La Alianza Global contra las Enfermedades Respiratorias (GARD) es una alianza voluntaria que forma parte de la OMS de organizaciones nacionales e internacionales, instituciones y organismos que trabajan en pos de la meta común de mejorar la salud pulmonar de todo el mundo. La mayoría de enfermedades respiratorias crónicas se infradiagnostican y en muchos países el acceso a medicamentos esenciales es bastante pobre, por lo que requiere un esfuerzo global para mejorar el diagnóstico y la asistencia médica necesaria. El objetivo principal de la Alianza es combatir las enfermedades respiratorias crónicas, centrándose específicamente en las necesidades de los países de ingresos bajos y medios, así como de poblaciones vulnerables, y fomentar las iniciativas de países particulares adaptadas a necesidades locales. Es triste pensar que las desigualdades sociales sean tan determinantes en la incidencia y prevalencia de numerosas enfermedades, pero los estudios poblacionales encuentran diferencias entre las diversas situaciones socioeconómicas. Este tipo de iniciativas son necesarias para tratar de reducir la dificultad de acceso a los cuidados a tratamientos que, moral y utópicamente, deberían ser igual de accesibles para todo el mundo.
El principal objetivo de la promoción de la actividad física y los hábitos de vida saludables es tratar de mejorar la calidad de vida de la sociedad sobre la que intentamos incidir. Es uso planificado, coherente y responsable de la información de la que se dispone marcará el nivel de nuestra acciones.
Partamos de que las enfermedades respiratorias crónicas son enfermedades de las vías respiratorias y otras estructuras pulmonares. Las más frecuentes son:
- Asma.
- Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC).
- Alergias respiratorias.
- Enfermedades pulmonares de origen laboral.
- Hipertensión pulmonar.
¿Qué es el asma?
En el presente artículo vamos a realizar una aproximación a la primera de la lista anterior, el asma, para tener un conocimiento básico de la enfermedad, así como algunos tipos de intervención para tratar de reducir la gravedad de los episodios.
Definición de asma
La Guía Española para el Manejo del Asma (GEMA) la define como una enfermedad inflamatoria crónica de las vías respiratorias, en cuya patogenia intervienen diversas células y mediadores de la inflamación, condicionada en parte por factores genéticos y que cursa con hiperrespuesta bronquial y una obstrucción variable al flujo aéreo, total o parcialmente reversible, ya sea por acción medicamentosa o espontáneamente. Esta reversibilidad es lo que la diferencia principalmente de la EPOC (5). Esa obstrucción presenta diferentes síntomas como tos, disnea, sibilancias y opresión torácica.
Para una mejor comprensión fijémonos en la siguiente imagen. En ella se diferencian tres tipos de vías aéreas: sanas, con asma y durante un ataque de asma. Es evidente la obstrucción y de ahí se derivan las dificultades respiratorias que pueden darse en diferentes situaciones, a causa de varios posibles desencadenantes.
¿Es muy prevalente el asma?
Más de 300 millones de personas padecen este desorden en el mundo según la OMS, variando como ya citamos anteriormente por diversos factores entre regiones geográficas. En España las cifras oscilan entre el 5 y el 14% de población afectada por esta dolencia, habiendo sufrido una reducción progresiva el porcentaje de casos de muerte relacionados con esta enfermedad a lo largo de lo años con el avance en los cuidados de los enfermos (5).
¿Cuáles son los desencadenantes del asma?
Existen una serie de factores que pueden dar lugar a una exacerbación de los síntomas. Se clasifican en dos grupos que se exponen a continuación.
Directos
- Infección viral respiratoria
- Tabaco
- Frío y humedad
- Alérgenos
- Contaminantes atmosféricos
Indirectos
- Ejercicio físico
- Alérgenos y aditivos alimenticios
- Embarazo
- Tormentas e inversión térmica
- Fármacos
- Sinusitis
- Menstruación
- Reflujo gastroesofágico
¿Cómo cursan los episodios de asma?
