Rodilla de saltador o tendinopatía rotuliana

En el siguiente artículo analizamos la lesión conocida como rodilla de saltador o también llamada tendinopatía rotuliana.

✎ Autor:  Mundo Entrenamiento

En el presente artículo analizamos la lesión conocida como rodilla de saltador o tendinopatía rotuliana

El término tendinitis ha estado asociado siempre a un proceso inflamatorio. Un estudio realizado en 1998 (14) empieza a pensar que es una patología en el tendón donde no hay ninguna inflamación, pero hay áreas de degeneración de colágeno, asociada a un déficit en el proceso de reparación del tendón.

Hay un aparente incremento de los tenocitos con actividad fibrolástica y no se observan las clásicas células inflamatorias (5,6). Por lo tanto, el término “tendinitis” ha estado substituido por el de “tendinosis” o “tendinopatía”.

¿Qué es la tendinopatia rotuliana o rodilla de saltador?

Un tendón es la conexión entre el músculo y hueso. La tendinopatía es una lesión por uso excesivo de un tendón que puede ocurrir tanto en la parte inferior como la parte superior (2).

El tendón rotuliano es diferente de la mayoría de los tendones ya que conecta dos estructuras óseas: la rótula y la tibia. El tendón rotuliano debe ser capaz de soportar altas cargas para hacer movimientos explosivos, como los saltos.

La tendinopatia rotuliana o rodilla de saltador se caracteriza por dolor focal relacionado con la carga al borde del ápice de la rótula (6).

Articulación de la rodilla
Imagen 1: Articulación de la rodilla

Bioquímica de la lesión de rodilla de saltador o tendinopatía rotuliana

Cook & Purdam (2009), realizó una propuesta del funcionamiento del tendón ante un impacto. En este estudio se habla de un patrón continuo del tendón que tiene tres etapas: reactive tendinopathy, tendon dysrepair (failed healing) and degenerative tendinopathy.

El aumento o la disminución de la carga es el estímulo principal que conduce al tendón a moverse hacia delante o hacia atrás en el diagrama de la figura 1. Dentro de las pautas de recuperación, reducir la carga puede permitir que el tendón vuelva a un nivel normal.

Figura 1 Modelo que explica un tendón normal a un tendón con tendinopatia pasando por las tres etapas de (Cook & Purdam, 2009): reactive tendinopathy, tendon dysrepair (failed healing) and degenerative tendinopathy.
Figura 1. Modelo que explica como un tendón normal pasa a ser un tendón con tendinopatia pasando por las tres etapas de (Cook & Purdam, 2009): reactive tendinopathy, tendon dysrepair (failed healing) and degenerative tendinopathy.

Proceso de sobrecarga o ruptura del tendón

El tendón presenta una característica stress-strain en la curva ( figura 2). La configuración clásica de fibras y fibrilla de colágeno en reposo, desaparece cuando el tendón se estira alrededor de un 2%.

Un estiramiento mayor, sobre el 5% de elongación, provoca que las fibras estén más en paralelo y el tendón tenga una respuesta lineal relativa al estrés.

Más allá de este elongamiento, las microfibras del tendón, el colágeno y las fibras se deslizan entre ellas a medida que fallan los enlaces cruzados. Con una tensión aún más grande, el fallo de tracción de las propias fibras, combinadas con fallos de cizalla, causa un daño macroscópico (Khan et al., 1998).

Figura 2 Corva Stress – strain para el tendón
Figura 2 Corva Stress – strain para el tendón

La figura 3 resume cuál es el proceso para que se genere el ciclo de tendinosis. Si dejamos recuperar al tendón no entrará en área peligrosa.

En cambio, si realizamos estímulos repetitivos sin un margen de tiempo suficiente para que el tendón se recupere, entraremos en una fase que acabará generando una tendinopatía rotuliana o rodilla de saltador. Cuanto más avanzado esté este ciclo, más difícil será volver atrás (6).

Figura 3. Ciclo de tendinosis
Figura 3. Ciclo de tendinosis

Impacto en el deporte

La tendinopatia rotuliana o rodilla de saltador es una lesión que aparece en los deportes caracterizados por la velocidad y las demandas de alta potencia de los extensores de la rodilla, con un gran número de saltos repetitivos (7).

Las lesiones por uso excesivo del salto han aumentado en los últimos años. (12) hablan de una gama de 10% en deportistas universitarios a 32% en deportistas de elite en el baloncesto. El número se dispara en jugadores de voleibol en un estudio sobre 40-50%. En el fútbol crece a 17% de profesionales (4).

Factores intrínsecos del aterrizaje del salto

  • Un rango de flexión de tobillo de 36,5° es el límite para determinar como factor de riesgo para sufrir la tendinopatia rotuliana o rodilla de saltador (1,9).
  • Un déficit del ROM en la articulación de la cadera y la flexibilidad de cuádriceps causa alteración en el aterrizaje de un salto (3,4,8,11).
  • Aumento de tejido adiposo (4,11).

Entrenamiento excéntrico y rodilla de saltador

En cuanto a los métodos para hacer frente a esta patología, un estudio (12) encontró mejoras significativas en el dolor sufrido por la tendinopatia rotuliana o rodilla de saltador gracias a un trabajo de fuerza excéntrica mediante sentadilla unilateral.

tipos de entrenamiento
Tabla 2. Tipos de entrenamiento.

