En este artículo analizaremos en profundidad la acerola, una fruta muy interesante que cada día tiene más peso en muchas dietas occidentales.
¿Qué es la acerola?
La acerola es una fruta exótica cada vez más frecuente en la dieta occidental que cuenta con varias propiedades beneficiosas para la salud.
Destaca fundamentalmente por su contenido en micronutrientes y en sustancias con actividad antioxidante, por lo que puede ayudar a potenciar la función inmune y a prevenir el desarrollo de patologías crónicas y complejas.
Antes de comenzar hay que destacar que hasta hace poco tiempo muchas frutas exóticas se catalogaban como superfrutas. Esto se debe a su valor nutricional.
Sin embargo, esta nomenclatura ha quedado algo desfasada en la actualidad. A día de hoy se sabe que lo realmente importante a nivel dietético es asegurar la variedad, más allá de enfatizar el consumo de un determinado producto por sus supuestos beneficios.
¿Qué valor nutricional tiene la acerola?
Desde el punto de vista nutricional se puede comentar que cada 100 gramos de acerola aportan tan solo 32 calorías. 6,6 gramos serán hidratos de carbono, y menos de un gramo proteínas y grasas.
Sin embargo, donde realmente destaca este fruto es en la concentración de vitamina C. Hablamos de un contenido de 1678 mg por cada 100 g de alimento, una dosis realmente elevada. Muy superior a la que se puede encontrar en otros productos como el kiwi o la fresa.
Además, también aporta taninos. Estos elementos están presentes en otros alimentos como las uvas. Cuentan con un potencial antioxidante, por lo que previenen el desarrollo de patologías crónicas y complejas (1).
Se encargan fundamentalmente de neutralizar los radicales libres y de evitar su posterior acumulación en los tejidos del organismo. También pueden resultar útiles para modular los niveles de inflamación en el medio interno.
¿Qué beneficios tiene la acerola?
Cuando hablamos de los beneficios de la acerola hay que hacer especial hincapié en el contenido en vitamina C de la fruta. Esta sustancia ha demostrado ser fundamental para estimular la función inmune, tanto innata como adaptativa (2).
Mantener una dosis adecuada en el organismo reducirá la incidencia de muchas patologías crónicas e infecciosas, evitando así problemas que puedan reducir el bienestar de la persona.
La propia vitamina C desempeña otras funciones en el medio interno. También actúa como antioxidante, por lo que contribuye a evitar la aparición de los signos del envejecimiento y el desarrollo de problemas crónicos de salud. Será un complemento importante a los fitoquímicos que se encuentran en los alimentos de origen vegetal (1,2).
Además, este nutriente puede llegar a determinar la producción endógena de colágeno (3). Hablamos de la proteína más abundante en el organismo humano. Forma parte de casi todos los tejidos del cuerpo y es capaz de otorgar contractilidad y elasticidad al músculo. Su síntesis suele reducirse pasados los 30 años, lo que puede afectar a la recuperación tras el ejercicio y a la salud de la piel.
Para evitar problemas al respecto, como pueden ser la aparición de arrugas, se recomienda asegurar un aporte continuado de vitamina C en dosis suficientes. Así se estimula la génesis de la proteína. Otros nutrientes como la vitamina A también pueden ayudar a dicha función.
Compuestos con actividad antioxidante
Extractos de acerola presentaron valores de actividad antioxidante elevada mediante su evaluación por los siguientes métodos de medida: ensayo basado en la inhibición de la peroxidación inducida por cobre en liposomas, y ensayo basado en la inhibición de la co-oxidación de ácido linoleico y b -caroteno (8).
Los compuestos cianidin-3-a-O-ramnósido, pelargonidina-3-a-O-ramnósido y quercetin-3-a-O-ramnósido, identificados en extractos de acerola, presentaron actividad antioxidante in vitro relacionada con su capacidad secuestradora del radical O2- y su efecto inhibidor de a-glucosidasa y de formación de derivados avanzados de glicosilación, ambos parámetros indican que la acerola es beneficiosa para prevenir la prevenir diabetes mellitus (10). Zumos de acerola mostraron actividad antioxidante medida como inhibición de la oxidación de linoleato de metilo (7).
Por último, es clave destacar que la vitamina C potencia la absorción intestinal del hierro, un mineral con baja biodisponibilidad a nivel dietético. Esto resulta muy útil para prevenir situaciones de anemia que pueden condicionar negativamente el estado de salud.
¿Cómo consumir acerola?
Ahora que ya hemos comentado los principales beneficios derivados de la inclusión de la acerola en la dieta queda hablar de cómo se puede introducir esta fruta en la pauta de manera frecuente. Y es que se trata de un alimento que no resulta muy común en países occidentales. Al menos es difícil encontrarlo fresco en el supermercado.
Por este motivo puede ser una buena alternativa recurrir a los congelados de pulpa. La calidad suele ser buena, siempre y cuando se asegure que no contienen azúcares añadidos.
