En este artículo vamos a conocer las propiedades y beneficios más importantes de la histidina a nivel de la salud, así como la dosis recomendada.
¿Qué es la histidina?
La histidina es uno de los 22 aminoácidos que se utilizan para la síntesis de proteínas, reconociéndose como uno de los 9 aminoácidos esenciales que necesitamos consumir a través de la dieta. Este aminoácido nos permite evitar sufrir síntomas de degradación proteica y malnutrición.
En la naturaleza nos encontramos este aminoácido en forma de L-histidina.
L-histidina forma parte de otros compuestos biológicos, ya que es el precursor de la síntesis de la histamina (modulador inmunológico), y la carnosina (un gran antioxidante endógeno) (1).
Este aminoácido es esencial desde una perspectiva nutricional ya que presenta propiedades bioquímicas y fisiológicas únicas. Debido a esto se ha propuesto recomendar el uso de la histidina como suplemento nutricional en una gran variedad de condiciones (1).
¿Para qué sirve?
La histina como parte de la síntesis de proteínas, participa en una gran variedad de reacciones químicas (2):
- Quelación de iones metálicos
- La metilación de residuos de arginina.
- La síntesis de ácido urocánico: Precursor también de la síntesis de ácido glutámico y protector de la radiación Ultravioleta. Además actúa como regulador del sistema inmune.
- La síntesis biológica de otros compuestos orgánicos intermediarios genómicos, y no genómicos.
¿Cómo se sintetiza la histamina?
La L-histidina tiene una relación muy estrecha con la síntesis de histamina, compuesto liberado por varios tipos de glóbulos blancos ante la presencia de cualquier agente extraño que detecte nuestro organismo.
Este hecho se relaciona con los síntomas de la “reacción alérgica” como la urticaria, edema, broncoconstricción, secreción mucosa, incremento de la permeabilidad vascular, lagrimeo, tos.
Destacamos la importancia de la presencia de estos signos ante un antígeno en nuestro cuerpo, debido a que facilitan la orientación y la fusión de los leucocitos a los antígenos y el control de moléculas que pueden inflamar a nuestro organismo, es decir, esta es la respuesta protectora del sistema inmunológico.
Propiedades y beneficios de la histidina
Distintas investigaciones científicas han demostrado que este aminoácido esencial presenta una amplia gama de propiedades y beneficios para la salud. En este apartado destacaremos los más importantes.
Protección de las neuronas
La histamina y la histidina ejercen un papel esencial en la protección del organismo, concretamente sobre las neuronas, ya que actúan recubriendo las vainas de mielina que envuelven los axones de las neuronas. Este hecho es necesario para evitar que se desarrollen enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson, el Huntington, o la Esclerosis múltiple (1).
Funciones en el sistema digestivo
Este aminoácido esencial tiene mucha importancia en las funciones del sistema digestivo, ya que estimula la producción de protones en las células del estómago. De esta forma, se produce normalmente ácido clorhídrico que protege el entorno del estómago (3).
Otra de las funciones que realiza la histamina en el estómago es la activación de los receptores H2, gracias a los cuales puede originarse la correcta digestión de los alimentos, sin llegar a producirse hipoclorhidria; trastorno que suele causar malnutrición y otros problemas digestivos (3).
Actividad antioxidante
Como ya hemos visto, la histamina participa en la quelación de iones metálicos, en la eliminación de especies reactivas de oxígeno y nitrógeno y en la glicación y lipoxidación de productos finales. Por esta razón, se dice que este aminoácido presenta una potente actividad antioxidante.
Si la histamina no tuviera este poder antioxidante, se podrían producir altas concentraciones de malondialdehído y acroleína, compuestos producidos durante el proceso de lipoxidación avanzada (10,11,12). Consecuentemente, aparecerían complicaciones relacionadas con la microangiopatía y retinopatía de la diabetes (13).Histidina y equilibrio ácido-base
Este aminoácido puede actuar como tampón de PH, influyendo en el equilibrio ácido-base de una reacción química gracias al anillo de imidazol (5).
Los valores de pKa de este anillo se encuentran entre los valores de 6,2-6,5 cuanto está unido a proteínas. En concreto, un pKa de 7 en el caso de la carnitina y 7,1 en la anserina (6).
De hecho, un estudio realizado en 2010 sobre el metabolismo muscular de la carnosina y suplementación con beta-alanina relacionado con el ejercicio y entrenamiento demostró que la histamina (HIS), carnosina y anserina regulan el pH dentro de las células musculares durante el ejercicio anaeróbico.
Es importante destacar que la HIS ejerce un papel fundamental como tampón H + protegiendo a los órganos antes del trasplante y al miocardio en la cirugía cardíaca (7,8,9).
Rendimiento deportivo
Como hemos mencionado antes, la carnosina es una proteína formada por la unión de L-histidina y Beta-Alanina , que como responsables de regular los cambios de pH en las células musculares, actúan protegiendo de una posible acidosis. De esta forma, influyen positivamente en la realización de un ejercicio físico intenso sin romper o alterar las fibras musculares.
El compuesto responsable de estos beneficios durante un ejercicio físico de alta intensidad es el anillo imidazol de la HIS.
Por tanto, se ha demostrado que la L-histidina tiene la capacidad de disminuir la inflamación que podría producirse en ciertas enfermedades y/o estrés durante un alto nivel de ejercicio físico (14).
