El Aloe vera es una planta y alimento, y como tal, puede ser beneficioso o perjudicial según las características individuales de cada persona y las circunstancias de su uso.
Como un alimento más, si nunca se ha consumido o se tiene sospechas de posibles interacciones negativas, hay que testar el Aloe vera de manera progresiva (tanto en uso interno como externo) y bajo la supervisión de un profesional. Siempre, ante cualquier problema, situación transitoria o simplemente dudas, acudir al médico y al nutricionista.
Una máxima de la ciencia es que no se pueden afirmar verdades o resultados como definitivos en base a evidencias aisladas, tanto si se han obtenido resultados positivos como negativos.
Algunos estudios han encontrado efectos positivos y otros efectos adversos en su toma o uso, incluso en la misma faceta, por tanto, ¿qué hemos de adoptar como verdad? Los siguientes ejemplos ilustran esta dicotomía que sólo puede ser resuelta por la investigación rigurosa, la experiencia y el sentido común.
Como ejemplos encontramos trabajos como el de Martín, A. y colaboradores (2013)2 quienes exponen el caso de un niño de seis años que sufrió una urticaria tras la aplicación directa del jugo de la planta de Aloe sobre uno de los hombros, desarrollando en pocos minutos lesiones habonosas confluentes e intensamente pruriginosas por toda la superficie de la espalda, sin asociar afectación de la vía aérea, o en Hervás, J. (2017)3 en un caso de hepatitis tóxica en un paciente con esclerosis múltiple que tomaba interferón beta y aloe vera.
También Lee J, Lee MS, Nam KW (2014)4 registran el caso de una hepatitis aguda de carácter tóxico causada por una preparación de Aloe vera en una persona joven.
Los autores de este último estudio postulan que es más probable que la hepatitis inducida por aloe sea debido a una hipersensibilidad más que a una toxicidad directa, y además puntualizan que es muy difícil conocer los ingredientes reales de productos de Aloe vera que circulan en el mercado. Sin embargo, otros autores han encontrado en el Aloe vera actividad hepatoprotectiva5-7.
Aunque hay varias especies de Aloe vera utilizadas, nos vamos a centrar en el Aloe barbadensis Miller, que es la de uso más común.
Historia del Aloe vera
Chinchilla, N. y colaboradores (2013)8 en su revisión recogen que el nombre de Aloe vera deriva de la palabra árabe alloeh, que «significa sustancia amarga brillante», mientras vera en latín significa «verdad».
Aloe barbadensis Miller es una planta que es originaria del norte y este de África y ha acompañado al ser humano durante más de 5.000 años. Aloe vera fue considerada como un Dios en algunas civilizaciones. En el antiguo Egipto, el aloe era la planta cuya «sangre» ofrecía belleza, salud y la vida eterna.
El Aloe fue parte de los rituales de embalsamiento que acompañaban al Faraón en su viaje al otro mundo. Para los emperadores de la mítica China, las espinas curativas del aloe personificaban a las uñas sagradas de la Divinidad. Además, el aloe fue un símbolo de belleza, paciencia, suerte y salud para los griegos.
Para los Indios del Nuevo Mundo, el aloe fue una de las 16 plantas sagradas adoradas como dioses. En África, los nómadas sobre camellos la llamaron «lirio del desierto», los americanos «el curador silencioso» o «Doctor Aloe», y los rusos «el elixir de la vida», entre otros.
Las actual distribución de especies es el resultado del cultivo humano.
Aloe barbadensis, nativa de África, se extendió a América después de las expediciones de Cristóbal Colón y Américo Vespucio debido al comercio marítimo con el Caribe.
El clima caliente y húmedo de América Central favoreció enormemente la buena difusión de estas especies, especialmente en las islas caribeñas, de la que surge su nombre barbadensis porque su origen es de Barbados.
El nombre correcto ahora aceptado es Aloe vera (L.) Burm. f. (Vinson JA, Al Kharrat H, Andreoli L, 2005)10. No obstante, la planta ha sido conocida bajo varios nombres tales como Aloe Vera, sábila, Curacao Aloe, A. barbadensis Miller o coloquialmente como Aloe (Reynolds, T, 2004)11.
