En el presente artículo analizaremos la coordinación en el fútbol. Una capacidad fundamental para el deporte rey. El fútbol es un deporte que pertenece a un grupo de modalidades con características comunes, habitualmente denominadas Juegos Deportivos Colectivos (JDC) (1).
Las relaciones de oposición entre los dos equipos en confrontación son las condiciones que definen cada uno de los episodios de juego que integran un encuentro ludodeportivo (1).
Capacidades Coordinativas o coordinación en el fútbol
Al igual que en las demás disciplinas deportivas, el desarrollo de los elementos técnicos en los deportes situacionales, tiene su base en las capacidades coordinativas (2).
Un elemento técnico es cada una de las partes fundamentales que constituyen la técnica completa de un deporte de equipo (2). Los distintos modos que tienen los atletas de llevar a cabo los elementos técnicos se denominan procedimientos técnicos (2).
La eficacia en la resolución de las acciones de competición depende en buena medida de la capacidad de cada jugador para gestionar acertadamente los recursos técnico-tácticos disponibles en la ejecución de los roles y subroles de ataque y defensa según las variables exigencias que reclama el juego (1).
Las capacidades coordinativas o coordinación en el fútbol se manifiestan a través de elementos de técnica individual, y su mejora se constata en la correcta adaptación del gesto técnico a las exigencias de la situación de juego en la que se encuentra el deportista (1).
La incorporación del trabajo de las capacidades coordinativas entre los contenidos incluidos en el proceso de entrenamiento adquiere una gran importancia en el proceso evolutivo de adquisición de la técnica, siendo más específico cuando se proponga en las tareas la expresión motriz soporte de la técnica del fútbol (1,2).
Configuración de las Capacidad Coordinativas
Las capacidades coordinativas se fundamentan en las funciones del sistema nervioso y del sistema musculo-articular, estas capacidades facilitan que el valor deseado y real de un gesto, de una acción motriz, coincidan al máximo posible, por lo tanto reforzarán la fidelidad y la estabilidad del movimiento, del modelo motor (2).
Según Lago (1), los procesos de conducción y regulación de la actividad motora se desarrollan en todos los individuos según las mismas normas, esto no significa que los mismos transcurran en cada deportista con igual velocidad, exactitud, diferenciación y movilidad.
Estas características cualitativas son las que determinan la esencia de coordinación en el fútbol y definen finalmente la eficacia de las respuestas motrices propuestas por los jugadores en el juego.
Las capacidades coordinativas se pueden agrupar en tres grandes áreas representativas de la expresión del movimiento (2), Área de ejecución motriz, Área de representación espacial y Área de percepción temporal.
Sin embargo, Lago (1) establece que el constructo de capacidades coordinativas se encuentra compuesto por: la Capacidad de acoplamiento, Capacidad de orientación espacial, Capacidad de diferenciación kinestésica, Capacidad de equilibrio, Capacidad de reacción, Capacidad de transformación del movimiento, Capacidad de ritmo y Capacidad de adaptación.
Área de ejecución motriz
Hace referencia a todas aquellas capacidades que ayudan a la persona a controlar el gesto y el movimiento de manera eficaz. Al mismo tiempo permite expresar gran precisión en los movimientos de diferentes partes del cuerpo (2).
Las capacidades que forman parte de esta área nos permiten (2):
- Expresar una gran precisión entre los movimientos de las diferentes parte del cuerpo.
- Posibilitar las aplicación de la fuerza necesaria para conseguir que el móvil recorra la distancia requerida en función del tipo de contenido técnico utilizado y en función del entorno donde se aplica.
- Coordinar los movimientos parciales del cuerpo entre sí y en relación con el gesto técnico.
- Ayudar a ser capaces de poder enlazar y ejecutar de forma continua los distintos elementos que requiere el juego.
- Capacitar para compensar de forma inconsciente e inmediata la sucesión de las acciones técnicas en función de los desequilibrios producidos por las anteriores.
