Cerca de un 15% de la población mundial padece de migraña. En este artículo vamos a analizar en qué consiste la migraña, la población más afectada, las causas de la migraña, así como vamos a ver los alimentos para la migraña que son buenos o perjudiciales.
¿Qué es la migraña?
La migraña es definida como una cefalea primaria o padecimiento del Sistema Nervioso Central, de diferentes intensidades presentándose de manera episódica.
También se puede definir como la presencia de al menos cinco episodios de migraña sin aura o dos episodios de migraña con aura a lo largo de la vida.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que la migraña suele aparecer en la pubertad afectando principalmente en el rango de edad de entre 35 y 45 años, siendo dos veces más frecuente en mujeres que hombres, debido a la influencia de las hormonas.
¿Cuáles son las causas de la migraña?
El Headache Classification Committee of the International Headache Society (2018) indica que entre el 10 y el 15% de la población occidental cumple los criterios diagnósticos de la migraña, considerando estos criterios de forma resumida como dolor que va de moderado a intenso, normalmente unilateral, pulsátil, que puede ir acompañado de naúseas y vómitos, sensibilidad a la luz o ruido y que se puede agravar con la realización de actividad física2.
La migraña suele presentarse en forma de crisis de 4 a 72 horas, con un promedio de entre cada dos meses y una semana. Encontramos tres tipos de migraña:
- Migraña sin aura
- Migraña con aura (el 25% de los pacientes la padecen)
- Migraña crónica (afecta a un 2% de la población y presenta 15 o más crisis al mes)
Las manifestaciones clínicas de la migraña vienen producida en hasta un 60% por factores genéticos y en un 40% factores no genéticos como la edad, las hormonas, el sexo, depresión, epilepsia, fatiga…
Ya hemos visto que la migraña se suele producir con más frecuencia en la edad adulta, y la razón por la que es dos veces más frecuentes en mujeres que en hombres es que puede ser producida por la caída de estrógenos en diferentes etapas de la vida en la mujer como la menstruación, la gestación o la perimenopausia1.
Por otro lado, son causas frecuentes de la migraña un inadecuado estilo de vida basado en el estrés, mal descanso, no ingerir alimentos para la migraña adecuados, así como por la presencia de alergias alimentarias o determinados fármacos e hipoglucemias.
Estudios más recientes han determinado que el 95% de los casos de migraña se producen por un déficit de la enzima DiAmino Oxidasa (DAO), presente en el intestino delgado y encargada de metabolizar la histamina que es una sustancia presente en los alimentos.
Cuando se produce un déficit de esta enzima, no somos capaces de eliminar la histamina completamente de nuestro organismo y está se acumula en la sangre y tejidos produciendo síntomas característicos de la migraña como mareos, náuseas, estreñimiento, hinchazón abdominal, problemas en la piel, fibromialgia, colon irritable…
Este déficit se produce en la mayor parte de los casos por causas genéticas, pero también puede resultar como consecuencia del consumo de analgésicos, tranquilizantes, antidepresivos o diuréticos; así como por la presencia de enfermedades inflamatorias intestinales.
Migraña y calidad de vida
La Organización Mundial de la Salud(2016) considera la migraña como la octava enfermedad en cuanto a las consecuencias negativas que produce en la calidad de vida, causando en más de un 80% de los pacientes con migraña alguna incapacidad.
Como tratamiento farmacológico en la migraña, se suelen utilizar analgésicos, los AINE (antiinflamatorios no esteroideos) y triptanes. Además, en muchos casos se hace necesario un tratamiento preventivo con antiepilépticos, antidepresivos y bloqueadores beta, así como toxina botulínica.
Si bien en gran parte los tratamientos habituales son farmacológicos, la mayoría de los estudios coincide en la importancia de actuar no solo sobre el dolor sino sobre los factores personales o ambientales que pueden estar influyendo.
Por ello, cada vez se utilizan más técnicas no farmacológicas como el yoga, la meditación, el mindfulness, la acupuntura, la hidroterapia o el biofeedback.
Estas técnicas unidas a una dieta adecuada con alimentos para la migraña han mostrado un efecto positivo en la migraña aunque se necesitan más investigaciones para determinar el papel de estas terapias en pacientes con cefaleas3.
Diversas investigaciones han confirmado las consecuencias negativas de padecer migraña a nivel laboral, emocional y social.
