El movimiento es esencial para el desarrollo de la persona, por ello y teniendo en cuenta la estrecha relación que hay entre el movimiento humano y la técnica deportiva, debemos considerar la conveniencia de utilizar el deporte, como medio, para optimizar la capacidad de movilidad del deportista, aprovechando el afinamiento del gesto técnico como una de las fuentes y vías de mejora motriz. A lo largo del presente artículo analizaremos la coordinación y el gesto técnico del deporte.
Aprendizaje del gesto
El movimiento se relaciona con la variación del cuerpo sobre el espacio o de los segmentos dentro del entorno (gestos). El movimiento deportivo es un proceso complejo (1). Obteniendo un alto de grado de coordinación motriz y dominio de los gestos deportivos, será una de las razones que nos ayudará a que el deportista se desarrolle con mayor eficiencia en las situaciones motrices, rutinarias de la vida diaria.
Todo aprendizaje de un gesto técnico específico, no debemos olvidar lo que nos dice Weineck, quien recalca la importancia de trabajar la capacidad coordinativa en toda su dimensión multilateral. Cuanto mayor sea el aprendizaje senso-motor, más rápido y preciso será el aprendizaje de movimientos nuevos y complejos. (2). Por esto, Weineck nos aporta una serie de manifestaciones que actúan de componente en la coordinación:
- Capacidad de diferenciación: Se debe adecuar cada movimiento o gesto a los requisitos espaciales del momento, interpretando así cada modificación que se produce en el entorno.
- Capacidad de orientación: Se debe actuar con precisión y en el momento justo, adaptándose a las restricciones temporales.
- Capacidad de reacción: Se precisa de la capacidad de respuesta rápida y adecuada ante un estímulo visual, auditivo y kinestésico
- Capacidad de equilibrio: habilidad para mantener el equilibrio en los cambios de posición sobre el espacio.
- Capacidad de sincronización: Encadenar movimientos con precisión y ajustarlos al objeto, compañeros, oponentes, espacio…
- Capacidad de ritmo: Respetar los ritmos que requieren cada situación, haciendo que el conjunto de estas se desarrolle con fluidez.
- Capacidad de readaptación: Adaptación a los nuevos entornos que van generando sus elementos emergentes, actuando sobre las consecuencias que se dan.
Estando de acuerdo en que un buen bagaje motriz, ayudará a que el deportista tenga más destreza en su proceso de aprendizaje del gesto, compartiremos la propuesta de Massafret, quien nos comenta sobre la importancia de la integración del gesto técnico en el entrenamiento de la coordinación(2).
Prevención de lesiones
El trabajo de los procesos coordinativos tiene un rol fundamental en la prevención y el rendimiento deportivo, y en el proceso de adaptación post-lesión (4). Se ha observado que un buen trabajo de coordinación y control postural compensa la hipermovilidad articular, ofreciendo así una mayor precariedad en personas con hiperlaxitud articular, encontrandose, esta mayoría, en la población de mujeres. (3).
Sabiendo que la coordinación es una cualidad física abstracta y relacionándolo con lo que se ha comentado más arriba sobre la necesidad de provocar un amplio número de situaciones motrices a resolver (dimensión multilateral), podemos decir que un buen dominio coordinativo le dará mas recursos de respuesta, al deportista, cuando éste se encuentre en una situación problemática interviniendo en un mecanismo de lesión. Por ejemplo: Cuando dos jugadores realizan un duelo aéreo para ganar el rebote y uno de estos realiza una mala caída, cayendo sobre su hombro, entonces si este tiene una capacidad coordinativa desarrollada, tendrá mas opciones de salir ileso gracias a que será más hábil para poder restablecer su posición durante el contacto con el suelo de manera exitosa.
Conclusiones
- Respetar los momentos de aprendizaje de las capacidades coordinativas, hará que cuando el niño se convierta en deportista tenga más facilidades en aprender movimientos complejos específicos de su deporte (gesto técnico).
- El entrenamiento de la coordinación ayudará a la persona a desarrollarse con destreza en las labores motrices rutinarias de la vida.
- Gracias al bagaje motriz que aporta una coordinación trabajada, habrá menos posibilidades de que el deportista sufra lesiones por mecanismos lesivos de desestabilización en cambios inesperados en el tiempo y espacio.
Bibliografía
- Grosser, M. y cols (1987): El movimiento deportivo. Barcelona: Martínez Roca.
- Massafret, M. (2004): Procesos coordinativos, optimización de la técnica. Apuntes del máster de alto rendimiento en deportes de equipo. INEFC. Barcelona: Mastercede.
- Östenberg, A.; Roos, H. (2000): Injury risk factors in female European football. A prospective study of 123 during one season. Scandinavian Journal Medicine Science Sports. 10(5): 279-285.
- Romero, D.; Tous, J. (2010): Prevención de lesiones en el deporte. Claves para un rendimiento óptimo. Barcelona: Panamericana.