Para entender qué es la tendinosis, es necesario saber qué son los tendones y cuáles son las diferentes funciones que deben cumplir en el cuerpo. Solo de esta forma se logrará comprender cómo se puede llegar a causar esta afección.
La tendinosis es una patología característica de los tendones, que es producto de una alteración estructural del tejido tendinoso. Esta lesión tiene como síntoma principal el dolor, pero es diferente de la tendinitis, ya que suele ser crónica y es generada por una acumulación de lesiones en el tendón.
¿Cómo funcionan los tendones?
Los tendones son un tipo de tejido conjuntivo, diseñados para adaptarse a diferentes cambios estructurales a los que pueda someterse el cuerpo. Estos tejidos fibrosos están formados, principalmente, por colágeno, propiedad por la que también poseen gran flexibilidad y pueden ser sometidos a muchas cargas sin romperse cuando se encuentran sanos.
Su funciones principales son conectar los músculos a los huesos y además, permitir que estos puedan realizar diferentes movimientos como rotación, extensión, aducción y abducción. Son encargados fundamentales de transmitir fuerza a todo el esqueleto. Los tendones soportan muy bien las cargas longitudinales pero, suelen fallar cuando se le aplican fuerzas transversales o torsiones.
Es importante no confundirlos con los ligamentos, que son fibras que tienen el objetivo de mantener a los huesos unidos entre sí y que la estructura corporal se mantenga estable.
¿Qué es la tendinosis?
Si no se le da la debida importancia ni se tiene el cuidado adecuado, pueden aumentar las posibilidades de sufrir una rotura de tendón, una afección muchísimo peor y que podría requerir de una cirugía reconstructiva.
Tendinosis, tendinitis y tendinopatía: ¿son lo mismo?
Existe mucha confusión entre qué es la tendinosis, la tendinitis y la tendinopatía e incluso, gran parte de las personas terminan pensando que todos estos conceptos se tratan de una misma cosa, pero no es así. No son lo mismo.
En el caso de la tendinitis, esta es una afección que produce la inflamación del tejido que conforma el tendón. Cuando avanza y se produce una degeneración de las fibras que puede persistir durante semanas o meses, estamos en presencia de una tendinosis. En pocas palabras, la tendinosis es consecuencia de una tendinitis que no fue tratada adecuadamente.
¿Qué causa una tendinosis?
Hay muchos motivos por los que se puede producir una tendinosis y gran parte de ellos se deben a la cantidad de movimiento y esfuerzo que realizan las articulaciones, volviendo a los deportistas bastante propensos a sufrir esta afección.
Por ejemplo, las lesiones relacionadas con el tendón de Aquiles son mucho más comunes en corredores, mientras que las lesiones en los hombros (como la del tendón del supraespinoso) se presentan más en deportes que implican lanzar objetos. Otras causas pueden generar una tendinosis son:
- Realizar movimientos que impliquen torsión o fuerzas transversales al eje del tendón.
- Entrenamientos excesivos.
- Ejercicios mal ejecutados.
- No respetar el tiempo de recuperación que necesita el tejido.
- Pérdida de elasticidad del tendón.
- Traumatismos directos.
Las características físicas de los tendones hacen que se fatiguen con ejercicios que requieran movimientos con sobrecarga repetitivos y constantes, respondiendo ante esto con una inflamación y con el deterioro de las fibras que lo componen.
¿Cuáles son los síntomas que produce una tendinosis?
Pueden presentarse diferentes síntomas que variarán según la gravedad de la lesión y la zona en la que se encuentre. Sin embargo, algunos de los más comunes que aparecen en quienes sufren una tendinosis son:
- Rigidez en las articulaciones adyacentes al tendón afectado.
- Aumento del dolor al realizar diferentes movimientos.
- Pérdida del rango de movilidad.
- Al mover la articulación, la persona puede sentir contacto del tendón con otras estructuras.
- En muy pocos casos suele presentar inflamación.
¿Qué estructuras afecta la tendinitis?
Una de las zonas más frecuentes en las que aparece la tendinosis es en el hombro, en especial la afectación se refleja en el músculo supraespinoso.
Además, puede aparecer también en el codo, o en el tendón de aquiles, pero siempre es una lesión que afecta al tendón. Sin embargo, a diferencia de la tendinitis, en la tendinosis no se produce inflamación.
¿Cuál es el tratamiento para la tendinosis?
Lo primero que se debe tomar en cuenta es que, para este tipo de lesiones, lo más indicado es que el diagnóstico y tratamiento sean realizados y seguidos por un profesional de la fisioterapia.
El tratamiento siempre dependerá de la gravedad del daño que haya provocado la lesión y de su localización. Algunos agentes que pueden utilizar los profesionales para aliviar el dolor que puede causar este tipo de afección y para recuperar la funcionalidad de los tendones son:
- Estiramientos respetando el rango de dolor.
- Vendaje neuromuscular.
- Ultrasonido.
- Aplicación de frío o calor, dependiendo de la lesión.
- Terapia manual.
- Electroneuromodulación.
- Punción seca.
- Trabajo del control motor.
- Ejercicios isométricos, concéntricos y excéntricos. En ese orden, según el avance de mejora que vaya presentando el paciente.
- Entrenamientos de fuerza, indicados para fortalecer el tendón de forma progresiva.
Muchos deportistas siguen entrenando aún cuando sienten molestias en los músculos. Esto solo puede empeorar la sintomatología y desencadenar una lesión que necesite de más tiempo de reposo y recuperación.
¿Cómo se puede prevenir una tendinosis?