Conclusión sobre rodilla de saltador o rendinopatía rotuliana

Si queremos reducir la prevalencia de la tendinopatía rotuliana, hemos de tener en cuenta lo siguiente:

  • Respetar el tiempo de recuperación entre sesiones. Evitar entrar en el ciclo de tendinosis de (6) (figura 1).
  • Dedicarle el tiempo a la técnica de aterrizaje  en el salto para reducir al máximo posible el impacto de la articulación (Landing jump).
  • Paralelamente, con la técnica de aterrizaje, se debe realizar un plan de entrenamiento para reducir los factores intrínsecos que conllevan a un mal aterrizaje:
    • Mejorar el rango de dorsiflexión de tobillo
    • Movilidad de cadera
    • Disminución del tejido adiposo.
  • Realizar un protocolo de entrenamiento excéntrico para fortalecer el tendón y evitar que se degenere más rápidamente. Seguir protocolo de Young et al, (2005) (12), especificado en la tabla 2.

rodilla de saltador

Bibliografía

  1. Backman, L. J., & Danielson, P. (2011). Low range of ankle dorsiflexion predisposes for patellar tendinopathy in junior elite basketball players: A 1-year prospective study. American Journal of Sports Medicine, 39(12), 2626–2633. https://doi.org/10.1177/0363546511420552
  2. Cook, J. L., & Purdam, C. R. (2009). Is tendon pathology a continuum? A pathology model to explain the clinical presentation of load-induced tendinopathy. British Journal of Sports Medicine, 43(6), 409–416. https://doi.org/10.1136/bjsm.2008.051193
  3. Cumps, E., Verhagen, E., & Meeusen, R. (2007). Prospective epidemiological study of basketball injuries during one competitive season: Ankle sprains and overuse knee injuries. Journal of Sports Science and Medicine, 6(2), 204–211.
  4. Edwards, S., Steele, J. R., McGhee, D. E., Beattie, S., Purdam, C., & Cook, J. L. (2010). Landing strategies of athletes with an asymptomatic patellar tendon abnormality. Medicine and Science in Sports and Exercise, 42(11), 2072–2080. https://doi.org/10.1249/MSS.0b013e3181e0550b
  5. Hernández Sánchez, S., Poveda Pagán, E., Moreno Pérez, V., & Gómez Conesa, A. (2009). Mitos y realidades en la tendinopatía rotuliana del deportista. Abordaje desde la evidencia científica. Fisioterapia, 31(6), 255–261. https://doi.org/10.1016/j.ft.2009.04.002
  6. Khan, K. M., Maffulli, N., Coleman, B. D., Cook, J. L., & Taunton, J. E. (1998). Patellar tendinopathy: some aspects of basic science and clinical management. British Journal of Sports Medicine, 32(4), 346–355. https://doi.org/10.1136/bjsm.32.4.346
  7. Lian, Ø. B., Engebretsen, L., & Bahr, R. (2005). Prevalence of Jumper’s Knee among Elite Athletes from Different Sports: A Cross-sectional Study. The American Journal of Sports Medicine, 33(4), 561–567. https://doi.org/10.1177/0363546504270454
  8. Mann, K., Eric, S., Drinkwater, J. E., & Bird, S. (2013). Una herramienta de evaluación de las extremidades inferiores para los atletas en riesgo de desarrollar tendinopatía rotuliana, 45, 527–533.
  9. Sinsurin, K., Vachalathiti, R., Jalayondeja, W., & Limroongreungrat, W. (2013). Different Sagittal Angles and Moments of Lower Extremity Joints during Single-leg Jump Landing among Various Directions in Basketball and Volleyball Athletes. Journal of Physical Therapy Science. https://doi.org/10.1589/jpts.25.1109
  10. Van Der Worp, H., De Poel, H. J., Diercks, R. L., Van Den Akker-Scheek, I., & Zwerver, J. (2014). Jumper’s knee or lander’s knee? A systematic review of the relation between jump biomechanics and patellar tendinopathy. International Journal of Sports Medicine, 35(8), 714–722.
  11. Van der Worp, H., van Ark, M., Roerink, S., Pepping, G.-J., van den Akker-Scheek, I., & Zwerver, J. (2011). Risk factors for patellar tendinopathy: a systematic review of the literature. British Journal of Sports Medicine, 45(5), 446–452. https://doi.org/10.1136/bjsm.2011.084079
  12. Young, M. A., Cook, J. L., Purdam, C. R., Kiss, Z. S., & Alfredson, H. (2005). Eccentric decline squat protocol offers superior results at 12 months compared with traditional eccentric protocol for patellar tendinopathy in volleyball players. British Journal of Sports Medicine, 39(2), 102–105. https://doi.org/10.1136/bjsm.2003.010587.
  13. Esparza, F. et al. (2011). Prevención de la tendinopatía rotuliana con ejercicios excéntricos en deportistas. Trauma Fund MAPFRE. 20(4):241-247.
  14. Maffulli, Khan i Puddu, (1998). Overuse tendon conditions: time to change a confusing terminology. Arthroscopy 14(8): 840-9.

 

AUTOR | Óscar López Alcántara. Estudiante del Máster en Entrenamiento Deportivo, Actividad Física y Salud. Facultad de Psicología, Ciencias de la Educación y del Deporte Blanquerna-URL.

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