A elevadas altitudes o con calor y humedad extremos, la naturaleza del juego cambia y los jugadores se enfrentan a retos diferentes (1). Todo esto constituye una serie de aspectos ambientales en el fútbol que pueden afectar al rendimiento del deportista.
Altitud
Los partidos que se juegan a mucha altitud (4.000 m). Una exposición aguda a una altitud elevada normalmente da como resultado náuseas, dolor de cabeza y malestar general. Los efectos sobre la resistencia aparecen a unos 1.800-2.000 m.
La altitud elevada da como resultado una pérdida de apetito. La hidratación es importante, y los jugadores deben asegurarse de beber mucho líquido a lo largo del día. Para estancias más largas, como torneos, habrá una mayor velocidad de producción de glóbulos rojos, por lo que la dieta debe contener cantidad de alimentos ricos en hierro (1).
Calor y humedad
Un pequeño aumento de la temperatura corporal puede ser beneficioso, pero si aumenta más de 2-3ºC, probablemente sufrirá el rendimiento y existe un riesgo real de desarrollar un agotamiento por calor. Índices elevados de transpiración a lo largo de periodos prolongados conducen a grandes pérdidas de agua y cierta pérdida de sales.
Quienes normalmente viven en climas fríos se beneficiarán de un periodo de aclimatación al calor antes de viajar a partidos en un clima cálido (1).
Los jugadores que no estén acostumbrados a climas cálidos deben ser conscientes de la necesidad de aplicar ciertos cambios a su rutina:
- El calentamiento debe acortarse y efectuarse a la sombra, con menos ropa para evitar el exceso de calor y de pérdida de sudor antes de que comience el juego.
- Pueden ser necesarios líquidos extra, y los líquidos fríos pueden ser especialmente bienvenidos. Los efectos de la deshidratación sobre el rendimiento parecen ser mayores con calor que en condiciones más frías. Esto significa aprender a observar los signos de deshidratación: una pérdida gradual de peso, viajes menos frecuentes al baño, orina de color oscuro (1).
Jugar en Clima Frío
Algunas de las recomendaciones son llevar guantes para hacer disminuir enormemente la pérdida de calor de las manos.
Los efectos de la deshidratación son menos graves con frío que con calor, de modo que es tolerable un grado mayor de deshidratación (1).
Bibliografía
- Burke, L; Maughan, R; Kirkendall, D. (2005): Nutrición en el Fútbol. Una guía práctica para comer y beber para mejorar la salud y el rendimiento. Munich (Alemania). FIFA.
Que buenos artículos! gracias!
Muchas gracias por tu comentario Álvaro.