Todas las personas son propensas a sufrir algún tipo de tendinopatía, pero pueden prevenirse si se toman en cuenta algunos factores que ayuden al cuerpo a mantener saludables los tejidos blandos.
Algunas consideraciones son:
- Mantener una dieta saludable y tomar suficiente agua. Esto permite que los tendones absorban los nutrientes y la hidratación que necesitan.
- Prestar especial atención a la técnica al momento de realizar los entrenamientos.
- No excederse con las cargas.
- Realizar un precalentamiento antes de cada rutina.
- Mantener una buena postura al realizar actividades del día a día.
- Realizar estiramientos.
- Respetar los descansos entre series.
- Si te duele, no sigas. Si ya estás sintiendo molestias, es mejor parar antes de que se agrave la situación.
Los ejercicios de propiocepción son de los más recomendados para evitar lesiones relacionadas con las tendinopatías.
Este tipo de entrenamiento se basa en trabajar la coordinación y el equilibrio en superficies inestables, ayudando a que los músculos reaccionen más rápido ante movimientos inesperados.
Si bien no se puede prevenir en todos los casos, existen medidas que se pueden tomar para reducir el riesgo de desarrollar tendinosis. Algunas recomendaciones incluyen:
- Mantener una buena técnica de movimiento: al realizar actividades físicas o deportivas, es importante asegurarse de ejecutar los movimientos de forma adecuada para evitar sobrecargas en los tendones.
- Calentar y estirar: realizar un calentamiento adecuado antes de la actividad física y estirar los músculos involucrados puede ayudar a preparar los tendones y reducir el riesgo de lesiones.
- Evitar el exceso de carga repetitiva: es importante escuchar a nuestro cuerpo y no someterlo a cargas excesivas o repetitivas que puedan dañar los tendones.
- Realizar descansos adecuados: darle tiempo suficiente al cuerpo para recuperarse y descansar entre las sesiones de actividad física puede ser clave para prevenir lesiones.
Recuerda siempre escuchar a tu cuerpo y buscar el asesoramiento de profesionales de la salud si experimentas dolor persistente o sospechas de alguna lesión.
Conclusión
La tendinosis es una lesión que afecta directamente a las fibras del tendón, produciendo inflamación y degeneración. De esta forma, cuando se presenta una tendinosis es porque el tejido ya se encuentra bastante desgastado y causa muchas dolencias y limitaciones en quien padece la enfermedad.
El tratamiento siempre dependerá de la gravedad del daño que haya provocado la lesión y de su localización.
Todas las personas son propensas a sufrir algún tipo de tendinopatía, pero pueden prevenirse si se toman en cuenta algunos factores que ayuden al cuerpo a mantener saludables los tejidos blandos.
¿Cuál es el tratamiento para la tendinosis?
El tratamiento de la tendinosis puede variar dependiendo de la gravedad de la lesión, la ubicación del tendón afectado y las características individuales del paciente. Algunas opciones de tratamiento incluyen:
- Terapia física: la terapia física puede incluir ejercicios específicos para fortalecer los músculos y mejorar la movilidad de la articulación afectada.
- Modificaciones en la actividad física: es posible que se deban realizar cambios en las actividades o deportes que causaron o empeoran la tendinosis.
- Medicamentos para el dolor: en algunos casos, se pueden recetar medicamentos para aliviar el dolor y reducir la inflamación asociada a la tendinosis.
- Terapias de ondas de choque: esta técnica utiliza ondas sonoras de alta energía para estimular la regeneración del tejido tendinoso.
- Inyecciones de corticosteroides: en casos más graves, se pueden administrar inyecciones de corticosteroides directamente en el tendón afectado para reducir la inflamación y el dolor.
- Cirugía: en situaciones excepcionales, cuando los tratamientos conservadores no han sido efectivos, puede considerarse la opción quirúrgica.
Es importante destacar que el tratamiento adecuado debe ser determinado por un profesional médico, quien evaluará el caso particular y recomendará la mejor opción.
¿Cuánto tiempo tarda en sanar la tendinosis?
La recuperación de la tendinosis puede variar significativamente de una persona a otra y depende de varios factores, como la gravedad de la lesión, el tratamiento utilizado y la respuesta individual del paciente.
En general, la tendinosis puede tardar semanas o incluso meses en sanar completamente. Durante este período, es esencial seguir las indicaciones médicas, realizar los ejercicios de rehabilitación recomendados y evitar actividades que puedan empeorar la lesión.
Conclusión
La tendinosis es una lesión crónica que afecta a los tendones, las estructuras que conectan los músculos con los huesos.
A diferencia de la tendinitis, que implica una inflamación aguda del tendón, la tendinosis se caracteriza por la degeneración del tejido tendinoso, la inflamación mínima o nula y la cicatrización deficiente. En pocas palabras, podríamos decir que la tendinosis es una especie de «desgaste» del tendón.
En resumen, la tendinosis es una lesión crónica que afecta a los tendones, caracterizada por la degeneración del tejido, inflamación mínima o nula y cicatrización deficiente.
Si presentas síntomas como dolor, debilidad, rigidez o sensibilidad en un tendón, es importante buscar atención médica para obtener un diagnóstico adecuado.
El tratamiento puede incluir terapia física, modificaciones en la actividad física, medicamentos para el dolor, terapias de ondas de choque, inyecciones de corticosteroides e incluso cirugía en casos graves.
Recuerda seguir las indicaciones médicas y tomar medidas preventivas para reducir el riesgo de desarrollar tendinosis. ¡Cuida de tus tendones y disfruta de una vida activa y saludable!
«La tendinosis puede ser un desafío, pero con el tratamiento adecuado y la perseverancia, ¡puedes superarlo y volver más fuerte que nunca!».
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