Aloe barbadensis es actualmente el tipo de Aloe más utilizado y es conocida mundialmente. Esto es principalmente debido a la alta eficiencia de las hojas, a su robustez y facilidad de uso de la pulpa para bebidas o geles para uso externo. De hecho, los ingredientes activos en esta famosa cepa no pueden ser comparados, en términos cuantitativos, a otras variedades más pequeñas que son raras y apenas han sido explotadas desde el punto de vista industrial.
Conceptos botánicos del Aloe Vera
Siguiendo a López, G. (2016)12 el Aloe vera es una especie vegetal de la familia Aloaceae, de tipo perenne, de un marcado color verde y provisto de hojas carnosas, triangulares y dentadas que se agrupan en una roseta basal, sobre la que emergen flores tubulares amarillas y frutos con numerosas semillas.
Es una planta suculenta o crasa, y xerofítica, esto es, plantas capaces de almacenar agua para adaptarse a climas áridos con lluvia escasa. Esta capacidad puede ser mejor entendida en la descripción que hacen Salinas C, Handford M, Pauly M, Dupree P, Cardemil, L. (2016)13 en la que comentan que las plantas sobreviven a ambientes extremos porque poseen diferentes mecanismos de protección y/o adaptación.
Aloe barbadensis Miller (Aloe vera) tiene un metabolismo CAM (Crassulaceae acid metabolism) que otorga a la planta gran tolerancia a las restricciones de agua. Las plantas con metabolismo CAM están adaptadas a ambientes áridos y semiáridos.
Especies CAM previenen la pérdida de agua durante la fotosíntensis abriendo los estomas a la noche para la fijación de CO2, cuando la temperatura ambiente desciende, resultando en acumulación de ácido málico en la noche. Las plantas CAM son también xerófitas con una gruesa cutícula de cera que cubre la epidermis de la hoja, hojas suculentas o tallos capaces de almacenar agua, y sistemas de raíces extensas.
Carbohidratos tales como acemannan y fructanos están entre las moléculas responsables para tolerar défictis de agua en otras especies de plantas. Además, los polisacáridos fructanos protegen la planta de temperaturas extremas, ayudando las células contra la formación de hielo.
Ellos también protegen contra la sal y carencia de agua, manteniendo las propiedades fisicoquímicas de las membranas. De esta manera, los fructanos ayudan con la fluidez de la membrana durante desecación y temperaturas frías extremas.
Los autores investigaron el efecto de déficit de agua sobre la composición de fructanos y la estructura del aloe vera que fue sometido a diferentes regímenes de riego, 100%, 75%, 50% y 25% de su capacidad sobre el terreno.
Hubo un aumento significativo en el total de azúcares, azúcares solubles y oligo y polifructanos en plantas sometidas a déficit de agua comparadas a la condición control (100% de la capacidad sobre el terreno) tanto en la punta de las hojas como en las bases. La cantidad de fructanos fue también mayor en las bases comparado a las encontradas en la punta de las hojas en todos los tipos de tratamientos de riego.
La hoja de Aloe vera se compone de tres capas: un gel transparente interior que contiene principalmente agua, polisacáridos, aminoácidos, esteroles, lipidos y vitaminas, una capa intermedia de látex, donde se encuentran los haces vasculares que contienen su savia (exudado) amarilla y amarga que contiene antraquinonas y glicósidos de antronas y una corteza externa protectora15.
Uno de los principales fitoconstituyentes del Aloe vera es la aloína. Este glicósido tiene un color amarillo florescente y juega una parte importante en los mecanismos de defensa contra herbívoros8.
Cada vez que se realiza un corte en la hoja de Aloe vera se obtiene un exudado de color amarillo fluorescente, que con el tiempo se oxida a color rojo y finalmente a negro. Este exudado contiene principalmente antraquinonas y glicósidos de antronas, de los que algunos de ellos han presentado actividad anticancerígena o antibacteriana12.
Las antraquinonas son quinonas tricíclicas aromáticas de color amarillo, naranja o rojo (Lee, S. y colaboradores, 2012)16.
López, G. (2016)12 entre sus conclusiones al estudiar la aloína destaca:
- La aloína A se encontró en mayor proporción que la aloína B, resultando asimismo el compuesto mayoritario del exudado.