En el caso de conseguir la fruta como tal lo importante será retirar las semillas que contiene en su interior antes de servirla o de comerla. Una vez hecho esto se puede tomar la natural o incluso elaborar zumos o smoothies con la pulpa. Suele combinar bien con las frutas cítricas. También con los frutos rojos.
Cabe destacar que en muchas tiendas se pueden encontrar suplementos de extracto de acerola para incluir en la pauta de manera regular.
El principal beneficio de estos productos tiene que ver con el aporte de vitamina C y de antioxidantes, como los taninos. Ahora bien, hay que tener cuidado cuando se consumen de manera frecuente en el contexto del ejercicio. Si bien pueden favorecer la recuperación, consiguen bloquear las vías de señalización celular, dificultando las adaptaciones como la hipertrofia (4).
Otros usos de la acerola
Esta fruta puede consumirse fresca, a pesar de que no es lo más común debido a su acidez. Por ello, de forma general se elaboran zumos, mermeladas, helados, compotas, gelatinas, confituras, dulces y licores (5).
En este sentido, en América del Sur resulta muy común emplearla como saborizante en helados, bebidas y cócteles (5).
Además, en la industria alimentaria y farmacéutica se utiliza en muchas vitaminas comerciales, para elaborar concentrados, en nutracéuticos, debido a su alto contenido en vitamina C, así como su poder fortificante del ácido ascórbico en otros zumos de frutas pobres en esta vitamina (5).
Como referentes científicos en esta fruta destacan los autores Matsuura y Rolim (6), aumentaron cinco veces la cantidad de vitamina C del zumo de piña añadiendo un 5 – 10% de zumo de acerola, preservando además las características sensoriales del zumo de piña original.
Recetas: Mermelada de acerola
Para terminar vamos a ofrecerte una receta de mermelada de acerola para que puedas disfrutar de esta fruta al máximo. Los ingredientes que vas a necesitar son:
- 1 kilo de acerolas sin semillas.
- 500 gramos de azúcar.
- 1 taza de jugo de naranja.
En primer lugar habrá que colocar todos los ingredientes en una olla. Se cocinan durante 40 minutos a fuego medio, removiendo cada poco tiempo.
Al terminar el proceso la textura debería de ser suave, aunque se puede utilizar la batidora de mano para triturar la mermelada y conseguir un resultado mucho más fino.
Por último habrá que introducir el resultado en un bote de cristal y conservar en el frigorífico. También cabe la posibilidad de hervir los tarros al baño maría para después mantenerlos en un lugar fresco y seco durante más tiempo.
Incluye acerola en la dieta
Como has visto, la acerola es una fruta que cuenta con varios beneficios para la salud, dado su contenido en vitamina C. Es positivo incluirla en el contexto de una dieta equilibrada y variada.
Eso sí, habrá que tener cuidado de no excederse con su consumo, puesto que un aporte demasiado elevado del micronutriente podría no resultar positivo en ciertos contextos.
Para terminar, hay que reforzar la idea de que resulta preciso incluir vegetales en la pauta de manera frecuente.
Estos alimentos cuentan con muchas sustancias antioxidantes en su interior que contribuyen a neutralizar la formación de los radicales libres, reduciendo así el riesgo de enfermar. Hasta los suplementos de estas sustancias podrían tener sentido para mejorar el estado de salud.
Referencias bibliográficas
- Neha, K., Haider, M. R., Pathak, A., & Yar, M. S. (2019). Medicinal prospects of antioxidants: A review. European journal of medicinal chemistry, 178, 687–704. https://doi.org/10.1016/j.ejmech.2019.06.010
- Carr, A. C., & Maggini, S. (2017). Vitamin C and Immune Function. Nutrients, 9(11), 1211. https://doi.org/10.3390/nu9111211
- Lis, D. M., & Baar, K. (2019). Effects of Different Vitamin C-Enriched Collagen Derivatives on Collagen Synthesis. International journal of sport nutrition and exercise metabolism, 29(5), 526–531. https://doi.org/10.1123/ijsnem.2018-0385
- Higgins, M. R., Izadi, A., & Kaviani, M. (2020). Antioxidants and Exercise Performance: With a Focus on Vitamin E and C Supplementation. International journal of environmental research and public health, 17(22): 8452. https://doi.org/10.3390/ijerph17228452.
- Mezadri, T. et al.(2006). El fruto de la acerola: composición y posibles usos alimenticios. Archivos latinoamericanos de nutricion, 56(2): 101–109.
- Matsuura FCA. & Rolim RB. (2002). Avaliação da adição de suco de acerola em suco de abacaxi visando à produção de um «blend» com alto teor de vitamina C. Rev Bras Frutic; 24: 138-141.
- Riguetto AM, Netto FM. & Carraro F. (2005). Chemical Composition and Antioxidant Activity of Juices from Mature and Immature Acerola (Malpighia emarginata DC). Food Sci Tech Int; 11: 315-321.
- Hassimotto NMA, Genovese I. & Lajolo FM. (2005). Antioxidant Activity of Dietary Fruits, Vegetables, and Commercial Frozen Fruit Pulps. J Agric Food Chem; 53: 2928-2935.