocepción y el sistema vestibular son claves para el control del cuerpo en el aire o en el contacto físico (7).
En deportes colectivos, como el fútbol o el handball, se trabaja la visión periférica, la anticipación y la integración sensorio motriz para responder mejor al juego colectivo (7).
Estos últimos 2 ejemplos representan un verdadero desafío para el Sistema Nervioso, ya que no solamente involucra decisiones sobre uno mismo, sino también sobre los compañeros y respecto a los rivales
Perspectivas futuras: neurotecnología y entrenamiento sensorial
La integración entre el entrenamiento sensorial y la tecnología representa un campo de enorme crecimiento. Dispositivos como los sistemas de captura de movimiento, las gafas de realidad virtual, los entornos inmersivos o los softwares de evaluación cognitiva permiten diseñar entrenamientos cada vez más personalizados y precisos.
En este sentido, el trabajo conjunto entre entrenadores, kinesiólogos, neurocientíficos y tecnólogos resulta fundamental para desarrollar estrategias innovadoras que maximicen el rendimiento del atleta.
Además, la inteligencia artificial y el análisis de datos permiten cuantificar la eficiencia sensoriomotriz de cada deportista, comparar su evolución y diseñar planes de estimulación según el perfil sensorial individual. Esta personalización no solo optimiza los resultados, sino que también aumenta la adherencia al entrenamiento y reduce los márgenes de error, haciendo más seguro y eficiente al Entrenamiento Sensorial (8).
Los órganos sensoriales para mejorar tu rendimiento deportivo
El entrenamiento sensorial emerge con fuerza como una herramienta poderosa en la optimización del rendimiento deportivo y de uso necesario en entrenamientos y terapias.
Al intervenir de forma específica sobre los sistemas aferentes no solo se mejoran las capacidades motoras del deportista, sino también su capacidad de anticipar, decidir y ejecutar en entornos competitivos complejos.
Lejos de ser una moda pasajera, el Entrenamiento Sensorial representa una evolución natural del paradigma de entrenamiento, integrando los avances de la neurociencia con la experiencia del campo. En un escenario deportivo cada vez más exigente, quienes sepan interpretar y aplicar este enfoque de manera estratégica contarán con una ventaja diferencial significativa (8).
En base a lo analizado hasta ahora en este artículo se puede concluir lo siguiente:
“Un sistema que tenga una mejor percepción de donde se encuentra cada parte de si será sin duda el que primero logre concretar los objetivos con la mayor eficiencia y el menor riesgo”
Referencias bibliográficas
- Alvarado, J. (1997). Analisis del procesamiento de la estimulación visual. Tesis doctoral. Madrir: Universidad Complutense de Madrid.
- Boulche, J. L. (2002). Hacia una ciencia de movimiento humano. Barcelona: Paidotribo.
- Di Santo, A. (2016). Sistema Sensorial. Cordoba: N. Acosta.
- Di Santo, M. (14 de octubre del 2015). Programación neuromotora. Cordoba: N. Acosta.
- Di Santo, M. (2015). Pensando en movimiento. Cordoba, Argentina: N. Acosta.
- Di Santo, M. (2015). Toma de decisión y lógica motriz.
- Grosser, M. y. (1986). Técnicas de entrenamiento: teoría y práctica de los deportes.
- Tamorri, S. (2004). Neurociencia y Deporite. Barcelona: Paidotribo.