- El exudado a una concentración de 100 ppm, disminuyó la viabilidad celular hasta un 15% tras 72 horas de tratamiento. Sin embargo, el exudado degradado no mostró ninguna actividad (100% de viabilidad celular).
- Pese a la actividad antioxidante del gel de Aloe vera descrita, el exudado posee una pobre actividad antioxidante.
Hasta la fecha las principales aplicaciones de los geles de aloe han sido principalmente en cosmética, medicina y en alimentos. Para estos fines los geles de aloe son depurados para la eliminación de antraquinonas.
Navarro, D. (2013)18 ha comprobado que se pueden elaborar geles de aloe para ser aplicados en productos hortícolas antes o después de su recolección y además sin la necesidad de recurrir a la eliminación de estas antraquinonas, porque en estas reside gran parte de su poder antifúngico.
Composición química del Aloe vera
La literatura científica necesita un consenso para poder delimitar «exactamente» la composición química del Aloe vera. Aunque parezca minúsculo, muchos autores varían en hallar o no varios elementos (por ejemplo, Sahu, P. y colaboradores, 201319, citan la existencia de ácido acetil salicílico que otros autores no reflejan) o en denominarlos con diferente nomenclatura.
Se aconseja consultar el trabajo de Chinchilla, N. y colaboradores (2013)8 y tomar como primera toma de contacto la tabla que se muestra a continuación.
Muchos de los beneficios para la salud asociados con el Aloe vera se han atribuido a los polisacáridos presentes en el gel de las hojas12. Este se compone principalmente por agua (98,5%) y acemanan o aloverosa, que supone el 80% del residuo seco.
El acemanan es la huella dactilar del Aloe vera y al que se le han atribuido muchas actividades biológicas. Según el IASC (International Aloe ScienceCouncil) cuando el contenido en acemanan de la hoja es superior a 1100 mg/L de gel, es su época de recolección óptima15.
Otro elemento importante y no siempre citado es el germanio, uno de los oligoelementos presentes en el Aloe Vera que requiere mayor mención por los múltiples beneficios para la salud, destacando su actividad inmunoinmuladora.
Su modo de acción consiste en un aumento de la producción de linfocitos NK. El resultado es una activación del sistema inmune destruyendo todas las células con un funcionamiento anómalo y tumorales15.
Las hojas del Aloe tienen una concentración de Germanio total de 1.219,5 ng /g de los que el 98,99% es Germanio orgánico. (McMahon M, Regan F, Hughes H., 2006)21.
Propiedades del Aloe vera
Como se mencionó en la introducción, el determinar una propiedad o cualidad debe ser resultado de pormenorizados hallagos, de este modo se concluye este apartado referenciando algunos hallazgos adicionales encontrados en el Aloe vera, tales como purificador del aire (Yau, Y., Ho, K., Xu, J., Leung, K.,, Leung, Y., 2011)22 y con interacciones positivas sobre el Alzheimer (Lv., L. y colaboradores, 2008)23.
Conclusiones sobre el aloe vera
- El aloe vera es una planta y alimento más disponible en nuestra sociedad.
- Aloe barbadensis Miller es el tipo de aloe más empleado en la sociedad actual por sus ventajas globales respecto al resto.
- El metabolismo CAM del aloe vera le permite adaptarse a situaciones climatológicas y difíciles.
- La hoja de aloe se compone de tres capas, un gel interior, una capa intermedia de latex y una corteza externa que la recubre.
- La composición química del aloe vera proporciona las bases de su actividad. Las diferencias registradas entre autores podrían deberse a factores personales o a la diferencia entre plantas estudiadas (geográficas, concentración de principios en el momento de la recolección, etc).
- El Aloe vera presenta unos principios biológicos que lejos de mitos y milagros, le proporcionan a la sociedad una oportunidad para mejorar su salud.
Referencias bibliográficas
- Mesa, J. (2010). Producción de Aloe Vera. Fasnia, Tenerife. Disponible en: https://www.flickr.com/photos/liferfe/5216350635/in/album-72157625490970270
- Martín, A. y colaboradores (2013). Urticaria de contacto por Aloe Vera. Rev Pediatr Aten Primaria; 15: 239-44.
- Hervás, J. (2017). Hepatitis tóxica tras tratamiento concomitante con interferón beta y aloe vera en un paciente con esclerosis múltiple: a propósito de un caso. Neurología; 32 (8): 546-558.
