Las ayudas ergogénicas (del griego: “ergón”, que significa trabajo, y “génesis”, referido a “origen”) teóricamente permiten al individuo rendir más físicamente de lo que sería capaz sin ellas y son un recurso que se ha popularizado entre muchos deportistas como respuesta a un deseo de mejorar en la competición.
Durante siglos, las culturas orientales han utilizado la raíz de Panax Ginseng para reducir la fatiga, aliviar el dolor, las cefaleas así como para mejorar las funciones mentales pero, por ejemplo, en Estados Unidos no tiene una aplicación médica reconocida, salvo como calmante en ungüentos para la piel. Los preparados pueden comercializarse en polvo, líquido, comprimidos o cápsulas.
Composición química del ginseng
Dado que no es necesario que los suplementos dietéticos cumplan los mismos controles de calidad que los fármacos, podremos observar grandes variaciones en las concentraciones de los compuestos de ginseng, incluso niveles de impurezas potencialmente nocivas (pesticidas, plomo, cadmio, mercurio…).
Los productos que contienen ginseng y otros suplementos no son evaluados por la FDA (Food and Drug Administration) ni por las agencias estatales para determinar su calidad (1).
La composición química de los productos disponibles comercialmente es muy variable, debido a las diferencias en la naturaleza genética de las plantas, la variación de componentes activos según el cultivo y la estación, las diferencias en los métodos de secado y curado y las diferencias en los procesos de preparación de los suplementos (2).
Un estudio realizado con 50 componentes comerciales llegó a la conclusión de que 44 de ellos tenían concentraciones de gingenósidos (principio activo del ginseng que se encuentra en la raíz) que variaban del 1,9 al 9% mientras que otros 6 no presentaban niveles detectables.
Todo esto compone uno de los principales problemas en los estudios con ginseng. Por lo que, puede que existan ciertos estudios que demuestren que el ginseng puede mejorar el rendimiento durante la práctica deportiva, pero los deportistas no podrán tener la seguridad de estar recibiendo las dosis adecuadas y el tipo de componentes activos de todas las preparaciones posibles.
Es importante también, tener en cuenta que se considera que las preparaciones de hierbas tienen altas probabilidades de contener contaminantes, como se ha mencionado anteriormente. Además de que algunos puedan contener efedrina, un estimulante prohibido por los códigos antidopaje (3).
Beneficios del ginseng
En la literatura no científica aparecen con frecuencia informes sobre las capacidades ergogénicas del ginseng, pero existen pocas evidencias que avalen su eficacia para los fines mencionados.
Por ejemplo, en un protocolo de investigación doble ciego (1) se les solicitó a voluntarios que consumieran 200 o 400mg de un concentrado estandarizado de ginseng todos los días durante 8 semanas.
Ninguno de los dos tratamientos afectó al rendimiento submáximo o máximo, la percepción subjetiva del esfuerzo, la frecuencia cardíaca, el consumo de oxígeno o las concentraciones sanguíneas de lactato.
En un artículo publicado en la Journal Sport Sciences, se realizó un estudio sobre los efectos del ginseng en series de sprint y en el ejercicio de resistencia hasta el agotamiento.
Se llevaron a cabo dos estudios en varones universitarios. 90 minutos después del consumo de ginseng o de un placebo, los participantes en el estudio 1 (n=19) completaron tres sprints máximos de 30 segundos en cicloergómetro, separados por tres minutos de recuperación.
Mientras que los participantes en el estudio 2 (n=16), realizaron un test submáximo en cicloergómetro hasta el agotamiento. La potencia media disminuyó con los test de Wingate, mientras que el porcentaje de fatiga y la concentración de lactato aumentaron después de la tercera prueba de Wingate.
No hubo diferencias detectables en ninguna de las mediciones con o sin Ginseng, como tampoco hubo un efecto del Ginseng en el tiempo hasta el agotamiento, el índice de esfuerzo percibido o la frecuencia cardíaca durante el ejercicio submáximo.
Los resultados de este estudio indicaron que el Ginseng no logró mejorar el rendimiento físico durante el ejercicio de sprints repetidos o ejercicio submáximo hasta la extenuación. Sin embargo, determinan que los efectos crónicos o acciones en otras poblaciones no pueden ser excluidos (4).
Asimismo, no se identificaron efectos ergogénicos en diversas variables fisiológicas y del rendimiento después de una semana de tratamiento con un extracto de saponina y ginseng administrado en dos dosis de 8 o 16mg por kg de masa corporal.
En los estudios en los cuales se demostró su eficacia, los protocolos presentaban fallos en cuanto a la utilización de grupos control, placebo o diseño doble ciego. En la actualidad, no hay evidencias científicas contundentes que indiquen que el suplemento de ginseng pueda ofrecer beneficios ergogénicos para la función fisiológica o el rendimiento en el deporte (1).
No parece que tenga efectos adversos cuando se usa durante periodos cortos de tiempo, pero más estudios son necesarios para confirmarlo. Del mismo modo, se necesitan más estudios para abordar el posible potencial ergogénico del ginseng ya que, como ya se ha comentado, en estos momentos no existe evidencia científica que lo avale y no debe recomendarse para mejorar el rendimiento atlético (5).
Conclusión
Hay que tener en cuenta que, en muchos casos, los resultados de estudios aparentemente científicos son direccionados y orientados hacia objetivos estrictamente comerciales.
En realidad, muchas de estas sustancias son un engaño, o sus efectos son dudosos, debido a la falta de coherencia y objetividad en su estudio, tratándose tan sólo de un treta comercial.
Más estudios han de ser realizados debido a la falta de evidencia científica. El ginseng es y seguirá siendo uno de esos suplementos consumidos por los atletas a pesar de la poca o ninguna evidencia científica que apoye su ergogenicidad.
Por todo lo expuesto, podemos concluir que la utilización de ayudas ergogénicas debe estar siempre controlada por expertos en la materia y, en todo caso, orientada a la mejora de la salud y aptitudes del deportista, teniendo siempre en cuenta su estado físico y mental.
Bibliografía
- McArdle, W., Katch, V., Katch, F. (2015). Fisiología del ejercicio. Madrid: Panamericana.
- González Gallego, J., Sanchez Collado, P., Mataizx Verdu, J. (2006). Nutrición en el deporte. Ayudas ergogénicas y dopaje. Madrid: Díaz de Santos.
- Burke, L. (2010). Nutrición en el deporte. Un enfoque práctico. Madrid: Panamericana.
- Chanchira, W., Sirinat, P. (2010). No effect of acute ingestión of Thai ginseng on sprint and endurance exercise performance in humans. Journal of Sport Sciences, September 2010; 28(11): 1243-1250.
- Tenley Palisin E., Jason Stacy J., (2006). Ginseng: Is it in the Root? Current Sports Medicine Reports 5:210-214.