El principal acontecimiento fisiológico es el estrechamiento de la vía aérea, que produce la obstrucción al flujo del aire, que de forma característica es reversible. En este estrechamiento se ven involucrados diferentes factores:
- Contracción del músculo liso bronquial: Se trata del mecanismo predominante del estrechamiento de la vía aérea.
- Edema de la vía aérea: se produce como consecuencia del exudado microvascular en respuesta a mediadores inflamatorias
- Hipersecreción de moco: por un aumento de la acumulación de células caliciformes en el epitelio y aumento del tamaño de las glándulas submucosas.
- Cambios estructurales en la vía aérea: Fibrosis subepitelial, hipertrofia e hiperplasia del músculo liso y aumento de circulación en los vasos sanguíneos de la pared bronquial.
Niveles de gravedad del asma
Para hacer una clasificación aproximada y simplista, presento una adaptación de la tabla publicada por Bateman y colaboradores (1), en la que plantea los niveles de gravedad en función de los síntomas clínicos previos al tratamiento.
¿Tiene tratamiento?
Según Strunk y Mascia (6) debería estar basado en un enfoque multifactorial en el que se integren la medicación, una actividad física normal, el soporte psicológico y la mejora del conocimiento de la enfermedad. El objetivo principal del tratamiento del asma es lograr y mantener el control de la enfermedad lo antes posible, además de prevenir las exacerbaciones y la obstrucción crónica del flujo aéreo y reducir su mortalidad.
El tratamiento farmacológico consiste en dos tipos de fármacos:
- Broncodilatadores: Los más empleados son los que intervienen sobre los receptores β2, que son abundantes en las vías respiratorias y producen la relajación de las células musculares lisas.
- Controladores: Los corticoides inhalados son los más eficaces. Etabilizan la membrana de os mastocitos, evitando la liberación de sustancias mediadoras en procesos inflamatorios.
¿Qué rol desempeña el ejercicio físico en el asma?
Como norma general, durante un gran período de tiempo, se ha tenido en mente la idea de que la actividad física era un elemento casi incompatible con la patología que tratamos. Como se citaba en el listado anterior, el ejercicio físico puede ser un desencadenante indirecto de una crisis, conocida como asma inducida por el ejercicio, y es un elemento que el profesional encargado de planificar el ejercicio, e incluso en los centro educativos en los que, por ley, el docente ha de adaptar las sesiones a los alumnos con necesidades especiales, deben conocer.
Efectos del ejercicio en el tratamiento del asma
La anterior citada creencia de que el ejercicio estaba contraindicado en estos pacientes, y la aprensividad creada en los sujetos hacia la práctica, entre otros factores, conllevan un estilo de vida con predominio sedentario que se traduce en un estado de forma física poco recomendable.
Además, debido al miedo a sufrir una crisis, los sujetos a los que seles realiza una prueba para valorar su condición física suelen no alcanzar el máximo, pero a pesar de ello, debemos saber que los que tienen su asma bien controlada pueden realizar los mismos test que las personas sin la patología, y los que no la tienen diagnosticada o bien controlada, puede ser de ayuda para el diagnóstico y la adecuación del tratamiento. Se deben emplear, para el control de la intensidad y los parámetros de finalización de las pruebas, escalas de esfuerzo percibido en las que se valore la sensación de disnea.
En la publicación «ACSM´S Exercise Management for Persons with Chronic Diseases and Disabilities» (2) dan una serie de pautas para la realización y planificación del ejercicio físico en sujetos con asma, en la cual se presentan los siguientes objetivos, entre otros:
- Aumentar la tolerancia al ejercicio.
- Mejorar los componentes de la condición física.
- Conseguir cierto acondicionamiento musculoesquelético.
Welsh y sus colegas (7) observan que la práctica continuada de actividad física en niños asmáticos parece reducir el número de admisiones hospitalarias, absentismo escolar y el uso de fármacos empleados en el tratamiento de la patología. Otro elemento importante es la mejora del grado de satisfacción personal y autoestima (3).