Área de representación espacial
Este área hace referencia al lugar donde el individuo realiza la acción. Con su estimulación buscamos un doble objetivo, mejorar la percepción del espacio donde ejecutaremos el gesto técnico, y percibir el movimiento del cuerpo en el espacio antes, durante y después de la acción motora (2).
Esta serie de capacidades son muy importantes en los deportes situacionales ya que permite (2):
- Colocar nuestro cuerpo en relación a los distintos objetivos del juego, compañeros, adversarios y zonas de finalización.
- Modificar su posición en función de la colaboración u oposición recibida.
Área de percepción temporal
El área de implantación temporal es el momento y el ritmo de ejecución de la acción motora (2). Su objetivo gira en torno al dominio del tiempo y del ritmo en el momento de interpretar la acción (2).
Entrenamiento de la coordinación en el fútbol
La identificación y descripción de los elementos que conforman el complejo estructural de la coordinación en el fútbol constituyen un punto de partida sensato para afrontar su enseñanza y optimización (1,2). El entrenamiento y la formación de los gestos específicos en el deportista se debe realizar eficazmente reproduciendo, con oportunos métodos de entrenamiento, los requisitos coordinativos sobre los que se construye la habilidad motriz (1,2).
La acción de juego se caracteriza por la necesidad de resolver situaciones lúdicas cambiantes condicionadas por las relaciones con los compañeros, la oposición del adversario y la inestabilidad del medio, y todo ello de un forma integrada. Por ello, no es lógico plantear situaciones de entrenamiento en las que únicamente se privilegie uno de los elementos que se manifiestan en el juego: el componente coordinativo (1).
Los criterios metodológicos que se deben seguir para una construcción de tareas que pretendan desarrollar el componente coordinativo podrían ser los mencionados en los apartados siguientes (1,2,3).
Variaciones en la ejecución del movimiento
- Matices y/o variaciones sectoriales en el gesto específico. Por ejemplo, en el lanzamiento, puede realizarse el movimiento de la pierna solicitada lentamente y el golpeo fuerte.
- Simetrización: ejecutando la misma habilidad motriz por ambos lados partiendo de diferentes posiciones iniciales o ante variables comportamientos de los compañeros o del adversario directo.
- Variaciones en la amplitud de movimiento: puesta en práctica de la misma habilidad motriz introduciendo modificaciones en los recorridos espaciales de los segmentos corporales en cada repetición.
Variaciones en las condiciones externas
- Espacio
- Aumentar o reducir espacio.
- Establecer zonas con limitaciones.
- Delimitar zonas de lanzamientos.
- Actuar a lo largo o a lo ancho.
- Obligar a los deportistas a cambiar de espacios.
- …
- Tiempo
- Acelerar el ritmo de juego.
- Ralentizar el ritmo de juego.
- Establecer tiempos límites de acción.
- Combinar diferentes secuencias temporales.
- Juego en unidades críticas, vacías y de transición.
- …
- Reglamento
- Variar el sistema de puntuación.
- Introducir reglas nuevas.
- Modificar el sistema de relaciones entre los participantes.
- …
- Móvil
- Actuar con la iniciativa en el juego.
- Actuar con la expectativa en el juego.
- Combinaciones.
- …
- Meta
- Introducir objetivos parciales en el juego.
- Aumentar el número de porterías.
- Modificación espacial de la situación de las porterías.
- Juego sin porterías.
- …
Combinación de movimientos
La introducción de encadenamientos de tareas con el mismo objetivo, o bien combinaciones de movimientos dentro de la misma tarea supondrá un aumento en la dificultad de ejecución de las diferentes habilidades específicas.
Por ejemplo, en la acción del pase el golpeo puede realizarse después de acciones tácticas previas (después de la recepción y control del balón, después de un dribling o después de un dribling con acciones de engaño), en diversas situaciones durante la ejecución (condiciones de mayor o menor oposición, con diferentes superficies de contacto) y con la propuesta de diferentes comportamientos posteriores asociados (movimientos para la defensa o para el ataque).
