Comúnmente se tiene la creencia de que todas las grasas engordan y son malas para la salud , pero los estudios científicos más recientes demuestran lo contrario, pues se ha comprobado que hay grasas que juegan un papel crucial en la pérdida de peso y en los procesos fisiológicos del cuerpo humano.
Así que las dietas bajas en grasa pueden no estar haciendo el verdadero efecto que se cree, consigue suplementos de Biaxol donde encontrarás los mejores productos para potenciar tu entrenamiento y salud general. En el siguiente artículo se hablará de los diferentes tipos de grasa y cómo pueden ayudar en el bienestar.
Tipos de grasas: ¿Qué son las grasas saludables?
En los alimentos existen dos tipos principales de grasas:
- Grasas saturadas: se encuentran en estado sólido a temperatura ambiente. Las fuentes más frecuentes de grasas saturadas son las carnes y los productos lácteos.
- Grasas insaturadas: se encuentran en estado líquido a temperatura ambiente. Los aceites vegetales, los frutos secos y el pescado contienen principalmente grasas insaturadas. Estas grasas son las que en la mayoría de los contextos se consideran saludables.
¿Cómo ayudan las grasas saludables a la pérdida de peso?
Contrario a la creencia popular, consumir grasas saludables no engorda si se hace de manera equilibrada. De hecho, estas grasas pueden ser una herramienta valiosa para quienes buscan perder peso. Promueven la saciedad, estabilizan los niveles de azúcar en la sangre pues ralentizan la absorción, algunas grasas mejoran el metabolismo y reducen la inflamación.
Beneficios para el bienestar general
Las grasas, o lípidos mejor dicho, desempeñan funciones vitales en nuestro organismo, pues de ellas están compuestas nuestras células y son indispensables para el correcto funcionamiento de las mismas. Las grasas instauradas son las que tienen un impacto positivo en nuestra salud, como se menciona en los siguientes beneficios.
- Salud cardiovascular y regulación de la glucosa: Las grasas monoinsaturadas de origen vegetal pueden reducir el colesterol malo y aumentar el bueno. También pueden mejorar el control de los niveles de glucosa sanguínea. Alimentos como el aceite de oliva extra virgen y los frutos secos componen a las grasas monoinsaturadas que brindan increíbles beneficios
- Función cerebral: Los ácidos grasos omega-3 son fundamentales para el funcionamiento del cerebro. Un consumo adecuado ha demostrado mejorar la memoria, la concentración y reduce enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
- Absorción de vitaminas: Algunas vitaminas, como las vitaminas A, D, E y K, son liposolubles, es decir solubles en grasas, por lo que el cuerpo las absorberá de esta forma. Por lo tanto, incluir grasas saludables en la dieta es crucial para asegurar la absorción adecuada de estos nutrientes vitales y de la regulación hormonal.
Incorporar grasas saludables en la dieta
La clave respecto a la alimentación de las grasas es centrarse en consumir grasas saludables y limitar las no saludables. Comer más frutas, verduras, legumbres, frutos secos, semillas y granos o cereales integrales ricos en vitaminas, nutrientes y fibras, además de contar con una dieta variada.
¿Cuáles son los diferentes tipos de grasas saludables?
Existen dos tipos principales de grasas saludables: las grasas monoinsaturadas y las grasas poliinsaturadas. Las monoinsaturadas se encuentran en alimentos como el aceite de oliva, los aguacates y algunas nueces. Este tipo de grasa ayuda a reducir el colesterol malo (LDL) y a mantener el colesterol bueno (HDL) en niveles adecuados.
Por otro lado, las grasas poliinsaturadas se dividen en dos grupos: los omega-3 y los omega-6. Los omega-3, presentes en pescados como el salmón y el atún, ayudan a proteger el corazón, reducir la inflamación y mejorar la salud cerebral.
Los omega-6, que se encuentran en aceites vegetales como el de girasol y maíz, son esenciales para el crecimiento y desarrollo, aunque deben consumirse con moderación, ya que en exceso pueden tener efectos adversos.
¿Dónde se encuentran las grasas saludables?
Las grasas saludables están presentes en una variedad de alimentos naturales. Entre las fuentes más comunes se encuentran los aceites vegetales (como el de oliva y el de canola), los frutos secos (nueces, almendras), las semillas (chía, linaza), los aguacates y los pescados grasos (salmón, caballa). Consumir estos alimentos regularmente puede contribuir a una dieta balanceada y a mejorar la salud a largo plazo.
¿Por qué las grasas saludables son esenciales para el corazón?
El consumo de grasas saludables ayuda a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas. Las grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas, a diferencia de las grasas saturadas y trans, no obstruyen las arterias.
Al contrario, ayudan a disminuir los niveles de colesterol LDL, conocido como el «colesterol malo», que es responsable de la acumulación de placas en las arterias.
Además, los ácidos grasos omega-3 presentes en el pescado ayudan a reducir la presión arterial, disminuir los niveles de triglicéridos y prevenir la formación de coágulos sanguíneos, lo que disminuye el riesgo de sufrir un ataque al corazón o un derrame cerebral.
¿Cómo influyen las grasas saludables en el cerebro?
El cerebro está compuesto en gran parte de grasa, por lo que no es sorprendente que las grasas saludables sean cruciales para su buen funcionamiento. Los ácidos grasos omega-3, en particular, juegan un papel importante en la función cognitiva y en el desarrollo cerebral.
Se ha demostrado que el consumo adecuado de omega-3 puede mejorar la memoria, la concentración y reducir el riesgo de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
Por otro lado, las grasas saludables también ayudan a combatir la depresión y la ansiedad. El cerebro necesita ácidos grasos esenciales para producir neurotransmisores, que son responsables de regular el estado de ánimo. Sin una ingesta adecuada de estos nutrientes, el equilibrio químico del cerebro puede verse afectado.
Referencias bibliográficas
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