¿En qué alimentos nos podemos encontrar la histidina?
Este aminoácido está presente gran cantidad de alimentos, tanto de origen animal como vegetal. En las siguientes tablas se muestran algunos ejemplos con sus respectivas cantidades (Tessari et al., 2016).
La histidina se obtiene de la dieta fundamentalmente en forma de proteínas. Por ello, podemos obtener este aminoácido a través del consumo de alimentos de origen animal, como carne, pollo y pescado, ya que el contenido medio proteico es de 25-30 mg/g, y en alimentos vegetales, como soja, frijoles, guisantes, avena y trigo, con una media de 20-30 mg/g (15).A continuación se muestra una tabla con los alimentos de origen vegetal que mayor cantidad de histidina contienen:
Alimentos de origen animal |
Cantidad/100 g |
---|---|
Huevos | 322 mg |
Leche | 93 mg |
Vacuno | 849 mg |
Cerdo | 647 mg |
Pollo | 937 mg |
Lubina | 522 mg |
En esta tabla se muestra los alimentos de origen vegetal con mayor contenido en L-histidina:
Alimentos de origen vegetal |
Cantidad/100 g |
---|---|
Soja | 1170 mg |
Alubias | 303 mg |
Guisantes | 85 mg |
Trigo | 228 mg |
Maíz | 251 mg |
Arroz | 165 mg |
Patata | 28 mg |
Coliflor | 37 mg |
Quinoa | 478 mg |
¿Qué ocurre si no consumo suficiente histidina?
Se ha demostrado en nuestro organismo se produce una compensación cuanto no consumimos suficiente histidina a través de los alimentos durante un tiempo prolongado, gracias a la respuesta catabólica que ejerce la hemoglobina y carnosina. Además, se ha añadido una disminución de los niveles de hemoglobina en la sangre y la concentración de carnosina en los músculos (17,18,19).
Por otro lado, se ha observado la presencia de dermatitis atópica y un bajo nivel de histidina en plasma y orina en aquellas personas que no suelen consumir las cantidades recomendadas de este aminoácido (17).
Dosis recomendada
La EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria) ha propuesto un valor de ingesta recomendada de 25-50 mg de histamina al día, siendo una dosis segura para aquellas personas que están sanas.
Por otro lado, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha establecido una dosis máxima en la que no se ha encontrado efectos adversos (NOAEL) de 50 mg.
En resumen, los valores de referencia recomendados son (4):
- 25-50 mg de histamina por ingesta (EFSA)
- NOAEL: 50 mg (FAO/OMS)
Como referencias de estudio tenemos las de Nasset, ES. et al; en 1954 realizaron un ensayo con ratas adultas para evaluar el balance de nitrógeno y hemoglobina, a las cuales se le había administrado una dieta de aminoácidos bajas en L- y D-histidina.
Efectos adversos y contraindicaciones
Si consumimos la histamina en cantidades por encima a las recomendadas podría producirse en nuestro organismo una «Intoxicación histamínica», en la cual se mostrarían síntomas de picor, enrojecimiento facial y dolor de cabeza (4).
Algunas personas que no metabolizan bien esta amina pueden sufrir una «intolerancia a la histidina» la cual presenta cuadros clínicos más graves que los anteriores (4).
¿Qué alimentos se asocian a las intoxicaciones histamínicas?
Los alimentos que se han asociado a las intoxicaciones histamínicas son los pescados azules (atún, sardinas, anchoas) y alimentos fermentados (queso, salchichas, vino). Además, es importante resaltar que cuando la histamina se genera en el alimento ya no es posible eliminarla del mismo, puesto que resiste a cualquier tipo de tratamiento térmico como la cocción o esterilización (4).
Suplementos nutricionales de histidina
A continuación se muestran algunos de los suplementos nutricionales de histidina que se venden a nivel comercial. En estos enlaces los podemos adquirir de forma rápida y sencilla.
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Las materias primas que contiene y los productos finales han sido testados regularmente por laboratorios independientes con el fin de comprobar que cumplen con las normas de higiene y calidad, además de comprobar su funcionalidad.
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Sirve para hidrata la piel, defensa inmunológica, antioxidante, control del peso y control de la inflamación.
Conclusión
La L-histidina es uno de los 9 aminoácidos esenciales, que podemos adquirir a través de la dieta o de suplementos nutricionales, y nos aporta una gran variedad de beneficios para la salud.
Entre los beneficios más destacados tenemos la protección del sistema neurológico, digestivo, regulación del equilibrio ácido-base, su actividad antioxidante y la mejora del rendimiento deportivo.
Sin embargo, cabe resaltar algunos de los efectos secundarios que se podrían producir si no hacemos un uso correcto de las ingestas diarias recomendadas según los datos científicos: picor, dolor de cabeza, enrojecimiento facial, e incluso, aún más importante, una intolerancia a la histidina por un alto consumo de pescados azules y alimentos fermentados, como el queso, salchichas o vino.
Entre los alimentos que mayor concentración de histidina contienen se encuentran los de origen animal, como huevos, leche, pollo, vacuno, y los de origen vegetal, como la soja, alubias, guisantes y el trigo.
Referencias Bibliográficas
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