Por todos es sabido que la llegada de la primavera supone un incremento de la polinización en el ambiente, lo que conlleva que muchas personas sufran los efectos alérgenos producidos por dicho polen.
A lo largo del presente artículo os mostraremos cómo afecta la alergia al ejercicio físico y de que modo podríamos paliar los efectos para poder realizar nuestras sesiones de actividad física al aire libre.
¿Qué es la alergia?
La alergia supone una forma de reaccionar alterada y exagerada que tienen ciertas personas cuando se exponen a sustancias presentes en el ambiente o cuando ingieren ciertos tipos de alimentos.
Se considera que diez personas por cada cien heredan de sus padres/madres la predisposición de tener esta patología. Pero si bien es cierto que la alergia no se hereda de forma directa (4).
¿Qué síntomas produce la alergia?
Rinitis
La rinitis supone una inflamación de la membrana mucosa de nuestra nariz, causada por la alergia a las gramíneas y el polen, polvo u otras sustancias que se encuentran en el aire que respiramos. Los síntomas se traducen en rinorrea, estornudos, obstrucción nasal y en definitiva un malestar generalizado en la persona.
La rinitis alérgica está relacionada con el asma y con los síntomas más severos de la misma. Se estima que hasta un 38 % de las personas que padecen rinitis alérgica también tienen asma (1, 2). De todos modos es importante señalar que sólo la mitad de los atletas con rinitis alérgica consumen medicamentos para su tratamiento (1).
Cuando realizamos ejercicio debemos mantener los orificios nasales lo más limpios posibles, para facilitar la entrada de oxígeno a nuestro organismo y la utilización apropiada de medicamentos tales como antiestamínicos, sprays o descongestivos puede ayudar a mejorar y abrir dichos pasajes nasales. El propio ejercicio puede por sí mismo ayudarnos a drenar de forma natural los orificios y reducir las posibilidades de que se obstruyan por causas asociadas a la alergia (1, 2).
Asma por alergia
El asma se divide generalmente en dos tipos: alérgica y no alérgica. En el asma inducida por alergia, las gramíneas, polen y polvo suponen un papel esencial en el comienzo y severidad de la enfermedad. Como ya hemos abordado en otros artículos de Mundo Entrenamiento el asma puede reducir substancialmente la eficiencia respiratoria y por lo tanto empeorar nuestro rendimiento.
Un tratamiento eficaz para esta patología requiere de la identificación precisa por un médico y la utilización de inhaladores para controlar la misma (3). El tratamiento mediante broncodilatadores es variado y se emplean para el asma en individuos alérgicos como no alérgicos (Corticoesteroides, albuterol, etc), aunque ciertos medicamentos pueden ser empleados para tratar de forma más específica procesos alérgicos.
¿Cómo afecta a la hora de realizar ejercicio?
Una de las afectaciones más molestas son los continuos estornudos, al introducirse el polen por los orificios nasales produce estornudos de forma repetida en el tiempo. Esto supone una molestia elevada para el deportista que puede incluso conllevar el cese de la actividad física.
Otra de la afectación es la irritación a nivel cutáneo o sarpullidos, que ocasionan dolores y picores que desencadenan en situaciones poco agradables a la hora de practicar actividad física en el exterior.
Pero sin duda la afección más grave de la alergia al polen relacionada con el ejercicio es el asma. Como antes mencionamos, el asma es una alteración del sistema respiratorio que nos puede imposibilitar la práctica deportiva.
Consejos para los deportistas alérgicos
Si lo que más desencadena nuestro cuerpo ante el polen son estornudos y malestar nasal, debemos recurrir inicialmente a remedios naturales como el agua marina en spray. Una solución efectiva que puede abrir tus vías nasales y respiratorias de los agentes que taponas tus orificios (4).
La prevención será un aspecto crucial, por ello es necesario comprobar que índice de concentración de polen tendremos en el aire y evitar la práctica al aire libre en los días en que la concentración sea muy elevada. Ya que la presencia de gramíneas en el ambiente seguro nos afectará a nuestra práctica deportiva (4).
La franja horaria más adecuada para realizar ejercicio físico es entre las 10:00 am y las 19:00 pm debido a que es cuando menores concentraciones de polen se suelen registrar. De todos modos en época primaveral, será complicado encontrar una franja horaria ideal. Dependerá en gran medida de la concentración de polen existente en el aire (4).
Si decides practicar ejercicio al aire libre pese a altas concentraciones de polen, es aconsejable que lleves contigo el teléfono móvil y realices la actividad física lo más alejado posible de lugares en donde existe vegetación con alta concentración de gramíneas (4).
Hidrátate adecuadamente, ya que ello te ayudará a descongestionar las vías respiratorias y lograr una mayor eliminación de mucosidad. Mantén además una dieta rica en minerales y vitaminas para tener unas defensas altas y de esta forma combatir de mejor modo las afecciones alérgicas tan comunes en esta época del año.
Si detectamos una alergia en esta época del año, debemos de sospechar que se trate de el polen y las gramíneas y debemos identificarla correctamente para emplear inhaladores específicos a través de la evaluación médica mediante diferentes agentes (4).
Bibliografía
- Alaranta, A, Alaranta, H, Heliovaara, M, Alha, P, Palmu, P, and Helenius, I (2005). Allergic rhinitis and pharmacological management in elite athletes. Med Sci Sports Exerc 37(1): 711
- American Academy of Allergy, Asthma, and Immunology (2000). The Allergy Report: Overview of Allergic Diseases: Diagnosis, Management, and Barriers to Care. American Academy of Allergy, Asthma, and Immunology, 1(2): 545.
- National Institutes of Health (1997). Guidelines for the Diagnosis and Management of Asthma. Bethesda, MD:
National Institutes of Health, NIH publication 2(7):451.
- Pérez Barroso, A (2001). La alergia, el asma y el ejercicio físico. Madrid: INDE.