- Lee J., Le MS., Nam KW (2014). Acute toxic hepatitis caused by an aloe vera preparation in a young patient: A case report with a literature review. Korean J Gastroenterol; 64: 54-8.
- Hamman, J. (2008). Composition and Applications of Aloe vera Leaf Gel. Molecules; 13: 1599-1616.
- Arce, R., Molina, J., Morán, F., Moreno, J. (2007). Efecto protector del Aloe vera (sábila) en lesiones gástricas inducidas con etanol en ratas. CIMEL; 12 (2).
- Saka, W. y colaboradores (2011). Hepatotherapeutic effect of aloe vera in alcohol-induced hepatic damage. Pakistan Journal of Biological Sciences; 14 (14): 742-46.
- Chinchilla, N. y colaboradores (2013). Aloe barbadensis: how a miraculous plant becomes reality. Phytochem Rev; 12: 581-602.
- DiscoverLife (2013) http://www.discoverlife.org/
- Vinson JA, Al Kharrat H, Andreoli L (2005). Effect of Aloe vera preparations on the human bioavailability of vitamins C and E. Phytomedicine; 12: 760-765.
- Reynolds T (2004). Aloes: the genus Aloe. Medicinal and aromatic plants-industrial profiles. CPR Press, Boca Raton, FL.
- López, G. (2016). Estudio de los metabolitos secundarios exudados por las hojas de Aloe Barbadensis (Trabajo Fin de Grado). Consultado el 04/11/2017 en: http://rodin.uca.es/xmlui/handle/10498/18534?show=full
- Salinas, C., Handford, M., Pauly, M., Dupree, P., Cardemil, L. (2016). Structural modifications of Fructans in Aloe barbadensis Miller (Aloe Vera) grown under water stress. PLoS ONE; 11 (7): e0159819.
- Shrestha A., Acharya A., Nagalakshmi N. C. (2015). Aloe vera as a traditional medicinal plant: a review on its active constituents, biological and therapeutic effects. World Journal of Pharmaceutical Research; 4 (6): 2146-2161.
- Chinchilla, N., Durán, A., Carrera, C., Macías, F. (2015). IV Jornadas Técnicas de aloe vera. El aloe en la alimentación. Nuevas oportunidades (en línea). Consultado el 29/10/2017 de: https://es.slideshare.net/Asocialoe/aloe-vera-en-la-alimentacin-francisco-antonio-macas-iv-jornada-tcncia-crtama
- Lee S. y colaboradores (2012). Mass spectrometry-based metabolite profiling and antioxidant activity of Aloe vera (Aloe barbadensis Miller) in different growth stages. J Agric Food Chem; 60: 11222-28.
- Ferraro, G. (2011). Revision of Aloe Vera (Barbadensis Miller) in actual dermatology. Revista argentina de dermatología; 90 (4): 218-23.
- Navarro, D. (2013). Efecto de los tratamientos de gel de aloe, aplicados en pre-o post-recolección sobre la calidad de frutos de hueso y uva de mesa (Tesis doctoral). Consultado el 06/11/2017 de: http://dspace.umh.es/bitstream/11000/1371/1/TESIS%20DIANA%20MARIA%20NAVARRO%20MARTINEZ.pdf
- Sahu, P. y colaboradores (2013). Therapeutic and Medicinal Uses of Aloe vera: A Review. Pharmacology & Pharmacy; 4: 599-610.
- Sharrif-Moghaddasi., Verma, S. (2011). Aloe vera their chemicals composition and applications: A review. Int. J. Biol. Med. Res; 2: 466-71.
- McMahon M, Regan F, Hughes H. (2006). The determination of total germanium in real food samples including Chinese herbal remedies using graphite furnace atomic absorption spectroscopy. Food Chem; 97: 411-417.
- Yau, Y., Ho, K., Xu, J., Leung, K.,, Leung, Y. (2011) Evaluation of two house plants for indoor air purification. Chengshi Huanjing Yu Chengshi Shengtai; 24:1-4.
- Lv., L. y colaboradores (2008). BACE1 (b-secretase) inhibitory chromone glycosides from Aloe vera and Aloe nobilis. Planta Med; 74: 540-545.