Las actividades de cuerpo-mente, como yoga o pilates, han disfrutado de un incremento en su popularidad (entre jóvenes y adultos) durante las últimas décadas (7).
Dentro de las metodologías de entrenamiento actuales, actividades como yoga o pilates han demostrado ciertos beneficios interesantes, tales como mejoras en la postura la flexibilidad, el tono muscular, la función cardiovascular y el control del peso (6).
Pero no solo existen ventajas a nivel físico, sino que también se han reconocido ciertos beneficios a nivel psicológico, como pueden ser la claridad mental, centrarse en los pensamientos positivos, reducción del nivel de estrés y mejora en la capacidad de afrontamiento de problemas.
A pesar de parecer básico para la población de jóvenes adultos, otros beneficios de las actividades como yoga o pilates, interesantes para poblaciones especiales, son los que están relacionados con la motricidad del día a día, como por ejemplo, la capacidad de sentarse y levantarse, y de mantenerse de pie (o en bipedestación).
¿Qué diferencia hay entre yoga y pilates?
Aunque, en un primer golpe de vista, parecen disciplinas similares, las diferencias entre yoga y pilates salen a la luz en cuanto empezamos a indagar un poco (5).
En un primer lugar, el origen de cada metodología difiere considerablemente. El yoga goza de una historia de una historia previa de 5000 años atrás, mientras que el pilates se originó en el siglo XX; en Alemania.
A diferencia del yoga, el pilates se nutre de una organización de profesionales que han sistematizado el método de forma muy estandarizada, al mismo tiempo que han instaurado dentro del trabajo de instructor de pilates un código ético dentro del ámbito de la interacción entre deportista y entrenador.
Las igualdades en cuanto a la respiración son parciales, pues, a pesar de que algunos autores hablan de diferencias significativas, también es cierto que, de forma sistemática, guardan ciertas similitudes (este apartado lo veremos en más profundidad en líneas posteriores en este mismo artículo).
Y, dentro de las distintas características que se observan en los métodos de los que estamos aquí hablando, cabe mencionar el aspecto motriz. Mientras en el pilates nos centramos más en el control del core y en el desarrollo de la postura, el yoga se orienta más hacia las posiciones de estiramiento estático, y como consecuencia se produce una mejora significativa más pronunciada de la flexibilidad del sistema musculo-esquelético del sistema biológico.

¿Qué fue primero, yoga o pilates?
La primera disciplina que se instauró en el colectivo de la población mundial general fue el yoga, pues se originó en la India en el siglo IV; mientras que el pilates surgió en el siglo XX, durante la segunda guerra mundial (en Alemania).
Historia del yoga
Echando la vista atrás, y haciendo zoom en los años en los que se ha situado el nacimiento del yoga (tal y como lo cononcemos actualmente), vemos que la práctica física y corporal de esta disciplina se remonta tan solo a los años que van desde el 1500 al 1600 d.C.
El yoga clásico, con sus concepciones filosóficas, teorico-prácticas y corporales; se contruyó entre el siglo XX y el siglo XXI.
Todo lo debemos agradecer al filósofo del yoga Patañjali (siglo IV d.C.), así como su libro de referencia para cualquier practicante de yoga hoy en día (Yogasūtra) (4).
Historia del pilates
Esta metodología de entrenamiento físico fue creada durante la segunda guerra mundial, por un alemán llamado Joseph Pilates.
J. Pilates desarrolló esta forma de entrenamiento modificando las camas de un hospital con unos resortes, de modo que le permitía rehabilitar a los heridos de guerra, y ofrecer un modo de entrenamiento para esta situación bélica.
Sin embargo, fue su mujer Clara y sus alumnos quienes popularizaron el método a lo largo y ancho de todo Estados Unidos (pues el creador del método, J. Pilates, lo enseñaba casi secretamente a algunos bailarines y no a todos).
No fue hasta su muerte cuando su mujer y sus alumnos sistematizaron y extendieron el método pilates de un modo más amplio (3).

¿Cuál es la diferencia en la respiración entre el yoga y el pilates?
La diferencia que nos encontramos en las técnicas de respiración, entre métodos como el yoga o pilates (u otros métodos occidentales), son evidentes.
Las distintas características de la respiración en yoga, se basan principalmente en las asanas y las pranayamas del método en cuestión.Ya solamente estos conceptos nos da una pista poderosa de que los métodos de yoga o pilates, pese a pertenecer ambas a las disciplinas de cuerpo-mente, son diferentes.
Mientras que en las prácticas físico-deportivas occidentales, el objetivo de la respiración es restaurar el aporte de oxígeno al organismo, en las distintas modalidades de yoga nos podemos encontrar con finalidades bastante diferenciadas de las disciplinas occidentales.
Como yoguis, el fin ultimo de nuestra actividad es restaurar las funciones vegetativas y reincorporar el prana como reservorio para, de esta manera, mantener un óptimo funcionamiento del sistema biológico (1).