Además, una revisión de 2011 de Ram y McDonald (4) observan lo siguientes resultados en respuesta a la práctica de ejercicio regular en sujetos con asma:
- Aumento de la distancia en el test de 6 minutos caminando
- Ligero incremento de la FC máxima.
- Mejora en los componentes de la calidad de vida (estado de ánimo, actividad…)
- Incrementos significativos en el volumen de oxígeno máximo y la capacidad máxima de trabajo
Con esto se demuestra que la actividad física produce beneficios en sujetos con asma a nivel de condición física, lo que se relaciona directamente con una mejora en la calidad de vida. Se comprueba que la respuesta al ejercicio es la misma esperable a la de las personas sanas, a pesar de exisitir esas complicaciones de los posibles episodios.
Características del ejercicio en función de la gravedad
Es obvio pensar que la gravedad de la patología va a afectar a la práctica en función de las limitaciones que provoque, por lo que vamos a ver a continuación unas pautas muy básicas para la realización de ejercicio.
Asma ligera
- En este caso, los sujeto podrán ejercitarse siguiendo las pautas para el mantenimiento y mejora de la salud propuestas por ACSM, esperando mejorías e la condición física.
Asma moderada
- En casos de este tipo, se debe buscar una mejora de la tolerancia al ejercicio, ya que se va a ver limitado el trabajo a intensidades submáximas y, por consiguiente, que consigan una mejora de la condición física.
- Se recomienda una intensidad que se corresponda con el 60% aproximado de la máxima tolerada (2). La duración y frecuencia serán las recomendadas por el ACSM para mejora y mantenimiento de la salud.
- Como norma general, con el paso del tiempo y el mejor control de la enfermedad se podrá aumentar la intesidad.
Asma severa
- Se buscará incidir sobre el acondicionamiento musculoesquelético, dadas las limitaciones para el ejercicio aeróbico.
- Se plantearán programaciones en circuito que contengan ejercicios variados, planteando trabajos de resistencia muscular con autocarga o carga muy ligera, o moderada para incidir sobre la fuerza muscular.
Es importante ante casos como los que planteamos hoy que exista un buen conocimiento de la patología, dado que se puede incidir de forma muy positiva en las personas que la padecen. Siempre debemos ser realistas y comprender que la curación no se va a conseguir, pero sí, en función siempre de cada caso, una mejoría en la calidad de vida con un tratamiento multidisciplinar bien coordinado y planificado.
Bibiliografía sobre el asma
- Bateman, E. D., Hurd, S. S., Barnes, P. J., Bousquet, J., Drazen, J. M., FitzGerald, M., Gibson, P., et al. (2008). Global strategy for asthma management and prevention: GINA executive summary. The European respiratory journal : official journal of the European Society for Clinical Respiratory Physiology, 31(1), 143-78. doi:10.1183/09031936.00138707
- Clark, C. J., & Cochrane, L. M. (2009). Asthma. In J. L. Durstine, G. Moore, P. Painter, & S. Roberts (Eds.), ACSM´S Exercise Management for Persons with Chronic Diseases and Disabilities (3rd ed.). Champaign, IL: Human Kinetics.
- Mansour, M.E.; Lanphear, B.P. & DeWitt, T.G. (2000). Barriers to asthma care in urban children: parent perspectives. Pediatrics, 106: 512-519.
- Ram, F.S.F., & McDonald, E. M. (2011). Asthma. In J. M. Saxton (Ed.), Exercise and chronic disease : an evidence-based approach (First edit., pp. 129-155). London: Routledge.
- SEPAR. (2009). Guía Española para el Manejo del Asma. Madrid: Luzán.
- Strunk, R. & Mascia, A. (1991). A rehabilitation of a patient with asthma in the outpacient setting. J Allergy Clin Immunol, 87: 601-611.
- Welsh, L.; Kemp, J.G. & Roberts, R.G.D. (2005). Effects of physical conditioning onchildren and adolescents with asthma. Sports Med, 35(2):127-141.