La cadera en resorte es conocida como una sensación o sonido de «chasquido» que siente la persona afectada al realizar movimientos que involucran a la articulación de la cadera.
Según diversos estudios, este síndrome afecta entre un 5 % y 10 % de la población, y la mayoría de los pacientes experimentan el chasquido sin ningún tipo de dolor.
Las personas que más padecen esta afección son aquellas que practican actividades en las que se realizan movimientos repetitivos con la cadera, como puede ser el ballet o el fútbol.
Al mismo tiempo, las mujeres de entre 20 y 40 años son las más propensas a tener cadera en resorte, debido a las alteraciones anatómicas que experimentan en esta articulación a lo largo de su vida.
¿Qué es la cadera en resorte?
La cadera en resorte es una sensación de chasquido o resalte que se produce en la articulación de la cadera cuando un músculo o un tendón se desliza por una prominencia ósea.
Con el paso del tiempo, este movimiento súbito puede provocar una degeneración del tejido blando afectado.
El músculo que más suele verse perjudicado es el tensor de la fascia lata, al igual que en la trocanteritis.
Este músculo se origina en la pelvis y se extiende por toda la cara lateral del muslo para terminar insertándose en la región externa de la rodilla mediante la cintilla iliotibial.
Síntomas de la cadera en resorte
Los síntomas que presentan las personas con esta condición suelen ser, en la gran mayoría de los casos:
- Chasquido audible en la articulación de la cadera o proximidades al realizar movimientos de abducción, extensión y rotación de la cadera.
- Disimilitud de las piernas al caminar.
- Dolor en la cadera al estar en reposo o al realizar algunas actividades como subir escaleras, saltar o levantarse de una silla.
- Dolor a la palpación en el tensor de la fascia lata.
Para confirmar que se trata de una cadera en resorte, se suele realizar una exploración física mediante diferentes pruebas funcionales que permiten observar el resalte del tendón.
Es necesario realizar este diagnóstico diferencial ya que existe otra gran variedad de patologías que pueden causar dolor de cadera.
Clasificación
Los especialistas clasifican a la cadera en resorte en 3 tipos diferentes dependiendo del origen anatómico del chasquido:
Cadera en resorte interna
Se denomina de esta manera cuando el músculo iliopsoas está implicado. Se manifiesta cuando este músculo resalta sobre la línea iliopectínea de la pelvis debido a factores como alteraciones en los huesos, aumento de la tensión muscular o anteversión pélvica.
Cadera en resorte externa
Es consecuencia de un incremento en la tensión de la cintilla iliotibial, un tejido que forma parte del músculo tensor de la fascia lata.Cuando esta banda se desliza sobre el trocánter mayor del fémur, origina su sonido tan característico.
Son diversas las causas que contribuyen al aumento de la dimensión del tensor de la fascia lata, tales como falta de fuerza en los músculos encargados del movimiento de abducción en las piernas, dismetría en la longitud de las extremidades inferiores o participar en actividades de larga distancia, como las carreras de fondo.
Cadera en resorte intraarticular
Surge debido a la existencia de un fragmento dentro de la articulación, el cual puede ser tanto de naturaleza ósea como cartilaginosa.
Esta se caracteriza por ser una de las más dolorosas y suele venir acompañada de limitaciones significativas en la capacidad de movimientos debido a bloqueos articulares.
Factores que influyen en la aparición de la cadera en resorte
Hay personas que son más propensas a tener esta condición. Estas son algunas de las razones que hacen que sea más probable que aparezca la cadera en resorte:
- Dismetría de las piernas, siendo usualmente afectada la pierna con mayor longitud.
- Actividades que requieren movimientos repetitivos y extremos en cuanto al rango de movimiento articular.
- Ser mujer de entre 20 y 40 años de edad, siendo este grupo más propenso debido a las diferentes alteraciones anatómicas que experimentan en la cadera.
- Cuando una de las prominencias del fémur, conocida como eminencia iliopectínea, presenta dimensiones superiores.
- Irregularidades en la posición de la cavidad cotiloidea.
- Anteversión de la pelvis.
- Aumento en el tamaño del ligamento iliofemoral, que incrementa la presión sobre los tendones.
¿Cuáles son las opciones de tratamiento para la cadera en resorte?
Cuando ya se tiene la certeza de que el paciente tiene cadera en resorte, el profesional encargado probablemente recomendará un tratamiento conservador, ya que este por sí mismo suele tener muy buenos resultados.
En aquellos casos en que los síntomas de la cadera en resorte son intensos y no disminuyen con el tratamiento convencional, el traumatólogo evaluará otras opciones como realizar el tratamiento quirúrgico directamente sobre el tendón afectado.