Sin embargo, la respiración en la metodología del pilates tiene más una función estabilizadora y de fortalecimiento de la musculatura profunda del abdomen (como por ejemplo, el transverso abdominal) (8).
El vocabulario, al ser de diferentes continentes, es también diferente. Mientras que en el método pilates hablamos de diferentes patrones respiratorios, que se realizan junto con los ejercicios clásicos de pilates suelo; en el yoga hablamos de hacer las técnicas de los pranayamas (ejercicios respiratorios), mientras ejecutamos los asanas (técnicas posturales).
¿Qué es mejor para las personas mayores, yoga o pilates?
Dentro de un mundo globalizado, podemos extrapolar el trabajo de investigación de autores como Laura Denham Jones; según los cuales, tanto el pilates como el yoga, en la población de Reino Unido; son prácticas físicas seguras, adaptables y muy populares en la población estudiada (hombres y mujeres de mas de 50 años).
Es más, las estadísticas nos muestran cómo este subgrupo de la población padece, con una gran prevalencia; de patologías musculo-esqueléticas tales como dolor crónico de cuello, espalda baja, osteoartritis y/o sarcopenia (2).
Sin embargo, gracias a disciplinas como yoga o pilates, se pueden reducir significativamente los dolores musculares mencionados anteriormente.
En el trabajo de investigación al que hemos hecho referencia anteriormente, disciplinas como yoga o pilates repercuten significativamente en la salud de las personas mayores (cuello, rodillas espalda y calidad de vida).

Sin embargo, no podemos pasar por alto que existen diferencias en lo que respecta a las bondades de yoga o pilates:
- Yoga: obtiene mejoras en el dolor crónico de cuello, osteoartritis, y/o sarcopenia.
- Pilates: obtiene mejoras en dolor crónico de espalda, cuello, osteoartritis y/o osteoporosis.
Resumen
A modo de resumen, debemos mencionar que, hablar de yoga o pilates, no es hablar de lo mismo. Aunque los beneficios son significativos para las personas mayores (y para la mayoría de la población en general), tanto una disciplina como la otra, nos deberemos centrar en yoga o pilates dependiendo de los objetivos de mejora de la salud que pretendamos conseguir.
Sin embargo, es recomendable, como monitor de actividades de cuerpo-mente, hacer un híbrido de ambas metodologías, obteniendo así los aspectos positivos tanto de una como de la otra.
La historia da más peso al yoga que al pilates, pues la tradición del yoga data de muchísimos años más en comparación con la tradición del pilates.
Motrizmente son ambas prácticas bastante diferentes. Si, por ejemplo, nos centramos en el modo de realizar la respiración, observamos que, dentro de las técnicas respiratorias existentes, el yoga ofrece una variedad de elementos técnicos centrados en este aspecto mucho más amplia que el método pilates, en el cual la variedad es más limitada.
Y si hacemos zoom en la mejor disciplina para personas de edad avanzada, vemos que, además de estar circunscrito a la preferencia y adherencia de cada individuo, ambas disciplinas cuentan con numerosas ventajas para la salud en esta población en concreto.
Yoga o pilates, elige una y… ¡a disfrutar!
Referencias bibliográficas
- Colectivo de autores (2006). Ejercicios físicos y rehabilitación. Editorial deportes.
- Denham-Jones, L et al (2024). A comparison of the effects of yoga and pilates for pain, physical function, and quality of life in adults over 50 years.
- Díaz, JM (2013). Pilates: un recorrido de su origen en la sociedad disciplinaria a su auge en la expansión en las sociedades actuales. Congreso argentino de educación física y ciencias.
- Figueroa, O (2022). La crítica tántrica a Patañjali. Apuntes para una revisión histórica de la historia del Yoga. Aposta. Revista de Ciencias Sociales, 24-40.
- Lim, E-J e Hyun, E-J (2021). The impacts of Pilates and Yoga on Health Promoting Behaviours and Subjetive Health Status. International Journal of Environmental Research and Public Health.
- Lim, E-J y Eon Parj, J (2019). The effectos of Pilates and Yoga participant’s on engagement in functional movement and individual health level. Journal of exercise rehabilitation, 15(4), 553-559.
- Neumark Sztainer, D; Eisenberg, ME; et al (2011). Yoga and pilates: association with body image and disordered eating behaviours in a population-based sample of young adults. INt J Eat Disord, 44(3), 276-280.
- Rosanas Orra, R y Armengol Carrera, M (2013). Manual de Pilates Suelo Base. FEDA y Punto Rojo libros.