Las personas que sufren migraña ven alterada su calidad de vida en un nivel elevado experimentando un menor rendimiento laboral, ansiedad y preocupación, viéndose más afectadas cuando la migraña está asociada a otras alteraciones como los trastornos de sueño o fibromialgia.
¿Qué alimentos para la migraña puedo consumir?
Si nos centramos en los aspectos relacionados con alimentos para la migraña, podemos observar que hay determinados alimentos para la migraña que son buenos o hábitos que pueden desencadenar crisis de migraña siendo por tanto perjudiciales para esta enfermedad.
En el tratamiento para la migraña lo principal es llevar a cabo una alimentación rica en vitaminas y minerales tales como las vitaminas B2 y C, magnesio y ácidos grasos insaturados, a través de alimentos para la migraña como los frutos secos, las legumbres, el pescado azul o el aceite de oliva virgen extra.
Por otro lado, la vitamina E presente en las semillas de sésamo son muy beneficiosas en mujeres con migraña ya que estabilizan los niveles de estrógenos y protege contra los dolores de cabeza por tensión al ser ricas en L-arginina.
¿Puedo consumir café si tengo migraña?
El café en cantidades elevadas puede agravar el dolor pero en pequeñas dosis puede actuar como analgésico, por tanto, 2 tazas de café al día puede ser una buena opción en el tratamiento de la migraña.
Un detalle muy importante que solemos pasar por alto es estar correctamente hidratados: el agua es fundamental para evitar el dolor de cabeza, así que intentaremos beber de 6 a 8 vasos de agua al día en la medida de lo posible si queremos evitar los ataques de migraña.
¿Puedo hacer ayuno intermitente si padezco de migrañas?
Estrategias nutricionales como el ayuno que resultan muy beneficiosas en algunos casos, puede que no lo sea tanto si padecemos migraña, ya que el ayuno se asocia con la aparición de migrañas. En estos casos, lo mejor será llevar un horario ordenado de comidas y realizar varias ingestas a lo largo del día.
Es importante que los alimentos para la migraña vayan acompañados de ejercicio físico moderado y un correcto descanso en el tratamiento de la migraña.
Como hemos visto antes, una persona con migraña diagnosticada de déficit de DAO tiene que llevar un control con los alimentos para la migraña ricos en histamina ya que estos pueden desencadenar ataques de migraña o empeorarlos.
¿Puedo consumir pescado o lácteos si tengo migraña?
Los alimentos para la migraña que deben evitar estos pacientes son principalmente las conservas de pescado, los lácteos como la leche y los quesos, marisco, embutidos, el vinagre y los productos vegetales fermentados, el tomate, el aguacate, el chocolate, potenciadores del sabor como el glutamato monosódico presente en los ultraprocesados; y el alcohol, especialmente el vino tinto.
¿Puedo consumir gluten si tengo migraña?
También se ha visto en investigaciones más recientes que uno de los alimentos para la migraña que resulta perjudicial es el gluten, asociados con un agravamiento de los ataques de migraña.
Se sugiere llevar un diario dietético para identificar que alimentos o sustancias provocan la migraña para eliminarlos, ya que cada persona es diferente y estas pautas son generales. Se acepta que un alimento puede provocar migraña si lo hace al menos la mitad de las veces que se consume.
Conclusiones finales
Una buena alimentación con adecuados alimentos para la migraña junto con un estilo de vida sano y el tratamiento farmacológico pautado por el médico ayudará a controlar las crisis de migraña y mejorar la calidad de vida del paciente.
La dieta y los alimentos para la migraña pueden desempeñar un papel importante en la prevención y el tratamiento de éstas.
Algunos de estos alimentos desencadenantes comunes incluyen el queso, el chocolate, el vino, el café, los cítricos y los alimentos procesados. Es importante llevar un diario de alimentos para la migraña para identificar los alimentos que pueden desencadenar dolores de este tipo.
Referencias bibliográficas
- Quispilaya Campos, L. A. (2022). Migraña como factor de riesgo para el desarrollo de demencia en mujeres: revisión sistemática.
- Cendón de la Mata, C. (2022). La repercusión de la migraña en la calidad de vida de las personas.
- Herrero, M. T. V., de la Torre, E. R., & Barbero, L. R. (2022). Características de migraña y uso de terapias complementarias. Encuesta europea trabajo y migraña. Archivos de medicina, 18(8), 5.
- Hernando-Requejo, V., Juárez-Torrejón, N., & Huertas-González, N. (2022). Factores nutricionales asociados a la migraña. Nutrición Hospitalaria, 39(SPE3), 69-73.