Cadera en resorte y dolor lumbar
La cadera en resorte y dolor lumbar pueden ser causados por diferentes condiciones y trastornos. Aquí te presento algunas posibles causas:
- Desalineación de la columna vertebral: Esto puede poner presión en ciertos puntos de la espalda y provocar dolor.
- Tensión muscular: Esto puede ser causado por levantar objetos pesados, hacer ejercicio sin el calentamiento adecuado, o mantener una mala postura durante largos periodos de tiempo.
- Artritis: La artritis puede afectar cualquier articulación en el cuerpo, incluyendo las caderas y la espalda baja. Cuando esto sucede, puede causar dolor y rigidez.
- Hernia de disco: Esto sucede cuando uno de los discos que actúan como amortiguadores entre las vértebras de la columna vertebral se rompe o se desliza fuera de lugar.
- Tendinitis: La inflamación del tendón, que conecta el músculo con el hueso, puede causar un chasquido o sensación de resorte en la cadera y dolor en la zona afectada.
- Bursitis: La inflamación de las bolsas sinoviales, que actúan como cojines entre los huesos y los tejidos blandos, puede causar dolor en la cadera.
Es importante que si estás experimentando estos síntomas consultes a un médico o profesional de la salud para un diagnóstico y tratamiento adecuados.
El tratamiento puede incluir fisioterapia, medicamentos para el dolor, cambios en el estilo de vida, o en algunos casos, cirugía.
¿Cadera en resorte es peligroso?
En algunos casos, puede conducir a problemas más serios como la bursitis de la cadera si se deja sin tratar. Aquí hay algunos aspectos importantes a considerar:
- No siempre requiere tratamiento: Si no te causa dolor o limita tus actividades, es posible que no necesites ningún tratamiento.
- Fisioterapia: Los ejercicios de fortalecimiento y estiramiento pueden ayudar a reducir o eliminar los síntomas.
- Medicamentos: Los analgésicos de venta libre pueden ayudar con el dolor.
- Inyecciones: Si los tratamientos conservadores no funcionan, tu médico puede recomendar una inyección de corticosteroides.
- Cirugía: En casos raros y graves, puede ser necesaria una intervención quirúrgica.
Es importante recordar que cada caso es único. Si experimentas síntomas persistentes o dolor, debes consultar a un profesional de la salud para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados.
Conclusión
La cadera en resorte es una condición que aparece entre el 5 % y 10 % de la población, y se suele reconocer por la aparición de un característico sonido de chasquido en la zona de la articulación de la cadera o sus proximidades. En la gran mayoría de los casos, quienes la padecen no sufren de dolor.
Ocurre cuando un tendón o un músculo se desliza sobre una prominencia ósea de la articulación. Aunque no se trata de una afección peligrosa, existe la posibilidad de que los tejidos blandos involucrados sufran una degeneración con el paso del tiempo.
El síntoma más común es el sonido de chasquido al realizar movimientos de abducción, rotación y extensión de la cadera. También puede acompañarse de dolor al realizar actividades como subir las escaleras o saltar, disimilitud de las piernas al caminar y dolor a la palpación en la zona del cuádriceps.
La cadera en resorte puede clasificarse en 3 tipos dependiendo de su origen anatómico. Esta puede ser interna, externa o intraarticular.
Las personas más propensas a sufrir de esta condición son aquellas que tienen algunas de las siguientes características: dismetría de las piernas, realizar actividades que necesiten de movimientos repetitivos y extremos en cuanto al rango de movilidad de la cadera, ser mujer de entre 20 y 40 años, dimensiones superiores de la eminencia iliopectínea, posición irregular del acetábulo, anteversión pélvica y engrosamiento del ligamento iliofemoral.
El tratamiento suele ser conservador y se basa en estiramientos analíticos, cambios en la actividad física y medicamentos antiinflamatorios. En caso de no observar una disminución de los síntomas con el paso del tiempo, el traumatólogo puede plantear la opción de realizar una cirugía directamente sobre el tendón afectado.
Referencias bibliográficas
- Barrio, R. M., & Martín, F. A. (2022). Patología ortopédica de la cadera del adulto. Traumatología y ortopedia. Miembro inferior, 87.
- Martínez Estupiñan, L. M. (2021). Lesiones de cadera relacionadas con la actividad deportiva. Revista Cubana de Ortopedia y Traumatología, 35(2).
- Romero Gracia, Á., & Lucha López, M. O. (2018). Plan de intervención fisioterápico para disfunción de cadera en bailarines adultos jóvenes de ballet clásico. A propósito de un caso.
- Vázquez, R. S., Rodríguez, Ó. A., & Font, A. S. (2016). Indicaciones en artroscopia de cadera, exploración y evaluación de resultados. Revista española de artroscopia y cirugía articular, 23(1), 11-18.