Variaciones en las condiciones temporales de la ejecución
- Modificaciones parciales del ritmo, proponiendo diferentes velocidades de ejecución dentro del mismo movimiento, o entre movimientos encadenados.
- Adaptación de la ejecución a un ritmo externo, proveniente del entorno, o interno, marcado por el propio deportista.
- Combinaciones de los aspectos anteriores.
Variaciones en la recepción de la información
- Número de estímulos necesarios para identificar la situación.
- Introducción de elementos perturbadores.
- Claridad de los estímulos.
- Duración de la presentación de los estímulos.
- Incertidumbre sobre la localización y el carácter de los estímulos.
- Introducción de elementos perturbadores.
- Incertidumbre sobre el momento de aparición de los estímulos.
- Utilización diversificada de estímulos inespecíficos, semiespecíficos y específicos.
- Incertidumbre sobre el objetivo de la tarea.
Variaciones en la toma de decisiones
- Tarea con dos o más objetivos (amplitud de la situación).
- La disminución del tiempo de reflexión desde la percepción a la ejecución:
- Ampliando el campo visual.
- Disminuir la distancia con el adversario.
- La incertidumbre sobre el objetivo de la tarea.
Tareas en estado de fatiga
La eficacia coordinativa en las acciones motrices se puede ver dificultada e interferida por la presencia de fatiga<, estando esta misma provocada por un cansancio fisiológico, exceso de información o por acumulación de tareas. Los elementos mencionados anteriormente serán utilizados al mismo tiempo como criterios metodológicos para manipular los niveles de complejidad de las situaciones de aprendizaje, estimulando la eficacia de las soluciones motrices desarrolladas por los jugadores en condiciones de práctica dificultadas con respecto a los requerimientos de la competición.
Conclusiones sobre la coordinación en el fútbol
Para empezar, el fútbol es un deporte situacional que pertenece a los Juegos Deportivos Colectivos (JDC). Su lógica interna está íntimamente relacionada con las capacidades coordinativas, los elementos técnicos y procedimientos técnicos.
Las capacidades coordinativas se fundamentan en las funciones del sistema nervioso y sistema músculo-articular. Los procesos de conducción y regulación de la actividad motora se desarrollan en todos los individuos según las mismas normas, pero no con igual velocidad, exactitud, diferenciación y movilidad.
Por otro lado, la coordinación en el fútbol se puede clasificar en tres grandes áreas correspondientes en su nivel macro-estructural: las capacidades encargadas de controlar el movimiento (Área de ejecución motriz), capacidades de implantación espacial (Área de representación espacial) y capacidades de adecuación temporal (Área de percepción temporal).
Finalmente, la identificación y descripción de los elementos que conforman el complejo estructural de la coordinación en el fútbol constituyen un punto de partida para afrontar su enseñanza y optimización.
Para ello, los criterios metodológicos que se deben seguir para una construcción de tareas que pretendan desarrollar el componente coordinativo deberán ser los siguientes: variaciones en la ejecución del movimiento, variaciones en las condiciones externas, combinación de movimientos, variaciones en las condiciones temporales de ejecución, variaciones en la recepción de la información, variaciones en la toma de decisiones y tareas en estado de fatiga.
Bibliografía
- Lago-Peñas, C. (2002). La preparación física en el fútbol. Biblioteca Nueva: Madrid.
- Lago, J. (2015). Tema 2: Optimización y Control de las Capacidades Técnico-Coordinativas en los Deportes Colectivos. (Universidad de Vigo). Facultad de Ciencias de la Educación y del Deporte.
- Lago-Peñas, C. (2013). El diseño de tareas de entrenamiento. Orientaciones metodológicas. (Universidad de Vigo). Facultad de Ciencias de la Educación y del Deporte.